Dos amigos, Parte 04 (de Cazzique)

ATENCIÓN

El siguiente relato erótico es un texto de ficción, ni el autor ni la administración de BlogSDPA.com apoyan los comportamientos narrados en él.

No sigas leyendo si eres menor de 18 años y/o consideras que la temática tratada pudiera resultar ofensiva.

Esta publicación es la parte 4 de un total de 11 publicadas de la serie Dos amigos
0
(0)

Ni tardo ni perezoso Pedro comienza a quitarse la ropa y cuando queda por completo desnudo Juan le hace una seña para que se acerque y se ponga a un lado de él. Pedro obedece y cuando llega Claudia se voltea y comienza a chupársela a él, ella hace un buen trabajo con los dos y luego de esto los tres se dirigen hasta el sofá, Pedro se sienta y Claudia se coloca frente a él, abre las piernas y se hinca en el sillón, luego comienza a descender y con una mano toma la verga de Pedro, la dirige hasta su vagina y se la clava, sus caderas se mueven deliciosamente y la panocha de ella esta sumamente caliente y húmeda lo cual facilita el bombeo, comienzan a besarse de nueva cuenta. Juan se coloca detrás de su mujer y se agacha para comenzar a lamerle el ano, ella para un poco más el culo para que quede al alcance de su marido mientras se sigue moviendo para que Pedro pueda gozar.

Juan se esta varios minutos lamiendo y metiendo los dedos en el culo de su mujer y después se para y coloca la punta de su verga en la entrada trasera de ella, les pide que dejen de moverse en lo que se la mete por el ano, ellos se detiene y lentamente la verga de su marido comienza a penetrarla por el culo, los dos pitos la llenar por completo ahora y un lento bombeo comienza. Las sensaciones no pueden ser más agradables, el roce de las vergas en el interior y solo separadas por una leve membrana produce una exquisita sensación de placer, esto junto con qué a cada envestida sobre el ano de ella el esfínter de la pepa se cierra y aprieta fuertemente la verga de Pedro y también el esfínter del ano aprieta más, el placer que están experimentando hace que pedro se olvide por completo de las niñas. Los movimientos de los tres cada vez son más rápidos y los dos logran hacer que Claudia tenga un esplendoroso orgasmo que la hace gemir fuertemente, se viene a mares y moja por completo el palo de Pedro y todavía el jugo comienza a escurrir por las bolas de él y llegas hasta su ano. Por fin después de varios minutos más el primero en dejar su leche en el interior de Claudia es su marido, ella siente como la leche caliente le riega las entrañas y también comienza a venirse, Pedro sabe que se esta viniendo y acelera sus movimientos, de la gruesa y morada cabeza comienzan a salir chorro tras chorro de crema que golpea en lo más profundo de la vagina de Claudia y contribuye a que su orgasmo sea todavía más intenso.

La leche escurre por los dos agujeros abiertos de la mujer, primero se zafa Juan, lentamente la verga va desalojando el ano de ella y poco después Claudia se comienza a levantar, la verga aun dura de Pedro se sale de su panochita y cuando esta se zafa un chorro de leche escurre y lo moja, los tres están satisfechos y todavía calientes pero deben continuar en otro sitio; Claudia así desnuda comienza a subir las escaleras y su marido vas tras ella apreciando como se mueven sus nalgas conforme sube los escalones, pedro se queda un poco atrás pero también los sigue.

Claudia y Pedro se detienen en el pasillo a esperar a que llegué Pedro, cuando este se acerca lentamente abren una puerta, y después de que se cercioran de que todo esté en orden le hacen una seña a Pedro para que entre. Lo que ve lo deja asombrado, su hija y Carolina están desnudas y besándose ardientemente, las dos chiquillas voltean al escuchar el ruido en la puerta, Nicole se asusta pues no sabe que esto lo habían planeado antes Carolina y sus papás, trata de taparse inútilmente con una sabana pero se da cuenta de algo en lo que no había reparado, ve a su padre que esta completamente desnudo y Claudia y Juan también; Juan se acerca hasta donde están las niñas y sin más comienza a besar a su pequeña hija, ella lo recibe contenta y responde a las caricias de su padre recostándose y abriéndole las piernas, Juan se coloca de pie frente a la cama y toma por las caderas a su hija y la acerca para apuntar su verga a la vagina lampiña de la niña, se la comienza a meter lentamente y Nicole puede ver como la verga se va extraviando en la cueva de su amiguita; Claudia también va hasta donde se encuentras ellos y montándose en la cama se coloca a horcajadas sobre la cara de Carolina, la niña entonces comienza a lamerle la panocha a su madre a la vez que ella es cogida por su papá. Nicole y Pedro observan como ellos están cogiendo y entonces Pedro da dos pasos dentro del cuarto pero no se acerca más, su hija voltea a verlo y más relajada se pone de pie y se dirige hasta donde esta su padre, lo toma de la mano y lo encamina hasta la cama, cuando llegan ahí ella lo besa suavemente en los labios y luego se separa de él – Házmelo, papá. – le pide. Pedro no puede creer lo que acaba de oír y perplejo mira a su hija de nueve añitos, ella por toda respuesta lo vuelve a besar pero esta vez le introduce la lengua en la boca, el tarda un par de segundos en asimilar la situación y después comienza a responder a la lengua de su hija, la abraza y puede sentir sus duros senos clavándose en su torso.

Las manos de Pedro buscan entonces las tersas nalguitas de su hija y comienza a sobárselas tiernamente mientras con los dedos busca el ano y la parte baja de la vagina, siente como su hija ya se encuentra mojada de allí. Luego de terminar de besarla la recuesta en la cama pero con las piernas caídas en el borde del colchón, se hinca y tomando las piernitas de la niña las coloca en sus hombros, la panochita de su hija esta a tan solo unos centímetros de su cara y puede aspirar el agradable olor que de ella mana. 

Saca su lengua y acerca su cara, el sabor de sus jugos es increíble, piensa él y sigue mamando la conchita de Nicole, ella se relaja y deja caer hacia atrás su cabeza para luego levantarla y ver como su padre le esta chupando la pepa, puede sentir como la boca de su papá se acopla perfectamente a sus labios vaginales y la lengua penetrarla hasta lo más profundo que puede, pronto comienza a experimentar la agradable sensación de un orgasmo que invade todo su ser.

La venida de Nicole es incontenible y gran cantidad de jugos comienzan a salir de su panocha, todos los jugos se los bebe su padre con satisfacción y no deja que se escape gota alguna, ella termina satisfecha de la rica mamada que su padre le ha dado y tomándolo por los costados de la cabeza lo empuja para arriba, sabe que es lo que sigue y lo quiere, su padre le sujeta las piernitas y se las abre para colocárselas en los costados, su verga ya esta apuntando hacia el frente y la niña estira su maniata para tomarla, la menea de adelante para atrás haciendo que la gruesa y reluciente cabeza brille a la luz, luego ella misma dirige la macana hasta su rajita y la coloca entre sus labios vaginales que se abren un poco cuando ella presiona, las caderas de Pedro empujan un poco y siente el calor intenso que antes había experimentado pero a la fuerza, esta vez es diferente, siente la panochita más lubricada y preparada para recibirlo. Comienza a empujar lentamente y la cabeza desaparece en el interior, la chiquilla se queja un poco pero le pide a su padre que continué, Pedro sigue empujando milímetro a milímetro su palo al interior de su hijita y poco a poco ella lo va recibiendo, faltan solo un par de centímetros para que se trague por completo el palo de papá, por fin lo siente, rico, llenándola, aunque experimenta un poco de dolor por la falta de costumbre no es demasiado y no más que el placer de sentirse amada. Las bolas de Pedro chocan entonces con el culito de su niña, por fin, la niña se ha tragado todo ese grueso garrote.

Lentamente Pedro comienza a bombear a la niña, su vagina le aprieta el palo como nunca antes hubiera sentido, ni la primera vez que se lo hizo sintió eso. Ella lo recibe con gusto y en su cara se refleja la satisfacción que experimenta, la vagina se ensancha para poder recibir tanta verga pero ella lo ha tomado muy bien, ahora el dolor se va esfumando y puede disfrutar completamente del placer que es estar siendo penetrada por su propio padre, se ha olvidado de lo anterior en verdad es un nuevo comienzo; la velocidad de las envestidas de Pedro es ahora mayor y pronto comienza a sentir que ya no puede más, un intenso placer lo inunda cuando de su cabeza expulsa el primer disparo de leche dentro de su hija, ella también gime con satisfacción cuando lo siente y se comienza a venir, la panochita se contrae en intensos espasmos que la hacen perder el sentido del tiempo y ella desea siempre estar así, sus jugos escapan sin césar y bajan hasta mojarle el ano, la leche de su padre sigue llenándola hasta que no es posible que la niña retenga más jugo y este también se escapa entre metida y sacada, ambos curvean sus espaldas por el placer que están experimentando.

Están cansados pero satisfechos y disfrutan de su paz interior alejados del mundo por solo unos segundos y después de eso vuelven a la realidad, ven a su lado que ahora Carolina esta haciendo un sesenta y nueve con su mamá mientras que su padre se la esta metiendo por el culo, Nicole observa como la gruesa daga de carne se introduce por ese pequeño huequito trasero de su amiga y se le antoja que se lo hagan así. Pero por el momento no dice nada, solo observa hasta que ve como comienza a escurrir el semen que su padre le deposito en el interior; cuando se la sacan observa como tiene abierto de par en par el ano y es entonces que ella le dice algo a Pedro en el oído.

Todos se quedan recostados en la misma cama por espacio de una hora, duermen profundamente y se despiertan cuando sienten que alguien se ha parado, es Claudia quien sale de la habitación. Entonces todos comienzan a platicar de lo que han vivido, es entonces que Pedro le comenta a Juan que su hija como agradecimiento le quiere dar un regalo por haberlos unido de esa manera, esté en tono serio le dice que no es necesario que le regale algo, ella insiste pero le aclara que se lo dará después. En ese momento entra Claudia para informarle a todos que el baño esta listo y que los espera en el cuarto principal, uno a uno se van poniendo de pie y las primeras en llegar al cuarto principal son la niñas, después llegan Juan y Pedro. Claudia ya esta dentro del Jacuzzi y los espera, todos se meten entonces sintiendo como se cruzan sus piernas, unos con otros. El baño se prolonga por algunos minutos pues ellos platican mientras se relajan con el masaje de burbujas.

Son ya las diez de la noche pero a nadie se le antoja irse a dormir, están jugando en la terraza de la casa y disfrutando del tibio aire que sopla, es entonces cuando a una de las niñas se le ocurre decir que para terminar con el juego el que vaya perdiendo se tiene que desnudar. Todos están de acuerdo y comienzan el juego, el primero que pierde es Juan y sin más pensar se desnuda ahí en la terraza y se vuelve a sentar, le sigue su turno a Claudia, luego, Nicole y Pedro y al final quedo Carolina quién aunque no perdió también se desnudo. Todos se recostaron en las tumbonas que ahí estaban y disfrutaron un rato viendo las estrellas. Unos veinte minutos después Nicole se paró y se dirigió hasta la tumbona en donde se encontraba Juan, se agachó frente a el y sin más aviso se metió su verga en la boca, la niña comenzó a hacerle una rica felación que en pocos segundos logró poner dura su macana, la boquita de ella era inexperta pero lo hacía muy rico, sus labios se paseaban por la cabeza y luego recorría el tronco con ellos, luego se la metía y trataba de tragarse lo más que podía del garrote. Después de unos minutos y cuando vio que la herramienta de Juan ya estaba completamente dura – quiero darte el regalo que te prometí, ahora. – le susurró en el oído, luego se montó en la tumbona y le ofreció sus nalgas. Juan no tardó mucho en comprender y entonces comenzó a chuparle las nalguitas a la niña, los demás solo estaban observando desde sus lugares.

Después se relajó y dejó que la lengua trabajara sobre su agujero trasero, un dedo se comenzó a introducir, primero solo la puntita para después ir avanzando en su interior, al poco rato otro dedo más se unió a este y así ella comenzó a sentir solo un poco de dolor; Juan sabía muy bien como debía ensanchar el agujero de la pequeña para evitar al máximo el dolor. Nicole recibió después de unos minutos más otro dedo, su culito ya se encontraba muy bien lubricado y ensanchado al máximo, entonces Juan se puso de pie y colocó a la niña a cuatro patas sobre unas toallas en el suelo, se hincó detrás de ella y apuntó su herramienta al ano ya dilatado y comenzó a introducir su dura verga. Lentamente la gruesa cabeza fue ganando terreno, en pocos segundos está se perdió en las profundidades del apretado ano de Nicole, la chiquilla apretaba los dientes pues a pesar de que él había echo un buen trabajo dilatándola era su primera vez por el ano. Para lograr que la verga se metiera más Juan bombeaba ligeramente y ensalivaba muy bien el tronco, le llevó como veinte minutos lograr que el palo completo le entrara por el culo a Nicole, pero por fin lo logró y ya echo esto entonces sin sacarle la verga él se recostó en las toallas y la chiquilla quedó recostado boca arriba sobre Juan. Juan llamó a Pedro y este poniéndose de pie con la verga completamente erecta, pues se había estado masturbando mientras observaba como se cogían a su hijita. Se acercó a ellos y Juan lo mira y con una seña el comprendió lo que quería, Pedro se hincó frente a su chiquita y esta abrió las piernas de par en par, su papá le dejó ir la verga por la pepa y ella pudo sentirse completamente llena de verga, los dos comenzaron a bombear a la niña, rítmicamente los nabos entraban y salían de los apretados agujeritos de la niña y ella sintió que en poco tiempo se derramaría.

Para no quedar desplazadas Carolina y Claudia se comenzaron a besar y a tocar por todo el cuerpo, ellas veían como se estaban cogiendo los dos hombres a Nicole, los dedos de Claudia se clavaron en la panochita de su hija y los de la nena buscaron el ano de mamá, ambas estaban entregadas por completo en un interminable beso, sus lenguas se enredaban y cada una de ellas se la chupaba a la otra. Juan y Pedro dejaron que la niña terminara de venirse y luego le sacaron la verga, entonces llamaron a Carolina y le dijeron que le iban a dar el mismo tratamiento. Claudia le dio una nalgada a su hija mientras la mandaba con los dos hombres y llamó a Nicole a su lado.

Juan le pidió a su hija que se montara en él y ella lo hizo, su padre la beso en la boca y con una mano buscó su verga, luego la dirigió a la panochita de su niña y se la comenzó a meter, poco a poco la verga se perdió entre las apretadas paredes y ella sintió lo rico que esto era, fue también cuando comenzó asentir como los dedos de Pedro la estaban dilatando, era delicioso sentir como la invadían por los dos lados y soltó un fuerte gemido de satisfacción, sintió como el dedo se le introducía profundamente y al poco rato otro dedo más y más tarde la verga, nunca ella se había sentido completamente llena, era la primera vez que se la metían por los dos lados. 

Inmediatamente tuvo un fuerte orgasmo que la hizo gemir como nunca antes, sintió que su cuerpecito se desmadejaba entre los cuerpos de esos dos hombres que la poseían. Se dejó llevar por el rítmico movimiento de sus cuerpos y muy pronto llegó a otro orgasmo más. Juan entonces fue el primero en comenzar a llenar de esperma la caliente panocha de su hija, se vino a borbotones y gimió fuertemente al sentir como sus bolas comenzaban a expulsar toda esa leche. Pedro por su lado solo unos segundos después de Juan comenzó a llenarle el ano con su espesa crema a la chiquita, disparo tras disparo llenaron a la niña en su interior con caliente esperma que pronto le escurrió a la chiquilla por sus dos agujeritos. Claudia le está mamando la panochita a Nicole y ella esta a punto del orgasmo, con una mano Claudia se masturba y también esta a punto de venirse, no tardan mucho y sienten de inmediato que sus vaginas comienzan a palpitar y un intenso placer les nubla el sentido, gimen y se retuercen mientras sus jugos comienzan a manar de su interior y Claudia se bebe los de la niña mientras los propios le escurren por entre los dedos y algunas gotas manchan el piso.

Esa noche durmieron todos en una habitación y al día siguiente fueron de paseo al lago, todo el tiempo que podían se la pasaban haciendo el amor, el domingo por la tarde se prepararon para regresar a la ciudad, el camino fue muy fue alegre, todos iban cantando y jugando, cuando llegaron a casa de Juan eran las siete de la noche y mientras las mujeres preparaban la cena los hombres bajaban el equipaje de la camioneta y separaban el da cada uno, luego subieron al Mercedes de Pedro sus cosas. Cenaron todos juntos y a eso de las nueve de la noche Pedro y Nicole se despidieron de sus amigos, durante lo que duró trayecto a casa ambos iban muy pensativos y no se dirigieron mucho la palabra, algo iba a cambiar y lo sabían ambos aunque todavía no estaban muy seguros de lo que pasaría.

Al llegar a casa Pedro bajó las cosas del auto mientras la niña iba a darse un baño, luego Nicole fue a su habitación y preparaba los libros que usaría el día siguiente en la escuela mientras escuchaba como corría el agua de la ducha en el cuarto de su padre, oyó cuando su padre cerró la llave del agua y luego no escuchó más, traía puesta una playera larga que le llegaba un poco arriba de las rodillas, no traía bragas, apagó la luz de su cuarto y se sentó en la cama, estaba apenas por recostarse cuando escucho leves toquidos en su puerta.

– Adelante.

– Hola hija, antes de acostarte quería decirte algo.

– ¿Qué es papi?

– Quería que supieras que lamento mucho como te traté la primera vez… tú sabes.

– No te preocupes papi.

– Debo hacerlo pequeña, fui un truhán, me comporte como un idiota. – dijo esto y la voz se le quebró y un par de lagrimas rodaron por sus mejillas.

– Papá… – dijo seriamente Nicole – Eso es cosa del pasado, yo te amo y no hay nada que perdonar, solo estaba sentida… pero en adelante será diferente, lo sé.

– Si mi amor, todo va a cambiar. También quiero que sepas que Juan y Claudia van a ayudarnos a cambiarte de escuela, una escuela especial, ya veras que te gusta.

La mano de ella estaba acariciando el rostro de su padre y él la miró con más calma a los ojos, ella le sonrió dulcemente y entonces el se acercó para besarle la mejilla, fue un beso tierno, ella lo miró amablemente cuando se alejó de su rostro. Luego lo miro coqueta, el nuevamente se acercó y esta vez la beso con ternura sobre los labios, un beso corto, luego otro, esta vez más largo. Otro más y esta vez la lengua de él buscó en el interior de su boquita la suya, ella respondió al beso, se besaron así una y otra vez, ahora las manos de papá recorrían tiernamente las desnudas piernas de la niña, poco a poco avanzaba más y más y pronto ya la mano de su padre le sobaba con ternura la hermosa vagina, uno de sus dedos se introducía apenas levemente entre los labios vaginales y ella sintió que se mojaba, su respiración iba acelerándose, en un impulso desabotonó la camisa del pijama de su padre y acarició su pecho desnudo con sus pequeñas manitas, y lo volvió a besar.

Entonces Pedro tomo a su hija en brazos y salió del cuarto de la pequeña, se fue directo a su habitación, ella iba abrazada a su cuello y lo besaba con ternura en la cara, cuando llegaron él tiernamente la depositó sobre la cama y se sentó a un lado de ella, quedaron frente a frente, ella sentada con las piernas estiradas sobre la cama, continuaron besándose; las manos de Nicole buscaron la entrepierna de su padre y sintió el potente bulto que se formaba bajo la tela del pantalón, desabrocho el frente y sacó la enorme tranca de su padre y comenzó a masturbarlo lentamente. Él por su lado ya tenía sujeta la playera de la niña y se la fue sacando lentamente, la dejó desnuda, sus manos se apoderaron de los bellos senos de su hija y jugó con ellos tiernamente; sus pezones se endurecieron en las manos de su padre, la entrega era total. Pedro se puso de pie y terminó de desnudarse, luego se recostó al lado de la pequeña de nueve añitos y ambos quedaron frente a frente ya bien recostados sobre las mullidas almohadas, se besaron interminable cantidad de tiempo mientras que sus manos buscaban acariciar cualquier parte del otro. La verga de Pedro se anidó entre las piernas de su hija Nicole y con leves movimientos de su cadera y con la ayuda de Nicole poco a poco se la fue enterrando entre sus labios vaginales que se abrieron ampliamente para recibirlo. Así de lado Pedro comenzó a bombear en la rajadita de su hija, ya la verga se le iba completa y él sentía como la apretaba.

Cambiaron tres veces de posición y la niña se vino también tres veces en esta última Pedro comenzó a venirse dentro de ella, esta vez fue distinta a lo anterior ya que estaban solos, ahora eran ellos dos solos, era distinto por muchas razones y entre ellas el nuevo amor que en ambos renacía, el secreto de ser padre e hija, la paz que sentían en sus corazones. La leche salió con un fuerte impulso y ambos se sintieron fuera de este mundo, gimieron y suspiraron a cada disparo de él dentro de ella y así se quedaron después de terminar hasta que la verga perdió su dureza. Así también se quedaron profundamente dormidos hasta el día siguiente.


Continuará

Califica esta publicación

Ayudarás al autor y a la administración a mejorar el contenido...

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora no hay votos. Sé el primero en puntuar este contenido.

Ayúdame a mejorar la calidad del blog dejando tus comentarios en la parte de abajo y una calificación a la publicación aquí arriba. También puedes dejar tus dudas, sugerencias y/o comentarios en la página de contacto.

Si el relato lleva varios días sin continuación es muy probable que no la tenga 🙁, ¡pero quizás tú si la tienes 😀! Para compartir tu relato puedes usar la sección de Enviar relato

blogSDPA.com
blogSDPA.comhttp://blogsdpa.com
Publico relatos SDPA anónimos o con autor desconocido. Si un relato publicado es tuyo házmelo saber por correo electrónico.

Publicaciones similares