El relato erótico "Fiesta familiar, Parte 10 (de Cazzique)" es un texto de ficción, ni el autor ni la administración de blogSDPA.com apoyan los comportamientos narrados en él.

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Esta publicación es la parte 10 de un total de 19 publicadas de la serie Fiesta familiar
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Me levante temprano a la mañana siguiente y salí a la cita que tenía con los empresarios, inmediatamente entramos ajunta durante medio día, a pesar de algunos detalles las cosas iban bien. Terminando la junta los muchachos me invitaron a comer a un lujoso restaurante en el que bellas meseras nos atendieron a cuerpo de rey. Después de comer cada uno de nosotros salió con rumbo a sus casas y uno de ellos se ofreció a llevarme a la casa de mi hermana así que llegue más temprano de la cuenta, esto lo aproveche para descansar un buen rato.

Eran como las cuatro de la tarde cuando unos delicados toquidos en la puerta de mi habitación me despertaron, me levante a abrir y al hacerlo me lleve una gratísima sorpresa, una hermosa jovencita rubia estaba ahí parada en la entrada de la puerta. La tome por la cintura y la acerque a mi e inmediatamente la bese, ella no puso ningún tipo de resistencia e inmediatamente me ofreció su lengua para iniciar una gran batalla en nuestras bocas. Luego de separarnos le pregunte su nombre, ella me dijo que era Noemí la amiga de Antonio.

Noemí llevaba puesto un vestido color blanco ceñido a su cuerpo, sus bragas se marcaban un poco haciéndola ver a un mas excitante, su cabello largo caía hasta la media espalda su delicada cintura hacía que las nalgas se le notaran aún más apetecibles y sus senos pequeños se dibujaban claramente en la delgada tela. Ella camino hasta la recamara de Sara, mi hermana, y se detuvo en la puerta de la habitación, mientras caminaba no pude evitar notar el sensual contoneo con el que se movía y como sus formas se meneaban deliciosamente con ese vestido. 

Camine hasta donde ella se encontraba y le dije al oído que había hecho un excelente trabajo y que me diera las llaves de su carro, mi sobrino se quedo un poco extrañado pero me indico que estaban en su cuarto, yo las tome y luego salí tomándolo de la mano, él trastabillo un poco pero inmediatamente se detuvo preguntándome que era lo que estaba haciendo, yo inmediatamente le conteste que iba a sacar a pasear a mi novia, ella se echo para atrás como negándose pero yo se lo impedí, Noemí me dijo que le daba miedo salir así y yo le dije que no se preocupara que yo la iba a cuidar. 

Así salimos de la casa y después de dar un paseo en el carro busque un lugar apropiado para comenzar nuestra noche, vi un café que se encontraba casi en el centro de la ciudad al cual se veía asistían parejas de todas las edades, detuve el carro en una de las esquinas del lugar y salí de este, me di la vuelta y abrí la portezuela del copiloto tendiéndole mi mano a Noemí, ella lo dudo por largos segundos pero al fin se decidió y me tendió la mano para que la sostuviera mientras que bajaba del coche. Luego de cerrar el auto regrese a su lado y le ofrecí mi brazo, ella metió su mano y ambos caminamos hacia el café, varios fueron los curiosos que voltearon a ver a la joven rubia que me acompañaba, era increíble la transformación que mi sobrino había logrado, realmente parecía una jovencita.

En cuanto entramos al café el capitán de meceros se nos acerco y nos dirigió a una mesa, no pude evitar notar las miradas que el joven le daba a mi bella acompañante. Cuando ya estábamos sentados nos ofreció la carta y le dije a Noemí que pidiera lo que quisiera, fingiendo la voz mi nueva novia pidió solo un café capuchino y yo otro igual además de un pastelito que se veía bastante bien.

Nos la pasamos muy a gusto platicando durante largo rato poco después me levante para ir al tocador y de paso avisarle a mi hermana que me había ido de reventón con Antonio y que posiblemente llegaríamos muy tarde. 

Cuando regrese Noemí se encontraba un poco nerviosa ya que algunos chicos que estaban ahí no le quitaban la vista de encima pero cuando llegué ella se tranquilizo un poco, me senté y la tome de la mano y continuamos platicando otro rato más. Después de llevarnos la cuenta el mesero se retiro y nosotros hicimos lo mismo, Noemí y yo caminamos hasta la salida y pude notar como la vista de varios comensales no se separaba de las curvas de la pequeña rubia, tomándola de la cintura me sentí orgulloso de venir acompañado de tan bella jovencita.

Nos dirigimos hasta donde habíamos dejado el vehículo y luego abordamos, ya en el interior deposite un tierno beso sobre los rojos labios de mi bella novia, tome el volante e inicie la marcha. Dirigí el carro hasta una discoteca y lo metí al estacionamiento, descendimos y nos paramos en la puerta de entrada, cuando el muchacho que esta en la entrada vio a la jovencita rubia que me acompañaba inmediatamente nos permitió el paso, ella y yo caminamos hacia el interior del local y allí estuvimos bailando y besando por largas horas. Varios de los chicos que allí se encontraban no dejaban pasar la oportunidad de querer quedar bien con Noemí y uno que otro piropo era depositado a los oídos de la bella jovencita que me acompañaba.

Cuando salimos del lugar eran como las dos de la mañana, No bebimos más que refresco así que los dos estábamos en nuestros cinco sentidos, me senté al volante y salimos del lugar, la noche era verdaderamente mágica y después de manejar un poco nos paramos en un mirados para poder estar mas a gusto. Había varios carros en el lugar, me detuve e inmediatamente nos comenzamos a besar mientras que nuestras manos se paseaban por nuestros cuerpos. Noemí tomo la iniciativa y me saco la verga del pantalón, lentamente comenzó a masturbarme meneando su manita de arriba hacia abajo, entre tanto nuestras lenguas se enredaban en una húmeda batalla entretanto. Allí estuvimos aproximadamente como una media hora y después yo maneje hasta un motel, cuando Noemí vio que me metía a este se puso un poco más nerviosa de lo que ya venia pero no dijo nada. 

Estacione el carro y los dos descendimos, luego nos dirigimos a la habitación y al entrar ella se pegó a mis labios en un prolongado beso, mi verga estaba a mil, completamente dura como un hierro candente. Guié a Noemí hasta la cama que se encontraba en el centro de la habitación y allí de pie nuevamente la comencé a besar mientras que mis manos se posaban sobre sus nalgas, las acaricie sintiendo las suave tela del vestido y debajo de este las bragas, seguí el contorno de las bragas por todo el bordado, también pude notar como la verga de mi sobrino estaba ya completamente parada. Lo separe un poco de mi y me comencé a desnudar, ella iba a hacer lo mismo pero la detuve diciéndole que eso me correspondía a mi. Se me quedo observando a la verga que estaba completamente parada, una de sus manos no se contuvo e inmediatamente se fue a parar sobre mi grueso garrote.

Despacio me acerque a ella y me pegue a su boca de nueva cuenta en un prolongado beso, le fui levantando el vestido acariciando las piernas que estaban cubiertas por unas medias de color natural, mientras subía me di cuenta de que traía puesto un liguero de color blanco, sus bragas también eran del mismo color, se veía extraordinaria, mis manos se posaron nuevamente en sus nalgas ahora directamente sobre las bragas y el vestido lentamente fue subiendo hasta que salió por su cabeza. Vestía ropa interior de color blanco y de encaje, con el liguero se veía extraordinaria, me separe de ella para poder apreciarla en toda su magnitud, ella se dio una vuelta para mi, luego me coloque detrás de ella y le comencé a besar el cuello, su perfume era tenue pero enloquecedor, descendí por su espalda y luego me encamine directamente hasta sus nalgas, las comencé a besar al mismo tiempo que las masajeaba, Noemí se recargo en la cama dejándome todo su culo a mi placer. Coloque mis manos en los costados de sus bragas y se las baje solo hasta que su culo quedo descubierto, por vez primera pude apreciar su ano coloradito, bajo de este se apreciaban sus huevos, bese las nalgas por todo el canal que separa los cachetes hasta que llegue a su ano, con mi lengua lo fui rodeando y luego deposite un poco de saliva en el centro, puse mi dedo medio en la entrada y lo fui empujando poco a poco en su interior, las paredes de su culo me apretaban el dedo fuertemente, me costo un poco de trabajo que esté entrara por complete pero cuando al fin tuve todo mi dedo dentro de su culo lo comencé a mover en forma circular, luego traté de meter otro dedo más. Noemí en verdad lo estaba disfrutando, me decía que nunca había sentido algo tan placentero y que aunque le dolía un poco no quería que se lo sacara.

Continué metiéndole los dos dedos ahora, ella se retorcía de placer cuando vi que ya estaba completamente dilatado su orificio posterior me puse de pie y me puse un poco de saliva en la punta de la vega y le dije que ahora venía la mejor parte. Ella se acomodo unos cojines bajo su estomago y puso al aire sus nalgas, luego con las manos se separo los cachetes para dejarme completamente descubierto su agujerito. Apunte la cabeza de mi verga hacia su ano y lo puse en su entrada, tome de las caderas a Noemí e inicié la penetración, cuando apenas la cabeza de mi verga penetro ella me pidió que me detuviera ya que le estaba doliendo un poco, yo no llevaba prisa así que iba a hacerlo como ella quisiera, cuando me lo indico continué penetrando ese apretado hoyito a pesar del dolor ella me dejo continuar y ya tenía más de la mitad de mi verga dentro de ella, la sensación de calidez de su culo era increíble, se la seguí metiendo hasta que por fin mis bolas chocaron contra las suyas, así me nos quedamos durante un par de minutos antes de iniciar el bombeo, sus caderas se comenzaron a mover en forma circular lo cual me indico que ya podía yo iniciar el mete saca, así lo hice lentamente me verga fue saliendo de la cavidad invadida, cuando la cabeza ya estaba casi por salir nuevamente se lo empuje hasta el fondo; yo podía sentir como los pliegues de su culo se iban abriendo cuando la punta de mi herramienta los iba empujando, era delicioso sentir como me apretaba la verga.

Así continuamos cogiendo por un rato más hasta que le pedí que cambiáramos de posición y ella se acostó en la cama ahora y se quito las bragas por completo, yo tome sus tobillos con mis manos y le abrí ampliamente las piernas, apunte la punta de mi verga contra su culo y ella tomo con una mano mi garrote para encaminarlo bien, luego moví mis caderas contra ella y la barra se introdujo en su ano nuevamente, su verga estaba muy dura y se movía de arriba para abajo al ritmo de mis embestidas. Noemí tenía una cara de satisfacción como en muy pocas ocasiones e visto, su respiración estaba completamente agitada, me comencé a mover más rápido dentro de su culo la sensación me estaba embriagando, ella movía circularmente sus caderas y apretaba el esfínter proporcionándome agradables sensaciones en el pito y de pronto estalle en un bestial orgasmo, bañándole las entrañas de caliente y espesa leche, fue una venida muy satisfactoria con grandas cantidades de leche, cuando mi orgasmo seso me deje caer sobre ella besándola cachondamente. Nos quedamos así un par de minutos y luego noté que su verga estaba aun dura, me agache entre sus piernas y se la chupe para ponerla completamente erecta, luego me ensalive el culo y me monte sobre él, agarro su verga y la apunto a la entrada de mi ano, yo me fui dejando caer lentamente sobre de ella, era doloroso pero a la vez delicioso. Tardamos unos cuantos minutos para que la verga me penetrara por completo pero por fin ya estaba completamente empalado por la herramienta de mi sobrino, como él lo hiciera antes yo comencé a menear las caderas en forma circular indicándole que ya me podía coger como él quisiera, cambiamos de posición un par de veces y ahora yo estaba acostado mi sobrino Antonio sobre mi, su verga la tenía completamente clavada en el culo y se sentía delicioso.

En un par de embestidas más mi sobrino me regalo todo su jugo, fue una sensación muy agradable cuando sentí como su caliente leche me bañaba las entrañas, fue algo delicioso que me hizo venirme una vez más. Nos quedamos dormidos y como a eso de las seis de la mañana nos despertamos y nos dirigimos a la casa para poder descansar un poco. Cuando llegamos a la casa ya mi hermana se había levantado y se disponía a salir a su trabajo así que tuvimos que entrar a escondidas. 

Luego de bañarme yo tuve que regresar a las negociaciones que me faltaban para cerrar el trato y Antonio se fue a su colegio.

Continuará

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