Un vistazo a CreamWorks Pictures, Parte 1 (de Lucy)

El DVD venía en un discreto sobre marrón sin remitente, pero sabía exactamente qué era. Llevaba semanas esperándolo con ilusión. Abrí el paquete y saqué el estuche transparente donde estaba el disco. De nuevo, no tenía ninguna marca. El disco solo tenía mi nombre escrito con rotulador. Corrí al televisor y lo metí en el reproductor.

Una pantalla violeta cobró vida, y en ella aparecía la animación de un pene derramando su semen sobre la cara de una niña rubia, y las palabras "CreamWorks Pictures". La introducción se desvaneció y dio paso a una escena de un niño y una niña sentados en un sofá. La niña llevaba un vestido rosa corto y coletas rubias. El niño llevaba una camiseta con superhéroes.

"Hola, soy Melissa", dijo la niña. "Tengo ocho años. Y él es mi hermano Jack. Tiene siete". El niño saludó y sonrió. "Somos dos estrellas de CreamWorks. Hemos salido en muchas películas, como 'Orgía después de la escuela' y 'Enseñándoles sexo a nuestros hijos'".

"Hemos preparado este avance de algunas de las mejores películas del estudio", dijo Jack. "¡Así que saca la polla o el coño y disfruta!"

Escena uno

Una niña regordeta de unos ocho o nueve años está sentada en un sofá grande. Lleva una camiseta blanca sin mangas y pantalones cortos azules ajustados. Tiene pecas y el pelo liso castaño rojizo, y habla con un entrevistador invisible mientras mira a la cámara y sonríe.

"Hola Cassie", dice el hombre. "¿Qué podemos hacer por ti hoy?"

"¡Estoy aquí para chupar algunas pollas!" anuncia la niña, sonriendo.

"¿Cualquier pene?", pregunta el camarógrafo.

"No cualquier pene", dice Cassie. "¡Un pene negro enorme!"

"Bueno, entonces", responde el camarógrafo. "¡Empecemos!" Un hombre negro y corpulento entra en escena y se sienta junto a Cassie, rodeándola con el brazo. Sonríe a la chica de aspecto inocente, que a su lado parece diminuta. Cassie le pone la mano en el muslo y la lleva hacia su entrepierna. El hombre se inclina y se besan.

Mientras se besan, las manos de Cassie encuentran la cremallera del hombre y le baja los pantalones. Una polla enorme, de al menos veinticinco centímetros, emerge. El hombre pone la mano en la nuca de Cassie y la guía hacia abajo. La polla es más larga que la cabeza de la niña. Ella saca la lengua y lame la punta, luego traza una línea a lo largo del miembro hasta llegar a los testículos del hombre. Toma uno en la boca y empieza a chuparlo, frotando el otro con la mano.

Después de chuparle la polla unos minutos, ella lame hasta la punta y empieza a chuparle la punta. Lentamente, se mete más y más en la boca. Llega a dos tercios antes de llegar al límite. Con una mano, el hombre ayuda a Cassie a subir y bajar la cabeza, mientras que con la otra mete la parte trasera de sus pantalones cortos y empieza a juguetear con su trasero. Tanto Cassie como su pareja gimen.

Cassie aumenta la velocidad de su mamada y agarra la base del pene del hombre con la mano, que apenas lo rodea. Pronto, el hombre empieza a gemir con fuerza y ​​su mano sujeta la cabeza de Cassie. Le inyecta su semen en la boca, y un poco rezuma por las comisuras de sus labios. Cuando termina, Cassie se incorpora y lo traga de un trago. Usa un dedo para recoger un poco de semen de su barbilla y lo lame hasta dejarlo limpio, sonriendo a la cámara.

El disco volvió a mostrar a los hermanos en el sofá. Jack estaba sin camisa y Melissa estaba recostada con la cabeza en el regazo de su hermano.

"Eso estuvo caliente", dijo la niña.

"Sí, lo fue", respondió Jack. "Cassie ya me ha hecho una mamada. ¡Es increíble!" Melissa lo miró y frunció el ceño.

"¿Mejor que yo?" preguntó.

"¡Ni hablar!", dijo Jack. "¡Nadie chupa pollas mejor que tú, hermanita!"

Satisfecha, Melissa sonrió y se giró hacia la cámara. "¡Aquí hay otro clip!"

Escena dos

Una mujer de veintitantos años y su hijo, de unos seis, descansan sobre una toalla junto a una piscina. La mujer lleva un bikini diminuto y gafas de sol, y el niño lleva un bañador verde holgado. La mujer está tumbada boca arriba y el niño está de lado, mirándola.

El chico empieza a acariciar el cuerpo de su madre. Empieza por su vientre y luego sube a sus pechos. Le aparta la blusa y empieza a lamerle un pezón. Ella gime quedamente y abre ligeramente las piernas. La braguita de su bikini tiene una zona húmeda. Mientras su hijo le lame el pecho, baja una mano y le desata el trasero, luego le mete dos dedos en la vulva.

El chico se levanta y se quita el bañador, mostrando una pequeña erección. Se sienta a horcajadas sobre la cara de su madre y hunde la suya en su coño, comiéndosela con fuerza. La cámara alterna entre él lamiéndole el coño y su madre lamiéndole la polla, los huevos y el suave ojete.

De repente, todo su cuerpo se estremece en un orgasmo seco, y su madre inmediatamente eyacula sobre la cara de su hijo. Él se baja de su cara y se besan. Ambos se levantan y se van a nadar.

Los hermanos aparecen de nuevo. El vestido de Melissa ya no estaba, y solo llevaba bragas blancas de algodón, sin blusa, con sus pequeños pezones al descubierto. Los pantalones cortos de Jack también habían desaparecido, y ahora llevaba calzoncillos rojos y blancos.

"Sabes, hermanita" dijo Jack. "Deberíamos contarle a todo el mundo sobre CreamWorks. Puede que quienes nos vean no sepan mucho de nosotros.

"¡Es cierto!", respondió Melissa. "Bueno, CreamWorks es el mejor estudio de cine para pedófilos. Cada escena de cada película tiene al menos un actor o actriz menor de 15 años, y cada película también tiene al menos una escena con alguien menor de diez años". Era obvio que estaba leyendo una tarjeta de referencia. Continuó: "Es el lugar más seguro para que trabajen los pedófilos; los estudios están en un lugar secreto, ¡y nadie, nunca, usa condón! Los niños siempre están bien cuidados, y no se hace nada sin su permiso, ni el de sus padres".

"Así es", añadió su hermano. "Nuestros padres nos trajeron a CreamWorks hace cinco años, ¡y nos ha encantado cada día! Nuestras películas han ganado muchísimos premios. Pero probablemente ninguno de los que conozcas". Ambos rieron.

Continuará