Jose Isabel

Revivir los comienzos de los juegos con mi nena automáticamente hace que me excite y que la pija se me ponga dura y caer en la cuenta de que eso sucede gracias a los encantos y a la ternura de una niña de 4 años que además es mi hija, hace que se rompan automáticamente todas las barreras que crei tener firmes en mi vida.

Magali es una niña muy dulce y muy curiosa, de estatura media para su edad, cabello castaño oscuro hasta los hombros con unos bucles deliciosos y una colita redondita y parada que, siempre dije, heredo de su mamá. Como vivo solo, las cosas son mas sencillas en muchos aspectos; no hay que cuidar apariencias, ni andarse escondiendo, una vez cerradas las puertas, nadie sabe lo que pasa adentro y lo que se sospecha o se rumorea me he encargado de disiparlo con una vida ordenada y muchos vecinos amigos y amigas alrededor.

Nunca planee ni busque ni propicie nada con ella. es mi nena.! no podria, no me sale.. no se. pero a veces el diablo mete la cola y si las cosas tienen que pasar, pasan. y justamente la que me empujo al abismo, fue ella.

Una tarde en que habíamos pasado gran parte del dia en la pileta de casa, le dije a Maggi que saliera de la pileta, que se secara y se cambiara. como toda criatura, ensayo un berrinche y fui yo mismo quien la saco del agua y la lleve alzando hasta la habitación para cambiarla. ella empezó a juguetear, se quito el bañador mojado para quedar desnudita y mojada empezó a hacer cabriolas por el cuarto negándose a ponerse su ropa mientras reia. yo me acerque a ella que estaba de espaldas y, cuando intente ponerle la bombachita, se giro de repente y apoyándose en la cama sin dejar de reir, abrió sus piernitas ante mi dándome una visión plena de su rosada chochita casi a centímetros de mi cara. yo quede casi paralizado por unos segundos y despues de batallar con mis preconceptos tome el celular y empece a hacerle las primeras fotos algunas con su bombachita en los tobillos mostrándome la colita inclinada hacia adelante, otras de sus piernitas abiertas, todo esto descubriendo mi pantalón mojado con los jugos de mi durísima pija. cuando al fin pude ponerle al menos su bombachita y un pequeño pantaloncito la lleve a tomar su merienda y yo al baño a hacerme la paja mas corta de mi vida, 2 minutos hasta que acabe como hacia mucho no lo hacia, con la imagen de mi hija abriendo sus piernitas para mi.

Tratando de mantener las cosas en orden segui disfrutando de cuanta ocasión se presentaba para jugar con mi hija ella siempre desnudita o en bombachita y yo dejándome el pantalón corto puesto como para evitar males mayores; asi, cuando hacíamos la siesta, ella saltaba en la cama mientras yo acostado le tomaba fotos y mas fotos. a ella le encanta posar y le encanta estar desnuda (mas si hace calor) una combinación mas que excitante para mi.

Despues del episodio del baño nos acercamos mas, siempre yo propiciando que sea ella la que se acerque, la que me busque, la que quiera jugar, que sea ella la que me pida que le tome fotos y quien solita se desnude para mi NUNCA le pedi que haga nada, siempre me encargue de despertar su curiosidad hacia mi cuerpo y a que ella inocentemente lo compare con el suyo.

En una ocasión yo acostado y haciéndome el dormido, observe como ella se sentaba en mi pierna y mientras me miraba a ver si la veia, coloco su manito sobre mi pija parada por sobre mi pantalón y comenzo a acariciarla primero y frotarla despues mientras corria su bombachita y se miraba la «chucha» (como ella le dice a su conchita) tratando de comparar, era poco menos que delicioso ver las caritas que hacia. como veia que yo «no me despertaba» me desato el cordon y corrio la tela dejando mi pija al desnudo; la tomo despacio con su manito y empezo a subir y bajar la piel un poco torpe al principio pero yo entre gemidos y siempre haciendo que dormia la fui guiando para que lo hiciera mas suave. de repente «me desperte», ella se sorprendio soltando mi pija. yo le dije

– «quedate amor, no te asustes»

ella se inclino me dio un piquito riendo y me dice

– «te va a salir miel papa.?»

– «si mi amor… pero tenes que ayudarlo a papá para que salga la miel.. queres.?»

Ella asintió con la cabecita, yo tome su manito y la coloque rodeando mi pija y haciendo los movimientos.. ella me miraba, se sonreia y me ayudaba..

– «dale besitos al «pico» de papa como la otra vez en el baño, te acordas cuando me bañaste..?»

– «siii.!»

Empezo a darle besitos primero y despues solita a pasar la lenguita de arriba hacia abajo. yo acelere mis movimientos y cuando senti que estaba por acabar, me levante, me pare al borde de la cama coloque a mi hija frete a mi acostada y le pedi…

– «a ver amor, levanta las piernitas como el otro dia»

Ella se echo hacia atras abriendo sus piernitas riendo y mirando mi pija esperando su «miel» mientras yo me pajeaba con la vision de su rosada chochita abierta. no podia creer que me pajeara con mi pequeña hija de 4 añitos, pero lo hacia, lo disfrutaba y acabe como un adolescente sobre el cuerpito y la conchita de mi hija quien sin dejar de reir, untaba su dedo en mi semen y se lo llevaba golosa a la boquita.

A menudo Hector un amigo de la infancia y vecino suele venir a casa por las tardes dado que no vivimos tan lejos a tomar unas cervezas y conversar de nuestras cosas, esa fue una de esas tardes, llego hector a conversar, mi hija se colgo de su cuello apenas lo vio pues lo conoce bastante y le ha tomado cariño al «tio» como a ella le gusta decirle, él la saludo con un beso en la mejilla y la dejo en el suelo para que fuera a jugar con la vecinita de al lado ni bien entramos, me propuso tomar unas cerveza y dándole un envase y dinero le pedi que fuera al almacen a comprarla pues yo tenia que cuidar de mi nena.

Ni bien hector partio para el despacho que queda a unas casas de la mia, entro maggi con sus pies embarrados pidiéndome que le cambie sus calcetines y zapatillas sucias con barro; yo la sente en la mesada de la cocina y procedi a limpiarla y cambiarla, le quite sus calcetines y calzado y limpie sus piernitas con una toalla humeda, ella llevaba puesta una faldita liviana y una puperita de color naranja con la figura de Barbie y como siempre pasa apenas toco su piel suave mi pija responde bajo mi bañador y no puedo evitarlo, por eso, y con la excusa de que también se había salpicado (cosa que no era cierta) le pedi que se quitara tambien su bombachita para lavarla.

Ella se paro descalza en la mesaday me brindo la deliciosa imagen de levantar su faldita y bajar su ropita interior hasta sacarla por sus pies y dármela, la tome la lleve a mi nariz, la oli y la guarde en mi bolsillo, yo sabia que estaba limpia porque la habia bañado 2 horas antes. Ella se volvio a sentar quejándose del frio de la mesada en su colita y yo estaba que explotaba, empezó a jugar con su faldita mientras la seguia limpiando y yo no aguante mas. asi, mientras ella se reia la atraje mas al borde de la mesada y le dije:

– «a ver hija, abri las piernitas que papá te limpia.»

– «asi papá.?»

– «si mi amor queres que papá te haga ‘sapito’ como a vos te gusta.?»

Le decimos ‘sapito’ al juego de apoyar mis labios en su barriga y hacer como «pedos» con la boca; en este caso, ella se subio la faldita y yo empece a subir por sus piernitas hasta llegar con el «sapito» hasta su entrepierna que senti suave y tibia, ella no paraba de reir pero no se movia y, tal como le habia enseñado, no me quitaba de ese lugar.

Yo seguia con el juego hasta que deposite mis labios directamente sobre su conchita tierna, al sentirme, ella abrio mas las piernitas y me miro; yo pase directamente a saborear suavemente con mi lengua sus pequeños labios mientras ella respiraba despacio y tapaba mi cabeza con su falda. asi entregados estabamos a nuestro juego cuando de repente escucho un

– «provecho amigo.!»

Sin darnos cuenta, habia dejado la puerta de casa abierta, Hector habia entrado y me sorprendio chupando la chucha a mi hija de 4 años.!! Automáticamente me levante tratando de justificar y explicar algo que no necesitaba explicación porque todo estaba a la vista, se me pasaron mil cosas x la cabeza.

– «hermano, te pido por favor que me dejes explicarte, lo que pasa es que.»

– «compadre, no tienes que explicarme nada, somos amigos y conozco tus gustos, tranquilo.»

– «si pero yo, eres el primero que sabe de esto.»

– «ya te dije que tranquilo. ven. tomemos la cerveza y me cuentas.»

A todo esto maggi fue por un pantaloncito corto y despues de darme un beso, volvio a jugar, yo le conte a hector como habían comenzado los juegos con mi nena, a el al igual que a mi nos gusta mucho mirar porno y también compartimos el gusto por las niñas, por eso despues de escucharme, el me pregunto si la habia tomado fotos a maggi y le confese que si.

– «puedo contar con tu silencio.?»

– «si tengo en cuenta, a mis 49 años, que gracias a ti tuve la noche de sexo mas maravillosa con una pendeja de 26 años, que ademas es tu ex y la madre de tu hija. te debo una.»

– «entonces.?»

– «como siempre, cuenta conmigo, pero hay una condición.»

Imaginándome cual seria se lo pregunte

– «quiero ver como jugas con la nena. y si me dejas, quiero participar, aunque sea una vez.»

y señalándome su bragueta me dijo

– «además mira como me puse cuando te vi y despues de lo que me contaste .

• Sos un hijo de p.!»

A mi, la sola charla e imaginarme a hector jugando con mi hija ya me habian puesto la pija al rojo vivo.

– «asi que te calentaste y queres ver mas de como juego con mi hija.?»

– «no me lo pierdo por nada.! y menos despues de ver esas fotos que le sacaste, quiero verla en vivo.!»

– «esta bien pero ya sabes los limites. Maggi es una nena, no vayas a perder el control y pedir mas de lo que te ofrezco porque se termina el trato.»

No podia creer que estaba hablando de compartir a mi hija de 4 años con mi amigo de 49, estaba rompiendo todas las barreras mentales y lo único que me tranquilizaba era que el era verdaderamente de confianza y no dañaria a maggi. Calientes como estábamos los 2, suspendimos la cerveza y llame a maggi con la excusa de que ya era tarde tenia que bañarse, cenar y acostarse.

Hector me miraba hacer, rozando de vez en cuando su bulto que crecia bajo la tela de su pantalón, maggi entro y me recordó que ya se había bañado antes.

– «de verdad no estas sucia.?» le dije.

– «no.!» me contesto ella con su vocecita dulce

– «bueno te sacas esa ropa salpicada porque hace calor.»

– «me quedo «nenuda» o con la «momacha».?

– «con la «momachita» mi amor, dale que ya esta la cena.

Paso para el cuarto y yo detrás con la excusa de ayudarla. ahi se empezo a desvestir hasta quedar en ropa interior, yo empece a hacerle cosquillas, la acosté boca arriba y volvi al juego del sapito; ella no paraba de reir y yo de hacer ruidos con mi boca por todo su cuerpito, cuando empece a bajar hasta su barriga, ella me dijo:

– «perá papá que me saco la «momacha».!»

Levanto sus piernitas, se quito su bombacha y la dejo al lado de la cama.

– «despues la juntas.!»

– «si.! haceme sapito en la chucha.!»

Me dijo señalando su conchita con las piernitas abiertas. yo no me hice rogar, me agache entre sus piernitas y continue lo que habiamos empezado en la cocina, Dandole besitos muy suaves en su pubis hasta llegar a sus pequeños labios tan suaves, los abri de a poquito con mis lamidas y con la puntita de la lengua hurgaba buscando su incipiente botoncito en esos momentos, ella apretaba mi cara con sus piernitas y ponia sus manitos en mi cabeza.

Despues de un rato de disfrutar de la dulce chochita de mi hijita, recorde a hector y cuando voltee a mirar estaba parado en la puerta de la pieza frotandose la pija por sobre el pantalón, apenas lo vio, se levanto y se colgo de su cuello al grito de

– «tiooo.!»

– «hola bonita.!» (Hector)

– «veni juga con nosotros.!»

– «aca estoy, enseñame a que juegan con el papa.»

– «al sapito.! haceme sapito .asi.!» y me imitaba besandose el bracito.

Hector me miró, como pidiendo permiso, yo lo mire y asenti con la cabeza mientras que por lo bajo le decia – «cuidala.» el se agacho a los pies de la cama apoyando sus manos en las piernitas abiertas de maggi pero ella las cerro de golpe.

– «asi nooooo.!»

– «como no hermosa.? ya no queres jugar con el tio.?»

– «siii quiero pero asi no.»nenudate».! como papa y yo.!»

Mi amigo no podia creer lo que escuchaba, una niña de 4 añitos desnudita le pedia, con su media lengua que se quitara la ropa para jugar con ella, no se lo penso 2 veces, se quito la remera, zapatillas y el pantalon que traia puesto quedando solo en calzoncillos como yo y sin poder contener su ereccion.

Volvio a agacharse a los pies de la cama donde estaba maggi acostada y comenzo a hacerle «sapito» como me habia visto hacer a mi pero no demoro mucho en posar sus labios en la chucha de mi nena y empezar a chuparla casi con los labios temblando, veia la punta de su lengua moverse de arriba hacia abajo levantando por momentos a mi hija de su colita y abriendo sus cachetes para lamer también su pequeño ano y asi pasaba de la vagina a su culito como si ahi encontrara el nectar mas dulce; mi hija por momentos cerraba sus ojitos y gemia muy despacito, hector, alternaba sus lamidas con besos y pequeños chupones en las piernas de maggi y volvia a la conchita.

Yo, sentado en un rincón de la pieza, saque mi pija del calzoncillo y empece a pajearme despacito viendo a mi amigo, un tipo de casi 50 años, comiendo la conchita de mi hija de 4 mientras ella enlazaba sus piernitas en torno a su cabeza, era un sueño hecho realidad, el morbo mas grande que se puedan imaginar, mezclado con sentimientos encontrados y mucha calentura que me explotaba por todas partes, pero no queria acabar de esa manera asi que me acerque a maggi y le pregunte mientras le daba besitos el la carita, la nariz y los labios.

– «te gusta como te hace sapito el tio.?»

– «siii papá.»

– «ahora el papá te va a dar miel, queres miel de papá mi amor.? le decia yo sin dejar de pajearme.

– «si papá, dame miel si.!»

Le pedi a hector que cambiara posicion, el se saco el calzoncillo liberando su pija parada y goteando jugos, pusimos a mi hija de perrito y mientras ella empezo a lamer mi pija para sacar la «miel» guiándola yo con mis manos para que cada tanto también lamiera mis huevos, Hector desde atrás besaba y abria muy suavemente su cola para pasar la lengua por el ano y la vagina de mi hija, era una escena perturbadora dos hombres disfrutando de una nena de 4 años y ella a su vez tratando, sin saberlo, de complacernos a través de lo que ella ve como solo un juego con su papa y el tio.

Antes de cambiar nuevamente de posición, Hector aprovecho que maggi estaba entretenida lamiendo mi verga para levantarse y pasar la punta de su pija mojada por liquido pre seminal por la chochita y la cola de maggi, yo le clave la vista, el me nego con la cabeza y me susurro.

– «no aguanto más, que criatura hermosa, es la conchita más dulce que probe en mi vida, pero si no acabo me va a dar un paro cardiaco.»

Yo levante la cara de mi hija y le pregunte

– «queres que el tio tambien te de miel.?»

– «siii.!! miel del tiooo.!! También quiero papá.! Mucho.!"

Hector, sin saber a que se referia se dejo llevar, se acosto en mi lugar en la cama y maggi comenzo a lamer su pija mientras yo ocupaba su lugar lamiendo y besando a mi deliciosa hija, luego de unos instantes, hector le dice a maggi

– «queres que el tio te de la miel en la boquita.?»

Maggi hizo una mueca graciosa, como pensativa y le contesto

• "sorbo.!" el acelero los movimientos en su pija sin despegar el glande de los labios de mi hija y le dijo.

– «abri la boquita chiquita que el tio te da la miel.»

La nena abrio la boquita, el primer chorro le llego hasta la garganta lo que la hizo cerrar la boca y los otros cayeron en su carita y el pelo, tosio y quiso llorar pero nuestras caricias la tranquilizaron, se recostó en la cama y empezó a pasar el dedito por su cara para comer los restos de semen que permanecerán despues de tragar lo que tenia en la boca mientras hector seguia sin «aterrizar» yo me prepare para acabar cuando ella me pidio.

– «quiero mas miel papiii.!»

– «bueno cielo, pero te quedas acostadita asi no te ahogas el papa te da miel, vos abri la boquita y cerra los ojos.»

Mi niña obediente hizo lo que le pedi, acelere los movimientos en mi verga y acabe lanzando chorretones sobre el cuerpo de mi hija, quien al sentir el liquido caliente sobre su panza y pecho quiso abrir los ojos pero yo le dije

– «espera mi amor, no te muevas.!»

Porque reservaba los últimos chorritos para llenar la boquita de mi hija con deliciosa y espesa miel de macho, luego de acabar, los tres nos quedamos tirados en la cama, maggi sobre mi y con la manito sobre el brazo de su tio. Despues de un rato y una vez que mi hija se durmio, nos levantamos muy despacio para no despertarla y nos vestimos.

Que delicia ver a mi princesa dormida con una manito en la chucha, y con restos de semen en la carita y el pelo.

Hector y yo nos tomamos un par de fotos y el se quedo de «recuerdo» la bombachita de mi hija. En silencio habíamos sellado un pacto, había sido para los dos una tarde inolvidable, pero no seria la ultima.