El próximo día de Carola en escuela pasó como un sueño. Ella no podía prestar atención a lo qué estaba pasando en la clase porque ella pensaba en la casa de Felipe al término de sus clases y quería llegar lo más pronto para tener orgasmos. Miraba a sus compañeras de clases y se regocijaba, pensando en que ellas no tenían lo que ella sí, tenía. Don Felipe había dicho que ella era bonita, pero Carola nunca se había detenido a pensar en ello.
Sandra Pérez era la muchacha más bonita de su clase, con su pelo rubio largo amarrado en una coleta atrás. Y Teresa Rodríguez tenía los pechos más grandes de cualquier otra muchacha en la clase, aunque aún no necesitaba sostén. Carola empezó a pensar que quizá ella no estaba tan mal como ella siempre lo había pensado. Ella sabía que calentaba a don Felipe. Realmente él le daba toda su crema... su semen... Ahora ella sabía realmente como se llamaban las cosas. Él le había dado toda su carga de semen. Además ella, le había chupado y mamado su pene. Su semen corrió por su boca hacia su garganta. Ella apostó a que ni Sandra ni Teresa, habían logrado hacer lo que ella había logrado. Quizás ni siquiera las otras compañeras que habían asistido a las clases de educación sexual. Se sentía única. Ella tenía su propio maestro, y ella sabía cosas que Sandra y Teresa no sabían. Estos pensamientos le llenaron la mente durante el día, hasta que sonó la campanilla de salida de clases. Quizás si todos sus compañeros tenían sus planes, pero nadie se imaginaría los planes que ella tenía, Ella iría a gozar de muchos orgasmos. Ella no sabía cuáles serían las lecciones el día de hoy, pero con tal que don Felipe, le acariciara y lamiera su clítoris, ya era feliz. Se sentía contenta de tener un secreto así, y era feliz. Ella agarró sus libros y partió como siempre en dirección a su casa. Y para acortar camino, cruzó por el patio de la Sra. Angélica, total siempre lo hacía, y la Sra. Angélica lo permitía sin problemas. De lejos la saluda, "Hola, Carola"
"Hola, Señora Angélica", respondió ella. “Apuesto a que no sabe lo voy a hacer” masculló para ella. Pasó por el patio, caminando alegremente, para luego ingresar a la calle que le llevaría directamente a la casa de don Felipe. Ella caminó hacia la puerta trasera, un poco vacilante, había llegado el momento en el que había estado pensando durante el día, golpeó la puerta. Un segundo después se abrió, y don Felipe la saluda.
"¡Hola, Carola! Que agradable es verte. ¿Quieres entrar?"
"Yo... este... si..."
"Muy bien, pasa pronto, cariño", le dijo, mientras comprobaba que no hubiera otros niños que vieran entrar en su casa a su adorada pequeña. "Veo que has vuelto, entonces quiere decir que quieres seguir aprendiendo tus lecciones. ¿En realidad quieres seguir aprendiendo, estas clases especiales que te enseño?"
"Eeeeeehhh... mmmmmhhh... este... sí. ¡Yo estuve pensando todo el día en ello! Y no he contado a nadie sobre lo que hacemos, y de seguro que si lo supieran estarían envidiosas."
"Bien, Carola. Pero no estés tan segura. Hay muchos estarían deseosos de ayudar a las muchachas jóvenes a aprender sobre el sexo. Tú, viste el video ayer. ' Sobre todo la escena en que la pequeña Yasna, chupa el pene del hombre, y ella es un poco mayor que tú.. Así, no estés demasiado segura sobre las otras muchachas en tu clase. Solo cuídate de comentar las clases que yo te doy, no se las comentes a nadie."
"¿Usted quiere decir que hay algunas compañeras que también están aprendiendo sobre el sexo? Quiero decir... ¿Qué les gustan a los hombres?"
"Carola, yo conozco varias de tus compañeras que lo hacen. Y yo conozco a los hombres que les enseñan. Yo sé, de niñas que son menores que tú, que hacen cosas que tú aún no sabes."
"Vaya... no me lo había imaginado...."
"Quizás después, yo muestre a los hombres que lo hacen y te diga también cuáles son tus compañeras. Quizás ellos traigan a sus amiguitas pequeñas, para que las conozcas y hagamos algo, para que aprendas con ellas otras cosas."
"Sería bueno... creo yo... Yo nunca sabía que los hombres hicieron esto.
Las monjas en la escuela siempre nos dicen que las cosas del sexo, son feas, y que nosotras antes de nada, debemos cuidarnos hasta que estemos casadas, para que alguien nos toque."
"Bueno, las monjas de tu escuela, enseñan cosas tontas, además ellas nunca han estado con un hombre, Carola.
"Vaya... Yo nunca había pensado en ello."
"Sí. Pero hasta que el día en que realmente, enseñen que el sexo no es cosa mala, esto lo dejamos en secreto. ¿De acuerdo?"
"De acuerdo. Guardaré el secreto sin problemas."
"De acuerdo, mi pequeñita. ¿Así que, estás lista para aprender algo nuevo hoy?"
"Sí. ¿Qué quiere que haga hoy día?"
"Cariñito mío, hoy nosotros vamos a explorar tu cuerpo un poco más. Yo quiero explicarte sobre tus órganos sexuales para que los conozcas realmente, y cómo ellos pueden darte placer.
Primero, yo quiero mostrarte algunos videos que ayudarán a explicar. Esto es porque tú, no te puedes mirar tu conchita, excepto cuando lo haces en el espejo. ¿Así que vamos a nuestro cuarto y acomódate para mirar los videos, mientras te explico?"
' Nuestro cuarto... ', ella pensó, ' Él lo llamó NUESTRO CUARTO... Dios, él me hace realmente sentir especial'. "Sí... Eso sería grande. Yo siempre quise mirarme, pero yo no me lo puedo ver."
"Bien, Carola, estas cintas explicarán todo. Créeme."
Cuando él dijo esto puso su brazo alrededor de la muchacha pequeña sobre su uniforme de escuela católica y la llevó a escalera.
Ella parecía hermosa con su falda escocesa, que le llegaba a la rodilla, blusa blanca, zoquetes blancos y zapatos de lona. Ella era lo que un pedófilo, siempre sueña tener.
‘Pero ella es mía, pensó don Felipe, cuando llevó a la pequeñita de 9 años, a su cuarto de video.
Después de sentarse en el borde de la cama, él puso el video y oprimió el play.
"De acuerdo, Carola. Ahora yo te voy a mostrarle algunas cintas que muestran vaginas de mujeres...
Ésa es la palabra correcta para lo que tú llamas conchita. Yo detendré la cinta de vez en cuando para explicarte lo qué está pasando, y si tú ves algo que no entiendes, me lo dices y yo te lo explicaré, de acuerdo?"
"De acuerdo."
"Bueno." Él puso en marcha la cinta de video. La primera parte era de una mujer que se masturba para la cámara. Ella bajaba sus manos y frotaba su concha durante un minuto y entonces con ambas manos los abría, para mostrar su interior, que está completamente mojado. Felipe detuvo la cinta.
"Esta parte es buena para que conozcas la vagina de una mujer. Ahora tú puedes ver que una mujer mayor tiene pelos en su vagina que tú no los tienes. No te preocupes, algún día simplemente te crecerá y será muy lindo pues será rubio. Ahora en la parte superior, hay un botoncito rosado, ese es el clítoris. Es la parte más sensible. ¿Recuerda cuándo yo te froté ayer y tú acabaste?"
"Eeeeeehhh... este... si..."
"Bien, ésa es la parte que yo te frotaba. Y si lo frotas tú, eso se llama masturbación. Tú puedes frotarte tu pequeño clítoris también, y también lograras llegar al orgasmo, aunque, siempre es mejor que alguien te lo haga, es más rico. Ahora si miras hacia abajo entre sus labios... hay un agujero allí. Ésa es la parte que un hombre usa durante la comunicación."
"¿La quéeeee...?"
"Bien, la comunicación es cuando los hombres hacen a las mujeres los bebés. Cuando el hombre se calienta y su pene se pone duro, como tú me viste ayer, él puede meterlo en ese agujero y puede disparar su semen en allí. Si la mujer está lista para un bebé, entonces ella queda embarazada."
"¡Ooooohhh... no sabía eso!! Un hombre mete su cosa dentro de la conchita de la mujer... en... en... ¿la vagina?"
"Eso es correcto, cariño. Otra palabra para la comunicación es JODER.
Cuando un hombre JODE a una muchachita como tú, él mete su pene en su vagina.
Entonces él o puede disparar su semen allí, o lo saca y lo dispara en cualquier parte, como en su boca." "¿Y si él dispara en la muchacha, ella tiene un bebé?"
"No siempre. Mira, el semen de un hombre que se necesita para hacer un bebe, es muy poquito. La mujer debe tener un huevo en su cuerpo, un huevo que cuando se junta con el semen, hace que la mujer quede embarazada."
"¿Y yo me pondría embarazada si usted me hace eso a mí?"
"No, Carola. Tú eres demasiado joven para poder quedar embarazada. Tu cuerpo no se ha desarrollado todavía al punto de tener huevos reproductores. Y aún así, si nosotros jodieramos, y acabara dentro de ti, no podrías quedar embarazada.
"Oooh..."
"Ahora, miremos a esta mujer bonita masturbándose en la pantalla. Tú puedes probar masturbándote solita." Oprimió el play de nuevo, y la mujer comenzó a darse masajes en los labios de su concha, abriéndolos y juntándolos.
Carola estaba absorta en la imagen. Ella nunca había visto una vagina que se abriera y cerrara ante sus ojos. Prestaba mucha atención, pues iba a aprender a dominar... amo... ella no pronunciar bien la palabra, pero seguramente significaba tener un gran orgasmo. Eso es lo que yo quiero realmente hacer, pensó ella. La mujer en la pantalla seguía acariciándose, y gimiendo de placer. No había ninguna duda que ella disfrutaba con lo que hacía. Sus gemidos y la cara de placer, no le eran extraños a Carola. Su dedo estaba acariciando su clítoris, durito, de arriba hacia abajo, y viceversa.
' Será todo lo que hay que hacer, pensó Carola? ', ' Yo puedo hacerlo igual.
Simplemente acariciaría mi clítoris... no era algo difícil', ella pensó.
La mujer en la pantalla continuó jugando con ella, mientras con su otra mano se daba masajes en sus amplias tetas. Sus movimientos eran cada vez más frenéticos, y la velocidad de su dedo en su clítoris aumentaba. Ella estaba jadeando, como si ya le costara respirar. "Oh... Dios... Oh... Dios...
Oh... Dios... Voy a ACABAR... Ooooooohhhhhh", exclamaba. Su dedo sacudía su clítoris. Su otra mano agarraba la cubrecama. "OoooooooH MMMMMhhhhhhhh.... Estoy acabandoooooooooo... aaaahhhhhgggggg...
AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHH..." Su cuerpo se tensaba con su placer. Carola entendía lo que la mujer estaba sintiendo, ella quería sentirse así. Inconscientemente su mano había bajado a su entrepierna y ella estaba empezando a darse caricias allí. "AHHHH... AHHHH... AHHHH...
AHHHH... AHHHH... AHHH... AHHH..." la mujer en la pantalla continuada.
Finalmente agotada, ella se relajó y solo gemía para la cámara. La cámara
hizo un acercamiento en su cara capturar la mirada de placer.
Entonces don Felipe congeló la imagen.
"Y bien, Carola. Así es como una muchachita, como tú, puede tener un orgasmo solita. Todo lo que tienes que hacer es frotar con delicadeza tu clítoris, hasta que te sientas bien. Tendrás que practicarlo, para que aprendas, veras que no es difícil. ¿Te gustaría probarlo?"
"Sí...", ella dijo, Y su conchita ya siente la presión de su mano. "¡Me gusta realmente aprender a hacer esto!!"
"Bien cariñito mío, baja tus bragas y pruébalo. Yo te ayudaré." Y diciendo esto, bajó su falda ella quedando ella solo con sus bragas blancas. La pequeña Carola cooperó levantando su trasero fuera de la cama mientras él también sacaba las bragas de algodón blancas. Entonces él levantó su mirada, para ver su conchita lampiña, y toca su clítoris, suavemente.
Carola se sobresaltó con su toque. Su dedo buscó en su conchita lampiña y encontró que ya estaba mojada por mirar e esa mujer en la pantalla.
"Échate para atrás, cariño. Abre tus piernas. Así... mi muchachita linda.
Ahora pásame tu manito. Siéntelo cariño", él dijo, cuando él guió su mano a su conchita desnuda. Él le apretó los dedos pequeños en su almejita pequeña, apretando en sus labios hasta que ellos partieran y él podía guiar sus propios dedos en su conchita jugosa."
"Está todo húmedo. ¿Por qué toda esa parte se moja?"
"Significa que estas caliente, cariñito mío", él contestó, mientras iba guiando sus dedos de arriba hacia abajo en su propia vagina.
"Cuando un hombre se acaricia el pene, este se pone duro y preparado para poder meterlo dentro de la mujer. Cuando una mujer se calienta, su vagina se moja para hacer más fácil que un hombre pueda meterle el pene en su conchita. Tú estás muy húmeda, cariño. Eso significa que tu quieres un pene en tu conchita"
"¿Lo hacemos?"
Carola lo pensó y deseaba sentirse así como las niñas y las mujeres del video, sabía que pronto seria una mujer, por lo cual le dijo siiiiiiiiii a don Felipe, “Que niña tan buena tengo, mi chiquilla no te arrepentirás………….
La hice acomodar en cuatro patas y yo me puse atrás apuntando la cabeza de mi verga a la entrada de su pequeña conchita... estaba tan lisa y suave mojadita, don Felipe estaba a centímetros de tener el sueño de todo pedófilo desvirgar a una hermosa niña que estaba sumisa a sus pies, Carola tenia tantos sentimientos juntos, excitación miedo ansiedad no sabía cómo era sentir un pene dentro de su pequeña conchita, que hasta ese momento usaba solo para hacer pis y las masturbadas que le hacía don Felipe y ahora estaba a punto de sentir la verga de un macho con ganas de enterársela hasta el fondo.
“Peroooo... eso es muy grande... me va a entrar?...- me dijo ella con gran preocupación y indecisión en su cara
“Claro que sí, mi niña... te va a entrar y te va a gustar”...
Bueno...- dijo ella y volteo la cabeza hacia adelante, preparándose para la intromisión de mi vigoroso miembro.
Entonces comencé a presionar y a meter de a poco mi pene en su conchita...
Solo metí la cabecita de mi pene en su entradita y los quejidos de Carola se escucharon en nuestro cuarto
-Aaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh!!!!!!!.... me duele!!...mucho.....don Felipe sáquemela por favor - dijo ella haciendo una mueca de dolor
-No te preocupes... ya va a pasar...- le respondí ni pensara que a estas alturas me detendría, yo tenía que desvirgar ese coñito como sea.
Y seguí metiendo y ella aguantado como podía, hasta que se la metí completa despojándola de su virginidad a la pequeña y yo contento Carolita soltó un grito que no olvidare “ayyyyyyyyyyyyyyyy don Felipe me dueleeeeeee , por favor ya no quiero esto.
Ella dejo escapar un gran gemido y ahí comencé el mete-saca suave gracias a los abundantes fruidos que producía la niña.
Ella gritaba mas y muy fuerte y yo le tapaba la boca con una mano mientras la alentaba con lujuriosas palabras..
-Te gusta pequeña?... te gusta?...
“nooooo ya por favor” al rato me quede quieto y espere que la conchita de Carolita se acostumbrara a mi pene luego seguí con suaves embestidas
hasta que me di cuenta que la niña se calmo, le mitigaba el dolor chupándome mis dedos con su rica boquita y tocando sus pezoncitos le seguía preguntado “Te gusta pequeña putita?... te gusta mi verga como
te cojo mira como te penetro con mi polla, tu conchita es mía, te doy más verga?...
Ssssiiiiiiii!!!!!!... aaaaahhhhhhhh.... siiiiiiiiii... me gustaaaaaaaaaa....... muchooooooo... aaaaaaahhhhhhhh
-Quieres más?... quieres mas verga…….
Ssssssiiiiiii... deme maassssss.... aaaaaahhhhhhhh... deme maaaaaaasssssss.... don felipeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee que rico……….
Ella tenía una gran cantidad de gemidos seguidos, ya que sus flujos chorreaban y chorreaban de su vagina, la cual era atacada una y otra vez por la furia de mi gran pene. Ella comenzó a moverse conmigo, dándome un gran placer y más me daban sus palabras.
Más don felipe.... aaaaaahhhhhhhh... quiero mas vergaaaaaaaaaa.... aaaaaaahhhhhh... deme maaaaaaasssss....
Yo seguía bombeando hasta que sentí el llegar del inevitable orgasmo “me vengo cariño que rica tu conchita tan apretadita que deliciaaaaaaaaaaaa ahhhhhhhhhhhhh ohhhhhhhhhhhhhh siiiiiiiiii chiquita tomalaaaaaaaa tomala todaaaaaa” varios chorros de abundante lechita vaciada dentro de la conchita de la niña, ahhhhhhhhh la escena era de foto mi princesita acostada con mi verga adentro soltando semen cansadita le doy un besito en la mejilla “ te gusto mi reina? “Siiiiiiii me encanto no sabía que las mujeres la pasaban tan rico si mis amigas supieran lo que hice!!” “Será que seré la envidia del salón de clases don Felipe? “Claro que si mi chiquita lo que hicimos algunas de tus compañeras ya lo hicieron antes que tu pero otras que no saben lo delicioso que es sentir lo que te hice.”
Quedamos tirados allí los dos por un rato, de su vagina chorreaba una extraña mescla de semen sangre y flujos vaginales.
Mire el reloj y vi que habíamos durado más del tiempo de lo previsto
Entonces me incorpore y le dije “Vamos.. mi niña tienes que volver a casa antes que alguien se dé cuenta...
Don Felipe mañana me la volver a meter? quiero sentir su polla en mi chochito!! Si pequeña... voy a metértelo mucho, pero este es nuestro secreto...
-Siiiiiiii... luego nos vestimos y mire si no había alguien cerca le di una nalgadita a mi pequeña putita y se marcho.
Yo estaba satisfecho por ahora...
Fin
, ¡pero quizás tú si la tienes 
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