El abuelo, Parte 03 (Final)

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    El siguiente relato erótico es un texto de ficción, ni el autor ni la administración de BlogSDPA.com apoyan los comportamientos narrados en él.

    No sigas leyendo si eres menor de 18 años y/o consideras que la temática tratada pudiera resultar ofensiva.

    Esta publicación es la parte 3 de un total de 3 publicadas de la serie El abuelo
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    Durante los siguientes días mis manos no se hartaron de tocar los dulces cuerpecitos de Romina y Carina de solo trece primaveras. Buscaba cualquier escusa para quedar solo con alguna de las niñas y poder cogerla a mi antojo.

    Recuerdo una vez en que lleve a las niñas de compras a la ciudad. Aparte el auto de la carretera, llevándolo a un camino muy poco transitado y ahí hice que Romina me la mamara, mientras le chupaba las tetitas a mi nieta Carina.

    Fue delicioso, la mamada me hacia chupar cada vez con más fervor, lo cual se notaba en los suspiros que pegaba la pequeña Carina. Mis dedos estaban clavados en su vaginita y estos entraban y salían sin pudor, haciendo que sus flujos se derramen sobre la cabecita de Romina que se metía mi pene con mucho gusto en su estrechita boca.

    Después de que estuvo chupando un buen rato, se levanto y me miro diciendo...

    -Me puedo subir encima, abuelito...

    Y yo gustoso la deje, y ahí me cabalgo como un demonio, en el asiento del auto.

    Su conchita apretaba mi miembro dándome un gran placer y nuestros gemidos iban en aumento, mientras que Carina se corría una paja a nuestro lado. Después de bombear un rato eyacule toda mi espesa y caliente leche en el interior de Romina y me dedique a atender a mi nietita.

    Salimos afuera y la acosté en el capo del auto, metiéndosela toda de una vez, a lo cual respondió con un gran grito. Después empecé mi frenética acometida, mientras chupaba sin cesar sus riquísimas tetitas de adolescente, cuyos pezonsitos estaban hechos una roca. De nuevo eyacule toda mi leche en el interior de Carina.

    Las chicas se arreglaron y fuimos a comprar.

    Una vez mientras preparaba el almuerzo en la cocina y todos estaban en el patio trasero, el cual se puede ver desde la cocina, Romina me empezó a chupar el pene.

    Debía hacer grandes esfuerzos para que no se notara mi placer, ya que el resto de la familia estaba afuera y de vez en cuando miraba hacia dentro para ver cómo iba y yo desde la casa les miraba con una agradable sonrisa, mientras la pequeña se llevaba todo mi falo a la boca, para chuparlo y lamerlo.

    Estuve teniendo esta clase de encuentros, en el baño, en la cocina, en el garaje, en donde se podía, con mi nieta y su amiguita hasta que llego el día en que pude degustar de otra de las hembras de mi familia.

    Era un viernes por la noche. Y toda la familia había salido a cenar, menos yo, claro, ya que no soy muy sociable, por algo vivo solo en mi casa.

    Todos fueron a un lujoso restaurante, de donde luego darían una vuelta por la ciudad, tal vez al cine, menos Clara, la cual se fue de joda con unos amigos que había hecho en el lugar.

    Eran cerca de las dos de la madrugada cuando siento que alguien entra a la casa.

    Cuando me fijo era Clara, la cual se notaba que venía demasiado tomada. Entro y me dijo...

    -Me voy a acostar....

    Y sin más se fue a la cama, pero yo la notaba como que andaba mal.... muy borracha.

    Entonces me entro la preocupación, pero por el momento me quede en la sala, viendo televisión. Pero al cabo de treinta minutos no pude Aguantar y subí a ver si Clara estaba bien.

    Y vaya que lo estaba...

    Ella estaba acostada en la cama, la cual estaba hecha un desastre y por el calor que hacia ella no se había tapado. Llevaba una musculosa que dejaba ver su ombligo, demasiado chiquita para ella, ya que se le marcaban exageradamente sus abundantes pechos y sus pezones, que parecían querer despedazar la tela de la prenda.

    Abajo llevaba una tanga blanca, bien chiquita, la cual se le había pegado al cuerpo y marcaba su hermoso y apetitoso sexo.

    Ahí mismo mi preocupación por mi nieta de 16 años se desvaneció, convirtiéndose en deseo y lujuria por el cuerpazo que se mostraba ante mis ojos.

    Entonces ataqué. Aprovechando su borrachera y que le costaría despertarse, comencé por sobarle las tetas, pellizcándole sus pezones por encima de su musculosa, los cuales se endurecieron al contacto.

    Luego con más descaro comencé a manosear y amasar sus perfectas tetas, mientras sentía que su respiración iba en aumento. No pude aguantar más y le saque la musculosa, y como ya sospechaba, ella no llevaba nada abajo y me encontré con sus tetas, amputando desafiantes al cielo, listas para ser chupadas.

    Y a eso me dedique. Me abalance como un demonio y comencé a comerme esas tetas, que me sabían muy deliciosas, mi nieta comenzaba a excitarse, ya que su respiración iba en aumento.

    Yo seguía jugando con sus tetas, chupando y amasando a mi antojo, mientras ella se movía en la cama, sin despertarse aun.

    Mi mano se dirigió al instante a su entrepierna y allí comencé a acariciar su conchita por sobre su tanga, la cual note muy húmeda. Eso Me calentó bastante y decidí meter mi mano dentro de su tanga, para poder hurgar mejor con mis dedos su intimidad.

    Le metí un par de dedos que entraron sin barrera, ya que estaba muy lubricada por sus jugos y ella dio un pequeños gemido, y allí comencé un lento mete-saca, ya que no quería que se despierte, mientras seguía jugando con mis labios y mi otra mano entre sus tetas y pezones.

    No pude aguantar más y mediante chupones y besos fui bajando hasta llegar a la altura de su sexo y comencé a bajarle despacito su tanga que estaba toda mojada.

    Una vez que se la saque con suma paciencia, dirigí mi boca a su concha y comencé a lamerla despacito. Pasaba mi lengua por sus labios vaginales para después adentrarme y poder chupar su clítoris que estaba creciendo bajo las carisias lujuriosas de mi áspera lengua.

    Chupaba y tragaba sus flujos que chorreaban de su sexo, hasta que de pronto sentí sus manos apretar mi cabeza. Yo me quede duro en el acto, pero escuche algo que me éxito sobremanera...

    -Seguí chupando, viejo inmundo....

    Yo como autómata seguí chupando, esta vez mi lengua se adentro en su intimidad y ella dio un largo gemido de placer....

    -Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhh... chupa, viejitooooo... chupaaaaaaaaaaa....

    Y yo seguí jugando con mi lengua en su conchita, la cual era un mar de flujos, que chorreaban por mi mentón, ensuciándome la barba. Estuve chupando por media hora su conchita caliente, mientras ella se venía en mi boca, cuando me dijo...

    -Ya... viejo de mierda... métemela....

    -No, no... Con respeto, mi hijata... qué sino no se la pongo...- me hice el duro...

    -Dale, abuelito... métemela... por favor....

    -Así, si....

    Y me acomode entre sus piernas, las cuales lleve a mis hombros, tomándolas por los tobillos y de una sola embestida se la metí completa.

    -Ssssssssiiiiiiiii... que ricooooooo.... oooooohhhhhh... Moverte maaaaaasssssss.... asiiiiiiiii... mas, papi, maaaaassssssss....

    Yo comencé a clavársela con fuerza, agarrándola fuertemente por los tobillos, mientras mis ojos estaban clavados en sus tetas que bailaban ante mí. Ella se arqueaba de placer y pedía más y más, estaba desatada. Nunca pensé que mi nieta fuera tan puta.

    -Cógeme más duro, viejo choto....... aaaaahhhhhhhhh... rómpeme la conchaaaaa...... aaaaaahhhhhhh... viejo de mierdaaaaaaaa........siiii viejo tírate a tu nieta.........ohhhhhhh.... ponemelaaa mas durooooo.... viejo verdeeeeeeee.....

    -Si, mi niña.... toma... toma mi pija caliente.... que tanto te gusta, putita....

    -Siiii, viejo choto.... dame massssss... ooooooohhhhhhhhh... como me gusta tu pijaaaaaa.....

    Sus palabras me excitaban más y más y ella arqueaba su cuerpo, haciendo que sus tetas, que se movían para todos lados, apuntaran triunfantes al cielo, y sin más miramientos me las metí en la boca y comencé a comerme sus tetas, mientras se movían en mi boca debido al ritmo salvaje de las acometidas.

    -Siiii... chupaaaa...oooooohhhhhh... viejo de mirdaaaaaa.... chúpame las tetaaaaaaassssss....

    Estaba en eso cuando comencé a clavársela mas duro, señal de que mi orgasmo era inminente...

    -Toma mi leche, putita... tómala todaaaaaaa....

    -Ssssssiiiiiii... dámela, viejo choto, todaaaa...aaaaaaaahhhhhhhhhhh....

    Y ambos nos venimos en un fuerte orgasmo.

    Yo me quede acostado encima de ella, chupando aun sus tetas, cuando de repente me agarro la verga...

    -Vamos, viejo de mierda... que aun no estoy satisfecha.

    Espero que tu verga no se haya caído ya...

    -Necesita algo de cariño, nena...

    -Que viejo choto que sos...

    Y diciendo esto se bajo, acercando su cara a mi verga que estaba a media asta y se la metió en la boca.

    Empezó chupándome el glande y amasando mis huevos, mientras me miraba, cosa que me excitaba más y más. Le daba pequeños chuponcitos al glande y también lo recorría con su lengua, de una forma lujuriosa y maravillosa.

    Mi pene reacciono al instante y se puso de piedra bajo las caricias de sus labios y su lengua. Comenzó con el mete-saca en su boca, solo que estrechaba sus labios, haciendo que sintiera cada vez más el roce de estos con mi pene, al cual masajeaba lo que no se podía tragar. Después comenzó a chuparme las bolas, mientras me hacia la paja, todo mirándome a los ojos, con una cara de puta total.

    Estuvo un rato chupándome el rabo hasta que paro y dijo...

    -Ya la tienes dura, viejo choto...- y se acomodo en cuatro patas en el suelo- ahora métemela en la concha que me quiero ir a dormir, pero primero quiero que me cojan duro...

    -Si, nena... como vos quieras...

    Y me acomode detrás de ella y la volví a ensartar de una embestida...

    -Ssssssiiiiiii... dámela toda viejo de mierda!!!!... rómpeme la conchaaaaaaa..... ooooohhhhhhh... como me gustaaaaaaa.... ssssiiiiiiiiii... aaaaahhhhhhhh...

    -Tómala, nena... tómala toda... es para vos... cuando vos quieras, putita...

    -Ssssssiiiiiii... ooooohhhhhh... cuando quieraaaaaa...... me vas a cogeeeeeerrrrrr.... ooooohhhhh... que ricooooooooo.... damelaaaaaaaaaa...

    Entonces comencé a cabalgarla como un diablo. Se la metía con fuerza y sin miramientos mientras me agarraba fuertemente a sus caderas. Ella gemía y gritaba pidiendo más y más verga y yo gustoso se la daba.

    Estuve cogiendo a mi nieta de 16 añitos de esa forma durante al menos 45 minutos, hasta que sentí que me llegaba el orgasmo, ella por su parte ya se había venido varias veces y su vagina chorreaba gran cantidad de fluidos.

    Me tire sobre Carina ella y la agarre por las tetas, apretándoselas y amasándolas, mientras le decía...

    -Te voy a volcar mi leche, mi nenita... tómala toda...mi nietecita linda

    -Sssiii, viejo choto.... dame tu lechitaaaaaaa!!!!!.... oooooohhhhhhhhhhh!!!!!!!!

    Y ambos acabamos en un increíble orgasmo, mientras mi leche inundaba su interior para escurrirse por entre sus muslos.

    Ella descanso unos segundos y luego se levanto y se fue al baño, al rato volvió y se costó como si nada diciéndome

    -Cuando quiera pija te llamo... y espero que estés dispuesto, viejo choto...

    -Si, nenita... cuando vos quieras...

    Y ella se dio vuelta y se durmió al ratito. Yo me acomode la ropa y salí de su habitación, pensando para mis adentros que ya tenía otra chiquita para pasar mis vacaciones con gran entusiasmo...


    Fin

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