- La alumna, Parte 01
- La alumna, Parte 02
- La alumna, Parte 03
- La alumna, Parte 04
- La alumna, Parte 05 (Final)
La pequeña carlita no podía creer todo lo que había cambiado su corta existencia en los últimos días ya que había experimentado cosas que una nena de nueve años no experimenta, hasta transcurrir muchos mas años que lo que contaba ella y eso la hacia sentirse una muchacha mayor.
Le gustaba y excitaba sentirse ser deseada por personas mayores como sus profesores del colegio.
Pero a pesar de todo esto no dejaba de ser solo una nena y Carlita ya tenía una “mejor amiga” de su misma edad con la cual disfrutaba de los juegos de la infancia.
Estaban muy a menudo juntas en casa de ella porque eran vecinas y hacían los deberes del colegio juntas.
Pero todo y la confidencialidad que las unía, Carla aún no le había contado a Isabel, nada de lo ocurrido con sus dos profesores.
Con tales experiencias, el cerebro de Carla había madurado mucho y muy rápidamente y analizó concienzudamente lo que le había pasado.
No se consideraba una chiquilla de la cual unos profesores habían abusado aprovechándose de su inocencia.
Pero todo y así, se lo había pasado bien y no pensaba que los hechos pudieran calificarse como un delito.
Es por eso que se dispuso a continuar el juego, y porque no? invitar a
su amiguita Isabel a ello.
Pero pensó en invitarla de una manera oculta, o sea, sin revelar a Isabel de qué trataba exactamente.
Le diría que la acompañara a casa del profesor Jiménez porque se había dado cuenta que estudiando con él, sus resultados habían mejorado muchísimo y quería compartir con ella ese secreto de estudio.
Y así fue, ese anochecer de viernes, visitó a Isabel y le costó un poco pues tuvo que estimular bien su dote de mentir, para convencer a Isabel, que la acompañara mañana sábado a casa del profesor Jiménez a estudiar cosas.
Le dijo cosas como que tenía este profesor una técnica de estudio secreta que les serviría a ellas dos, para avanzar muchísimo al nivel medio de la clase.
Isabel, como su mejor amiga, confiaba muchísimo en Carla y no dudó en seguir su proposición y acompañarla.
Al llegar el día siguiente, Carla un poco nerviosa recogió su mochila y unos cuantos libros y se dirigió a casa de la pequeña Isabel, para recogerla y encaminarse juntas a casa del profesor Jiménez.
Ella ya la estaba esperando vestida, almorzada y con la mochila preparada a entablar una sesión de estudio saturnina.
Se encaminaron las dos hacia la casa y mientras tanto Carla le charló un poco sobre el sistema de estudio secreto.
Se trataba de hacer todo lo que dijera el profesor, sin pensar nada en ello pues se trataba de un sistema que si bien raro, resultaba infalible para aprender.
Isabel le pregunto un poco qué era exactamente lo que te decía el profesor que tú tenías que hacer pero Carla no le contó más y le dijo que uno de los secretos para aprender tanto estaba en la sorpresa.
-“¿La sorpresa?” .
Dijo Isabel extrañadísima, pero Carla le dijo que sí, que no se extrañara tanto que esa mañana iba a aprender muchísimo.
Llegaron ambas a casa de Jiménez y las recibieron los dos profesores, Jiménez y López.
Estos dos recibieron una sorpresa al verla llegar con su amiga Isabel. Le preguntaron y ella explicó que le gustaría que su amiga aprendiese tanto como ella con su método secreto de estudio.
Les concretó que le había explicado a Isabel que tenían un método de estudio secreto que hacía aprender mucho y que no le había contado exactamente de que se trataba porque el que fuera sorpresa hacía aprender mucho más.
Los dos profesores le cogieron rápidamente el juego a Carla, entendiendo que tenían ante ellos a otra moza dispuesta a ser iniciada en el mundo del “solo para adultos”
-Jiménez: y como te ha contado Carla que es nuestro método de estudio?—
-Isabel: Pues no mucho, solo me ha contado que yo tengo que hacer lo que usted me diga sin pensar que sea una cosa rara y que uno de los secretos de aprender tanto reside en que sea una sorpresa o algo así.
Esto último aún no lo he entendido bien.
-Jiménez: pues sí chica, de momento vas bien encaminada, primero el señor López empezará contigo el método de estudio, y cuando estes ya un poco iniciada, nos uniremos a la sesion, yo y Carla.
-Isabel: vale señor López ¿como empezamos, que tengo que hacer?—
-López: bien chiquilla, vamos a ello, ahora yo me sentaré en esta silla ante la mesa con el libro de matemáticas en ella.
Y tú te sentaras encima mio y hojearemos el libro, de vez en cuando te haré alguna pregunta y tú la tienes que responder.
Y recuerda que eso és todo lo que tienes que hacer,en algun momento te parecerá raro el método pero tu no te despistes y veras como aprendes muchísimo
El señor López se sentó en la silla, con el libro delante en la mesa e Isabel hizo lo dicho y se sentó encima suyo.
-López: bien vamos a comenzar, dime cuales son las propiedades del multiplicar.
-Isabel: puedo mirar el libro?
-López: si claro, para eso lo tienes delante.
Isabel buscó un poco en el libro porque eso de las propiedades de multiplicar aún no lo tenía muy bien aprendido.
Mientras tanto el señor López inició el método de estudio secreto y cogió la cintura de isabel, acariciandola suavemente por los costados.
Isabel no dijo nada porque ya se lo habían dicho que en algún momento le parecería raro y continuó buscando en el libro.
Cuando lo encontró las manos del señor López se habían metido por dentro de su camiseta y le rozaban calidamente su tersa piel.
-Isabel: las propiedades de la multiplicación son estas, la …
-López: muy bien, ahora búscame como se escribe el signo infinito.
Isabel se volvió a dedicar a la búsqueda en el libro.
Y el señor López continuó su táctica secreta.
Subió lentamente sus manos por el torso de Isabel hasta llegar a ese nacimiento de pechos de los que gozaba ella a diferencia de Carla que recién de empezaban a salir.
Estos a pesar de la corta edad de la niña ya empezaban ser evidentes y ya estaban tapados por unos sostenes entrenamiento que el señor López desabrochó en un momento pasando las manos tras de ella.
Isabel se alarmo un instante ¿pero que estaba haciendo su profesor? Pero bueno, ella confiaba en su amiga Carla y siguió el consejo de no extrañarse de nada.
Las manos del profesor alcanzaron los pechitos y eso detuvo la búsqueda del número infinito del libro. `
Los pechos de una niña en pleno desarrollo son una parte muy sensible e Isabel no pudo más que bajar los brazos para intentar detener los avances de su educador.
Pero unos débiles brazos de una niña no pueden nada contra unos fuertes brazos de hombre y estos siguieron en su sitio, acariciando ese santo punto.
Mientras le sobaba los pechitos, el señor López se dedicó a comer el cuello de su alumna.
Esta sentía un intenso placer y cerró los ojos de forma impulsiva.
Fue entonces que Jiménez vio que había llegado su turno y de Carla.
-Jiménez: ven Carla, vamos a sentarnos en el sofá y estudiaremos igual que ellos.
– Se sentaron en el sofá y sin mucho preámbulo se lanzaron a besarse.
Carla misma se sacó la camiseta y ofreció su cuerpo a ser comido por su querido profesor.
Este indudablemente se lanzó a comer los frescos pechitos de su discípula y a meterle mano por todos sitios.
Mientras tanto la situación ante la mesa había cambiado un poco.
El señor López había tumbado a Isabel encima de la mesa y esta, totalmente desnuda, dejaba que le comiera el sexo.
Fuertes gemidos escapaban de la boca de esta pequeña, ya que te coman el coño es muy intenso y más lo fue esa primera vez que Isabel recibía sexo oral.
En cambio el señor López estaba totalmente vestido pero en cuanto creyó que había comido suficiente rajita, se incorporó y se bajó los pantalones descubriendo lo que de verdad le importaba.
-López: bien Isabel, vas descubriendo lo que se aprende con este sistema nuestro?
-Isabel: sí! y tanto! nunca había aprendido tanto en una clase.
En el sofá las cosas habían ido mucho más rápido.
Carla estaba siendo follada apoyada en el respaldo del sofá. Emitiendo unos débiles gemidos pero que eran de echo los gemidos más fuertes que podía emitir su infantil voz.
La pelvis de su profesor impactaba contra las nalgas infantiles emitiendo un sordo ruido como de dar palmas.
Pero volvamos a una experiencia un tanto más especial en la mesa.
Pues era para Isabel la primera vez que era follada, encima de la mesa y con las piernas totalmente abiertas que dejaban al señor López acometer con su cintura a un impúber sexo.
Isabel estaba incorporada encima de la mesa y abrazada con todas sus fuerzas al señor López.
Su boca entreabierta solo tenía energía para responder con un débil gemido a cada acometida.
La velocidad del señor López no era una cuidadosa amatoria sino que estaba dotada de gran fuerza que animada por la infantil fogosidad de Isabel, adquirió una velocidad propia de cuando también era joven.
Entretanto la pareja del sofá se decidió a unirse a la pareja de la mesa. Jiménez dejo que Isabel se tumbara encima la mesa y le acercó el pene a la boca para que esta obtuviera una deliciosa golosina.
Mientras tanto Carla acercó sus labios a los de su pasado amador López para besar esos labios que se hacían tan golosos en el mismo momento que el dueño de esos labios desvirgaba a su mejor amiga.
Mejor amiga que por cierto ahora tenía un sabroso pene en la boca, que le daba a conocer ese extraño sabor a pescado que tiene el miembro masculino.
-Carla: vamos a cambiar de pareja?—
-Jiménez: si venga, vamos a probar nuevos sabores.—
Se separaron los cuatro y Jiménez en concreto se tumbó encima la mesa. –
-Jiménez: ven Isabel, sientate encima mio.
Así lo hizo Isabel y fue el mismo Jiménez que al mismo tiempo que se sentaba ella, le apuntó el pene en la rajita para al sentarse esta, se introdujese dentro de ella.
-Isabel: oooooooh.—
La caida de su cintura le propició una muy fuerte sensación, al notar como un formidable pene se introducía en ella por primera vez de un solo empujón.
Su juvenil alma la animó a botar y botar encima de Jiménez como si le fuera el alma en ello.
Entretanto López y Carla no se habían detenido a contemplar el paisaje de follada que sin duda las cámaras de Jiménez estaban filmando.
Carla estaba en postura de perro y López la refollaba con juvenil pasión haciendo de nuevo, ese ruido de palmadas al impactar su pelvis en los mofletes traseros.
Llevaban como una hora de orgía y el tiempo claro tuvo sus efectos, el primero en eyacular fue López que metiendo su pene a toda la profundidad que alcanzase dentro de Carla.
Echó unas cuantas cucharadas de leche dentro de esta.
El orgasmo fue mutuo, pues la aceleración de López en sus últimos ataques, catapultó a Carla a un muy fuerte orgasmo que la dejó tiritando y enajenada casi un minuto.
Cuando Carla se consiguió reponer se dio cuenta que aún no había acabado la fiesta.
Tenía a su lado encima de la mesa a su mejor amiga follada por su mejor profesor. Con un poco de equilibrio se subió a la mesa y se dedicó a una actitud un poco lesbiana.
Se dedicó a besar las tetitas de Isabel mientras la cintura de Jiménez subía y bajaba no deteniendo la penetración.
Pero como la cosa no era muy facil, Jiménez les ordenó que se levantaran y dándole la vuelta a Isabel y encarándola a la mesa se la volvió a meter de golpe.
Obteniendo nuevamente un oooooooh impulsivo de Isabel al notar un formidable pene introducirse en ella de golpe.
Parece que Jiménez duraba más en el polvo pero al cabo del rato eyaculó también.
El pequeño coñito Isabel manaba yogur de macho mientras Jiménez no quería detener su follada, pero como las fuerzas lo habían abandonado en el orgasmo acabó parando.
-Carla: que te ha parecido Isabel? Verdad que nunca te había gustado tanto asistir a clase?
-Isabel: ha sido increíble, me apunto a ser tu compañera en las clases.
Fin