Marcelita, Parte 01

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    Esta publicación es la parte 1 de un total de 2 publicadas de la serie Marcelita
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    A continuación relataré mis anécdotas que desde hace algunos años tuve, ya que a la edad de 7 añitos empecé a tener mis contactos sexuales con hombres adultos los cuales se aprovecharon de mi inocencia. Les describo desde que era pequeñita siempre he tenido un traserito muy grande, causa por la cual hasta el día de hoy soy muy asediada por los hombres. Mi tez es morenita, canela, típica latina de piel bronceada y cuando tenia apenas 7 añitos cursaba el segundo grado de primaria, mis piernitas eran bien formadas y tenia un cuerpecito en general muy bien según mis fotos infantiles, pero tenia una característica única y que pocas mujeres tienen a esa edad, un traserito muy grande para mi edad, mis nalguitas parecen dos globos y siempre han estado súper bien formados, lo que era causa de erecciones y malos pensamientos de viejos degenerados que aprovechaban de mi en cuanto podían. Mi primer suceso se dio cuando yo acudía a la escuela en la cual trabajaba un señor de unos 50 años aprox. según recuerdo era el conserje de limpieza, el señor era un señor delgado, algo canoso y usaba bigote, este señor empezó a acercarse a mi a partir de que una vez que estábamos en educación física yo llevaba un short que por mis grandes nalgas me quedaba muy pegadito a mi cuerpo, y recuerdo vagamente que este señor barría los patios y a partir de que me vio me empezó a sonreír. Yo como era una niña muy alegre también le sonreía, pero sin intención, ya que para esa edad uno no piensa mal.

    Una vez que me tuvo un poco más de confianza se despidió de mi y a la salida se me acerco y me dijo: Hola preciosa, te quiero regalar una paleta porque eres la princesita mas hermosa que jamas haya visto en esta escuela. En ese momento me sentí alagada y acepte el regalo. Días después nuevamente empezó a regalarme cosas y a decirme cosa halagadoras, yo inocente empecé a confiar en ese señor. Con la confianza ganada, también se acerco a mi madre, una madre soltera que solo veía por mi y mis 2 hermanitas mas pequeñas. También se gano la confianza de mi madre y mi madre acepto el acercamiento de el hacia mi. Este señor vivía en la escuela, era un hombre divorciado y sus hijos ya eran mayores y hasta nietos tenia, pues resulta que después de algunas semanas le pidió permiso a mi madre para que después de la salida del colegio le permitiría quedarme un rato mas porque yo le recordaba a una nieta y ella casi no lo visitaba y que a mi me quería como si yo lo fuese. Mi madre acepto, no lo sé, tal vez porque ella quería buscarme un lado paternal y ella no me lo podía dar, no lo se. Yo gustosa me sentía querida y acepte, a partir de ese momento había días que me quedaba a acompañarle hasta 2 horas después de clases y mi iba a dejar a mi casa, la confianza que obtuvo fue tan grande que después mi mama ya me decía que debería visitar a mi tío también los fines de semana. Resulta que un fin de semana le dijo a mi mama que me llevaría a un parque y que si quería acompañarnos, ella le dijo que no podía, tenia que dar el cuidado a mis hermanitas y que prefería que yo me divirtiera. Ese día salimos como a las 7:00 de la mañana, el cambio los planes y me llevo a un balneario a una hora de ahí, yo no llevaba ningún traje de baño, me dijo que me compraría uno. Al llegar al lugar rento una cabaña para cambiarnos y guardar nuestra pertenencias, el lo tenia todo planeado, me dijo: Vamos por tu traje mi amor, Al estarme probando vario me decía que quería verlo puesto, se decidió por un trajecito de una sola pieza de tela muy delgadita de color amarillo fluorescente, me dijo que ese me quedaba precioso. No lo lleve puesto y en la cabaña me lo pondría dijo el, después de algún tiempo supe que me estuvo grabando en su cámara de video ya que me dijo quítate la ropita y mientras te espero afuera y me vas pasando tu ropita, al final te paso el traje cuando ya estés lista.

    La situación es que me dejo después de haberme quitado la ropa muy pausadamente a solicitud de el como otros 25 minutos esperando ya que según dijo se le había olvidado algo en la tienda de trajes y que no debía cubrirme porque me haría mal volverme a tapar por lo que debía esperarlo y hacer ejercicios como el que hice cunado e conoció que era levantar los brazos al cielo y después tocar con los dedos las puntas de mis pies, cosa que hice y lo espere desnuda, se sumarian así durante casi 40 minutos. Al salir me dice: Sabes nadar Marcelita, no le dije, yo te voy a enseñar mi amor, vente vamos a un lugar donde tengamos espacio. Nos fuimos a una alberca lejana donde casi no había gente, yo parecía su pequeña hija sin ninguna sospecha. Allí empezó todo, el no me tocaba groseramente, fue muy sutil, supo hacer su trabajo, primero me tocaba mis piernitas, después de que me fue enseñando a nadar tocaba mi cuerpecito con delicadeza. Una vez tuvo mas confianza cuando yo me tenia que agarrar de él me abrazaba y tomaba con sus palmas todo mi culito grande, yo no lo notaba morboso. Después me dijo que empezaríamos a jugar por lo que dentro del agua jugábamos a aventarnos, a corretearnos y el me abrazaba cuando yo estaba de espaldas y me pegaba todo su cuerpo de adulto al mió de niñita y ahí empecé a sentir su vergota de hombre mayor toda dura en mi colita, pero yo no lo veía mal, yo sentía que era algo normal y que los hombres así siempre la tenían.

    No se porque pero mi sexualidad empezó a despertar me gustaba sentir su vergota de señor sin saber porque, yo ya lo quería y lo sentía como alguien cercano a mi. Pasaron las horas y su tocamientos eran mas repetitivos y descarados, me decía Eres mi consentida, te quiero mucho, te voy a dar muchas caricias porque deseo demostrarte lo mucho que te quiero. Yo solo dije yo también te quiero tío Alberto. Sus manos tocaban con lujo de detalle por debajo del agua mis perfectas nalgas, me metía la manos y me agarraba de ahí, me volteaba y sentía como me ponía su vergota en medio de mi culito y lo restregaba suavemente dentro de mis cachetes que hacían un gran surco. Su verga sentía que palpitaba estaba dura como un hueso, yo solo sentía como lo movía lentamente y me lo palpitaba en mi ano y a través de todo mi enorme culito. Me dijo que era muy bonita que me tenia un cuerpo muy bonito como de Selena o Jennifer Lopez (seguramente lo decía porque esas artistas tienen un culo descomunal, parecido al mío pero en niña) que si en el futuro no me gustaría ser famosa, le dije que si, entonces me dijo, yo estudie fotografía y te voy a tomar una película para que después la enviemos a una agencia para que seas modelo, yo ignorante de todo y alegre porque le parecía que tenia un cuerpo de modelo acepte. Me llevo a la cabaña y ahí saco su videocámara que momentos antes me había grabado desnudita arqueando el cuerpo, parando el culo y dándole a el una vista genial de mi cuerpo ya que también me agachaba y quedaba toda empinada mostrando mi hermoso culito gordo.

    Me dijo déjame tomarte así con tu traje que aun esta mojado eso te hace ver mas sexy, el traje estaba todo pegado a mi cuerpo se trasparentaba la rajita de panochita la cual estaba abultadita y bien delineada, por el toqueteo estaba bien clavada en mis labios y en mi culo, se veía mi panochita sin pelitos y mis senitos aun sin desarrollar se trasparentaba el pezoncito, me hizo colocarme en varias posiciones el se acostaba con la cámara y me tomaba desde diferentes ángulos para poder tomar mis nalgotas y me decía que tenia que tomar ciertas posiciones para salir mejor, me ponía a gatas en la cama, me decía para tu colita, el me tomaba de la cintura o de las nalgas me restregaba la verga y dejaba la cámara grabando y pasaban minutos en los que aparentemente me decía como colocarme pero era para pegar su verga a mi culo y me ponía como quería. Después cambio el cassette porque ya se había terminado 2 y me dijo vamos a ensayar porque las artistas también deben saber actuar, vamos a actuar como en las películas. Me dijo vamos a imaginar que yo soy un actor famosos que te gusta y tu su novia y vamos a actuar. Yo seguí el juego y el me abrazaba, me cargaba en sus brazos, me sentaba en sus piernas y así me tocaba, me ponía en posiciones diferentes, el estaba en el traje de baño, se le notaba su pitote grueso, bien parado y como su traje también era blanco casi transparente se le veía perfectamente, todo venoso y con una cabezota grande, quería como escapar.

    La situación se puso cada vez mas caliente el me sentaba sobre su verga y me la restregaba, me dio un beso y no le correspondí me dijo es solo actuación es de mentiras, yo seguí el juego y al rato ya nos estábamos besando yo no sabia y me dejaba hacer, metía su lengua en mi boca y buscaba la mía, me succionaba mis labios y decía que yo seria muy buena actriz, así estuvimos jugando y grabándome como 3 horas mas. Debo decir con sinceridad que a partir de ese momento me empezaron a llamar la atención las vergas de los hombres, tal vez naturaleza, morbosidad, los hechos como se dieron pero sabia que con el señor Alberto iba a aprender mucho de eso. Nos fuimos a bañar, el coloco la cámara en el baño y le pregunte para que el me dijo que para que se siguiera cargando, yo solo veía un foco rojo encendió pensé que así era, ahora se que todo lo grababa. Me enjabono toda, ya con toda la confianza me dijo te voy a bañar como baño a mis nietas y no debes sentir vergüenza, quítate la ropita. Me la quite con vergüenza pero con la confianza y el deseo de que me siguiera tocando y sentir cosquillitas en mi estomago. Me lavaba mi cuerpo después sin preguntarme se quito su traje de baño y su verga salio como resorte, no lo podía creer era enorme, venosa, cabezona toda su verga.

    Yo no sabia que hacer no podía creer lo que estaba pasando el con todo la confianza se había desnudado ante mi, con una erección a mas no poder se le veían las venas como si fueran a reventar. Me dijo t e voy a tallar y luego tu me tallas esta bien, le dije si, me enjabono le cuerpo me ponía de frente me restregaba su verga en mis pechitos y en mi barbilla, la diferencia en estatura hacia ver una escena supercaliente, imagínense una niña de 7 añitos de 1.30 mts bañándose con un señor de 50 y tantos años de 1.80 todo velludo, con una verga de 20 centímetros, desconocido aunque había una cierta confianza, que cachondez. Después me volteaba se hincaba y me abría las nalguitas de mi culito y me decía que tenia que revisar si ya estaban limpias, me abría mis nalgas con sus dos manos y metía su cara y me empezaba a oler y me decía todavía falta, tu anito esta muy profundo y de be lavarse bien, entonces me decía que una forma de lavarlo bien era que el metería su lengua y que iba a sentir cosquillas, le dije a mi me gustan las cosquillas tío, entonces el me enjuagaba con agua me recargaba en la pared y se hincaba y repetía lo mismo me abría las nalguitas con sus dos manos y me metió la lengua y me la movía el mi ano, después la recorría desde el nacimiento de mi vaginita hasta mi anito, yo sentía muy bonito, no tenia morbosidad de que fuera algo malo. Al finalizar después de estarme metiendo la lengua por 20 minutos se harto y yo aun sentía la sensación como si siguiera ahí su lengua. Se levanto y me dijo que para terminar de lavar mi culito tenia que meter algo que llegara mejor hasta el fondo por lo que utilizaría su cosa para que me terminara de lavar.

    Pero primero me tienes que lavar tu a mi, me dijo y yo empecé a enjabonarle el pecho lleno de pelos, sus piernas, se volteo y me mostos sus nalgas también llenas de pelos y después me dijo debes lavarme mi cosito muy bien como yo lo hice contigo. Entonces con algo de miedo empecé a enjabonar su pitote grande y cabezón, sentía en mis manitos como palpitaba, lo empecé a enjabonar y le decía deber ponerle jabón con tus manitas y tallarlo así, me enseño a hacerle como si fuese una puñeta. Al terminar me dijo, ahora vamos a terminar de limpiar tu culito, ponme jabón en mi pajarito y te voy a tallar para que quede limpiecito, le coloque jabón en toda su grande y palpitante verga y después me hizo darle la espalda y me empezó a poner su verga en mi culo, mis nalgas tan grandes y profundas casi se comía todo el pedazo de carne que tenia por verga, desaparecía mas de la mitad en mis nalgas que no tenían nada de niña y que ahora comprendo porque han sido tan buscadas.

    Me restregaba toda su verga con toda la libertas del mundo de tomaba de la cintura y me empezaba a subir y a bajar alrededor de su tolete, me inclinaba, me ponía nuevamente a gatas, el se ponía atrás de mi y me restregaba nuevamente, después me dijo que para que quedara ya bien, ahora lo íbamos a limpiar por le frente, me cargo como a una muñeca y me dijo abrázame como si fuera tu osito, estábamos de frente pero el cargándome, su verga estaba a la altura de mi culo y me lo seguía restregando, lo sentía como subía y bajaba, el me movía de igual manera agarrándome del culo y abriéndome mis nalgas cos sus dos manos mientras su verga sentía como tallaba mi infantil ano. El se colocaba muy cerca de la cámara y me tuvo así como otros 20 minutos parecía que yo no le pesaba y decía Mi preciosa te estoy lavando tu culito con mi herramienta, para que quede bien bonito, te gusta que te lave así Marcelita Si tío, además de que me cargas y siento cosquillitas. Que hermoso mi amor, a mi me encanta que te guste siento muy bonito en mi verga y eso a tu tío también le gusta. Es muy rico bañarte, de ahora en adelante cuando me visites nos vamos a bañar mas seguido. Si tío, me gusta sentir esas cosas bonitas contigo. Si mi amor y dime te gusta mi verga, así s ele llama al instrumento sexual de los hombres, solo que no debes decirlo porque es malo y si te escuchan decirlo te puede castigar tu mama y ya no vernos. No lo voy a decir a nadie, y solo lo diré cuando este contigo. Pero dime Marcelita te gusta, te gusto tocarlo y te gusta como se siente ahora en tu culito Si si me gusta, esta bonito y se siente bien.

    Que bueno que te guste mi amor porque de aquí en adelante haremos muchas cosas con el. Si tío, me gusta estar contigo y me diviertes. Entonces empezó a hacer sonidos como haaaa, iissssssss que rico, que sabrosa mi nena, tu culo es hermoso, aayyy que rico me quiero venir, te tengo que disfrutar mas, no se si será la ultima vez que este contigo, Marcelita !!!, que rica mi niña, me subía y me bajaba lentamente, tomándome de mi cintura yo seguía abrazada a su cuello y con mis piecitos a su cintura, el me movía con mucha facilidad, yo sentía su enorme macana deslizarse desde el nacimiento de mi panochita hasta el terminar de mi raya del culo, lo disfrutaba al máximo, decía mira como se come mi verga, y esto quedara grabado para la posteridad. ¿Te gusta Marcelita?, si tío y todas las cosas que dices son sucias, pero me hacen sentir bonito en mi conejito y mi colita. No se dice conejo, debes decirle panocha pero como eres una niñita, debes llamarle panochita, dilo varias veces para que lo aprendas. Mi panochita, Mi panochita, Mi panochita, así repetí hasta aprender. Eso es lo que más me enloquece, tu una niñita tan pequeñita montándose y dejándose que le restregen en todo tu hermoso culo infantil la verga de un adulto pervertido como yo, con toda mi verga bien parada. Sabia que eras una niña coqueta y cuando te ví lo primero que adore es tu hermoso par de nalgas nenita, se me paro la verga de solo verte tu hermoso culote, tan desarrolladito y grande para tu cuerpecito, pero tan sensual y tan excitante que a cualquier hombre razonable sabrá que eres una perla de mujer.

    Te voy a seguir tomando videos cuando me vayas a visitar a la escuela, voy a comprarte muchos accesorios y ropita sensual porque las artistas deben vestir y modelar, lo haremos muy divertido, si señor Alberto, yo quiero ser artista. Después de un rato mas de estar envergada del señor Alberto al que a veces llamaba tío me dijo ahora mi amor vamos a cambiar de posición porque ya me canse y ya se acabo el jabón en mi verga, dime Marcelita, le quieres poner mas jabón a mi vergota para que te siga lavando, yo estaba fuera de mi, sabia que lo que estábamos haciendo estaba muy mal, pero no me importo en ese momento yo sentía muy bonito y me sentía querida, quería seguir disfrutando de los abusos de ese señor pervertido que yo seguiría permitiendo. Marcelita, quiero que tomes mi verga con tus dos manitos y empieces a enjabonarlo suavemente, después gires un poco hacia la cámara y digas: Hola, soy Marcelita, tengo 7 añitos y soy una niñita muy caliente y me gustan las vergas de los señores. Entonces ponía mi carita de inocente y repetía mal, me hacia repetir lo mismo hasta que lo decía bien.

    Después el solo decía; esto es supercaliente me vas a matar chiquitina, tu vocecita me enloquece, tengo los huevos a reventar. Ahora di : “Le sonreí al señor Alberto en la escuela porque el miraba mi colita y a mi me gusta que me acaricien los señores” Lo mismo, repetía el texto hasta que quedaba a satisfacción de el. Otras cosas que dije de tantas que me hizo decir era: “Me gusta lavar la enorme verga de mi tío, y me gusta tocársela y que me la ponga en mi culo y mi panochita sin pelitos” “Soy una nenita que le gusta sentir vergas grandes y adultas en mi panochita y mi culito” “Yo quiero sentir mas vergas, me encantan y quiero aprender a mamarlas y sentirlas” Textos similares no recuerdo me hizo decir.

    Ahora sigue enjabonando mi verga, pero como mi verga también tiene un hoyito, y que debe quedar bien lavado ahora tu me deben meter tu lengüita, le dije pero como, entonces el me dijo saca tu lengua y con la punta de tu leguita la vas a meter en el orificio de la punta de mi vergota, yo no sabia si estaba bien, sabia que era algo sucio pero mi calentura e inconciencia me hizo empezar a meter la lengua, después me dijo: Creo que debemos intentar algo diferente Marcelita, debemos sacar lo que tiene dentro y debemos chupar para que se limpie adentro, lo que debes hacer es meterte mi verga en tu boquita y tu debes chupar como si tomaras tu mamila, yo sabia que lo que iba a hacer era también algo malo pero mi colita y mi panochita palpitaban también de gusto, así que empecé a meterme la cabezota y no me pude meter mas. Así seguí yo sentía como si de repelente empezara a convulsionar, me dijo hazlo mas rápido Marcelita,!!! si así mi amor, sigue, sigue culoncita, así mi niña culoncita!!!, que rico, si tu mama supiera lo que estamos haciendo me clavaría, que rico, soy muy afortunado, tus profesores o todos tus vecinos, que pensarían de ti, tu una niñita inocente con un infantil con enormes nalgas siendo enseñada a mamar vergas por un señor vergudo, que rico me vengo, haaaaaaaaaaa, haaaaaaaaa, haaaaaaa.

    Sus sonidos guturales de hombre me espantaron pensé que se estaba muriendo, pero en realidad el señor Alberto esta disfrutando de una venida como nunca en su vida la había disfrutado. Me dijo mi amor, debemos dejar lo de la otra posición para al rato, ahora tengo mucha hambre y no es precisamente de ti, quieres comer, si le dije, me enjuago y nos fuimos a comer, yo sentía al caminar una sensación de ardor en mi comisura el culo, también lo mas suave sentía extraño en mi panochita y mi culito, tal vez por todo el tiempo que mi tío me pegaba y restregaba su verga. Después de comer regresamos a la cabaña, descansamos 15 minutos y me dijo es hora de volver a la alberca para ya irnos debemos volver, no tío Alberto!!! le dije, quiero ir a la cabaña y me laves por ultima vez, por el día de hoy, porque me prometiste que me vas a balar cuando te visite en la escuela, Esta bien sobrinita, solo porque tu me lo pides, me cargo entre sus brazos, me abrace a el y en el camino me agarraba nuevamente del culo con sus dos manos metiendo sus dedos en mi raja del culo. Tocando con sus yemas mi ano y mi panochita, yo solo le decía a sus oídos, señor Alberto me gusta mucho como me lavas y me tocas con tu cosota, siento bonito cuando dices esa cosas groseras que no entiendo, pero que me hacen sentir cosas bonitas en mi colita y mi panochita. OK mi amor, entremos al baño directamente allí me desnudo, puso nuevamente la cámara, instala un nuevo cassette y empezó a grabar.

    Me dijo ahora mi Marcelita preciosa, nenita monta vergas te lavare con mi gran verga ese culito. Nuevamente abrió la llave de la regadera, el agua estaba fresca y muy rica, me dijo quítame mi traje de baño mi amor quiero que desnudes a tu tío y que veas su pitote que se pone así por ti, eso es muy cachondo. Empecé a quitarle su traje de baño que era solo ese calzón blanco y que nuevamente estaba a reventar, nuevamente me dijo enjabóna tu adorable verga, así lo hice ahora lo hacia con mas práctica, me gustaba sentir en mis manitos su grandeza, su calor, su poder, la belleza del hongo rojo, que vergota tiene mi tío, pensaba; de repente me dijo ahora te toca lavar tu culo y sentir con tus nalguitas todo el pito parado de tu tio. Me tomo por la espalda, yo sentía su fierro duro en mi espaldita, me levanto a la altura de su verga, me dijo levanta tus bracitos y tomate de mi cuello, cuando te cargue pon tus piernitas hacia atrás y me abrazas mi cintura con ellas, me cargó, me acomodo y empezó a moverme tomándome de la cintura, sintiendo en medio de ellas todo su enorme palo que estaba caliente y tenso, me movía para atrás y para delante, para arriba y para abajo, después se acercaba a la cámara que la tenia estratégicamente bien acomodada, y decía: !!! “Me estoy masturbando con una niñita de 7 años, que delicia, esto es el cielo, miren que culo de niña, esta riquísimo, es suave y terso, siempre esta tibio, es durito, es una niña!! , vean como se le mueve el culo, miren como se desliza en mi verga, miren, vean de frente, ahora de perfil”!! Me cargaba y me ponía en un ángulo, luego en otro, pasaban minutos en esa posición a la cámara subiendo y bajándome, después otra vez decía: “Miren señores que locura, siento como le palpita el ano, lo tiene delicioso siento en mi verga, cuando le paso la cabeza, ella lo quiere aplastar con sus nalgas, que rico aprieta esta niña de 7 añitos, vean como mi verga le gusta a Marcelita, le encanta montarse en mi verga” ¿Verdad que te gusta Marcelita? entonces le respondía “si tío y siento su vergota que me soba muy rico mi culo, yo también siento bonito en mis nalguitas, asl parietapara sentirlo mejor señor Arturo, lo que usted me dice me hace sentir que soy bonita, me gusta sentir su cosota, su vergota como le dice tío Alberto” y seguía “es increíble como la verga de este cabron, un señor de cincuenta y cinco años, que se coge a sus nietas, le encante a esta precoz nalgona, este vergudo señor le encanta ponerle la verga a una niña tan chiquita“ Apenas hacia mes y medio y el pervertido señor Alberto estaba gozándose de una niñita tan caliente como yo, que solo necesitaba ser incitada para empezar a gustarle las vergas de los señores.

    Él disfrutaba de mi colita empalada en su enorme pitote, se estaba masturbando riquísimo con mis nalgas de Jennifer López y mi panochita lampiña, también hermosa e hinchadita, el gemía, decía cosas sucias, me decía cosas, hablaba de su verga en mi panochita y mi culito de niña, era como si estuviera enloqueciendo y yo me arqueada más, dándole la espalda, parando todo mi culo para que lo siguiera disfrutando, ya que yo también con todo lo que decía sentía riquísimo y lo quería sentir muy bien, disfrutaba sin comprenderlo, para mi era algo nuevo y muy rico. Así entregándoselo mi culo y mis cachetes torneados y voluminosos que llevaba por nalgas se las entregaba gustosa a su enorme verga, sentía lo sabroso de su cabezota y como empezaba a introducirse en mis nalgas y desaparecer en ellas, sentía riquísimo, me estaba volviendo una niña adoradora de vergas adultas, que locura, la verga de don Alberto un hombre de 55 años, que también abusaba de sus nietas, causa por lo cual ya no lo visitaban me estaba enculando y así su verga de hombre después de traspasar todo el horizonte de mis nalgas rozaba mi pequeño e inexistente clítoris, sentía como rozaba y aparecía entre mis piernitas saliendo por el frente de mi panochita.

    Nuevamente pasaron como 2 horas, el no se cansaba, era sorprendente, a mi me dolían mis piernitas, pero como era pequeña aguantaba mas, él tal vez por toda la lujuria que tenia no quería desperdiciar ni un minuto de ese placer infinito que una nena de 7 añitos le estaba dando. Cuando se preparaba para terminar me tomo de mis hombros y empezaba a moverme muy rápido, empezaba a mufar y de repente empezó nuevamente a gritar y empecé a sentir caliente en lo profundo de mis nalgas con ese liquido que no sabia que era pero que sabia que a mi tío le daba un enorme placer. Entonces mi dijo nunca pensé que mi sueño se hiciera realidad, tu mi nena de segundo, soñé con hacer esto contigo desde que te vi, sabia que tu eras una niña muy caliente, me alegra que te guste que mi verga, sobe tu panochita y lo mas rico tu lindo culote. Le pregunte ¿Es malo lo que me haces, tío Alberto? No Marcelita, esto es lo más hermoso del mundo, despídete de la cámara. Dile, “Adiós camarita, yo y mi tío Alberto jugaremos después” y así lo hice con mi infantil voz.


    Continuará

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