Como ya se había hecho costumbre, Valeria todos los recreos entraba a mi salón de clases y siempre hacíamos travesuras que comenzaban con besos que poco a poco fueron mejorando, ya que ella no sabía besar pero poco a poco fue aprendiendo.
Siempre que ella llegaba la pasábamos muy bien, no pasábamos de sexo oral el uno al otro porque la ocasión y el lugar no lo permitían. Cierto día la mamá de Valeria llego a platicar conmigo. Cuando yo la vi me asuste ya que pensé que se había enterado de algo o había notado algo raro en la nena puesto que un día de tan excitado que estaba le pague una buena mordida en la pierna que se notaba mucho. Pero para mi suerte, no era ese el caso. La señora nada mas quería saber porque la nena iba mal en la materia de ingles porque la niña era pésima para el inglés. Por eso la mamá me pidió de favor si podía ir a la casa de ella y darle un refuerzo privado a la nena. La palabra "refuerzo privado" resonó en mi cabeza como una oportunidad de llegar mas lejos con la nena, a lo mejor penetrarla que era lo que tanto quería. Luego de que la mama me lo pregunto, yo le dije que sí, que llegaría ese día a las tres de la tarde. El único inconveniente para ella, pero ventaja para mí era que ella trabajaba desde la 1 de la tarde hasta las 10 de la noche y que Valeria solo se quedaba con su hermana mayor, la cual luego contare lo que paso. Anhelaba que llegaran las tres de la tarde. Maquinaba en mi cabeza todo lo que podría hacer con Valeria estando solos en su cuarto.
Al fin la hora llego, fui a la casa y toque el timbre, me abrió la puerta una linda niña, chinita, blanquita con un gran cuerpazo. Era la hermana de Valeria, de unos 14 años. Muy deliciosa, pero como les dije luego contare eso. La niña me dirigió a el cuarto de Valeria y entre, la nena estaba lista, muy coqueta como esperándome para excitarme. Estaba con un short negro de lycra muy cortito, una camisa blanca de tirantes en el cual se veían sus tetitas. Llegue y cerré la puerta con seguro, ya que yo sabía a lo que iba. La nena se paro, me abrazó por el cuello y me dio un gran besote y me dijo:
- Sabe, lo estaba esperando.
- En serio, mi amor. Le respondí.
- Sí, me dijo. Y tengo una idea excelente. Porque no nos damos un baño juntos.
Eso me éxito tanto y le dije que fuéramos que yo me adelantaba y que ella llegara después. Me desnude y entre al baño, después llego ella desnudita tanto que no pude resistir, la abrace contra mí, rosando mi pene en su vientre ya que como era pequeña hasta ahí le llegaba mi pene. El agua comenzó a correr, le di la vuelta y le comencé a besar el cuello, a tocar sus tetitas hasta bajar a su pancita y luego a su vientre. Le di la vuelta, la arrodille y me la comenzó a lamer como nunca lo había hecho, ella estaba tan caliente y lo notaba por la forma en que me la mamaba. Luego le dije:
- Es hora de que me des tu virginidad princesa.
Nos salimos de el baño y fuimos a la cama, cuando ella se acostó, abrió las piernas y le metí mi leguita en su vaginita sin ni un pelito, muy carnudita y coloradita y morenita. Luego me dijo:
- Siéntese, le voy hacer algo que vi que mi hermana le hacía a su novio.
Me senté y me comenzó a masturbar pero con sus lindos y hermosos pies de niña, enserio casi me hizo venir, sus pies eran tan lindos, morenitos, rosaditos, suavecitos, calientitos, gorditos, una sensación que no puedo explicar llego hasta mi pansa, algo que jamás había sentido. Luego de eso la hice que parara sino me iba a venir.
Luego procedí a lo que tanto quería, abrí sus piernas y comencé a rozar la cabeza de mi pene en su vagina y comencé a empujar suavecito cuando ella menos se lo espero di un empujón y no sé cómo mi pene entro enterito, a lo cual pego un grito muy fuerte a lo cual le tape la boca, cuando de pronto tocaron la puerta, era la hermana de Valeria.
- Vale? Qué pasa?
Yo le dije que le respondiera que nada y ella me obedeció, le dijo que estábamos viendo un video y que ah habían gritado, ella se fue conforme. Yo seguí con mis movimientos de mete y saca con tanta excitación.
- Me duele profe, ya no, sáquemela. Me voy a morir. Me suplico.
- Aguanta bebe que si te morís va a ser de placer, le dije.
Tal y como le dije ella comenzó a excitarse, poco a poco me pedía más, incluso me dijo:
- Ahora yo encima.
Se me subió encima y se comenzó a mover de una manera tan excitante, parecía batidora como se meneaba de rico hasta que casi me hace venir cuando la pare ya que no quería terminar todavía porque me faltaba una posición.
- Ahora de perrito, le dije
La puse en cuatro y la comencé a culear cada vez más fuerte, le pegaba nalgadas y ella pujaba tan rico, yo solo veía esos pies tan deliciosos que tenia cada vez mas coloraditos. Le saque el pene y le dije que me hiciera el footjob (que me la pajeara con sus lindos pies) y así lo hizo hasta que ya no pude mas y me vacié en sus lindos y rosados piececitos lindos.
Luego de todo la abrace, le di muchos besitos y me vestí para irme a mi casa, ella se fue a darse un baño, caminaba algo raro pero era normal. Cuando iba saliendo me encontré a la hermana de Valeria y me dijo:
- Que tal estuvo la cogida con mi hermana?
Quede helado con la pregunta que me hizo, como sabia de lo que había pasado? Que iba a hacer? Me iba a delatar? De seguro si.
Continuará