Habían pasado dos semanas desde que llevamos a Heidi a casa de Jim para la sesión fotográfica. Sandy y yo hemos follado furiosamente desde entonces, pero nunca hablamos de ello con Heidi. Nunca salió el tema, pero ella nunca preguntó al respecto. Nos preguntamos si lo que Jim le había echado en su refresco la había hecho olvidar todo el asunto. Para Sandy y para mí, cada vez que pensábamos en ello, nos poníamos más cachondos que nunca y teníamos que follar. Sandy me dijo que una tarde estaba conduciendo de regreso a casa y que tenía el coño tan caliente que terminó deteniéndose y buscando una calle lateral apartada para poder meterse los dedos.
Aunque Heidi nunca lo mencionó, un día nos preguntó si no era una buena modelo, porque nunca hablamos de ello ni volvimos a verla para otra cita. Simplemente le explicamos que Jim nunca nos había llamado. No estoy segura de qué tipo de señal fue esa, pero al día siguiente, cuando volvimos a casa, teníamos un mensaje en nuestro contestador automático de Jim pidiéndonos que lo llamáramos de nuevo. Lo hicimos y nos explicó que había encontrado un comprador para el set de fotos de Heidi y que le habían adelantado algo de dinero pidiendo otro set. ¡Tenía su primer fan oficial! Estuvimos de acuerdo y fijamos una reunión en su estudio para el viernes por la noche siguiente.
Sandy salió y le compró a Heidi una nueva falda de jeans y una tanga. Dijo que la miraron un poco raro en la tienda cuando pidió una tanga que le quedara a una niña de 8 años, pero la encontró. La falda le quedaba increíble. Apenas cubría su trasero, y cuando caminaba se podía ver solo la parte inferior de sus nalgas asomando. Le puso una camiseta blanca ajustada con escote en V y sin sostén. Tuvimos que parar en el centro comercial para comprarle algo a Sandy para que se pusiera de camino a Jim, y las miradas que recibía Heidi nos decían que estaba vestida de manera perfecta. Algunos hombres intentaron ser muy sutiles, otros simplemente la miraban lascivamente mientras caminábamos. Bromeé con Sandy sobre que necesitábamos comprarle a Heidi unos tacones altos para ser una verdadera zorra con clase.
Llegamos al estudio de Jim y lo encontramos a él y a Mary montando un decorado tipo cocina en el estudio. Entramos, charlamos un rato y Jim dijo que el tiempo es dinero y que nos pusiéramos en marcha. El inversor no había especificado exactamente lo que quería, pero dio una visión general de una jovencita en una cocina. Tanto Jim como Mary comentaron que Heidi se había vestido perfectamente para lo que le habían pedido, así que no había necesidad de cambiarse. (Aparentemente, una putita es lo que le gustaba). Jim se estaba preparando y Mary trajo otra lata de refresco para que Heidi bebiera. Heidi se lo bebió todo y le pregunté a Mary qué era. Ella solo dijo que era algo que ayudaría a Heidi a relajarse un poco. Mary le ofreció otra bebida a Sandy, que también la bebió. Llevaron a Heidi al plató y le explicaron que debía empezar por el fregadero como si estuviera lavando platos y simplemente caminar por el plató.
Jim empezó a sacar fotos y se agachó para mirar a Heidi y mostrarle sus piernas. Tiene las piernas más hermosas, como su madre. Le dijo a Heidi que alcanzara un armario y, cuando lo hizo, se le subió la falda y se le vio el culo en tanga. Se podía oír a Mary y Jim jadear al ver su pequeño y perfecto culo. Sandy y yo estábamos más cerca esta vez y Sandy notó que a Jim se le estaba poniendo dura en los pantalones. Sin embargo, ¿quién podía culparlo? Allí estaba esta niña de 8 años vestida como una zorra mostrando su culo en tanga.
Jim le pidió a Mary que viniera a ponerle los pezones duros de nuevo, y Mary entró al set y de inmediato comenzó a masajear el pecho de Heidi. Sus pezones asomaron a través de su camisa casi de inmediato, y Mary se apartó y Jim reanudó la filmación. Jim luego le pidió a Mary que ayudara a Heidi a sentarse en el mostrador, y ella la ayudó a levantarse, pero cuando la bajó, las manos de Mary se deslizaron debajo de la falda de Heidi, y se notaba que rozaban el pequeño coño de Heidi. Heidi había respirado profundamente y se había mordido el labio inferior cuando lo hicieron. Mary la dejó allí por un segundo, antes de volver a pisar el set.
Jim empezó a hablar de nuevo. Sandy se estaba poniendo casi inestable de pie junto a mí, diciendo que lo que le habían dado la estaba haciendo sentir muy relajada. Jim escuchó esto y sonrió, y le dijo algo a Mary que no pudimos oír. Volvió su atención a nuestra hija de 8 años y le pidió que abriera las piernas mientras estaba sentada allí. Como una buena niña, Heidi lo complació. Él comentó lo lindas que eran sus bragas y lo sexy que la hacían lucir.
Heidi se estaba tragando los cumplidos y se notaba que se estaba excitando. Sin que nadie se lo pidiera, Heidi se agachó y se quitó las bragas, mostrándonos a todos su hermoso coño calvo. El momento fue exquisito. Jim la ayudó a ponerse la pierna sobre la encimera y, mientras lo hacía, bajó la mano y frotó su coño. Heidi se agachó, sostuvo la mano de él allí y lo ayudó a empezar a frotarla. Fui a rodear a Sandy con el brazo, pero cuando lo hice, no me di cuenta de que Mary se había movido a nuestro lado y había empezado a tocarle el culo a Sandy.
Jim había deslizado un dedo en el coño calvo de Heidi y estaba empezando a follarla lentamente. Heidi se movía hacia adelante y hacia atrás, metiéndose de lleno en él. A mi lado, Mary había deslizado la falda de Sandy hasta la cintura y, cuando Sandy la dejó, Mary se arrodilló detrás de Sandy, abrió las nalgas y enterró la lengua tan profundamente como pudo. Sandy gimió en voz alta y se inclinó hacia delante para que Mary tuviera mejor acceso. Jim me dijo que subiera al plató y viera mejor lo que estaba pasando. Me acerqué caminando, Heidi tenía los ojos cerrados y lo que había montado en el dedo de Jim. Me preguntó si ya había hecho algo con Heidi y, cuando le respondí que no, se sorprendió porque parecía una puta dispuesta. También dijo que eso no era sorprendente, porque su madre también era una puta. Señaló con la cabeza hacia donde Mary estaba lamiendo furiosamente el coño de Sandy.
Jim sacó su dedo y me invitó a que le metiera el dedo. Mientras lo introducía, no pude evitar sentir lo suave y sedoso que era su coño. Se deslizó divinamente. Me sorprendió lo húmedo que estaba su joven coño y Jim comenzó a tomar fotos de mí tocando a mi bebé.
Mary acompañó a Sandy hasta el plató con la falda alrededor de la cintura y la inclinó sobre una mesa. Colocó a Sandy de modo que pudiera ver cómo estaban usando a Heidi, se arrodilló y comenzó a comer a Sandy un poco más. Jim le dijo a Mary que se acercara a nosotros y desnudara a Heidi por completo.
Mientras hacía eso, Jim se acercó a Sandy y le metió tres dedos en el coño. Sandy se quedó sin aliento cuando Jim le dijo que era una putita mojada. Antes de que nos diéramos cuenta, Jim había sacado su polla y la había metido en la boca de Sandy. Sandy gimió en voz alta cuando su miembro comenzó a deslizarse dentro y fuera de su boca.
Jim le decía todo el tiempo que era una buena puta. Mary había desnudado a Heidi para mí y le había quitado la cámara a Jim cuando se dio cuenta de que estaba más concentrado en que mi esposa le chupara la polla que en tomarle fotos a mi pequeña zorra. Mary le dijo a Heidi que sacara mi polla y comenzara a acariciarla. Heidi lo hizo sin protestar y usó la mano para comenzar a acariciar mi dolorido eje de arriba a abajo.
Mary se agachó rápidamente y le dio una mamada breve a mi polla, hasta que quedó bien mojada. Heidi instintivamente abrió las piernas y se deslizó hacia adelante, como si fuera una zorra natural. Llevó mi polla a los labios de su coño y comenzó a frotarla alrededor de ellos. Poco a poco, la cabeza de mi polla se deslizó dentro de ella, hasta que aproximadamente la mitad estuvo dentro, y ella se soltó y envolvió sus piernas alrededor de mí.
Mary estaba allí masajeándose los testículos mientras mantenía una mano ocupada trabajando su propio coño. Jim y yo nos pusimos de pie y caminamos hasta detrás de Sandy, y la cogimos salvajemente por detrás. Sandy jadeaba cada vez que la embestía con su polla. Podía sentir la cereza de Heidi abriéndose cuando deslicé mi polla hasta el fondo. Ella hizo una mueca y yo me incliné hacia delante y la besé fuerte y profundamente. Nuestras lenguas se encontraron y giraron mientras exploraba su boca.
Me incliné hacia atrás y seguí follándola, ganando un poco de velocidad y ella pareció acostumbrarse a la polla. Me agaché y agarré sus pequeñas caderas y comencé a usar embestidas más largas y profundas, diciéndole lo bien que se sentía su coño en mi polla. Mary estaba metiendo frenéticamente los dedos en su coño mientras miraba, y Jim estaba martillando a Sandy haciéndole saber lo putas que eran ella y su hija. La respiración de Heidi se volvió rápida y superficial, y le dije lo apretada que estaba. Me preguntó si era el pequeño juguete de papi, y casi me corro allí mismo. Le dije que ahora era la pequeña zorra de papi y cuando lo hice, podía escuchar a Sandy correrse alrededor de la gran polla de Jim. Golpeé a mi pequeña puta cada vez más fuerte, hasta que mis bolas estaban listas para explotar en la zorra. Con una gran embestida, me quedé profundamente e inundé su pequeño y apretado coño con mi carga. Podía sentirlo palpitar profundamente en su coño.
Jim sacó su polla y comenzó a chorrear sobre las tetas de Sandy, y Mary también estaba terminando su orgasmo. Todos nos quedamos sentados allí en silencio por un rato, hasta que nos levantamos para limpiar sin decir una palabra. Jim había dicho que el cliente le había enviado $500 y que pagaría más al recibir las inyecciones. Estaba muy seguro de que esto generaría bastante dinero y se comunicaría con nosotros cuando llegara el dinero. ¡No podíamos esperar!
Continuará