El relato erótico "Las gemelas y el trenecito de la alegría" es un texto de ficción, ni el autor ni la administración de blogSDPA.com apoyan los comportamientos narrados en él.
No sigas leyendo si eres menor de 18 años y/o consideras que la temática tratada pudiera resultar ofensiva.
- Las gemelas y Papá Noel
- Las gemelas y el trenecito de la alegría
- Las gemelas y la enfermera
El verano es una época de terror para cualquier padre. Los niños no van a la escuela, hace calor y se ponen un poco inquietos. Hay que mantenerlos entretenidos porque si no se vuelven insoportables.
Las gemelas se habían quedado en casa de sus abuelos a pasar sus vacaciones. Ellas correteaban por toda la casa gritando y cantando cuanta canción que escuchaban en la tv. Sus padres ya no sabían que hacer con ellas para entretenerlas, ya habían intentado de todo, les habían comprado juguetes, helados (ellas decían que el helado no era tan rico como un postre que comieron una vez), las sacaban a pasear por el parque, pero nadie tenia muchas ganas de entretenerlas todo el día, era agotador hacerlo. Era agotador para todos entretenerlas las 24 horas, menos para su tío Javier.
Él después de vivir esa experiencia junto a sus primitas las gemelas en el shooping (leer LAS GEMELAS Y PAPA NOEL, gracias) se moría de ganas por pasar todo el tiempo con las bonitas criaturas rubias. Pero como en la casa de los abuelos, donde se quedaban todos a pasar el verano, siempre había mucha gente, el no pudo estar mucho tiempo a solas con ellas, «el tiempo» que él deseaba estar a sola con ellas.
«Querido papá Noel, para la navidad próxima yo y mi hermana queremos lo mismo que nos diste en esta Navidad, pero de a montones, muchos de esos regalitos!..» Javier había encontrado esa cartita dirigida a Santa (la cual habían escrito las gemelas) ya el 26 de diciembre… Contentísimas por los «regalitos» que les habían hecho esa manga de degenerados (él incluido) sin que ellas se dieran cuenta.
Faltaban 3 días para año nuevo y Javier solo consiguió de las Gemelas lo mismo de siempre: Darles un beso en la boca a cada una, pero esta vez había logrado meter su lengua en las boquitas de ellas.
-¿Porque metiste tu lengua tío?– Le pregunto Mary con toda la inocencia del mundo luego de suspirar largamente al separar sus labios.
-Y… ¡Porque nos quiere mucho tonta!- Le dijo su hermana Katy antes de que su tío conteste.
-Ah si- Decía Mary haciéndose la entendida. Solo eso logro Javier la mañana de navidad cuando encontró a las gemelas solas en el living revisando los regalos antes que el resto de la familia se levante de sus camas. Él las había espiando desde la puerta para ver que hacían y decían.
-¡Una muñeca!..-
-¡Un oso! Un vestido… No, no esta…- Comentaba Mary.
-Hufa, no hay postrecitos….- Decían ellas desilusionadas al no encontrar los postrecitos que les habían hecho tragar Papá Noel, el Rey Mago y sus enanos en el shooping. Javier se frotaba el bulto del pantalón mirando a las Gemelas revolver sus regalos en busca del «postre». Ellas estaban todavía en pijama, un conjunto de pantalón y camisita blancos de algodón con dibujos. Katy tenia Lunas en el suyo, y Mary tenia soles. Y como ambas estaban a 4 patas buscando regalos, apuntaban sus colitas en pompa hacia donde estaba Javier que ya se estaba masturbando (con una mano dentro de sus pantalones) pensando en como rompería esas colitas a vergasos como ya había hecho. Pero escucho que sus abuelos se levantaban y todo quedo allí.
Además, otra de las cosas que pasaban por las que el no podía estar mas tiempo con las Gemelas era que había conseguido un trabajo hasta fin de año en el «Trenecito de la Alegría». Este tren era algo así como un vagón de tren tirado por una camioneta en forma de locomotora, la cual recorre las calles de la cuidad llevando niños para divertirlos (En otras palabras, niños insoportables que sus paras se quieren sacar de encima unos momentos).
Arriba del trenecito van personas disfrazadas de personajes infantiles, y en este caso: Un Payaso, un Teletubi, una Pantera Rosa y un Hombre Araña. Imagínense lo que debe ser estar metido en esos trajes que son bastante mas hechos y completamente horrendos (que poco se parecen al personaje que intentan imitar) cuando en la calle hace alrededor de 35° de calor a la sombra. Encima suben al trenecito niños insoportables y camorreros, los cuales solo piensan en hacerles pasar un mal rato.
-Vos no sos el Hombre Araña de verdad, sos una mentira con patas- Le decía un mocoso con dientes grandes a Javier que le había tocado el traje del Hombre Araña. Y el no saltaba de alegría por llevar ese traje, era una malla que se ajustaba a su cuerpo y lo hacia sudar a raudales, le picaba y se le metía por todos lados haciendo que pique más.
-¡¡Hey, Pantera Rosa!!- Le gritaban otros chicos a la Pantera Rosa tirándole la cola. Algunos niños les pegaban a los personajes, los pellizcaban buscando saber si eran de verdad o no.
-¿Dónde están los otros Teletubis? He???…- Preguntaba una nena bastante gorda «En la cárcel por golpear nenas feas como vos». Le contestaba el Teletubi y la gordita se acurrucaba en el asiento. Tenían que ser duros con esos pequeños demonios para poder controlarlos.
Javier llegaba a la noche a la casa de sus abuelos, cansado y magullado por cuidar a esos demonios, quejándose por las cosas que tenia que hacer por un poco de dinero. Pero la noche del 28 de diciembre le dijeron algo que le alegro un poco su miserable vida de Hombre Araña:
-¿Javi, no te llevarías a las Gemelas con vos en le tren? Es para entretenerlas…- Le dijo su tía, madre de las gemelas, con ojeras de cansancio y con unas ganas terribles de sacarse de encima a los dos angelitos.
-Claro tía, a ellas le va a encantar estar allí, yo las cuido…- Le dijo Javier tratando de ocultar su revosante de alegría. Su plan (El que armo en le mismo momento que estaba hablando con su tía) consistía en: Llevarse a las Gemelas temprano y estar «a solas» con ellas antes de entrar a trabajar, después irse temprano del trabajo para estar de nuevo «a solas» con las Gemelas. No sabia a que lugar las llevaría, pero no había plan mejor pensó. Pero no sabia como cambiarían los planes al día siguiente.
-¡¡Al trenecito!! ¡¡Al trenecito!! ¡¡Vamos al trenecito!!- Cantaban las Gemelas a la mañana siguiente saltando en la cama y despertando a todos. Le dijeron a Javier que las cuidara mucho, que esto y lo otro, pero Javier ni bien vio bajar a las Gemelas por las escaleras las miro embobado como si fuera la primera vez que las miraba. Ambas estaban vestidas iguales (como siempre, no?) Pero con distintos colores, como siempre… Llevaban unas polleritas de Jean bastante cortitas, Katy una azul oscuro y Mary una celeste, que dejaban ver prácticamente todas sus piernitas. Luego tenían unas remeritas sin mangas, Mary una rosada con la inscripción «PRINCESA» y Katy una roja con la inscripción en el pecho que decía «BAD GIRL». La remerita se ajustaba a sus ya insipientes pechos, que para tener su edad las Gemelas los tenían bastante desarrollados. También tenían unas zapatillas de tela acordes a sus vestuarios con mediecitas blancas y se habían peinado sus dorados cabellos con una bandana (bincha) en la cabeza que hacia que los bucles de su rizada cabellera saltaran como resortes cada vez que se movían. Y era muy excitante para Javier ver como esas dos preciosuras le sonreían y lo miraban con sus enormes ojos verdes esmeralda que brillaban de la emoción por salir a pasear en el trenecito.
Javier las llevo de la mano, una a cada lado y se calentó de solo sentir las suaves manitas de ellas que antes le habían sobado la verga con tanto esmero. Las Gemelas iban de lo mas contentas charlando de tonterías, mirando para todos lados como si fuera una excursión del zoológico. Ambas cargaban mochilitas con forma de un animal de peluche, Katy un perro orejón y Mary un oso sonriente. Que llevaban dentro, Javier no sabia.
A Javier el trenecito lo pasaba a buscar a 7 cuadras de la casa de sus abuelos. Y tenia que cambiarse para colocarse el disfraz en los baños de una estación de servicio.
-¡¡Mira Tío!! ¡¡El tren!! ¡¡El trenecito!!- Saltaban las Gemelas señalando con sus dedos al ver el trenecito acercarse por la calle hacia donde estaban ellos. Javier dijo «Ho, no» por sus adentros, su plan de estar solo con las Gemelas antes de trabajar en el tren se había arruinado. Ahora no le quedaba otra que subir al tren con sus primitas, colocarse el traje y empezar a trabajar.
-¿Que haces Javier, como estas hoy?- Le dijo el Teletubi con una voz muy gruesa.-Ah… ¿Y estas dos Princesitas quienes son?-
-Yo soy Katy.-
-Y yo, yo soy Mary señor Teletubi…- Contestaron ellas inocentemente. Las gemelas miraban al Teletubi asombradas. Y cuando vieron a la pantera Rosa y al Payaso subieron de un salto al trenecito saliéndose de las manos de Javier.
-¿Las tenes un rato entretenidas? Son mis primitas, me cambio y vuelvo.- Le dijo Javier de mala gana por tener que trabajar al Teletubi que se había quedado mirando a las Gemelas.
-Apúrate que ya empezamos a trabajar.- Javier fue a la estación de servicio y se coloco el incomodo traje de Hombre Araña. Las Gemelas estaban sentadas en el fondo del vagón del trenecito mirando con una sonrisa de oreja a oreja a los personajes que tenían frente a ellas. Como era muy temprano todavía, no había nadie más.
-¡¡Hola Pantera Rosa!!- Le decía Mary a la Pantera acariciándolo. Katy inspeccionaba dando vueltas alrededor del Teletubi.
-¡¡Pero que tan bonitas!! ¡¡Jejeje!!- Decía el Payaso haciendo morisquetas y las Gemelas se reían. Javier subió al trenecito ya disfrazado y arrancaron.
-¡¡Mira!! ¡¡El Hombre Araña!!!- Grito Katy al ver a Javier. Javier se dio cuenta de que sus primitas no sabían que él trabajaba disfrazado y como no quería romperles la ilusión, pensó no decirles quien era. El trenecito estaba todavía vació, recién empezaban. Pero a Javier les resulto extraño que los personajes se comportaran tan bien con las Gemelas.
-Que lindas pibas… ¿Son tus primas no?- Le comentaba el Payaso que comenzaba a manejar por las calles. Katy y Mary estaban sentadas cada una arriba de un personaje, Mary arriba de las piernas de la Pantera Rosa y Katy con el Teletubi que le fascinaba. Cuando el trenecito arrancó ellas se apresuraron a preguntar a donde estaba su tío Javier.
-¿Señor Hombre Araña? ¿Y nuestro tío Javier?- Le preguntaron ellas.
-El me dijo que las cuidara y que después las venia a buscar, ¿Confían en el Hombre Araña no bonitas?…- Y las Gemelas dijeron a coro «Siii», se tranquilizaron y siguieron jugando.
De pronto mientras las Gemelas iban cantando un tema de le Rey León junto con todos, inclusive el Hombre Araña, el cielo se nublo y comenzó a llover a raudales de un momento para otro.
-¡¡Mira como llueve!!- Decía Mary mirando por la ventanilla. Habían cerrado las ventanillas del vagón para que no entrara agua y los vidrios se empañaron. Mary apenas podía ver a través de ellos. Javier observo como el Teletubi manoseaba un poco a Katy que estaba sentada encima de él. Katy le tocaba la panzota falsa diciendo que era muy grande y el Teletubi le acariciaba la espalda demasiado cariñosamente. Mary jugaba con la cola de la Pantera Rosa, la acariciaba con sus manitas de arriba hacia abajo como si estuviera masturbando una verga.
-¿Te gusta que te acaricien así pantera Rosa?- Le decía Mary inocentemente y la Pantera Rosa reía y agitaba sus manos en señal de afirmación.
-¡¡Pero que bonitos ojitos que tienen!!-
-Ah… pero que piernitas más largas!!- Le decían los personajes haciendo que Katy riera y Mary se sonrojara. A Javier un poco se le hinchaba su bulto en el ajustado traje. Lo excitaba la situación, y como no creía que eso iba a pasar a mayores y como no quería que lo vieran en ese estado, se puso a hablar con el Payaso que manejaba por las calles ya vacías por la lluvia que no dejaba de caer y parecía que no iba a dejar de hacerlo.
-Que cagada che, así no vamos a trabajar nada, con esta lluvia, no sube nadie.- Se quejaba el Payaso malhumorado. Las gemelas atrás cantaban y reían aplaudiendo con sus manitas al compás de la música. A Katy se le había levantado un poco la pollerita y se le veía la bombachita blanca que llevaba puesta.
-Javier, están muy lindas tus primitas…- Le comento el Payaso. -Muy Bonitas… ¿Me entendes no?
-Si, es verdad… todo el mundo lo dice. Aunque tiene menos edad de la que seguro pensas- Le dijo él sonriendo.
-Diría que son una mujercitas increíbles, si no fuera por la estatura.- Dijo el payaso. Y tenia razón, las Gemelas eran pequeñitas de estatura y sus caritas eran de angelicales e inocentes, pero sus cuerpitos tenían redondeses algo apresuradas para su edad. Javier cada vez que las miraba se calentaba mas, toda la noche anterior se la había pasado imaginando como si culearía a las Gemelas, pero ahora no podía…
-Paremos acá que ya llueve mucho y esto no da para seguir- Dijo el Payaso y detuvo el trenecito frente a una gran plaza. No había un alma en la calle y seguía lloviendo a cantaros. El Payaso era un hombre de unos 50 años, corpulento y con cara elástica que había trabajado de Payaso en un circo toda su vida hasta que lo echaron. El Teletubi era un gordo que pesaba mas de 150 quilos, enorme y borracho, posiblemente ahora también lo estaba. Y la Pantera Rosa era un jugador de básquet, un hombre de 30 años alto y flaco que trabajaba en el trenecito para poder vivir. O sea, eran todos unos fracasados.
-¡Pero que cola larga larga tenes!- Le decía Mary a la Pantera Rosa moviendo sus manitas, apretándola de una manera muy insinuante deslizándola de arriba hacia abajo. Katy le daba besitos al Teletubi en la cabeza y movía su cola en las piernas de él. Javier veía todo esto muy morbosamente y no podía controlar su calentura. Pero tubo que ir hasta allí, porque el payaso también iba y tubo que seguirlo.
-¡Hombre Araña, Hombre Araña! ¿Podes caminar por las paredes?- Le pregunto Katy al Hombre Araña ni bien lo vio. De pronto bajo su mirada y sus ojitos verdes vieron el bulto palpitante del Hombre Araña entre sus piernas que hacia fuerza por saltar del traje.
-¿Que te paso Hombre Araña, te hiciste nana?- Le pregunto Katy bajándose de un salto del Teletubi y caminando hasta él. Mary también miro hacia el bulto del Hombre Araña y se llevo su manita a la boca asombrada.
-¡¡Esta todo hinchado!!-
-¿No te duele Hombre Araña?- Le preguntaba Katy sin saber que eran en realidad esa hinchazón. Javier no sabia que hacer, se había quedado quieto y no decía nada. Los demás personajes lo miraban sin decir nada tampoco.
-¿Esta todo gordote… quien te golpeo?- Le dijo Katy pasando su manita por el bulto de Javier que parecía estallar en el traje. El hombre Araña suspiraba. El Payaso que estaba al lado del Hombre Araña miraba con la boca abierta, miraba como la Gemela le frotaba el bulto al Hombre Araña sin poder creerlo.
-¿Que le paso al Hombre Araña?- Le pregunto Mary a La Pantera Rosa y esta miro al Hombre Araña. Javier que estaba suspirando por los masajes que le hacia Katy en su bulto asintió con la cabeza a la Pantera Rosa.
-El hombre Araña se peleo con una malo, pero gano y necesita que lo cuiden preciosa.- Le dijo con voz cachonda. Mary solo dijo «Ah si». Katy seguía frotando el bulto del Hombre Araña y lo miraba sonriente al escuchar que este suspiraba.
-¿Te gusta que haga así hombre araña?- Le preguntaba sin dejar de hacerlo, es mas, lo hacia más rápido.
-Si hermosa… ya me estas curando…- Le decía el Hombre Araña.
-¿Todo bien si jugamos con las chicas HOMBRE ARAÑA?- Le pregunto el Teletubi ya caliente de mirar como Katy le agarraba al bulto al Hombre Araña.
-Si, juguemos con las chicas…- Dijo el Hombre Araña y la fiesta en el trenecito comenzó.
-Apretalo con tus dos manitas, eso…- Le decía el Hombre Araña a Katy y ella agarraba su bulto y lo apretujaba con sus manitas. Mientras Mary que seguía arriba de la Pantera Rosa miraba al Payaso que le decía:
-¿Te gustan los globos princesa?- Y Mary decía «¡¡Si!!» Aplaudiendo, mientras la Pantera Rosa le acariciaba sus piernitas, lo cual a Mary no le molestaba. El Payaso fue hasta la cabina de conducción y volvió. Al pasar vio que el Teletubi se había unido al Hombre Araña.
-A mí también me hicieron nana, cúrame como haces con el Hombre Araña- Y Katy contenta de poder curar a sus personajes preferidos comenzó a sobar el bulto del Teletubi que no tardo en crecer y crecer.
El payaso en vez de traer globos, trajo preservativos. La Pantera Rosa se rió y Mary también, creyendo que la Pantera Rosa estaba contenta de ver los globos. El Payaso abrió unos preservativos y los inflo, y con los años que tenia manejando globos logro una jirafa bastante respetable de preservativos.
-¡¡Bravo!! ¿¿¿Ah, es para mí???- Decía Mary contenta porque le regalaron la jirafa de forros (preservativos). La Pantera Rosa acariciaba más y más las piernitas de Mary y ya casi llegaba a su entrepierna. Además Mary movía su cola encima de la Pantera Rosa provocando que esta se excite como todos.
-¿Queres ver un globo súper especial princesa?- Le dijo el Payaso y Mary asintió contenta de seguir viendo figuras hechas con globos, ni se extrañaba de que todos los globos del payaso sean blancos. El Payaso se dio vuelta dándole la espalda, logrando que Mary se ponga expectante de ver que iba a hacer mientras la Pantera Rosa la abrazaba y la apretaba contra su cuerpo afelpado.
-¿Así esta bien? Porque cada vez se ponen mas gordototes y están re calientes….- Les comentaba Katy al Hombre Araña y al Teletubi mientras frotaba los bultos de ellos con sus manitas. Ellos asentían y Katy movía sus manitas, apretaba y sobaba tan rápido como podía.
-Mira, este es un globo súper especial que te lo muestro solo a vos que sos súper linda- Decía el Payaso a Mary dándose vuelta. Tenia el preservativo puesto en su pené semi flácido y lo agarraba con la mano de la base. Mary lo miró con atención y frunció el ceño.
-Pero esa desinflado ese globo- Comento, el Payaso rió y le dijo:
-Si vos te lo metes en la boquita y soplas y soplas ¡¡Va a crecer y crecer!! ¡¡y luego va a salir un regalito súper especia!!- Y Mary se emociono de poder inflar el globo y recibir un regalito especial. El Payaso se acerco a Mary que como estaba sentada encima de la Pantera Rosa, su boquita quedaba justo a la altura de la verga del Payaso.
-¡¡A Mary le dan globos!! ¡Yo también quiero!- Se quejo Katy al ver que su hermana tenia el «globo» con sus manitas. Mary apretó la verga del Payaso haciéndolo gemir y le pregunto:
-¿Como hago para que se infle señor Payaso?- Lo decía con tal ingenuidad que el Payaso se tenia que contener increíblemente para que su verga no crezca inmediatamente y explote.
-Te lo metes en la boquita mi amor… y chupas y lo inflas…- Y Mary sin mas abrió su boquita y se metió la verga del Payaso en la boca, que entro fácil porque estaba morcillona.
-Te vamos a dar dos globos como el de tu hermanita- Le decía el Teletubi a Katy y junto al Hombre Araña se dieron vuelta, bajaron sus cremalleras y se colocaron preservativos.
-Mmmsshp… mmssta caliente y se infla!- Dijo Mary sacándose la verga de la boca pero el Payaso se la hizo tragar de nuevo y ella siguió inflando. Mary frotaba con su lengüita la verga que tenia en la boca, pero se agrando tanto que pronto solo podía tener dentro de su boca menos de la mitad, y eso que tenia abierta la boca lo mas que podía. Y luego se agrando tanto que solo podía meterse la punta y un poquita mas.
-¿Sigo inflando? Ya está re grande y duro ¡Va a explotar si sigo!- Le dijo Mary al Payaso, pero él le dijo «¡Qué explote si es necesario!». La Pantera Rosa comenzó a acariciar la entrepierna de Mary, se había sacado el guante del traje y hurgaba dentro de su bombachita provocándole gemidos a la gemela.
-¡¡Mmmm… mmmm!!… ¡¡Mmmmmm!!!…-Gemía Katy comenzando a contonear su cintura encima de él. Mientras tanto Katy tenia las vergas del Hombre Araña y el Teletubi en sus manitas y las masturbaba a la vez sonriente.
-Infla una, infla la otra… Eso, así.- Le indicaban y Katy en vez de soplar como había hacho su hermana, comenzó a mamar las vergas intercalándolas con cierta maestría.
-Mové tu manita mientras chupas una… Ahh así…- Katy nuevamente estaba perdida mamando vergas mientras chupaba una, subía y bajaba su manita en la otra. Las vergas del Teletubi y el Hombre Araña eran bastante grandes, la del Teletubi era extremadamente gorda y cabezuda. Pero Katy a diferencia de su hermanita lograba metérselas hasta la garganta, movía su lengüita y cabeza con tal rapidez que hacia un trabajo extraordinario arrancando gemidos de los dos degenerados.
-Aahhgg… Mmaah!!..- Se quejo Mary sacándose la verga del Payaso de la boca. La Pantera Rosa ya no daba mas de calentura y le había metido un dedo sin miramientos en el anito a la Gemela.
-¿Te dolió princesa?- Le pregunto sacando el dedo rápidamente de allí, pero Mary lo miro sonriente con la verga del payaso en la mano y le dijo:
-No señora Pantera… Ahhh… Me gusta lo que hace…- La pantera Rosa no podía creer lo que escucho y se éxito tanto que saco su verga afuera y la dejo apoyada en la espalda de Mary mientras metía y sacaba su dedo del anito. Mary con total tranquilidad mamaba lentamente la verga del Payaso.
-¿Queres tomar un postrecito Katy?- Le pregunto el Hombre Araña sabiendo que Katy se moría de ganas de tomar la leche que había probado en Navidad. Katy solo dijo «¿¿¿Postrecito??? ¡¡¡¡Sii!!!!!». Y el Teletubi y el Hombre Araña se sacaron los forros de sus vergas. Katy se las quedo mirando, era la primera vez que veía unas con sus ojitos verdes.
-¿Que son, Chorizos?..- Pregunto provocando la carcajada de los dos.
-No bonita, pero si las chupas con hacías recién, vas a ver que sale mucho postrecito…- Le explico el Teletubi. Y Katy engullo su verga despacio, pero al sentir y degustar que era como las de Papá Noel y sus enanos, comenzó a mamar como loca.
-¡¡Ahh!!… ¡¡Aahhh!!…. Pantera… ¡¡mmmm!!…- Gemía Mary mientras mamaba la verga del payaso que al ver que los otros dos se habían sacado los preservativos, el también se lo saco. Mary miro la verga asombrada, y la tocaba con sus manos inspeccionándola. Era una verga gorda y larga llena de venas y pelos blancos en la base.
-¡¡Chupalo que sale le postrecito Mary!!- Le grito Katy a su hermanita y ella también comenzó a mamar la verga nuevamente. La pantera Rosa se acomodo y coloco su verga, que era larga, la mas larga de todas las vergas de allí, y la saco por entre las piernitas de Mary.
-¡¡Huuuu… Ahhmm!!…- Gemía placenteramente Mary y era porque tenia dos dedos de la Pantera Rosa en su anito moviéndose en círculos. Desde lo del shooping, ella todas las noches se metía sus propios deditos en la cola recordando el «regalito» que le habían hecho y por eso ya estaba súper acostumbrada.
-Mas despacio… Ahhh… Traga el postrecito… ¡¡ahhh!!…- Comenzó a jadear el Hombre Araña eyeculandole en la boca a Katy. Ella al ver y degustar que su comida preferida salía a chorros de la verga, se la metió hasta la garganta tratando de tragar todo. Pero el Hombre Araña tenia tanta leche que Katy la tubo que sacar para no ahogarse y recibió dos salpicaduras de semen en su carita.
-Aahhmmm… -se relamía Katy.
-¿Te gusta bonita? ¡Acá tenes mas!- Le dijo el Teletubi.
-¡Me encanta señor Teletubi!!… ¡¡Es igual al de Papá Noel!!..- Y Katy engullo la verga del Teletubi para sacarle toda le leche como si se le fuera la vida en ello.
Con la otra gemela las cosas iban mas lento, a Mary le encantaba sentir los dedos de la Pantera Rosa hurgándole la cola, y mamaba la verga del payaso barrigón lentamente haciéndolo sudar. Pero la Pantera la ver lo que hacia Katy, tragarse golosamente toda esa leche, ensalivo su verga y levantando un poco a Mary la acomodo en la entrada de su anito. Mary no decía nada, seguía mamando la verga del Payaso gustosamente. Así que comenzó a dejarla caer sobre ella lentamente.
-¡¡Aahhg!!… ¡¡Aaahhhhhhhhh!!…- Comenzó a jadear Mary al sentir que la verga entraba dentro de ella. Se agarraba fuertemente a la verga del Payaso esperando a que la interminable barra de carne entrara en sus entrañas. Parecía que nunca iba a acabar de entrar.
-¡¡Aahh!!.. Pantera… ¡¡Aahhhhhhh!!!…- Jadeaba Mary comenzando a temblar hasta que finalmente entro totalmente la larga y dura verga de la Pantera Rosa. Mary sentía que la verga le llegaba hasta la garganta de tan larga que era.
-¡¡Aahhh!!… Hombre Araña… ¡¡Aahhhh!! ¡¡Siiii!!…- Comenzó a gemir Katy porque el Hombre Araña se había colocado detrás de ella y bajándole la bombachita había metido su cabeza entre las piernitas de ella y le pasaba la lengua desde la conchita hasta el ano. El Teletubi ya no daba mas, sudaba a raudales dentro del traje a causa de la tremenda mamada que le daba la fanática mamadora de la gemela. Él le agarro la cabeza a Katy y con fuertes estocadas en la garganta de ella comenzó a acabar con tremendo chorros de semen.
-¡¡Toma!!.. Tragate toda la lechita del Teletubi..!! ¡¡Lalapooo!!!…- Katy succionaba rápidamente, pero prefirió sacarse la verga de la boca y tratar de agarrar los chorros de semen con la lengua. Los chorros del Teletubi saltaban para todos lados y en grandes cantidades: Katy divertida sacaba su lengüita y trataba de agarrarlos para tragárselos. Su carita quedo enchastrada en leche. Ella comenzó a lamerse y a juntar el semen desperdiciado con sus deditos como podía, porque la lengua del Hombre Araña la hacia Jadear sin parar.
-Mmm… ¿Porque señor Teletubi cuando esta en la tele no juega como ahora con los otros Teletubis?…- Le pregunto y riendo el Teletubi le contesto «Porque es mucho más lindo hacerlo con nenas tan bonitas como vos». De pronto Katy grito «¡¡¡Aaaaahhhh!!!» El Hombre Araña la había penetrado de una estocada en su vaginita. Katy se aferró a la barrigota del Teletubi aguantando las fuertes estocadas que recibía. Luego, sintiendo la verga flácida del Teletubi en su carita, se la metió en la boca, mamandola de tal manera que inmediatamente comenzó a crecer. El Hombre Araña la tenia agarrada de la cintura y la cogia fuerte y duro.
-¿Te gusta como jugamos Princesa?- Le preguntaba el Payaso a Mary. Él le había levantado la remerita sacando sus tetitas afuera y las lamía pasando su larga lengua por los pezones duritos de la gemela.
-¡¡Aaahhhhh!!.. ¡¡Me encanta señor Payaso!! Aahhhhh….- Apenas podía hablar Mary porque la Pantera Rosa la tenia agarrada de sus nalgas y la hacia subir, para luego dejarla caer sobre su vergota incrustada en su anito.
-Me.. Aahhh… Encanta… Aahhh… Este… ¡¡Juego!!… ¡¡Aahh!!…- Seguía diciendo Mary cada vez la pantera Rosa la culeaba más rápido. Él jadeaba aguantando la eyeculación y estaba absorto sin poder creer que una jovencita tan chiquita se aguantaba semejante culeada. El payaso agarraba los pechos de Mary con las manos y los estrujaba, pellizcaba los pezones de la gemela, los mordía con sus dientes. Mary subía y bajaba por esa larga verga sin parar, sus manitas pajeaban al payaso que ya le tenia dura de nuevo.
-Dejame probar Hombre Araña.- Le dijo el Teletubi. Y cambiaron lugares. El Hombre Araña metió su verga en la boca de la golosa Katy que se la engullo sin problemas y la comenzó a chupar succionándola fuertemente masturbando la base con sus dos manitas. Luego se la saco de la boca, y sin dejar de pajearla comenzó a mamarle los huevos.
-Chupala como a un helado, Eso…- Y Katy se sacaba y pasaba su lengua a todo lo largo desde los huevos hasta la punta. El Teletubi apunto su vergota gorda al anito de Katy, apoyo la cabeza y comenzó a empujar.
-¡¡¡Aagghhh!!!.. Duele ¡¡¡No va a entrar señor Teletubi!!!…- Le decía Katy apretando los dientes. El Teletubi empujo mas pero no logro meter siquiera la cabezota de su verga en tan pequeño anito y desistió de la idea. Pero se conformo clavandola de una brutal estocada en la vaginita de la gemela. Katy gimio largamente al sentirse tan llena por tan gorda verga.
-¡¡Ahora me gusta!! Aahhh… Ahorita sii… ¡¡¡Aahhh!!!…- Comenzó a gemir Katy sintiendo como la gorda verga del Teletubi la llenaba completamente. La barrigota del Teletubi hacia vibrar los cachetes de la cola de Katy en cada estocada. Ella mamaba la verga del Hombre Araña y lo masturbaba a la vez con sus manitas, algo que había aprendido sin que se lo dijesen y ya sabia hacer a la perfección. Luego el Hombre Araña agarro la cabeza de Katy y comenzó a culearle la boca coordinado el movimiento con la culeada que le daba el Teletubi.
-¡¡¡Aahhhhh!!! ¡¡Exploto!! ¡¡¡Exploto!!! ¡¡¡¡Ahhhhhh!!!!- Comenzó a gritar Mary agitándose. Su cuerpito comenzó a convulsionar y ella sonreirá como nunca.
-¡¡Yo también Princesa!! ¡¡¡Yo también!!!…- Grito la Pantera Rosa y comenzó a eyecularle en el anito de Mary. Ella temblaba al sentir cada descarga de semen caliente en sus entrañas y pegaba un gritito. Las descargas parecían no tener fin, Mary sentía que ya no cabía mas de ese liquido caliente dentro de ella. Luego la Pantera Rosa saco su verga flácida de la colita de la gemela, bajo a Mary de arriba suyo y se sentó agitado a su lado.
-¡¡¿¿Te gusta lo que hace el Teletubi??!! ¡¡¿Te gusta bonita??!! ¡¡Ahh!!- Le decía el Teletubi a Katy mientras la bombeaba cada vez más rápido incrustando toda su vergota gorda en el interior de la gemela. Katy mamaba desaforada la verga del Hombre Araña, y él a su vez le agarraba la cabeza y le culeaba la boca, haciendo que Katy se la trague hasta la garganta. Y todo eso sin quejarse. Cada vez se movían más rápido por sus agujeros, cada vez mas fuerte y salvajes, pero Katy solo gozaba y gozaba como nunca.
-¡¡Si Teletubi, me gusta!! ¡¡Aahh!!.. ¡¡Explotooo!!.. ¡¡Aaahhhh!!..- Jadeaba Katy apretando la verga del Hombre Araña y explotando en un orgasmo que a hacia convulsionar. El Teletubi no aguantaba las contracciones de la Gemela, así que saco su vergota y se la puso en la cara apretándola. Luego la solto y los chorros de leche comenzaron a salir disparados como balas hacia ella.
-¡¡Acá tenes tu regalito!! ¡¡Tomatelo toditoo!! ¡¡¡Aaahhh!!!…- Le decía el Teletubi a Katy mientras le acababa en la carita. Katy desesperada por no desperdiciar su preciado postre, trataba de agarrar los potentes chorros con la lengua sin soltar la verga del Hombre Araña que tenia en sus manos. El Teletubi le embarduno toda la cara, Katy se relamía gustosamente mientras le pegaba lametazos a la verga del Teletubi.
El Hombre Araña todavía con la verga dura fue hasta Mary, la Gemela que más le gustaba. Mary estaba sentada con las piernitas abiertas. El Payaso estaba entre ellas, metiendo su lengua en la conchita de la dulce Gemela que gemía sin parar. La Pantera Rosa le amasaba las tetitas aplastándolas con sus manos enguantadas y todavía recuperándose de la culeada que le había pegado. Al ver que se acercaba el Hombre Araña, la Pantera Rosa fue con Katy que ya terminaba de limpiar a lengüetazos la vergota del Teletubi.
-¡Huuu, mira quien viene! ¡¡El Hombre Araña!!…- Le dijo el Payaso a Mary y se levanto para ir al lado de Katy. El Teletubi también se acerco, así Mary quedo con el Hombre Araña y el Teletubi, y Katy con La patera Rosa y el Payaso.
-¿Podemos jugar señor Payaso?- Le dijo Katy al Payaso con los ojos brillantes y con una inocencia que excitó bastante al Payaso. Este la miro sonriendo con la verga dura en la mano y le dijo «Claro, vamos a hacer un jueguito nuevo».
-¿Cuál señor Payaso?- Le pregunto Katy. Y El payaso comenzó a explicarle mientras él acostaba boca arriba en uno de los asientos.
-Ahora Princesita subí a hupa con el Payasote…- Le explicaba mientras afuera del trenecito seguía lloviendo torrencialmente. El Payaso la cargaba en sus brazos haciendo que Katy rodee su cintura con sus piernitas. -…Ahora vamos a clavar mi cornetita en tu cosita…-
-Bueno señor Payasoooooahhhhhhh…- Jadeaba Mary cuando ella solita se clavo la verga del Payaso en la conchita.
-Ahora salta como si yo fuera un caballito…- Katy emocionada comenzó a saltar, penetrándose ella misma, subía y bajaba hasta clavársela hasta los huevos. Cada vez lo hacia mas rápido, se notaba que le jueguito le encantaba.
-Sii… Aahh… ¡¡Como un caballito!!.. ¡¡Siii!!….- Gemía la Gemela abrazando por el cuello al Payaso. La Pantera Rosa miraba meneándose la verga, alistándola para agregarse a la fiesta.
-¡¡Pero que gordota tiene su corneta señor Teletubi!!- Le decía Mary al Teletubi. Ella estaba sentada con el hombre Araña y el Teletubi parados frente a ella. Mary tenia las dos vergas agarradas con sus manitas y las masturbaba, pegándole lametazos y mamandolas dulcemente como ella bien sabia hacer.
-Pero que calor hace acá ¿No queres sacarte la ropita Princesa?…- Le dijo el Teletubi. Mary si tenia calor, así que se saco toda la ropita que llevaba sin pudor porque estaba con sus personajes preferidos y no con personas reales, o al menos eso creía ella. Y así quedo solo con las zapatillas puestas, totalmente desnuda.
-¿Queres jugar a los perritos?- Le dijo el Teletubi.
-¡¡Si!! ¿¿Cómo se juega??- Preguntaba Mary emocionada por jugar con el Teletubi. El Hombre Araña la acomodo en el asiento en 4 patas dejándole la cola en pompa.
-¿Así esta bien señor Teletubi?…- Decía Mary mirando hacia atrás mientras el Teletubi se acomodaba detrás de ella.
-Perfecto Princesa… Agarrate fuerte que los perritos juegan muy rápido…- El hombre Araña se coloco frente a la gemela y le dio su verga para que ella la mame.
-¿También queres ver como salta mi tela de Araña?- Le pregunto.
-¡¡Siii!! ¡¡Si quiero!!- Dijo Mary agarrandose de la verga del Hombre Araña. El Teletubi dudo de donde meter su vergota gorda. Pero como no pudo penetrar por la cola a Katy, decidió intentarlo con esta Gemela. Apoyo la cabezota de su verga en el anito de Mary y comenzó a empujar en. Mary inmediatamente se aferró fuertemente a la verga del Hombre Araña.
-¡¡Ahhgg!!…- Se quejo Mary apretando los dientes.
-¿¿¿Te duele Princesa???- Le dijo el Teletubi asustado.
-Noooo… Agghh… ¡¡Juguemos a los perritos!!…- Dijo Mary metiendose la verga del Hombre Araña en la boca y comenzando a chupar lentamente. El Teletubi empujo con fuerza y metió la cabezota de su verga. Mary respiraba fuertemente pero no se quejaba. Tenia la verga del hombre araña en la boca sin hacer nada, aguantando la brutal penetración por su puertita trasera.
-¡¡Ya entra, ya entra!!- Gemía el Teletubi haciendo fuerza metiendo cada vez más su vergota. Por el tamaño de su pene y lo chiquito del anito de Mary, parecía que le estaban metiendo un bat de béisbol por la cola.
-¡¡Ahhh!! Caballito… ¡¡Me gustan los caballitos!! ¡¡¡Aahhhh!!!- Gemía Katy ya ensartada por sus dos agujeritos. Ella estaba metida entre el Payaso y la Pantera Rosa. Katy quedaba chiquitita entre los dos cuerpotes que le hacían la doble penetración. Pero Mary no daba signos de cansarse o quejarse, pataleaba con sus piernas y se aferraba al cuello del Payaso. La Pantera Rosa la tenia agarrada por las tetitas mientras aumentaba los bombeos en la cola de ella. El payaso la tenia agarrada por los cachetes de su cola. Las dos vergotas entraban y salina de los agujeritos de Katy cada vez mas rápido.
-¡¡¡Mmmmm!!! ¡¡Aahhh!!… ¡¡¡Aaaahhhhhhh!!…- Gritaba Mary fuertemente. Ella ya recibía los bombeos del Teletubi en su cola. El hombre Araña la tenia agarrada de a cabeza y le culeaba la boca rápidamente, solo se la sacaba para que Mary tomara aire y pudiera gritar por aguantar la tremenda verga del Teletubi. Mary tenia su carita completamente colorada pero con una sonrisa de lo mas viciosa.
-¡¡Aaahh!!.. Te… ¿¿¿Te metiste todo eso Mary???… ¡¡¡Aaahhh!!!…- Le pregunto Katy entre gemidos a su hermana al verla penetrada por la cola por el Teletubi, cosa que ella no había podido hacer por el brutal tamaño de la verga.
-¡¡Ssii!!… ¡¡Aahhh!!.. ¡¡¡Es enorme!!! ¡¡¡¡Es enorme!!!! ¡¡¡Aahhh!! ¡¡¡Me encanta!!!!!!…- Gritaba Mary y se volvía a meter la verga del Hombre Araña en la boca. El Teletubi bombeaba como loco el anito dilatadísimo de la gemela. Lo hacia cada vez mas fuerte y brutal pero a Mary el encantaba que sea así.
Continuará