Había pasado ya un mes y medio desde que Valeria se fue de el colegio, en realidad sentía su vacio y ya me había acostumbrado a ir a su casa casi todas las tardes a estar con ella y disfrutar de su hermoso cuerpo. Aparte de que ya tenía también un mes y medio de no tener nada de sexo, ni contacto con alguna mujer, ya que no me gustan las prostitutas. Lo único que me había quedado era hacerme pajas todas las tardes pensando en diferentes de mis alumnas, pero casi siempre solo lo hacía pensando en niñas del segundo grado porque esas niñas se me insinuaban de una manera tan atrevida y todas las niñas de ese salón eran unas calientes, muy calientes para su corta edad.
Cierta vez, era un día como cualquier otro, me tocaba que darle clases al segundo grado, como ya era rutina, siempre que llegaba a ese grado las niñas me recibían con muchos abrazos y algunas con besos. Siempre que eso pasaba aprovechaba a tocar una que otra nalguita y algunos conejitos. Me fui a sentar y explique la clase, luego les puse trabajo. Luego una nena se me acerco y como era costumbre de esa niña, se me sentó en las piernas, y yo la agarre de la cintura:
Deme dinero profe. Me dijo la nena. Que por cierto se llamaba Amalia.
Que me va a dar si le doy dinero? Le pregunte. Mi pregunta llevaba mucho doble sentido y por suerte recibí la respuesta que quería.
Le voy a dar un beso en la mejilla. Me respondió.
No. Le dije. En la mejilla muy aburrido. Mejor en la boca. Le dije de una forma atrevida.
Vaya pues. Me respondió.
Había aceptado a darme un beso en la boca. Solo tenía que buscar la hora y el lugar. Yo le explique mi plan:
Salga de el salón y métase en el baño numero 3 y ahí espéreme que ya llego.
Tal como le dije, la nena se fue para el baño que le indiqué y a los diez minutos Salí y me metí en el baño con ella. Me arrodillé ya que la niña era muy bajita. A tome de la cara. Ella solo cerró los ojos muy fuerte como de nervios pero justo cuando le iba a dar el beso:
Espéreme. Cuanto me va a dar?
Cuanto quiere.
Deme $0.25 centavos por el beso. Me respondió.
Y si le doy más? Que se dejaría hacer. Si le doy $5.00?
Lo que usted quiera. Me respondió.
Saque cinco dólares de mi cartera y se los metí en la bolsa de la falda, y comencé mi trabajo. La comencé a besar, se notaba que nunca había besado porque no movía los labios solo abría la boca. Yo mordía sus labios. Luego le dije:
Siéntese.
Me hizo caso, se sentó en el baño y le abrí las piernas, y le hice el calzón a un lado, y vi la vaginita más linda que había visto. Su rajita era muy grande, y larga para su edad. De seguro ahí cabía mi pene completito, pensé yo. Le iba a hacer el sexo oral pero al ver esa cosita me volví loco. Saque mi pene y trate de metérsela y como me lo imagine. La nena no era virgen. Solo tenía 8 años y ya no era virgen. Mi pene entro de golpe en su vagina lo cual me quito un peso de encima ya que no tenía que desvirgarla.
Comencé a bombear en su hermosa vagina. La nena pujaba y gemía con tanto placer. La puse en posición de perrito y la comencé a culiar como si fuera una mujer mayor ya no aguantaba más, sentía que me venía y quería hacerlo adentro. Y en un minuto más me vine dentro de la nena. Me vine como nunca me había venido. Sentía que me estaba vaciando dentro de la nena. Hasta que saque mi pene. La nena se paro y se tocaba el estomago como que le dolía. De repente la nena comenzó a vomitar. Quien sabe hasta dónde llego mi leche para hacerla vomitar. Luego de eso Salí yo primero de el baño y luego ella. Muy buena experiencia. De seguro esa niña cuando crezca será una puta y muy barata. Regrese al salón y ya estaban en recreo, trate de abrir la puerta del salo de cases pero como que estaba bloqueada.
Cuando al fin logre entrar vi a un niño del mismo grado con los pantalones abajo, y una niña del mismo grado cuadrándose para mamársela al niño. Solo me quede viendo, cuando ellos notaron mi presencia el niño levanto sus pantalones y la niña se paro roja de la pena quizás. No supe que hacer y me corte por un momento.
Continuará