Cuando íbamos por el camino me dijo que era mejor no comentarle a mi mama que me había bañado y que habíamos jugado, yo sabia o inconscientemente algo me decía que lo que había hecho y permitido al señor Alberto era algo prohibido, y eso me excitaba, a pesar de mi corta edad. Cuando llegamos a mi casa el me entrego a mi madre platico un rato con ella y ella le agradeció el haberme llevado a distraer, el agradeció la confianza a mi madre y le dijo que a partir de ese momento el cuidaría mejor de mi, ya que el me adoraba y sentía por mi como una verdadera sobrina. Fue entonces cuando ese día no podía dormir de pensar en todo lo que el señor Alberto había hecho conmigo, también imaginaba lo que me decía, y sabia que a los hombres mayores les gustan las niñas como yo y aunque era pequeña me imaginaba a esos señores todos ellos muy guapos diciéndome que era hermosa y esas cosas que me decía mi tío, eso me hizo también pensar que como me había gustado el juego de mi tío, me hizo pensar en que también me gustaría jugar con ellos, aunque no podía entender mi sentimientos era algo que yo lo estaba permitiendo. Días después yo estaba un poco turbada y con emociones encontradas, sin embargo yo quería disfrutar o sentir sus caricias de hombre en mi cuerpecito, yo sabia que eso era cosa de tiempo. A la semana, una vez que las cosas se normalizaron, mi tío Alberto me dijo, Marcelita, tengo unos regalos para ti y quiero que los veas. Saco de su guardarropas una bolsa y empezó a sacar ropita muy delgadita y fina, no sabia que era pero se me hacia hermosa.
Me dijo te compre esta ropita para que mi Marcelita empiece a modelar, quieres empezar hoy?, yo encantada e ilusionada acepte, me dijo quítate la ropita yo te voy a vestir. Me quito la ropita escolar y me desnudo por completo, me dijo te voy a vestir muy sexy, porque tienes un cuerpo muy cachondo y una nenita como tu puede relucir mucho en esta ropita. Me puso unas pequeñas medias de licra negra, un resortito que ahora se que se llama liguero, una tanga traslucida color negro que dejaba ver mi toda mi panochita y detrás todas mis nalgas paradas, y un top semitransparente, después para rematar me puso unas pequeñas zapatillas que me dijo eran de princesa, yo no sabia usarlas me dijo que después me enseñaría a caminar con ellas.
Después saco su cámara de video y me dijo mi amor debes posar porque este video lo voy a enviar a unos amigos que tengo en una agencia de modelos y seguramente les vas a encantar. Entonces el se acercaba y me tomaba mi cintura para abajo, me volteaba, me recostaba en la cama, me decía abre tus piernitas, yo le mostraba toda mi calva panochita que se veía por debajo del mi tanga, me decía ahora voltéate, para el culo, tu hermoso culo Marcelita, entonces yo arqueaba el cuerpo y paraba el culo como el me lo pedía. Después de algún rato de seguir mostrando todo mi cuerpecito en esa ropita, me abra las piernas, me empinaba el culo y acercaba su cámara a mis nalgotas, después de un buen rato me dijo ahora vamos a actuar como en las películas, entonces se acomodo en la cama dejo su cámara en un lugar donde los dos saldríamos muy bien y dijo, preparada mi chiquita, yo emocionada le dije si, bien Marcelita, ahora debes decir las cosas que el otro día dijiste a la cámara, Y debes decir que te gusta mi verga y la de los señores, que quieres conocer muchas vergas y te gustaría que fueran de hombres velludos, vergudos que les gusten las niñitas morenitas y de culito grande como tu, ok? Si señor Alberto, a mi me gustaría conocer a otros señores que les guste yo, quiero tener amiguitos como tu ,tío que me quieran y que me den su cariño. A mi me gustaría ver como son sus cosotas de otros señores, a mi me gusta lo que usted me enseña tío.
Entonces empecé la letanía del otro día, pero ahora sabia perfectamente que significaba cada cosa y además estaba consciente que de verdad quería seguir aprendiendo, y conocer a otros señores, altos y fuertes, que me acariciaran e hicieran conmigo cositas y me enseñaran sus vergas y yo sentirlas en mi culito paradito y panochita. “Hola, me llamo Marcelita, y tengo 7 años, me gustaría ser actriz y estoy modelando con la ropita que me regalo mi tío” Entonces mi tío empezaba a tomarme el culo y a acariciarme mis nalgas, a sobarme mi partecita, después decía sigue mi amor, es importante que digas a la cámara que te gusta hacer y que te gustaría que hicieran esos señores que deseas conocer. “Me gusta sentir su vergota bien parada de mi tío, el me enseña a jugar con mi colita y siento bonito, me gustaría conocer a muchos señores que me quieran enseñar y que quieran jugar conmigo” “Quiero jugar con ellos y que me pongan su verga en mi culito y lo laven como tu tío, también quiero jugar con sus vellitos” “ Mi tío dice que estoy bien culoncita, y eso le gusta, espero que a los señores que me vean también les guste mi cuerpecito, quiero que me carguen” Después de eso mi tío Alberto me empezó a besar y lo deje empecé a seguir sus caricias el me abría las nalgas, las cerraba, después su pantalón lo tenia ya levantado de su cosa, se bajo el pantalón y saco su enorme vara, como desesperado se desnudo por completo y empezó a tocarme todo mi cuerpo lentamente.
Acerco su verga a mi boca y me hizo chuparla, yo solo podía tomar su cabezota, a mi me empezaba a gustar cada vez mas este juego prohibido. Estaba desesperado, me bajo mi sexy tanguita y me dijo Marcelita, me toca hacerte mujer, entonces el tomo su palo y sin decirme ni preguntarme nada, se unto un poco de crema en su enorme verga, no sabia que íbamos a hacer y empezó a pasar su verga durísima en mi panochita y mis labiecitos gorditos empezaban a abrirse al paso de cada restregada, empezó el goce nuevamente, después él en estado ya animal, me quería penetrar, después de verme vestida como una putita quería cogerme así con esa ropita de prostituta, porque eso era lo que parecía y el tenia muchas ganas de cojerme y descargar toda su leche que llevaba guardada, el me recostó, me puso crema en mi panochita, la masajeaba muy rico, yo no entendía, pero sabia que haríamos algo rico, entonces el nuevamente puso su verga en mi rajita y empezó a empujar, mi vaginita a pesar de mis 7 añitos también ya estaba un poco desarrollada, la verdad es que lo hizo tan pacientemente que no sentí, la adormeció y así estuvo, no me penetro toda, solo metió su cabeza y unos centímetros mas fueron suficientes para estarme gozando, me dijo que gozaría de mi panochita hermosa, que se calentó mucho viendo como se me marcaba la rajita en mi traje de baño el día del balneario, pero que quería ir por partes, que me gozaría poco a poco que no había prisa, entonces empezó a acomodarme en diferentes posiciones, me ponía de a perrito, mi cuerpecito no quedaba a su nivel y me agarraba de las piernas, casi volaba, después me cargaba y suavemente me metía su verga hasta donde no me quejaba, me succionaba suavemente mi pecho plano, lengüeteada mis pezoncitos, me volteaba y me ponía de a caballito, montada, el me subía y bajaba, regulaba mi estrechez, aunque no lo disfrute mucho, si sentía que mi cuerpo aunque aceptaba una parte de su verga no estaba preparado para ello, pero mi excitación de sentir a un hombre haciéndome algo inimaginable para mi inocencia y perverso para el, me hizo disfrutar, entonces de repente me dijo me vas a cabalgar, se levanto de la cama y empezó a subirme a bajarme suavemente, reacomodo la cámara y se acercaba a ella muy de cerca y seguramente grababa nuestros sexos entrelazados, que se veían sucios y retorcidos, imagínense en la imagen grabándose una escena de la vulva de una niña de primaria de 7 añitos, siendo penetrada lentamente por una verga venosa de un señor, entrando y saliendo muy suavemente.
Movida por las manos del pervertido que tomaba las dos nalgas de mi culo las masajeaba, metía su dedo en mi ano, las abría mostrando mi hermosos globitos, y debajo su gran verga enterrándose por mi panochita, y el disfrutando al máximo, bufando, gimiendo y diciéndole a la cámara las barbaridades mas locas de el y la niña y de su gusto de ella por su verga. Me ensuciaba mi tierno y virginal coñito, salía y entraba lentamente, con la crema que se había puesto en todo su tronco y sus líquidos preseminales lubricaban muy bien mi panochita, la cual recibía y apretaba su cabezota y esos centímetros mas de verga, después de un rato de administrarse se empezó a convulsionar y empezó a eyacular dentro de mi, yo sentía caliente y sentía que de mi panochita salía algo calientito, el aventaba chorros de semen y mi cuerpito de niña lo recibía y a la vez lo expulsaba bañándole toda su verga que aun palpitaba en mi panochita. Me bajo de su pitote ya semi parado y me llevo a bañar, me lavo y me dijo que si sentía raro, no, le dije siento como la otra vez tío, siento ardorcito rico en mi panochita, ese día estuvimos un rato platicando, realmente el convenciéndome y lavándome el cerebro que lo que hacíamos era muy bonito y que lo hacia porque me quería. Los relatos que aqui expongo sucedieron y tal vez a muchos les parezca fantasia, no me importa lo que crean, se que fue realidad porque lo vivi y a traves de mis pocos años he leido relatos, he aprendedido a escribir un poco mal, y si a alguien le calienta lo que me paso desde que tenia 7 años hasta cumplir mis 15 que bien, sin embargo si creen que de verdad escribo bien es porque conozco perfectmante como les gusta que los relatos sean escritos, continuare relatando mis vivencias … Después de llevarme a mi casa llegue y me metí al baño y revise mi panochita la cual estaba roja de la fricción del pito del señor Alberto.
Esa noche no dejaba de pensar en que eso aunque era absurdo me gustaba, sentir en mi boca su vergota, palpitando en mi boquita, sentirla con mi lengüita, recordar cuando me tomaba sentir sus manos de hombre en mis suaves y bronceadas nalguitas, sentir su verga bien parada y dura rozándome mi panochita y mis nalgas, sentirla en todo mi culo, eso me excitaba a pesar de mi corta edad, tal vez porque nací puta y solo era cosa de tiempo. Días después de cogerme, yo lo seguía visitando, nos besábamos de lengua, el me enseño, me tomaba mis nalguitas y las agraciaba, decía que las tenia de seda, me decía que tenia un cuerpo hermoso, que yo era una modelo pero en niña, le gustaba mucho mi carita angelical, me besaba mi cuellito y me subía de caballito en su sillón y me restregaba su gran verga, luego en subía de frente a el y e quitaba mi camisita y me succionaba todo mi pechito, tomando mis dos tetitas pequeñitas y metiéndolas en su boca, deleitándose y succionándolas suavemente, disfrutando de mi como una verdadera mujer, toda su experiencia de hombre ahora era dada a mi cuerpo sin limitaciones, yo recibía las carias expertas de ese hombre del cual me empecé a enamorar y a fanatizar, a mi todo eso me seguía gustando pero mi ansiedad de que me cogiera otra vez era ya muy repetida en mi mente. Días después lo visite un sábado, ese día le dije que quería modelar y jugar con su verga, y quería que me metiera su cosota en mi panochita, el contento por mi pedimento, me dijo que me había comprado mas ropita sexy y que quería muchos videos míos para enseñárselos a los señores de la agencia, me dijo que esta vez actuaríamos y filmaríamos una película, me dio un guión muy sencillo, a grandes rasgos íbamos a actuar y a jugar muy rico según el, donde el seria un vendedor a domicilio y yo una niñita que quería ser grande y quería que el me vendiera la ropita que ofrecía.
Después de explicarme todos los detalles y que debía decir y que hacer el empezó la grabación. El salio de la casa dejo la cámara grabando dentro de la estancia y toco la puerta, así empezaba la película, yo estaba emocionadísima, me sentía una verdadera a actriz, una modelo y una estrella, la cámara empezaba a garbar, yo estaba sentadita viendo las telenovelas. Entonces escuchaba la puerta y salía a ver quien seria, entonces empezaba todo lo planeado. -Buenos días hermosa, se encuentra tu madre? -No señor, estoy sola mi mami regresa hasta la noche, para que la busca? -Traigo ropa muy bonita que me gustaría mostrarle. -La puedo ver, mi mama no esta pero a mi me gustaría que me comprara unos vestiditos ¬-No nenita, la ropa que traigo es para mujeres, no para niñas y de verdad que me gustaría enseñarte la ropita y otras “cosita” porque se ve que eres una niña muy cariñosa. -Señor yo ya soy grande y me gusta la ropa de mi mamita, a veces cuando no esta ella yo me pongo su ropa y me visto como ella. -Que linda niña, cuantos años tienes preciosa -Tengo 7 añitos y me llamo Marcelita, y usted señor? -Yo me llamo Alberto, por cierto y tu padre. -No vive con nosotras, mi mama se dejo de mi papa cuando yo estaba en su panza. -Creo que necesitas un poco de cariño y veo que te gusta platicar con los grandes. -Si, señor me puede enseñar la ropita. -Ok, puedo pasar? Te la quieres probar?, si, ok, entonces quítate tu ropa, No me da pena.
Si dices que ya eres grande a las niñas grandes no les da pena, entonces me empezaba a desvestir, el en ese instante me miraba morbosamente y me decir que me gustaba, me pasaba la ropita y me la ponía, las medias de niña mujer que me puso me hacían ver muy sexy , la verdad es que toda la ropita que me compraba era muy erótica, pero el hacia de sus fantasías vistiéndome a mi, a su niña, a su culoncita de primaria, a su morenita de culo respingon, para deleitarse, grabarme y cogerme a su antojo. Nuevamente me hacia caminar en su habitación, me subía a la cama, me decía súbete la faldita, enseña tu panochita, voltéate y para tus nalguitas, ponte a gatas, para tu culito y yo lo hacia sonriente y complaciente, también me ponía unas lycras completas que cubrían todo mi imberbe pero curveado y bronceado cuerpecito de nena, mostrando mis partecitas y mis labios de mi panochota en la transparente tela que hacían ver mi cuerpo fenomenal, levantaban más mis nalgas paraditas, me abrían las nalguitas, mostrándose mas generosas mis enormes nalguitas de niña, por el frente se me metía la lycra en mi rajita pelona, sentía como me dividían mis labiecitos de mi panochita, mis piernitas enfundadas en esa tela se veían mas gorditas y sexys, después me ponía falditas y lencería muy fina y muy sexual, me hacia que le modelara. El en ese entonces me dijo para que veas yo también me voy a probar unas truzas y de caballero y los dos vamos a estar igual, entones se levantaba y en su pantalón se le veía su enorme verga grande haciendo un bulto como queriendo salir, yo nuevamente admiraba esa vergota que sabia que muy pronto recibiría en mi panochita, la historia y la grabación estaba quedando al punto, entonces el se saco el pantalón y traía una tanga que era de tela muy delgada y como en la vez del balneario pero esta vez mas claro se veía su enorme vergón gordo, cabezón y lleno de venas, yo me sentía en la luna, quería que eso nunca acabara, era muy erótico y sabia como calentarme, entonces me dijo niña, ahora tu quítame mi truza y ponme otra, y yo te pongo otra ropa, te ha gustado la que te he enseñado? Si Señor, me gusta pero no se si este bien que le quite y le cambie su ropa, no nenita, como tu eres muy cariñosa, yo se que tu lo harás, si te da pena yo lo hago. Entonces el saco su vergota bien parada y me la acerco a la cara, mira me dijo para que ya no te de pena, te la enseño se llama verga, y las mujeres les gusta jugar con el porque las hace mas bonitas. Porque señor? Porque cuando juegan con el se siente muy bonito.
A mi me gustaría estar bonita señor, pero si eres hermosa, tienes unos ojos hermosos y alegres, pestañas grandes y bonitas, tu boquita es un corazón, tu piel canela es hermosa y tienes un bonito cuerpo, date vuelta déjame verte, entonces el vio mis nalgotas y mi culo y dijo además tienes un cuerpecito hermoso, piernitas torneadas y culito respingon, podríamos utilizar mi verga que así debes llamarle o también le puedes decir vergota, para lo para que sigas así de hermosa y puedas ponerte cada vez mejor. Te gustaría? Si señor, yo quiero ser hermosa siempre, como se juega? Yo te voy a enseñar tu debes dejarte hacer lo que yo te diga, además tenemos mucho tiempo y tu mama llega hasta la noche. Si señor, yo quiero aprender, entonces así como estaba vestidita que en ese momento llevaba un conjunto de lencería de lycra completamente pegado a mi cuerpecito de color blanco, me empezó a acariciar desde las pantorrillas y se sentó en el sillón de su sala, empezó a jugar con mis nalguitas, las sobaba, me acariciaba mis piernas mi panochita, entonces me dijo híncate, me dijo es hora de que juguemos, entonces el puso su verga en mi boca y en ese momento sabia que tenia que hacer, el juego de la filmación seguía, yo le decía que grande esta su verga señor, me gusta mucho, me gusta darle besitos y chupaditas es muy rica, me voy aponer mas bonita señor Alberto? Si mi preciosa pásale la lengua como si fuera un helado, cuando la metas a tu boquita y la chupos debes hacer ruido, quiero oír como lo haces, entonces empecé a chupar su verga y a hacer ruidos como si sorbiera un helado, le hacia ver las estrellas, me estaba especializando en mamar su enrome verga, aunque no me cabía toda al menos ya me entraba mas de la cabeza, sorbía y succionaba mi saliva y chupeteaba la verga riquísimo.
Después de un momento me dijo, donde duerme tu madre, quiero jugar allí contigo vas a ser mujercita de verdad, entonces me llevo a su habitación, apago la cama y al instala en su recamara, la coloco en su cuarto y llego lo que quería, me empezó a besar muy ardientemente mis tetitas infantiles e imberbes, con sus manos rompió la pequeña licra por mi panochita hinchada de la excitación, lisa y brillante por mi sudoración y al empezó a succionar, hacia ruidos hermosas, me llenaba de saliva, me metía su lengua y la recorría des el nacimiento de mi culo hasta mi calvo triangulo de Venus, así sin un solo pelito en mi panochita yo estaba siendo disfrutada por ese señor que planeaba muy bien, como disfrutarme, cogerme y hacer de mi su putita hermosa. Después de sobarme me dijo para que seas hermosa Marcelita, debes meterte este ahí donde te mame, tu pacochita, así se llama, ahora tu panchita debe succionar toda mi enorme verga lentamente así, tu panochita disfruta y mi verga te hace mas hermosa. Entonces me puse encima de el, se embadurno nuevamente la verga con una crema me fue metiendo lentamente su pitote que estaba como una barra de hierro caliente, mi panochita lubricada y ensalivada le gustaba sentir como ese enorme ariete era presionado e invadido.
Entonces yo decia las cosas mas sucias y me gustaba decir esas palabrotas, a mi tio Alberto le calentaban mucho y le ponian su pitote mas grueso y tieso, yo empezaba: “Señor Alberto que rico me entra su vergota, esta muy grande y sabrosa, me voy a poner muy bonita verdad?, se siente muy delicioso señor, yo estoy chiquita pero me gusta que me enseñe señor, yo quiero ser grande” “Que bueno que te guste chiquita, eres una niña muy buena y yo te voy a enseñar a meterme mi verga en tu panochita y culito ricura, así cuando tu mami no este yo te pueda seguir metiendo mi verga o si no es aquí tu vayas a mi casa para que sigas disfrutando de mi verga y te pongas hermosa” “Si señor Alberto y quiero que me compre cositas y regalos y ropita y yo le voy a dejar que me haga lo que quiera” Entonces mi panochita después de estar forzandose con la punta de su poronga por fin cedió y sentí un pequeño dolor, que se fua atenuando en mi interior, mi dervirgacion habia iniciado, su verga de hombre estaba forzando en su niña de 7 añitos la rotura de mi virginal coñito, aunque la primera vez no me habia dolido era porque la penetración no fue completa, esta vez solo sentia que a cada metida lenta de su vergon de señor iba abriendo mas mi pequeña tela, el me estuvo consolando fue muy tierno conmigo me sabia tratar, con el dialogo tan cachondo que me daba solo sentí un pequeño desgarro como una cortadura, muy rápida, después sentí un poco de dolor y trate de olvidarlo, su verga entraba y salia, muy rico, mi panochita sentía cuando su cabeza jalaba mis labios al salir y luego los volvía a meter, cuando entraba, me gustaba sentirlo muy dentro de mi, es algo indescriptible, me sentia de el, me sentia protegida, el me daba su verga suavemente y yo sentia su poder de hombre, me encantaba tenr su verga dentro de mi, acariciando mi niñez dentro de mi panochita.
Me hacia el amor muy despacio y muy rico, desde ese tiempo y hasta ahora sé que los hombres mayores son excelentes amantes, te gozan muy rico y te hacen gozar enormemente, me cogia muy rico, tomaba mis nalguitas respingonas y me masajeaba bien rico, me metia la punta de su dedo en mi anito y luego lo sacaba y lo chupaba, le gustaba el sabor de mi culo, me decía que rica esta mi nenita, te voy a coger hasta que estes grandecita preciosa, ya hemos hecho lo mas importante, ademas te voy a presentar a otros señores que como yo les gusta jugar con niñitas como tu, tu panochita aprieta muy rico mi vergota cabezona, te voy a tener que coger muy seguido, que rico te dejas coger Marcelita, te adoroooooooo, eres una diosa bebita, que rica piel, que carita tan hermosa, que culo, eres lo mas caliente y lo mejor de mi vida, me vuelves loco. Yo estaba empalada con su palote, seguí el ritmo que el marcaba, me calentaba el pensar que otros hombres y sobre todo señores les gustaria jugar conmigo, me imaginaba levemente como seria jugar con ellos y como me enseñarian a coger tambien, eso me hacia cosquillas en mi estomaguito.
El tio Alberto me seguia cogiendo muy lindo, me subia y me bajaba sobre su poronga muy lentamente, me decia mira Marcelita como te comes la verga de un señor vergudo, que caliente me pones eres una niñita muy caliente, de seguro alguno de tus profesores estaria contento de tenerte asi como yo, ensartada y disfrutando mi verga, luego me movia a un ritmo mas rapido, después de estarme cogiendo por más de 50 minutos nos colocamos al borde de la cama y me puso de frente ensartada en su verga, me seguía cogiendo lentamente mientras me besaba, nuestras lenguas se fundían, nuestros besos hacian unos ruidos muy calientes que llenaban toda la habitación, yo ponía mis ojitos en blanco, su verga entrando en mi pequeño ser, era algo sensacional, a mi tierna edad y yo siendo cogida por ese señor, aprendiendo cosas que nadie imaginaba en una pequeña de primaria. Mis pequeñas tetitas eras succionadas lentamente y a la vez mordisqueadas sin causarme dolor, me hacia cosquillas su bigote, me balanceaba muy rico, y jugaba con los vellos de su pecho y sus brazos, me gustaba sentir a mi hombre, que me dominara y me enseñara a coger, que me diera su verga en mi cavidad de nena, después así ensartada se paraba y subía mis piernitas morenitas y torneadas a su pecho, me sacaba casi toda la verga y después me dejaba caer con violencia ensartándome toda en su pitote, era algo riquísimo, yo sentía como entraba hasta muy dentro de mi ser y mis paredes interiores de niña eran excitadas. Por primera vez sentí un orgasmo, eran unas cosquillas y un placer que no quieres que termine, su cabezota al rozar mis labios hacia sentirme en las nubes, después de seguir disfrutando de esa gran cogida que me dio el señor Alberto el se acomodaba arriba de mi, me cogia despacio ya que su cuerpo era muy grande para mi y casi me aplastaba, me montaba en diferentes posiciones me ponía a gatas parando el culo, esa posición me dolía, me abría mis caderitas de niña, gracias también a eso desde esa edad en adelante desarrolle unas caderas, mejor culo y hermoso cuerpo, tanta verga de don Alberto y después las demás vergas de los señores que me dieron tremendas arremetidas, asi como sus venidas y cogidas, de los cuales ya les platicare.
Entonces mi culito de corazón al estar en esa posición era penetrado por su vergon enorme, el se ponía en posición de jugador de sumo detrás de mi, yo debajo de el en cuatro patas y me encajaba su verga, así me disfruto largo rato, me meneaba, sus huevos peludos rozaban mi panocha, casi me metía sus huevotes, después de tenerme así cuando ya iba a eyacular, me tomo de la cintura así de a perrito y se levanto de la cama siguió cojiendome en el aire impulsándome para adelante y luego jalándome hacia el, mis nalgotas se eschuchaban al chocar con su ingle y huevos, así se vino dentro de mi y yo nuevamente por la enorme cantidad de esperma con mi sangre mezclada, que fue poca, le llenaba el tronco de su verga con mis fluidos mezclados con los de el y así hasta que después de eyacular en toda mi panochita, escurriendo todo el tronco hasta sus huevos eludos, me dijo: “Marcelita, eres muy cariñosa y la ropita que te enseñe te la voy a regalar, no debes contarle a tu mami que te visite, de ahora en adelante será nuestro secreto y te daré mas verga para que sigas igual de hermosa. Entonces se levanto me dio unos besos muy cachondos, me succiono mi lengua y chupo mis tetitas que ya estaba rojas de tanta mamada. Yo jugué con su lengua, me acariciaba mis enormes nalgas, me bajo y yo le tomaba la verga con una mano y se la acariciaba de arriba a abajo.
Se la volvi a mamar hasta que quedo toda flacida. Se levanto y apago esa cámara que fue testigo de toda esa cogida inolvidable que me dió, a su pequeña de 7 años, me llevo al baño, me lavo mi panochita desvirgada, y después de darme unas pastillas para el dolor e inflamación, descansamos, comimos, mas tarde me llevo a mi casa. Mi mama no imaginaba ni por error que yo hacia las cosas mas sucias y perversas con ese señor que llamaba tío. Mi querido amante, don Alberto.
Fin
Largo......
Muy buen relato !