
La hijita de mi novia
3 de diciembre de 2024 en Jovencitas, Relatos SDPA
Hola! esto que les voy a contar me ha pasado hace poquisimo tiempo, soy un chico peruano que hace 4 años estoy viviendo en España, tengo 27 años y hace 2 años que salgo con una chica española que tiene 1 año mas que yo.
Ella es una rubia preciosa que tiene un cuerpo exitante, la conocí en una fiesta al principio salíamos como amigos y estuvimos así como 2 meses pero cuando le pedí salir enserio ella me comento que era separada y tenia una hija de 8 años y le comente que no importaba que si la quería a ella tambien querría su hija hasta que llego el dia en que me la presento ese dia fuimos al parque de atracciones, era una niña delgada de unos ojitos verdes muy lindos el cabello largoy rubio y para su edad tenia un lindo cuerpo de niña que tendria en el futuro el mismo cuerpo que el de su madre.
Al conocerla desde el primer momento nos cogimos cariño ese dia la lleve todo el dia en mis hombros y la pasamos genial, pero vamos a cuando empezo todo. Yo llevaba unos 6 meses ! saliendo con con la madre de la niña que ella un dia tuvo que viajar y dejo a la niña a cuidado de la asistenta de casa que tambien era la canguro de ella pero dejo orden que la niña podia irse conmigo siempre que queria.
Asi que un fin de semana sabado la saque a pasear y hasta ese momento no conocia mi casa puesto que yo vivia en un chalet con unos primos en arturo soria asi que la lleve a conocer mi casa ese, dia no habia nadie haci que me dijo que queria ver mi habitacion subimos y como estaba en desorden se puso a ordenarla diciendome que era un desordenado.
estuvimos asi un rato hasta que se canso y se tumbo en la cama y me dijo que me tumbara con ella yo como siempre me acoste con ella ya que siempre lo hacia y le gustaba hacreme mimos pero ese dia pasaria algo que no pense que me fuese a gustar.
yo siempre le tocaba el culito (por fuera) de forma cariñosa, pero ese dia jugando a las cosquillas le hice cosquillas en sus nalguitas y a ella le gusto y se quedaba quietita esperando que se lo siga acariciando pude notar que le gustaba ya que en un momento me atrajo hacia ella y me acariciaba la cara quise quitar mi mano de su culito pero la curiosidad hizo mantenerla ahi hasta que ella se puso arriba mio acostada y abrio sus piernitas y poco a poco mis manos llegaron a rosar su rajita peladita senti un calor en mis manos estaba humeda me miraba y se sonreia comense a juguetear con su chochito moviendo mi mano asia ella y con mi dedo le comense a acariciar por dentro y me dijo que haces ! le dije ¡lo siento ! no te gusta y me respondio que si yo hasta ese momento no me habia percatado que mi polla estaba conpletamente erecta y ese dia estaba en chandal y ella lo habia notado fue por eso que se subio encima mio le dije que si queria que le siga acaraciando o no y me dijo que si que le gustaba y continue y poco a poco le fui bajando sus braguitas y los pantalones hasta la rodilla y pude ver sus nalgitas y ese culito respingon pero en ese momen! to llego mi familia y le subi los pantalones y bajamos se los presente a mis rimos y nos fuimos en el camino le dije que si le habia gustado y me dijo que si y tambien que si alguien la habia tocado asi antes y me contesto que no asi que acordamos que seria nuestro pequeño secreto estuve toda la semana pensando en ese dia no sabia que pasaba. pero poco despues mi novia tuvo que viajar nuevamente y cmo tenia plena confianza en mi le dije que si la niña se podia quedadr conmigo el fin de semana y ella acepto l dije que le pregunte a la niña si queria y la niña encantada.
Llego el fin de semana y el viernes a las 10:00 luego del trabajo la niña me esperaba en casa impacientecon su mochila y luego de un ¡cuidamela vale! de la madre cogimos el coche y nos fuimos ,primero al cine luego a cenar y como a 2 am llegabamos a casa ella estaba cansada asi que la lleve a su habitacion que conecta con la mia pero ella queria dormir conmigo asi que la acoste a mi lado y como era verano dormia! en bragas pero yo ese dia dormi con unos pantalones cortos y camiseta se abrazo a mi y se quedo dormida.
la mañana siguiente se desperto muy emprano y me desperto ami con besitos por toda la cara y desperte y mi dio los buenos dias le dije si queria desayunar ya y dijo que solo queria leche baje a la cocina a por leche y gvi que como todos los sabados no habia nadie en casa subi se tomo la leche y le pregunte a donde queria ir hoy me contesto que queria que nos quedemos un rato y que le hiciera mimos accedi y se puso boca abajo empeze a pazar mi dedo por todo su cuerpo despacito y sim precionar y le gustaba por ratos decia me hace cosquillas le decia sigo ,y ella contestaba ¡si! luego me dijo si quieres puedes quitarme las bragas y se las quite y pude ver su culito respingon abrio las piernitas y levanto su culito empeze a acariciarla y cuando menos me di cuenta empeze a besarselo y con mis manos le abri sus nalgitas y pude ver su ano cerradito comenze a meterle a lengua! y senti como ella se movia eso me puso a cien estuve asi un ratito y luego la di vuelta e hice lo mismo con su chochito ella coloco sus manitas sobre mi cabeza y la presionaba hacia si misma fue exitante sentir ese coñito en mi boca el olor que expiraba poco a poco fue subiendo por todo su cuerpo y la bese en la boca ella me abrazo me quite la camiseta y luego por instinto el panatlon y alli estaba desnudo con esa niña y poco a poco fui colocando mi polla y su conchita y comenze a penetrarla sus gemidos me volvian loco era como si tuviese dolor y placer al mismo tiempo estaba luego la volvi a dar vuelta y saque un bote de vaselina que tenia en mi cajon y le vacie casi la mitad en su ano la puse boca abajo y no aguiantaba mas la penetre por el culo ella se quejaba pero no decia nada ajustaba el culo y eso me ponia peor sentia como mi verga entraba en ese culito poco a poco con dificultad pero cuando le habia metido la cabeza no podia mas y me corri dentro de ella se lo saq! ue y ella pego un gemido como de molestia le dije que si le habia gustado al verle ca carita estaba con lagrimas en los ojos dijo que lle habia dolido pero que le habia gustado ,esa semana lo repetimos por la noche y asi hasta ahora estoy loco por ella y siempre buscamos una excusa para que ella se venga conmigo a dormir. Siempre antes de hacerlo le pregunto si quiere hacerlo o no y cuando ella quiera lo dejamos pero hasta ahora nunca me ha pedido que no se lo haga. pero ahora ultimo un a prima de ella de su misma edad se queda con nosotros pero sera otra historia adios
Fin

Andrea obtiene una estrella, Parte 03
3 de diciembre de 2024 en Relatos SDPA, Jovencitas, Incesto
CAPÍTULO TRES
2 de mayo de 2024
Andrea sonrió orgullosa, esperando que el tío Manuel no notara la inquietud debajo de su sonrisa. Después de media docena de visitas a la casa del tío Manuel, la niña de siete años ya no era una completa desconocida en el sexo, pero aún no estaba segura de ciertas cosas. Sin embargo, la ayudó el hecho de que había llegado a reconocer los patrones y las repeticiones en sus actividades juntos.
Por ejemplo, Andrea sabía lo que iba a pasar a continuación cuando su tío la acostó en el piso alfombrado de la sala de estar y comenzó a apretar su pene mientras se sentaba a horcajadas sobre su pecho. Como estaba haciendo ahora. Se elevó sobre ella, haciendo que su gran erección pareciera aún más masiva para la chica atrapada debajo de él. Inquietante, pero no era esta sensación de claustrofobia lo que la ponía nerviosa (aunque tenía que admitir que solía hacerlo).
El tío Manuel jadeó. Andrea también había aprendido a reconocer esto. Sabiendo lo que se avecinaba, vio a su tío cerrar los ojos y echar la cabeza hacia atrás. Justo en ese momento, su pene se movió bruscamente bajo su fuerte agarre y comenzó a chorrear, seguido de más gruñidos. Andrea inhaló bruscamente ante la sensación del fluido caliente golpeando su pecho plano.
Eso era lo que la preocupaba. La confundía ver a su tío perder el control de esa manera. A veces se preguntaba si se estaba transformando en una bestia salvaje mientras gemía y se retorcía sobre ella, derramando su semilla de manera tan descontrolada. Se imaginó el vello de su pecho creciendo salvajemente, extendiéndose para cubrir su cuerpo. Su rostro se metamorfosearía del tío amistoso que conocía en el de un animal gruñón.
Por supuesto, nunca sucedió. Los chorros de semen disminuyeron y luego se detuvieron. Andrea escuchó que la respiración del tío Manuel volvía a un ritmo más controlado. Se bajó del caballo y se dejó caer en la alfombra junto a ella.
—Mmmm —suspiró el tío Manuel. Siempre estaba relajado después, notó Andrea—. ¿Te gustó eso, Andrea?
—¡Um, claro! Fue genial. Ella se tumbó dócilmente en el suelo, insegura de qué hacer a continuación, pero muy segura de lo que haría su tío.
—Veamos —dijo, apoyándose en un codo. Examinó el ingenioso desastre en su pecho antes de usar su dedo para tomar una cucharada—. ¿Quieres probar?
—No sé, tío Manuel. Andrea se sintió avergonzada de rechazar a su tío cada semana, pero no pudo evitarlo. Esa cosa acababa de salir de su pene. ¡Qué asco!
—No seas tan infantil —bromeó—. Vamos. ¿Solo una pequeña probada?
Necesitando demostrar su valía, la niña sacó la lengua de mala gana para una rápida pasada. La extraña consistencia le llenó la boca primero, seguida de un sabor más extraño que le resultó difícil describir. Andrea esperaba que se acostumbrara, pero cada semana era igual.
7 de mayo de 2024
Andrea sonrió orgullosa. “Oye, esta vez no sabía tan mal”, pensó para sí misma.
11 de mayo de 2024
Andrea sonrió orgullosa al ver el desastre que el tío Manuel acababa de hacer en su cuerpo. Apoyándose en los codos en el suelo de la sala de estar, examinó los largos hilos y las manchas irregulares de semen que adornaban su pecho plano. Todos sus juegos hasta ahora habían terminado de esta manera y estaba ansiosa por lo que vendría después. Su semen apenas se había enfriado cuando ella preguntó: “Me darás una estrella, ¿verdad, tío Manuel?”
Él se rió. El tío Manuel estaba a horcajadas sobre su cuerpo mientras se arrodillaba, su pene todavía algo duro en su puño. Acababa de correrse por todo el pecho de su sobrina y todo lo que ella quería ahora era una pequeña estrella de celofán que costaba $4.99 por un rollo de quinientos. “¿No te doy siempre tu estrella? ¿Alguna vez he intentado engañarte para que no lo hicieras? Pero el rostro de Andrea permaneció serio, así que dejó de bromear. “Vamos”, dijo con pesar, poniéndose de pie.
Tanto el hombre como la chica seguían desnudos mientras se dirigían al armario del pasillo. El tío Manuel siempre cerraba las persianas cuando Andrea venía de visita. “Esto sí que huele”, dijo Andrea, todavía inspeccionando su pecho.
“¿Qué quieres decir con ‘esto’?”, preguntó el tío Manuel. Abrió la puerta del armario.
“Tu semen huele de verdad”, se corrigió Andrea. Al tío Manuel no le gustaba que no usara los términos adecuados que él le había enseñado.
“No te gusta, ¿eh?”
“Bueno, no”, dijo Andrea, sorprendida. Había decepción en su voz. “Solo quería decir… bueno… siempre huele diferente. Supongo que quise decir que huele más de lo habitual”.
Le entregó una estrella plateada. “Aquí tienes, mocosa”.
Por el brillo en sus ojos, Andrea se dio cuenta de que solo estaba bromeando. Ella tomó la estrella que le ofrecía. “¿También tienes estrellas doradas y rojas?” preguntó, incapaz de evitar echar un vistazo al armario.
“Claro que sí.”
“¿Para qué son?” preguntó Andrea. “¿Cómo es que solo tengo estrellas de color plateado?”
En lugar de responder, el tío Manuel la llevó a la cocina donde usó una toalla de papel para limpiarla. La aspereza del papel contra su piel sensible distrajo a la niña y pronto se olvidó de las estrellas doradas y rojas. Sin embargo, el tío Manuel tenía una mirada pensativa en su rostro.
13 de mayo de 2024
Andrea sonrió orgullosamente cuando escuchó al tío Manuel gruñir. O más bien, sonrió tanto como pudo ya que su boca estaba llena de su polla. Lo estaba tomando en su boca lo más profundo posible mientras sus dos manos tiraban del resto de su erección que no cabía en su boca. Después de ver tantas películas para adultos, la niña de siete años había aprendido a reconocer los sonidos que hacían los hombres cuando se excitaban.
“¡Ay!”, dijo el tío Manuel. “¡Cuidado con los dientes!”. Su euforia se convirtió en decepción. El tío Manuel no estaba excitado, estaba dolorido. Andrea lo retiró de su boca, teniendo cuidado de abrir las mandíbulas lo más posible para no rasparlo con los dientes.
“Lo siento”, se disculpó Andrea.
“Vamos, Andrea. ¿Cuánto tiempo llevas haciendo esto?”, la regañó el tío Manuel. “Hemos tenido semanas de práctica. Deberías saber más que esto”.
“Lo sé mejor. Es solo que…”
“¿Qué?”
“Nada”. Su pene, todavía rígido, palpitaba en su mano. “¿Puedo intentarlo de nuevo?”
El tío Manuel asintió. Andrea abrió la boca de par en par para admitir su dureza, cuidando sus dientes esta vez. La niña estaba frustrada. En las películas que veían, las mujeres siempre eran capaces de hacer que un hombre tuviera un orgasmo sin ayuda. Las cosas eran muy diferentes con el tío Manuel. Se había desarrollado un patrón frustrante. No importaba cuánto tiempo usara su boca, el tío Manuel siempre usaba su propio puño para hacerse eyacular. Andrea encontraba esto muy irritante. En cada visita, ella se proponía firmemente acabar con él ella sola, pero este objetivo resultó enloquecedoramente esquivo.
"Tal vez hoy..." prometió Andrea, moviendo resueltamente la cabeza sobre su erección.
"Intenta meterlo más profundo", animó el tío Manuel.
Ella hizo lo que le pidió, empujando la vara dura más profundamente en su boca hasta que tuvo arcadas. Para su sorpresa, el tío Manuel reaccionó positivamente al apretón involuntario de su garganta. Experimentalmente, Andrea se sumergió profundamente de nuevo y lo escuchó gruñir. De placer, no de dolor.
El inconveniente era que Andrea tendía a llorar cuando tenía arcadas. Ya podía sentir que se le humedecían los ojos. En lugar de quejarse, Andrea inclinó la barbilla contra el pecho para que su cabello cayera como un velo alrededor de su rostro. No quería que el tío Manuel se preocupara de que estuviera llorando. La niña de siete años se atragantó violentamente con la polla adulta que llenaba su garganta, sus labios se estiraron con fuerza contra el eje duro. Fue recompensada con otro gemido.
Una lágrima se derramó de su ojo. Andrea se la secó y tenazmente inclinó la cabeza hacia abajo una vez más. Tenía un objetivo. Andrea quería darle un orgasmo, ella sola, y nada la detendría.
16 de mayo de 2024
Andrea sonrió orgullosa mientras presionaba otra estrella plateada sobre su póster de Campanilla. Dando un paso atrás, se paró con las manos en las caderas mientras orgullosamente observaba la multitud floreciente de estrellas.
“¡Andrea!” gritó su mamá desde abajo. “¡La cena está lista!”
“¡Muy bien!” gritó. La niña de siete años se rascó entre las piernas, donde se sentía extrañamente húmeda. Andrea había notado este fenómeno antes. Esta humedad la desconcertó. Al principio pensó que tenía algo que ver con visitar la casa del tío Manuel porque siempre parecía suceder allí. Pero últimamente había notado la humedad en otros momentos, como cuando estaba en la escuela. O cuando estaba sola en la cama. Habiendo descartado orinarse en los pantalones, Andrea estaba positivamente desconcertada.
“¡Apúrate, niña!” gritó su padre. “¡Comeremos sin ti si no estás aquí en treinta segundos!”
En realidad, esta vez se sentía tan mojada que consideró cambiarse la ropa interior. “Ummm…” Andrea se vio atrapada en un momento de indecisión. Sabía que sus padres no estaban mintiendo cuando dijeron que comerían sin ella. Su hambre ganó, Andrea corrió escaleras abajo para unirse a sus padres en la mesa de la cena.
19 de mayo de 2024
Andrea sonrió orgullosa. Había escuchado bien al tío Manuel, pero le pidió que lo repitiera de todos modos. Le gustaba oírlo.
“Eres una chica tan bonita”, le dijo de nuevo. “Apuesto a que te encanta verme chorrear, ¿no?” Se alzaba sobre el cuerpo de su sobrina mientras ella yacía desnuda en su sofá, su mano masturbándose en un frenético borrón.
Andrea asintió, sintiendo lo que él quería escuchar. “Me encanta cuando te corres sobre mí”, recitó. Él le había enseñado a decir esto durante sus primeras lecciones. Sin embargo, con el tiempo, Andrea descubrió que la afirmación era cierta. Al principio había sido extraño, pero había empezado a disfrutar viendo el semen del tío Manuel dispararse por el aire y sintiendo el breve calor dondequiera que aterrizara.
"Quiero correrme por toda tu linda cara. ¿Puedo?"
Andrea sonrió ante el elogio familiar, pero no estaba segura de cómo responder. "Uh, ¡vale! Quieres decir... ¿Quieres correrte en mi boca?"
Él negó con la cabeza. "No. Quiero cubrir tu linda cara con mi semen. ¿Puedo hacer eso?"
"Seguro..."
"Dilo. Pídeme que me corra en tu cara".
"¿Te correrás en mi cara?"
"Di por favor..."
"Por favor, córrete en mi cara, tío Manuel". Andrea no entendía por qué le gustaba hacerla repetir las cosas, pero siempre le seguía la corriente.
"Cierra los ojos", ordenó el tío Manuel.
"¿Qué?"
"Cierra los ojos. O te entrará en los ojos. ¡Apúrate!" Andrea apenas había cerrado los párpados cuando sintió una gota de algo caliente en la frente. Oyó al tío Manuel gemir, seguido de más sensaciones de líquido cálido. En sus mejillas. En sus labios. En la barbilla. Completamente ciega a lo que estaba sucediendo, Andrea se sintió un poco decepcionada.
"Está bien, ya puedes abrir los ojos".
Andrea abrió un ojo con cautela. Lo primero que vio fue el escroto colgante del tío Manuel, pesado con su carga. Estaba arrodillado sobre ella, a horcajadas sobre sus hombros. Aunque tenía las manos en las caderas, su pene colgaba sobre su rostro, ligeramente inclinado, como una caña de pescar.
"Eso estuvo genial", se aventuró a decir Andrea. El olor revelador del semen era abrumador, mucho más penetrante de lo habitual, supuso, ya que estaba en su rostro en lugar de en su boca (o en su pecho) como de costumbre. "¿Puedes conseguirme un Kleenex? Esto se siente un poco raro en mi..."
"¡Ajá!" Andrea fue interrumpida por un tremendo estornudo del tío Manuel. El ruido la sobresaltó, pero la niña se sorprendió aún más al ver un chorro de semen saliendo del pene del tío Manuel. Como estaba colgando justo sobre su cara, Andrea tuvo una excelente vista de su trayectoria mientras el fluido caía directamente entre sus ojos.
El tío Manuel no se dio cuenta hasta que notó que Andrea se ponía bizca al ver la gota de semen entre sus cejas perplejas. Comenzó a reír. Andrea también lo hizo.
20 de mayo de 2024
Andrea sonrió orgullosa. “Me lo tragué todo”, le dijo al tío Manuel, abriendo la boca. “¿Ves?”
“Buena chica”, la elogió. Echó la cabeza hacia atrás mientras se relajaba en su sillón.
“Ni siquiera se me derramó nada de la boca”, declaró Andrea. Frunció los labios para demostrar que tenía los lados de la barbilla secos. “¿Puedo ir a buscar una estrella roja?”
El tío Manuel puso los ojos en blanco, pero le hizo un gesto para que se fuera. Andrea saltó alegremente al armario del pasillo. Desde que había visto el rollo de estrellas rojas, la niña le había pedido a su tío que le diera una de ellas en lugar de las estrellas plateadas. Pero él le había dicho que tendría que ganárselas. Las estrellas rojas, le informó a Andrea, solo se otorgaban cuando ella podía tragar cada gota de su semen.
Al principio, Andrea pensó que esta tarea sería fácil. Sin embargo, la niña de siete años pronto aprendió lo abundante que podía ser la producción de su tío. Andrea también descubrió lo difícil que era tragar con la boca llena de polla. Normalmente podía tragar el chorro inicial, pero el segundo y el tercero siempre llegaban antes de que estuviera lista. Para el cuarto o quinto chorro, Andrea solía sentirse disgustada al descubrir que el semen se le escapaba de la boca, sin importar cuán fuerte apretara sus labios alrededor de la palpitante erección del tío Manuel.
“¡Pero hoy no!”, pensó Andrea. Localizó el rollo de pegatinas en el armario y arrancó una sola estrella roja para ella. No podía esperar para agregarla a su póster de Campanilla.
“¿Cuántas estrellas rojas tienes ahora?”, preguntó el tío Manuel.
“Siete”, dijo Andrea sin dudarlo.
“Vaya. Realmente te debe gustar el sabor del semen”. Le guiñó un ojo.
“Me gusta cuando te corres en mi boca”, le dijo Andrea. Él le había enseñado eso. A la niña le había empezado a gustar decirlo porque le provocaba extrañas punzadas de excitación cada vez que lo decía.
"Mentirosa. Te encantan tus estrellas rojas".
Andrea se sonrojó, sorprendida por su tío. En verdad le encantaba ver las estrellas rojas alrededor de la mano de Campanilla, pero en realidad se sentía bastante ambivalente con respecto al sabor del semen. "Eso no es verdad", la contradijo.
El tío Manuel abrió las piernas. "Entonces vuelve. Tengo un poco más para ti".
Andrea se arrodilló con cautela entre sus pies. Sabía lo difícil que era conseguir otro orgasmo tan pronto. Sin embargo, su boca aceptó la erección parcial del tío Manuel una vez más. Ordeñó una gota de semen sobrante con su lengua. Le recordó a pepinos muy amargos.
El sabor del semen del tío Manuel no era exactamente agradable, pero lo tragó de buena gana porque claramente lo complacía. Comer verduras era una tarea similar a la que hacía para complacer a sus padres. En definitiva, a Andrea le encantaba hacer cosas de adultos. Si tragar semen acre de vez en cuando era el precio de la entrada, que así fuera.
Hizo una pausa en su trabajo sobre su pene que se inflaba lentamente. “¿Puedo tener una estrella dorada si trago tu semen otra vez?”, preguntó con seriedad.
El tío Manuel se rió y sacudió la cabeza. “¿No te dije ya cómo ganar una estrella dorada?”
24 de mayo de 2024
Andrea sonrió orgullosa, aunque por dentro se sentía preocupada.
“Muy bien, Andrea”, le dijo la Sra. Cooper. “El presidente Lincoln fue de hecho el hombre que pronunció la proclamación de la emancipación. Ahora, clase, ¿quién puede decirme qué pasó después...?”
Andrea volvió a ignorar a su maestra. Simplemente había adivinado que se trataba del presidente Lincoln y había tenido suerte. Su maestra había sospechado (correctamente) que Andrea no estaba escuchando y había tratado de atraparla. Pero Andrea no pudo evitar soñar despierta. Últimamente, le resultaba cada vez más difícil concentrarse durante las clases, ya que su mente no dejaba de divagarse. La mayoría de las veces, se encontraba pensando en lo que había pasado después de la escuela. Y en el tío Manuel. Y en las cosas que hacían juntos.
Sus ensoñaciones no se parecían a ninguna otra que hubiera conocido. Por ejemplo, en ese momento podía sentir con claridad el sabor amargo del semen de su tío en su lengua, tan claramente como si acabara de eyacular en su boca. Entonces recordaba todas las veces que se había tragado el semen del tío Manuel. Pensarlo la hacía sonrojar de una extraña excitación.
Era la misma sensación que sentía en la casa del tío Manuel cuando estaba en ese momento, sorbiendo y chupando, escuchándolo gemir para animarlo. La misma excitación llenaba su cuerpo. Y entonces sentía casi ansias de que terminara. Su cuerpo se sentía tenso y tembloroso, enroscado en una anticipación exultante que nunca antes había sentido. Si se sentía así, Andrea sabía que tragaría con avidez hasta la última gota, controlada por un hambre que no podía nombrar.
Con el tiempo, Andrea llegó a describir esta sensación como sentirse “sexy”, una palabra que había oído en la televisión y de sus padres, pero que nunca había entendido del todo. Era esta peculiar “sexy” la que ahora había invadido sus ensoñaciones, manteniéndola preocupada en la escuela. Sentada allí en clase, lo único que tenía en la mente (le daba vergüenza admitirlo) era el pene de su tío. Podía imaginarlo, colgando flácido al principio, pero luego inflándose mientras se desvestía frente al tío Manuel. Se lo imaginaba llenando su boca. Se imaginaba oyendo sus gemidos.
Y sí, incluso se imaginó probando su semen, poseída por un inexplicable deseo de probar su amargura penetrante.
(No podía imaginar por qué ansiaría algo tan desagradable. Incluso podía recordar una ocasión en la que pensar en su sabor le dio ganas de vomitar.)
Atrapada en clase, Andrea podía sentir que esos sutiles sentimientos sensuales burbujeaban y se apoderaban de sus pensamientos. Se obsesionaba con ellos durante un rato antes de intentar olvidarlos para poder concentrarse en sus tareas escolares. Sin embargo, sabía que, con el tiempo suficiente, se desvanecerían.
26 de mayo de 2024
Andrea sonrió orgullosa cuando el tío Manuel abrió la puerta. “¡Sorpresa!”, lo saludó, extendiendo los brazos y girando para que pudiera ver el vestido nuevo que llevaba.
“¡Andrea! ¡Hola!”, dijo él, sin esperar su visita. Vio a la madre de Andrea todavía sentada en el coche en marcha en la entrada.
“¡Hola Manuel!”, saludó con la mano. “Andrea acaba de terminar su última clase para la Primera Comunión, así que fuimos a elegir un vestido para su ceremonia la semana que viene. Le dije que podíamos salir a tomar un helado como regalo, pero dijo que quería venir aquí en su lugar”.
“¡Qué bonito!”, respondió el tío Manuel.
“¡Sorpresa!”, dijo Andrea de nuevo. Saltó el umbral y abrazó a su tío. La pequeña había querido sinceramente ver a su tío, pero no por las razones exactas que había dicho su madre. —Mamá dijo que puedes llevarme a comer tacos para celebrar mientras ella hace algunas compras sola. —Mientras hablaba, Andrea dejó que su mano rozara la parte delantera de sus pantalones cortos—. Pero primero quiero que me des una estrella —terminó rápidamente de un tirón.
Los ojos del tío Manuel se agrandaron. —¡La puerta está abierta y tu mamá está ahí! —siseó.
Pero Andrea sabía que su cuerpo obstruía lo suficiente la visión de su mamá de lo que estaba sucediendo. —Ella no puede ver —dijo Andrea con confianza. Llevaba pantalones cortos deportivos delgados y ella pudo identificar fácilmente el tubo de carne debajo de la tela suave. Le dio un apretón, haciendo que el tío Manuel se sobresaltara.
—Andrea dijo que quiere que la invites a cenar —llamó su mamá al otro lado de la entrada. —¿Está bien? Tengo algunas compras que hacer. Sin embargo, estaré de regreso en unas horas.
—Está bien —graznó el tío Manuel. Ambos se despidieron de la madre de Andrea mientras ella se alejaba en el auto. Una vez que la puerta estuvo bien cerrada, el tío Manuel le dirigió una mirada acusadora. “Realmente no debiste haber hecho eso”, la reprendió.
La vista de la carpa en sus pantalones cortos le dijo a Andrea que realmente no estaba en problemas. Sin ninguna fanfarria, le bajó los pantalones cortos. Ahora libre, su pene erecto se balanceó varias veces. “Quería conseguir una estrella hoy”, le dijo Andrea en un tono serio. Se puso de rodillas.
“Um, ¿qué pasa con tu vestido nuevo?” dijo el tío Manuel. “No queremos que se manche, ¿verdad?”
“No voy a dejar que se derrame nada”, dijo Andrea coquetamente. “Quiero una estrella roja”.
28 de mayo de 2024
Andrea sonrió orgullosa, aunque le dolía la mandíbula por una fatiga profunda. La polla del tío Manuel estallaba en sus manos, enviando chorro tras chorro de semen caliente sobre su pecho. Él se puso de pie, gruñendo de placer, mientras ella se arrodillaba ante él, sacándole el semen como le había enseñado. A la niña de siete años le dolían la espalda baja y las piernas por estar en la misma posición durante tanto tiempo, pero no le importaba. Finalmente, ella sola le había dado un orgasmo al tío Manuel. Una estrella de oro. Por fin.
30 de mayo de 2024
Andrea sonrió orgullosa. El tío Manuel había pasado por allí sin avisar un domingo por la tarde y ella le estaba mostrando su habitación.
La madre de Andrea pasó por allí con un cesto de ropa sucia. “¿Está mostrando ese póster de Campanilla?”, preguntó. “Lo juro, Manuel. A veces no habla de nada más. Cuando regresa de tu casa, lo primero que hace es correr a su habitación para poner su última estrella”, se rió la madre de Andrea. “Jacob cree que tiene TOC”. Los adultos se rieron. “Baja a tomar el té cuando termines aquí”, instó su madre.
“¿No es hermoso?”, preguntó Andrea.
“Lo es”. El tío Manuel estaba realmente impresionado. Todo el cuadrante superior derecho del póster ahora estaba lleno de docenas de estrellas brillantes. “No puedo creer cuántas tienes”.
—Me los gané —dijo Andrea coquetamente, poniéndole la mano en el hombro.
—Um, ¿Andrea? —Bajó la voz, aunque estaban solos en la habitación—. Lo has estado guardando en secreto, ¿verdad? Me refiero a las cosas que hacemos, ¿juntos?
—Sí, tío Manuel —le dio una palmada en la pierna—. ¿No crees que puedo guardar un secreto?
—Por supuesto que sí.
—Voy a cumplir ocho años en seis meses —le recordó Andrea mientras bajaban las escaleras—. Ayer fue mi medio cumpleaños.
—¡Deberíamos celebrarlo!
—¿En serio?
Encontraron a su madre en la cocina. —¿Susan? ¿Está bien si llevo a Andrea a tomar un helado?
Andrea gritó y corrió a ponerse los zapatos antes de que su madre pudiera responder. —¿En serio, Manuel? No sé...
—Volveremos enseguida, lo prometo.
—Bueno... ¿Andrea? Sólo una bola, ¿de acuerdo? No te atrevas a pedir ese helado con toda la crema batida.
“No lo haré”, prometió Andrea. Agarrando al tío Manuel de la mano, lo sacó por la puerta con los cordones desatados. Andrea estuvo saltando sobre sus talones durante todo el viaje en ascensor hasta el estacionamiento.
“Estoy aquí”, señaló el tío Manuel hacia la pequeña zona de estacionamiento para invitados del garaje. Andrea reconoció su camioneta roja y se acercó a ella. Se subió y se abrochó el cinturón de seguridad. El tío Manuel, que iba más lento por los cordones sueltos, se quedó atrás. Cuando finalmente entró en la cabina de la camioneta, sorprendió a Andrea al extenderse para desabrocharle el cinturón de seguridad.
“¡Oye!”, comenzó Andrea. Pero él la silenció moviendo su mano hacia la entrepierna de sus jeans.
“Te extrañé”, dijo el tío Manuel suavemente. “Siente. ¿Puedes ver lo feliz que estoy de verte?” Su mano sujetó su muñeca, manteniéndola en su lugar. Andrea podía sentir fácilmente el bulto duro a través del denim azul.
“¡Tío Manuel!” Usando su mano libre, volvió a abrocharse el cinturón de seguridad. “¡Dijiste que iríamos a tomar un helado!”
“Lo haremos. Solo quiero que hagas algo por mí primero”.
“¿Aquí? ¿Qué pasa si alguien nos ve?”
“Nadie nos verá”. Inclinándose hacia atrás, bajó la cremallera y abrió sus jeans, revelando a una amiga familiar para la niña. “Vamos, Andrea. ¿No quieres ganar otra estrella?”
Mirando nerviosamente alrededor del estacionamiento vacío, Andrea se desabrochó el cinturón de seguridad. ¿Por qué no? Se sentía un poco “sexy” por dentro después de todo.
Continuará

Mi historia, Parte 03 (de Falkop3d)
3 de diciembre de 2024 en Relatos SDPA, Jovencitas, Incesto, Jovencitos, LGBTQ+, Sexo en grupo
Semanas despues del encuentro con pamela; los padres de flavia le avisar que se irian de viaje x un par de semanas ya que se los habian ganado en un concurso y que como ella y carlitos debian ir al colegio y que se ivan a quedar solos. Pero me encargaron a mi que los cuidara x cualquier eventualidad ya que no poseian ningun familiar en la ciudad. Despues de unos tramites legales correspondiente, yo pase a ser el tutor legal temporalmente de flavia y carlitos. Llego el dia en que los padres se irian de viaje y los acompañamos hasta la terminal de omnibus y los despedimos. Carlitos fue al colegio y flavia a sus actividades extracurriculares.
Al anochecer, despues de m jornada laboral; me diriji a la casa de mis hijos adoptivos para ver que estaban haciendo. Cuando llegue, me encontre que carlitos estaba jugando y flavia estaba preparando la cena familiar. Cenamos tranquilamente viendo la television. Una ves que terminamos, mientras flavia levantaba la mesa y lavaba los platos, yo me encargaba de llebar a carlitos a su cama y hacerlo dormir. Una ves logrado; me diriji a donde estaba flavia; que todavia no habia terminado con las cosas de la cocina. La tome por la cintura y comence a besarle el cuello, mientras que con una de mis manos le sobaba una de las tetas y con la otra le tocaba el clitoris. Flavia no paraba de decirme que me detubiera y que nos podria ver su hermanito, pero yo no le daba importancia a sus suplicas. Finalmente no pudo resistirse a mis manoseos; obto por dejar lo poco que quedaba para otro momento y nos dirigimos al dormitorios de los padres donde tuvimos una maratonica secion de sexo hasta que nos quedamos dormidos. A la mañana siguiente; desayunamos los tres; lleve a flavia a la escuela y deje a carlitos en lo de la niñera y yo iva a mi trabajo. Al mediodia pasaba almorzabamos junto y por la noche volviamos a repetir el ciclo. Durante 5 dias esa era nuestra rutinas.
La noche del viernes y parecia que iva a ser otra noche de rutina, pero eso esta x cambiar. Cuando con flavia nos dirijiamos al dormitorio para acostarnos y tener sexo; me parecio escuchar algo del dormitorio en que se encontraba carlitos. Le susurre a flavia y juntos nos acercamos a la puerta del dormitorio que se encontraba entreabierta. Los 2 nos quedamos paralizado con lo que vimos. Dentro del dormitorio; carlitos se encontraba vestido con ropa de flavia. Llevaba puesta una musculosa blanca y debajo de esta uno de los corpiños de flavia; ademas llevaba puesta una de las pollera del uniforme escolar de flavia y calzaba unos zapatos de plataforma. Tenia la cara llena de maquillaje, realmente mal aplicado. Le hice un gesto a flavia, haciendole saber que lo dejaramos hacer x un rato mas. Parecia como si carlitos estuviera en trance y bailaba solo. En un determinado momento carlitos se levanto la pollera y pudimos ver no solo como se tocaba su pequeña pija, sino que tanbien tenia puesta una diminuta tanga cola less de encaje que le habia regalado a flavia. Continuamos viendo hasta que flavia se retiro al dormitorio de sus padres, arrastrandome con ella.
* Flavia = que hijo de puta!!! (susurrando)
* Flavia = viste que te habia dicho que hacia eso???? (continuo susurrando)
* Flavia = que hacemos????
* Yo = la verdad no se que hacer
* Yo = lo unico que puedo decirte. Es que tiene una linda cola. Jejejeje
* Flavia = pablooo!!! (dandome un empujon)
* Yo = solo te digo lo que vi. jejeje
* Yo = si sigue asi, imaginate lo que va a ser cuando sea mas grande????
* Flavia = te odio (y me dio otro empujon)
* Yo = vos no le ivas a hablar la otra vez???
* Flavia = si. Lo amenaze con contarle a mis padres
* Yo = parece que no te hizo caso. Jejeje
* Yo = realmente no se que decir o hacer???
* Flavia = yo si se que hacer (enojada y dirijiendose como un rayo al otro dormitorio)
* Flavia = carlos que hace con mi ropa puesta (grito al entrar y encontrandolo sacandose la tanga cola less)
* Yo = carlitoosss (haciendome el sorprendido)
* Flavia = ya vas a ver cuando vuelvan mama y papa (dandole una fuerte bofetada en una de sus mejillas)
* Flavia = ademas, esta ves me usaste mis maquillaje (dandole una segunda bofetada en la otra mejilla)
* Flavia = me los arruinaste (levando nuevamente la mano para abofetearlo, pero yo la detuve)
* Carlitos = si vos le decia a mama y a papa de esto; yo les voy a decir de lo que hacen ustedes a la noche en la pieza de ellos (de una forma casi amenazante)
* Flavia = queeee????
* Yo = y que es lo que hacemos nosotros????
* Carlitos = se besan desnudos y gritan como locos (exclamo)
* Flavia = queeee??? Osea que nos estuviste espiando????
* Yo = para flavia para!!!!
* yo = no te das cuenta que lo estas lastimando??? (mirando las coloradas mejillas del pequeño)
* flavia = perdoname carlitos, perdoname (abrazandolo)
* flavia = pero decime, por que lo haces????
* Carlitos = por que me gusta hacerlo (sollosando)
* Yo = realmente te gusta vestirte de nena, carlitos ¿???
* Carlitos = si (sollosando)
* Yo = jejeje. Creo que tenemos a otra Pamela
* Flavia = vos decis pablo????
Comenzamos a charlar mientras nos sentabamos en una de las cama. Le explicamos que nosotros teniamos sexo, que era normal, que hasta sus padres lo hacian tambien y demas cosas. Flavia fue hasta el baño y volvio con una toalla humeda con la cual comenzo a quitarle el maquillaje. Carlitos pregunto quien era Pamela; le dijimos que era un amigo nuestro que hacia lo mismo que el (que se vestia de mujer); lo cual no lo sorprendio, sino que comprendio que no era el unico que hacia eso. Flavia le dijo que si el realmente queria vestirse como una nena, que ella lo ayudaria, pero solo durante el tiempo que no estuvieran los padres. Lo cual lo alegro mucho. Flavia busco ropa de su ropero y comenzo a vestirlo. Primero le coloco un corpiño deportivo de color blanco, despues una bombacha del mismo color, le coloco una remera tipo top de verde agua y unas calsas elastizadas de color azul que le moldeaban la cola, pero que tambien hacia que se notara su pequeño miembro. Carlitos modelo la ropa que llevaba puesta para nosotro.
* Flavia = estas hermosa carlitos
* Flavia = pero las nenas no tienen esto (tocandole el pequeño bulto de la entrepierna)
* Yo = yo creo que si se viste de nena, tambien tiene que tener nombre de nena
* Flavia = si tenes razon
* Flavia = y que nombre le ponemos a esta linda nena??? (bajandole la calsa y la bombacha, dejandolo desnudo)
* Carlitos = cecilia (exclamo)
* Yo = te gusta ese nombre???
* Carlitos / cecilia = si me gusta ese nombre
* Flavia = bueno. A aprtir de hoy, asi te vamos a llamar (mientras le tocaba su pequeña verga)
* Yo = esta linda la vergita que tenes??? (mirando a flavia que seguia tocando una verga de no mas de 10 cm)
* Flavia = siii ( con una gran sonrisa casi malisiosa)
* Clarlitos / cecilia = me haces cosquillas
* Flavia = jejejeje te gusta???
* Clarlitos / cecilia = siii
* Flavia = tenes una linda vergita cecilia; chiquita pero linda
* Flavia = pablo la tiene mucho mas grande
* Clarlitos / cecilia = en serio???
* Yo = queres ver mi verga cecilia??? (comenze a desvestirme)
* Clarlitos / cecilia = wuauuuu, que grandota que la tenes?? (viendome desnudo frente a el)
* Yo = jejejeje. Queres tocarla??
* Flavia = yo te enseño como cecila (tomado una de sus manos y llevandola hacia mi verga)
Clarlitos / cecilia sujeto mi verga y con la guia de flavia comenzaron a realizarme una increible paja. Flavia se desnudo y quito lo poco de ropa que aun tenia puesto Clarlitos / cecilia. Una ves que termino, me beso fogozamente ante la atenta mirada de Clarlitos / cecilia. Me arrodille, con mis dos mano tome la cara de carlito y lo bese, haciendo que mi lengua horadara dentro de su boca. Ante tal hecho, puso los ojo grandes con un plato. Nos poco despues, fue flavia quien hizo exactamente lo mismo. Clarlitos/cecilia, simplemente se dejaba hacer; ignorando lo que le deparaba la noche, pero deseoso de que nunca terminara. Me sente al borde de una de las cama; flavia se dirijio hacia alli y comenzo a chuparme la verga. Despues de unos minutos, flavia le hizo señas a Clarlitos/cecilia para que se acercara e hiciera lo que habia echo ella. Con algo de duda, el pequeño tomo entre sus manos mi verga y dirijio su boca y comenzo a realizar la maniobra que anteriormente hacia su hermana. El placer que recibia era algo increible; aunque notaba la falta de conocimiento del pequeño, sabia que con el tiempo se convertiria en todo un experto, al igual que cuando inicie sexualmente a su hermana.
Hice colocar a los 2 en posicion de 69 sobre la alfonbra del dormitorio, de forma tal que flavia quedara arriba y comense a penetrala x la concha; mientras el pequeño putito la lamia y ocacionalmente chupaba mis huevos o mi verga. A su vez, flavia succionaba la pequeña verga de su hermano, inclusive se metia los testiculos dentro. Despues de unos minutos, flavia comenzo a lamer el virgen ano y a introducir un de sus dedos, con el tiempo se transformaron en dos. A cada estocada mia en la vagina de flavia, le correspondia otra con los dedos en el ano del pequeño. Retire mi verga de la concha de flavia
* Yo = ya esta listo ese culito, mi amor
* Flavia = creo que si (dandose vuelta para mirarme)
* Yo = veni cecilia, ponete aca (indicandole que se colocara apoyado en la cama y quedando de forma perrito)
* Yo = a ver como esta estos (separando las nalga; viendo el irritado y algo dilatado ano del pequeño producto de los dedos de su hermana)
* Flavia = no te preocupes hermanito (mientras le acariciaba la cabellera y yo lamia su ano)
* Yo = bien. Estas listo carlitos? (Posicionandome detras de el y apoyando mi verga en el virginal ano del niño)
* Clarlitos/cecilia = si (con vos temblorosa y algo agitada)
* Flavia = ahora vas a sentir lo que sentimos las mujeres (mientras yo presionaba mi verga para que entrara)
* Carlitos/cecilia = aaayyyyy (grito en el momento en que la punta de mi verga habia traspasado su ano)
* Flavia = tranquilo, ya pasa (carariciandolo y dandoles unos besos)
* Carlitos/cecilia = me duele mucho, sacala (llorando)
* Flavia = tranquilo, que ya pasa (y comenzo a acarisiarle los testiculos y el flasido pitito)
* Yo = tenes el culito muy estrecho; cecilia. Relajate o te va a doler mas (habiendo logrado que la mitad de mi verga ingresara)
* Flavia = wuauuu (al ver mi verga dentro del culo del pequeño hermanito)
* Flavia = ya casi la tenes toda adentro (dandole un beso en la boca a su hermano)
Permanecí quieto con la verga del ano de carlitos para que se acostumbrara a la misma; despues de unos minutos empece el mete y saca, intentando hacerla ingresar mas, cosa que parecia imposible ya que cada ves que lo hacia carlitos gritaba y yo podia sentir como una especie de barrera que me lo impedia. Despues de unos cuantos intentos mas, lo sujete fuertemente de la cintura, me incorpore y me acoste en la cama, llevandolo conmigo sin que se saliera mi verga de su culo. Una ves acomodados en la cama, el comenzo a cabalgarme de forma pausada, guiado por mis manos en su cintura; flavia se coloco su concha para que se la chupara, cosa que hice. No se cuanto tiempo habremos estado asi los tres; flavia tuvo un orgasmo y cayo agotada a un lado de la cama; segundos despues comenze a acabar dentro del culito de carlos, haciendo que se reclinara sobre mi pecho y pasando una de mis manos por su vergita y testiculos pude sentir que estos estaban cubiertos por un liquido que no era mi semen. Flavia abrazo a su pequeño hermano; yo abraze a los dos y asi nos quedamos dormidos.
Despertamos a la mañana siguiente. En las sabanas habia unas manchas de sangre mezcladas con mi esperma. Desnudos los tres, nos fuimos hasta la cocina, desayunamos y conversamos sobre lo ocurrido. Flavia le dijo a su hermano que podia usar su ropa las veces que quisiera, siempre y cuando dentro de la casa y que ella fuera quien se la eligiera. Lo cual acepto gustosamente. Durante un par de dias continuamos teniendo sexo entre los tres y la pasabamos realmente bien; pero las malas noticias pronto llegarian.
Continuará

Fiesta familiar, Parte 19 (de Cazzique)
3 de diciembre de 2024 en Relatos SDPA, Jovencitas, Incesto
Las chicas estaban listas para salir, las despedidas fueron largas y tristes pero ya estaban anunciando a los pasajeros para que abordaran el avión que las llevaría hasta el viejo continente, por fin ellas se perdieron entre los pasillos de las salas del aeropuerto y todos los familiares de ambas nos quedamos esperando un rato más. Luego de esperar a que se borrara de la pizarra el vuelo de ellas nos pusimos de acuerdo para ir a comer todos juntos, los padres de Carolina la amiga de Vanesa y nosotros.
Luego regresamos a la casa que ahora se iba a sentir demasiado vacía sin nuestra pequeña, pero como las cosas nunca pasan sin algún motivo para esos días nos llamaron los padres de mi pequeña sobrina Montserrat diciendo que iban a salir de la ciudad y que les gustaría saber si podríamos cuidar de la pequeña durante un par de semanas, por supuesto que podíamos, mi sobrina ya sabía que las cosas con nosotros iban a ser muy divertidas. Yo fui el qué paso a recoger a la niña la tarde siguiente, nos fuimos directo a la casa después de que ella se despidió de sus padres. En el camino ella me fue platicando de las cosas que había aprendido con sus amigos haciendo lo que yo le había enseñado en la ocasión en que estuvo en nuestra casa (leer capítulo 6).
Cuando llegamos a casa lo primero que hicimos fue subir a la habitación que mi pequeña sobrinita iba a ocupar ya que serían un par de semanas en las cuales ella tendría que ir a la escuela y demás cosas normales. Montserrat se instalo en su habitación y ya por la tarde bajó para hacer su tarea, yo entretanto le estaba ayudando a mi mujer a preparar la cena. Terminando de cenar todos nos pusimos a mirar el televisor por un rato hasta que mi pequeña sobrina me dijo que ya tenía sueño, pensando en que al día siguiente nos tendríamos que levantar temprano subí con ella a su habitación y entonces le di las buenas noches con u n rico beso en esa tierna boquita, ella me dijo que si no íbamos a hacer algo más divertido pero le recordé que mañana era día de escuela.
Temprano nos levantamos y salimos con rumbo a su escuela ya que por la tarde yo pasaría a recogerla y llevarla a casa para que cumpliera con sus labores escolares. Bien, pues por la tarde pasé a recoger a mi pequeña Montserrat e inmediatamente nos dirigimos a la casa, terminando de comer le ayudé a mi pequeña nena a realizar su tarea y después de terminarla nos dirigimos inmediatamente a mi habitación. Llegando a mi cuarto inmediatamente la desnude y la volvía a vestir pero en esta ocasión con linda lencería que tenía reservada para esta ocasión, una pequeña tanga de color negro con un lindo liguero del mismo color, la tanga de hilo dental se acoplaba perfectamente bien a su lindo trasero, unas medias de color negro cubrían sus lindas piernas y para la parte alta un lindo corpiño diseñado especialmente para este delgado cuerpecito, mi sobrina se veía hermosa y no dejaba de apreciarse en el espejo.
Mi erección no podía disimularse y mi pequeña compañera lo notó, estiró su linda manita y palpó la gruesa verga que se escondía debajo de mi pantalón; me la saqué por la bragueta y dejé que la inspeccionara a su gusto, su carita se fue acercando lentamente hasta que se atrevió a ponerla en su boca y le dio leves mamaditas a la punta, luego se retiró un poco de mi y me modelo un poco su lindo cuerpo vestido en esa sensual lencería.
Mis manos sin poder evitarlo reptaron despacio por su delgado cuerpo poniendo especial atención en sus nalgas y su entre pierna mientras que unía mi boca a la de ella introduciéndole profundamente mi lengua en un beso sin limite al que ella respondió sin ningún prejuicio, los dos estábamos ahora fuertemente abrazados y yo tuve que romper con ese delicioso momento para desnudarme rápidamente, mi palo estaba sumamente duro y apuntando hacia el delicado cuerpecito de mi sobrina Montserrat de 11 añitos, sus formas se dibujaban bajo la lencería encendiendo aun más mis sentidos, me abalance tiernamente sobre ella y comencé a besarla por todo el cuerpo empezando por sus labios y bajando lentamente por su delicado cuello, poco a poco me acerqué hacia sus tiernos pezones que estaban escondidos bajo el corpiño; hice a un lado la suave tela y su pezón se me ofreció completamente erecto en espera de mis labio s. Lo comencé a mamar tiernamente con ligeros lengüeteos a su alrededor para después chuparlo y lamerlo con ternura, primero uno y luego el otro, los dos erectos a su máximo y mi sobrina disfrutando tanto de este tratamiento que en ese instante tuvo su primer orgasmo.
Después de dejarla descansar un poco continué mi recorrido ahora por su estómago plano, jugué unos instantes en su ombligo y en los costados de sus costillas pero me tuve que detener porque a ella le causaba muchas cosquillas. Fui bajando un poco más y por fin me topé con el liguero, besé todas sus partes por encima de las prendas y luego descendí hasta las medías a las cuales quité lentamente disfrutando del momento en que la tela iba dejando desnudas esas lindas extremidades de mi pequeña amante. Ella no cesaba de suspirar mientras que mi lengua continuaba recorriendo ahora desde sus pies y subiendo por sus piernas hasta llegar a la tanga, lamí la prenda por la parte de enfrente pudiendo sentir como está se pegaba a sus curvas y sus pliegues ella se dio la vuelta ofreciéndome su culo desnudo al cual solo cubría una pequeña tela; comencé a besar los cachetes masajeándolos a la vez con las manos, luego de un rato así hice a un lado la delgada telita y pude observar el ano de Montserrat que estaba palpitante, inmediatamente pegue mi lengua al agujerito el cual me respondió con un leve apretoncito, mi lengua exploro por largo rato esa rica cavidad de mi sobrina hasta que opto por introducirse en ella, mi sobrina entre suspiros me pidió que le metiera un dedo, pero por ahora sol o se iba a conformar con la lengua ya que esto se iba a hacer sin prisas, haciendo que ella disfrutara más gracias a la expectación.
Cuando termine de mamarle su anito me dedique a desnudarla, primero le quite el liguero que aun traía y por ultimo las bragas, cuando quedo totalmente desnuda no pude sino admirarme de lo bien que estaba, mejor de cómo la recordaba la vez anterior que nos vimos (leer capítulo 6), su tersa y blanca piel me dejaban apreciar cada parte de sus cuerpo con total claridad, su vagina lisa se abría un poco por la excitación y su orgasmo anterior, las blancas piernas se perfilaban sobre la sabana roja de una manera que resaltaban más aún, sus pequeños senos con puntiagudos pezones rosados me recordaban lo tierna que era la carne de mi sobrina; le acerque nuevamente mi verga a la cara y ella inmediatamente me la comenzó a mamar, su lengua recorría toda la barra de mi miembro y se detenía especialmente en la cabeza para darme el placer que necesitaba. Montserrat estaba ahora preparada, mi verga bien lubricada y ella excitada, la tome de los tobillos y le abrí las piernas lentamente, ella ya sabía que era lo que continuaba y recargo sus codos sobre la cama levantándose un poco para poder apreciar bien la escena. Acerque mis caderas hasta su entrepierna y coloque la punta de mi pene en la entrada de su vagina restregándola un poco para que los jugos de esta se pegaran bien en la cabeza de mi pene, despacio fui descendiendo por el camino que me marcaba su rajada hasta que por fin me tope con la entrada de su ano, apunte firme la verga y empuje un poco en la entrada de la niña, ella se resistió un poco y la cabeza no pudo entrar, le dije que se relajara, ella así lo hizo y aflojo un poco sus músculos, el esfínter se aflojo un poco y la punta de la cabeza se enterró en el arrugado agujero; empuje aun con más fuerza y toda la cabeza se abrió paso entre los pliegues del pequeño agujero, mi sobrina abrió los ojos ampliamente, yo me detuve por unos segundos pero luego continué penetrándola lentamente hasta que la mitad de mi tronco estaba enterrada en el ano de mi niña. Ya en estas circunstancias inicié un leve bombeo en el cual trataba de enterrar más y más verga a cada envestida hasta que pasados varios minutos por fin mis bolas chocaban contra los cachetes de sus nalgas y entonces aumente un poco más la velocidad dentro de esas ricas nalgas.
Montserrat no perdía detalle de cómo era penetrada por la verga de su tío y sus suspiros aumentaban segundo a segundo indicándome que pronto llegaría a un nuevo orgasmo, pronto sus ojos cerrados y fuertemente apretados me dijeron que ella estaba teniendo su orgasmo, mis caderas aumentaron la velocidad dentro de la apretada caverna trasera de mi sobrinita y espere un rato más hasta que ella se estaba viniendo de nueva cuenta ella me pidió entonces que la bañara de mi leche y apretó un poco más el esfínter provocando que mi verga explotara, calientes y gruesos chorros de esperma comenzaron a regarle las entrañas a mi pequeña Montserrat, sus gemidos se escuchaban por toda la habitación; su culito no pudo contener toda la leche que le estaba depositando y algunas gotas comenzaron a escapar de su anito mientras que mi verga salía y entraba. Pasados los minutos y después de reposar por esta deliciosa cogida, nos comenzamos a besar y luego acomodamos nuestras ropas para salir y continuar en casa como si nada hubiera pasado.
Continuará

Video: "Good Morning Daddy", hija recibe a su padre en el baño
2 de diciembre de 2024 en Videos L0L1 & Sh0t4

"Ashley's cereal": Mamá anima a su hijo a darle "leche" a su hermanita
2 de diciembre de 2024 en Audios L0L1 & Sh0t4
Hey, Ashley. Jakey is awake.
Yay, Jakey!
Go give him a kiss. Ashley.
Okay, mommy. Mwah!
There you go, Jakey. Ashley. Kiss him on the lips.
Okay, mommy. Mwah! I love you, Jakey. Like that? Mommy!
Yes! Ashley. Good girl. Now go eat your breakfast like a good little girl.
Okay, mommy.
Did you like that, Jakey? Did you like Ashley kissing you on the lips? She's only five. You really shouldn't get off to her as much as you do. But I understand she is incredibly sexy, isn't she? Those big brown eyes looking up at you. Her long, smooth brown hair, her soft little girl lips, and her tiny little body. You know, Jakey, I saw her toothbrush moved this morning. Did you touch it last night? Did you rub your dick on it? I bet you did, Jackie. You know, you don't have to hide it from me. I know you're crazy about her. I know you want her. I know you want to touch her little five year old body.
Mommy, I need milk for my cereal.
Okay. Ashley. Hold on. Let me go get it from the fridge.
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Mis experiencias de niño
2 de diciembre de 2024 en Relatos SDPA, Incesto, Jovencitos, LGBTQ+
Hola, mi nombre es Rubén, tengo diecisiete años, soy moreno claro, ojos cafés, pelo negro, nalgón, piernudo, mido 1.75, vivo en el Distrito Federal, México. Me considero bisexual.
La historia que a continuación les voy a contar es una parte de mi vida. El primer acercamiento con alguien de mí mismo sexo fue cuando tenía como cinco años, fue con un vecino de la misma edad, él se llama Memo, era poco lo que hacíamos pues sólo nos tocábamos el miembro y después yo a él se lo mamaba y después él a mí, y así fue por dos años. Hace como dos años tuve otro acercamiento sexual con él, platicando de nuestra niñez recordamos todo, entonces nos empezamos a calentar y le dije que me agarrara la verga mientras yo se la agarraba, yo pensé que se iba a negar pero no fue así, me tomó mi verga y yo a él, y después le dije que si me mamaba la verga yo haría lo mismo con su verga y así fue la primera vez que me vine en su boca y él enmi cara, estas cosas sucedieron tres ocasiones, dos en mi casa y la otra en la casa de Memo.
Mi siguiente contacto con otro hombre fue cuando tenía como seis años y fue con otro vecino que se llama Germán, tenía dieciséis años, fue en su casa, yo iba a jugar con su hermana y uno de sus sobrinos, de repente me llamó a su cuarto y al entrar cerró la puerta con seguro y después me empezó a tocar mi trasero y mi verga por encima de la ropa, después me subió a su cama y se bajó el pantalón y me dijo que le agarrara la verga, a mí me pareció que la tenía grande y se la agarré, después me volteó y untó saliva en mi ano y en su verga y comenzó a penetrarme poco a poco, llevaba la mitad de su verga adentro de mí cuando tocaron la puerta de su cuarto y me subió el pantalón y él también se lo subió y eso fue todo con mi vecino Germán.
Otro contacto que tuve a los seis años fue con unos amigos, ellos tenían como quince años, fue jugando escondidillas, mis dos amigos Jaime y Carlos y yo nos fuimos a esconder a una vecindad que estaba obscura y ahí para que no nos encontraran me tuve que sentar en las piernas de Jaime y sentí que se le paró la verga y de repente empezó a hacer movimientos de cadera y después Carlos me agarró la mano y se la llevó a la verga y se la empecé a agarrar, claro, arriba del pantalón, y después se hizo un intercambio, me senté en las piernas de Carlos y le agarré la verga a Jaime.
Otra de mis experiencias de niño fue entre los cinco y seis años con un primo un año mayor que yo llamado Pablo, él vivía en Guanajuato, cuando mi familia y yo íbamos de visita a su casa era alrededor de un mes y durante ese mes en los árboles o a escondidas de las personas nos agarrábamos las verguitas, y después él me la mamaba y después yo a él, y así fue durante varias vacaciones. Después durante muchos años nos dejamos de ver, apenas en una fiesta familiar él vino y lo vi, ya tiene como dieciocho o diecinueve años y está guapísimo, me encantaría volver a tener un acercamiento sexual con él, pero ahora me gustaría penetrarlo y que él me penetre, pero creo que esto ya no se va a poder porque hace unos meses recibí la noticia de que se había ido a trabajar a Estados Unidos.
Durante dos años aproximadamente no tuve ningún contacto sexual con alguna persona de mí mismo sexo, hasta los ocho años. En esta ocasión mi familia decidió ir a visitar a unos familiares que viven en Michoacán, por los planes que teníamos íbamos a estar un mes, el primer día que llegamos me presentaron a mis tíos y a sus hijos, mis primos, casi todos eran mayores que yo, excepto uno que tenía como un año menos que yo, uno de mis primos mayores me llamó más la atención, el que se llama Octavio y le dicen chino, en ese tiempo él tenía dieciséis años, era delgado, alto y guapo. Los primeros días no convivía mucho con ellos, hasta que como el quinto día, mi primo Octavio que era con el que me llevaba mejor me invitó a jugar un partido de fútbol que habían organizado todos mis primos, al principio yo no quería, pero me insistió y le dije que sí pero que me esperara en lo que me ponía un pantalón deportivo y unos tenis, y me dijo que sí, mientras me cambiaba él les dijo a los demás que se adelantaran al campo en donde jugaríamos para que lo escombraran y pusieran las porterías. Cuando salí del cuarto en donde me estaba cambiando, él me estaba esperando, salimos al camino y me dijo.
Para empezar a calentar el cuerpo hay que hacer unas carreras entre tú y yo para verquién llega primero al cruce del camino, pero para que se haga más emocionante hay que apostar algo.
Pero es que no traigo dinero para apostar, y tampoco algo de valor.
No te preocupes, si pierdes me puedes pagar con otra cosa.
¿Pero con qué cosa te puedo pagar?
No te preocupes, eso lo vemos después de la carrera.
Y entonces comenzamos a correr y pues por lógica como él estaba más alto y tenía las piernas más largas me ganó la carrera. Al llegar al cruce del camino me dijo.
Ahora me tendrás que pagar la apuesta. Pero como no traes dinero ni nada de valor, me tendrás que pagar con tu cuerpo, serás mi esclavo por un día y tendrás que hacer lo que yo te diga.
¿Pero cómo?
Sí. Harás todo lo que yo te diga y no se lo vas a contar a nadie.
Acepté y me llevó a un lugar donde había muchos árboles, nos adentramos en el bosque donde no pasaba gente, yo ya sospechaba algo de lo que mi querido primo me quería hacer, de repente se paró y me dijo.
Ahora sí, a pagar la apuesta, bájate tu pantalón con todo y todo y ponte enfrente de míen cuatro patas, como un perrito.
Pero… ¿no me va a doler?
Bueno sí, al principio un poco y después se te va ir quitando el dolor.
Bueno… con una voz temblorosa.
Untó saliva en mi ano y también en su verga y comenzó a introducirme su verga poco a poco, que medía como dieciséis cm, al tenerla toda adentro se detuvo y después comenzó a hacer movimientos de cadera cada vez más rápidos mientras tanto me decía al oído.
Qué buen culo tienes, aprietas rico, eres un buen esclavo y un buen putito. Me encantaría tenerte a diario en mi cama y cogerte, ¡mmmm!
Después de un rato así, sacó su verga y empezó a eyacular, lanzando su semen a un lado mío. Ahí fue la primera vez que vi el semen de un hombre. Después nos vestimos y acordamos no decir nada a nadie. Estas penetraciones continuaron casi a diario, durante todo un mes y en otras ocasiones que íbamos de vacaciones. Lo hicimos en el río, en su cama, cerca del campo de fútbol, en una casa abandonada, en el baño y en otros lugares. Me encantaría volver a tener sexo con mi querido primo el chino, pero creo que eso ya no se va a poder porque en febrero se casó.
En unas de estas vacaciones a Michoacán tuve una relación sexual con otro de mis primos llamado Fidel, él me invitó a su casa y me llevó a su cuarto, no recuerdo cómo se dieron las cosas, sólo recuerdo que estábamos los dos en la cama y él me abrazaba y después me quitó la ropa y él también se la quitó, untó saliva en mi ano y en su verga, me abrazó fuertemente y me fue penetrando poco a poco, y me decía al oído que desde el primer día que me conoció le había encantado, que deseaba tener mis nalgas en sus manos y meter su verga en mi culo, después sacó su verga y eyaculó. Eso fue todo con este primo.
Fin

Andrea obtiene una estrella, Parte 02
2 de diciembre de 2024 en Relatos SDPA, Jovencitas, Incesto
Capítulo Dos.
(26 de abril de 2024)
Andrea tuvo que ser paciente. No tuvo otra oportunidad de volver a la casa del tío Manuel hasta dentro de una semana. Pasó muchas horas mirando su hermoso póster de "Campanita" con su estrella plateada solitaria junto a los dedos de la hada. Un día, prometió Andrea, habría un magnífico cúmulo de estrellas junto a la mano de Campanita.
Andrea apenas pudo ocultar su alegría cuando su maestra, la Sra. Cooper, le informó que su madre la recogería después de la escuela ese día. Una vez más, sus padres trabajaban hasta tarde, así que ¿le importaría a Andrea quedarse con el tío Manuel durante unas horas? Ninguna de las partes consideró objetable esto.
“¡Hola, tío Manuel!”, lo saludó Andrea cuando abrió la puerta. Su madre tocó la bocina. Andrea le hizo un rápido gesto con la mano antes de irse.
—Hola, Andrea —respondió, dejándola entrar. Fueron a la cocina, donde Andrea dejó sus cosas sobre la mesa—. ¿Tienes hambre?
—No —respondió ella. Se sentó y pateó las piernas con impaciencia. —¿Vas a enseñarme más sobre sexo hoy?
Su tío se rió. —Vas directo al grano, ¿no?
—Bueno, ¿y sí? —insistió—. ¡Ese póster de Campanita que me regalaste es genial! Ya se me ocurrió qué hacer con la estrella. ¿Vas a darme más estrellas?
—Eso depende de lo buena chica que seas —le dijo el tío Manuel—. Pero antes que nada, no le has contado a nadie nuestro secreto, ¿verdad?
Andrea negó con la cabeza.
—Excelente. —El tío Manuel llenó una tetera con agua y la puso en la estufa—. ¿Qué aprendiste la última vez? ¿Puedes resumirlo para mí? Buscó algunas tazas en un armario.
—Bueno, eh… —Andrea pensó por un momento—. A los adultos les gusta el sexo. Lo practican, eh… una mujer se mete la cosa de un hombre en la boca y la jala hasta que sale algo. Eso se llama… jack algo. Ella lo deja… bueno, la cosa blanca entra en su boca. Pero también hay algo que sale antes de la cosa blanca llamada presemen.
—Muy bien —dijo el tío Manuel. Abrió dos bolsitas de té y colocó una en cada taza—. La cosa blanca se llama semen. Cuando sale del pene de un hombre, está eyaculando. ¿Entiendes?
—Sí, sí.
—Vamos a escucharte decirlo.
—El semen es, eh —tartamudeó Andrea— cuando un hombre eyacula de su pene.
—Casi. Un hombre eyacula semen de su pene.
—Un hombre eyacula semen de su pene —repitió obedientemente la niña de siete años. —¿Y eso es tener sexo?
—Es una forma de tener sexo, ¿recuerdas? La tetera empezó a silbar en la estufa. El tío Manuel apagó el fuego y vertió el agua humeante en las tazas. —Vamos —dijo, tomando el té—. Vamos a la sala de estar. Hay algo que quiero mostrarte.
Las tazas estaban sobre la mesa de café. Se sentaron juntos en el sofá y el tío Manuel encendió la televisión. Presionó algunos botones con un control remoto. Andrea vio cómo la pareja comenzó a besarse en la pantalla. Debió haber estado haciendo una mueca porque el tío Manuel se rió de ella.
—Todavía piensas que besarse es asqueroso, ¿no? —le preguntó.
—Bueno, no —mintió Andrea. Solo los niños pequeños piensan que besarse es asqueroso, se recordó. Los adultos lo hacen todo el tiempo.
—No te preocupes, no se besarán por mucho tiempo —la tranquilizó. Efectivamente, la pareja comenzó a desvestirse hasta que ambos estuvieron desnudos. Andrea observaba con atención. El hombre se sentó mientras la mujer se arrodillaba frente a él. Ella besó la longitud de su pene varias veces antes de tomarlo suavemente en su boca.
"Se llama mamada cuando una mujer le hace esto a un hombre", dijo su tío.
"Una mamada", asintió Andrea. La extraña sensación entre sus piernas, la misma sensación que sintió la semana pasada con su tío, había regresado. La mujer estaba deslizando cada vez más de la erección del hombre en su boca hasta que la tragó hasta la raíz. Permaneció así durante unos segundos antes de retirarse.
Andrea estaba asombrada. "¿Cómo hizo eso?", se maravilló. "¿A dónde fue?"
"Dejó que su pene entrara hasta el fondo de su garganta", explicó el tío Manuel. "Se necesita mucha práctica para hacer eso. ¿Crees que podrías hacerlo?"
"Tal vez. No lo sé…” Andrea observó cómo la mujer envolvía una vez más el pene duro con un movimiento suave. Literalmente había desaparecido. Y luego reapareció mágicamente. La observaron hacerlo una vez más antes de que el tío Manuel pausara el video.
“¿Por qué no lo intentas?” sugirió.
“¿En ti?”
“¿En quién más, tonta?”
Andrea intentó ocultar su vergüenza. Inexplicablemente, se sintió incómoda con toda la situación de repente. Si el tío Manuel notó su incomodidad, no lo dejó ver.
“Vamos”, dijo, recostándose en el sofá. “Ayúdame a quitarme los pantalones cortos, ¿quieres?”
Andrea se movió pesadamente hacia su lado. Había estado esperando una nueva lección de su tío durante toda una semana. Ahora estaba aquí y no quería seguir adelante con eso. Deja de ser tan infantil, se reprendió a sí misma. Andrea agarró sus pantalones cortos por la cinturilla y los bajó, revelando su ropa interior. Esta vez llevaba calzoncillos tipo bóxer y se le notaba un bulto prominente.
—¿Recuerdas que te dije, Andrea, por qué un hombre se pone duro? —le preguntó.
—Umm… —Andrea recordó la semana pasada cuando deslizó una mano dentro de su ropa interior. Su pene había estado blando al principio, pero había crecido en su mano. —Es cuando… se pone duro cuando un hombre ve a una mujer que le gusta. Significa que está listo para el sexo —recitó Andrea, recordando perfectamente las palabras de su tío.
—O una chica que le gusta —sonrió el tío Manuel. El bulto en su ropa interior indicaba claramente que ya estaba bastante duro. Andrea no sabía por qué, pero le complacía mucho saber que ella era la causa de su erección. Olvidando su vacilación anterior, Andrea agarró sus calzoncillos y los bajó con cuidado.
—¿Debería arrodillarme aquí? ¿Como la mujer de la televisión? —preguntó Andrea.
El tío Manuel asintió. —¿Recuerdas cómo tocar a un hombre?
Su pene apuntaba hacia arriba como un asta de bandera. Usando ambas manos, Andrea comenzó a acariciarlo de arriba a abajo. Se sentía sorprendentemente cálido al tacto. —¿Así, tío Manuel? Él sonrió y asintió de nuevo. Después de unos pocos minutos, Andrea notó que había aparecido una gota brillante en la punta.
—Creo que veo algo de líquido preseminal —le informó a su tío. Sin esperar su orden, se inclinó hacia adelante y dejó que su erección le rozara la cara, dejando en el proceso una mancha de líquido preseminal en su mejilla. Acomodándose sobre sus talones, se alegró de ver al tío Manuel sonriendo aún más ampliamente.
—Me preguntaba si lo recordarías, Andrea. ¡Chica inteligente!
Sus palabras de elogio sonaron como una fanfarria de trompetas para sus oídos. Ella reanudó su contacto con él. —¿Por qué se llama líquido preseminal? —preguntó.
—¿Recuerdas lo que es el semen?
—Sí —dijo Andrea sin dudar—. Es esa sustancia blanca que sale cuando eyaculas.
—Cierto. En lugar de decir semen, a veces a la gente le gusta llamarlo semen.
“¿Correr?”, repitió Andrea, confundida.
“No como el verbo”, corrigió. “Semen, como un sustantivo, porque es lo mismo que semen. Así que lo llaman presemen porque…”. Se quedó en silencio, mirando a Andrea juntar las piezas del rompecabezas.
“Se llama presemen porque… porque viene antes del semen”, razonó Andrea. “Al igual que un pre-juego viene antes del juego”.
“¡Inteligente!”, asintió el tío Manuel.
“Aquí hay otra gota de pre-semen”, señaló la joven. Se movió para limpiarlo contra su otra mejilla, pero el tío Manuel la detuvo.
“Espera”, dijo. “En lugar de hacer eso, ¿por qué no lo pruebas?”
“¿Te refieres a ponérmelo en la boca?” Andrea vaciló. “Bueno… está bien”. La idea de ponerse pre-semen en la boca no era terriblemente atractiva. Pero ¿no había pensado alguna vez lo mismo sobre comer pescado crudo? El sushi estaba delicioso después de probarlo. Tal vez el líquido preseminal sería igual. La niña de siete años sacó la lengua tentativamente y le dio un rápido golpecito a la punta del pene del tío Manuel. Inmediatamente pudo discernir la consistencia resbaladiza de su líquido preseminal contra su lengua llena de bultos, pero no tenía mucho sabor. La palabra "mantecoso" apareció en su cabeza, pero ciertamente no sabía a mantequilla.
"Ves, eso no estuvo tan mal, ¿verdad? ¿Por qué no intentas llevarte toda la punta a la boca? ¿Como la mujer de la televisión?"
Inclinándose hacia adelante, Andrea abrió obedientemente la boca lo más que pudo. Una vez que él entró en su boca, se dio cuenta de que había calculado mal su tamaño y estaba manteniendo las mandíbulas demasiado abiertas. Dejó que sus labios se cerraran alrededor de la cabeza gomosa, sintiendo la textura ahora familiar del líquido preseminal en su lengua. Un charco de saliva ya se estaba formando en su boca. El proceso de tragarlo sin darse cuenta hizo que su lengua rozara con fuerza la parte inferior del pene del tío Manuel, aplastándolo momentáneamente contra el paladar de ella.
"Mmm..." gimió el tío Manuel, sobresaltando a Andrea. Ella retiró la boca de su pene.
"¿Estás bien? ¿Hice algo mal?"
"No, cariño, lo estás haciendo muy bien. Se siente muy bien para mí cuando haces esto".
Su respuesta la satisfizo. Andrea abrió la boca, no tan abierta esta vez, y lo volvió a admitir. Esto no era tan malo, decidió. Realmente no podía describir el sabor de su pene, pero no sabía mal y eso era importante. La idea de comerse su pre-semen todavía era extraña, pero si todavía se estaba filtrando, se estaba mezclando imperceptiblemente con su saliva.
"Estás haciendo un buen trabajo, Andrea", la animó. "Es realmente agradable cuando usas tu lengua así. ¡Mmm! Y luego también puedes chuparlo suavemente... sí, así. ¡Y tus manos! No olvides usar tus manos”.
La niña de siete años estaba concentrada con todas sus fuerzas. Recordó la práctica de fútbol cuando su entrenador les instaba a correr rápido mientras driblaban la pelota sin perder de vista el campo de juego. No era fácil coordinar sus manos con su boca y su lengua. Casi lo estaba logrando cuando el tío Manuel la interrumpió.
“Oye, ¿recuerdas lo que te acabo de mostrar en la televisión? ¿Cómo la mujer se estaba tragando el pene del hombre? ¿Por qué no lo intentas?”
Andrea mantuvo su miembro quieto mientras obligaba a su cabeza a bajar. El pene del tío Manuel se deslizó suavemente dentro de su boca cálida hasta que la punta llegó al fondo de su garganta. El reflejo nauseoso de Andrea entró en acción, lo que la hizo retroceder rápidamente.
"No pude..." dijo Andrea, decepcionada. "Voy a intentarlo de nuevo". Su pequeña boca envolvió la dura erección nuevamente. Se obligó a bajar, pero una vez más su reflejo nauseoso protestó de inmediato en el momento en que el pene del tío Manuel la tocó. La joven se retiró consternada. ¡Apenas había logrado meter algo de su miembro en su boca!
"No lo entiendo". Andrea frunció el ceño con frustración. "La mujer de la televisión lo hizo parecer tan fácil. ¿Cómo es que yo no puedo hacer lo mismo?"
"Bueno, ten en cuenta que ella tiene mucha más práctica que tú", la consoló el tío Manuel. "Además, es mayor que tú".
—Apuesto a que podría hacerlo si siguiera intentándolo —declaró Andrea. No le gustaba que le dijeran que no podía hacer algo debido a su edad.
—Apuesto a que tú también podrías —dijo el tío Manuel—, pero creo que tendrás que tener paciencia. ¿Conoces esa sensación que tienes cuando te toca la parte de atrás de la garganta?
—Me dan ganas de sacármela de inmediato.
—Eso se llama reflejo nauseoso. Todo el mundo lo tiene. Pero es posible aprender a controlarlo. ¿Has visto alguna vez a un tragasables?
—Sí, en el circo el año pasado.
—Pueden tragarse toda la espada porque han aprendido a controlar su reflejo nauseoso. También lo hizo la señora de la televisión. Y tú también puedes, si practicas.
—¿Cómo?
—Todo lo que necesitas hacer es acostumbrar la parte de atrás de tu garganta a tocar algo —aconsejó el tío Manuel—. Es como usar aretes. ¿Sabes cuando te pones un par nuevo de aretes y notas constantemente su peso colgando de tu oreja? ¿Qué pasa si usas esos aretes durante una semana?
Andrea lo consideró por un momento. “Dejas de notar que están ahí”.
“Es lo mismo con tu reflejo nauseoso. Puede acostumbrarse a que lo toquen. Entonces, cuando algo entra en contacto con él, no sentirás la necesidad de atragantarte”.
“Quiero intentarlo de nuevo”, dijo Andrea con determinación. El tío Manuel observó, perplejo, mientras Andrea lo tomaba audazmente en su boca una vez más. Lo hizo más lentamente esta vez, deteniéndose cuando sintió que se acercaba al fondo de su garganta. La niña de siete años siguió adelante con cautela, pero el más mínimo contacto con su reflejo nauseoso le hizo vomitar. Molesta, inmediatamente lo intentó de nuevo con el mismo resultado.
Con una determinación férrea, Andrea empujó con fuerza su cabeza hacia abajo haciendo que la cabeza de su pene se deslizara más allá de su reflejo nauseoso y profundamente en su garganta. Su éxito duró poco ya que instantáneamente comenzó a ahogarse, su garganta se contraía en espasmos alrededor del intruso masculino. Andrea se apartó instintivamente y el pene de su tío se deslizó sin contemplaciones más allá de su lengua y labios mientras lo expulsaba. Tosiendo y resollando, Andrea intentó recuperar el aliento, pero no pudo contener las lágrimas que brotaron de sus ojos.
“¡Estoy bien!”, jadeó de manera poco convincente mientras el tío Manuel se sentaba alarmado. “Solo…” Un ataque de tos severo la interrumpió. El tío Manuel se levantó del sofá y regresó con un vaso de agua que Andrea bebió agradecida.
“Estoy bien”, dijo de nuevo. Su respiración era casi normal ahora, aunque su voz estaba un poco temblorosa.
“Vas a tener que ser paciente, Andrea”, le aconsejó el tío Manuel. “Sé que estás acostumbrada a ser buena en todo de inmediato, pero esto va a llevar tiempo”. Ella asintió y bebió un sorbo de agua, aunque interiormente no estaba de acuerdo con él en absoluto. Andrea se había encontrado con muchas cosas nuevas que no estaba naturalmente inclinada a hacer. Pero su solución no era tanta paciencia como simplemente practicar hasta que fuera más que perfecta.
“Voy a intentarlo de nuevo”, le informó Andrea. “Esta vez voy a…”
“Andrea”, el tío Manuel la detuvo suavemente. “No creo que debamos intentarlo de nuevo hoy. ¿Por qué no probamos algo más?”
Andrea trató de no hacer pucheros. “¿Como qué?”, preguntó brevemente.
“Tomemos un descanso. Podemos ver el resto del video. ¿Qué te parece?”. Palmeó el sofá. Andrea se sentó a su lado de mala gana. Su decepción se desvaneció lentamente mientras una vez más se absorbía por la acción en la televisión. La joven estudiaba atentamente cada movimiento de su contraparte en pantalla: la forma en que se movían sus manos, las cosas que apretaban, el movimiento en el que movía su cabeza…
Andrea estaba tan hipnotizada que un gruñido del actor la sobresaltó. “¡Oh Dios! ¡Oh, Dios! Sí... —gimió. La actriz apartó la boca de él, lo suficiente para mostrar que la sustancia blanca le chorreaba en la boca dos veces, antes de tragárselo de nuevo. Debió haber seguido eyaculando en su boca porque un poco más de líquido blanco se filtró por la comisura de su boca mientras trabajaba en su polla.
—¿Cómo se llama esa sustancia blanca, Andrea? —le preguntó su tío.
—Semen —respondió ella, sin apartar la vista de la pantalla. La actriz se limpió con un dedo la baba que le goteaba por el costado de la boca antes de chuparse el dedo de forma seductora. La escena empezó a oscurecerse, por lo que el tío Manuel apagó el televisor.
—¿Crees que eres lo bastante valiente para intentarlo? —preguntó el tío Manuel.
—Eh, vale —respondió Andrea—. ¿A qué sabe el semen? ¿Tendrá el mismo sabor que tu líquido preseminal?
—Sí, exactamente igual —le aseguró. Andrea volvió a su posición anterior, arrodillándose a sus pies. Inclinándose hacia delante, tomó deliberadamente su pene en la boca, aunque no tan profundamente como antes. Su lengua se topó inmediatamente con su líquido preseminal mantecoso, que pronto se mezcló con su saliva.
—No olvides tus manos —le recordó el tío Manuel. Andrea obedeció dócilmente, usando ambas manos. La niña de siete años recorrió mentalmente los pasos mientras le daba placer a su tío. Manos acariciando hacia arriba, cabeza abajo, manos acariciando hacia abajo, lengua en espiral, cabeza arriba, manos, cabeza, manos, lengua, cabeza… Era una combinación vertiginosa, pero Andrea se mantuvo tenaz, deteniéndose solo cuando cometía un error y tenía que reiniciar.
Sin embargo, después de varios minutos, su mandíbula comenzó a doler. Podía sentir que sus brazos también se cansaban. Se preguntó cuánto tiempo más pasaría hasta que su tío… ¿cómo se decía? ¿Eyacular? Sus movimientos se volvieron más mecánicos y su ritmo vaciló más a menudo a medida que perdía la cuenta. Su boca se cansó de ser forzada a abrirse hasta que sus mandíbulas simplemente se hundieron contra la firme erección del tío Manuel.
Él debió haber notado su entusiasmo menguante. "¿Necesitas un descanso, Andrea?" Ella se apoyó en sus talones agradecida, abriendo y cerrando la mandíbula de manera exagerada mientras intentaba resolver los problemas.
"¿Vas a eyacular pronto? Quiero decir, ¿eyacular pronto?", preguntó Andrea.
El tío Manuel le sonrió. Él comenzó a tocarse la erección con el puño, conscientemente. “Quieres verlo, ¿no?”
Andrea asintió inocentemente. Verlo en la televisión era una cosa, pero tenía que admitir que tenía curiosidad por verlo en la vida real. La joven observó a su tío masturbarse durante unos minutos. Su mandíbula había dejado de doler, así que se aventuró hacia adelante, más cerca de su pene, para poder reanudar sus tareas anteriores. Pero el tío Manuel no dejó de tocarse.
“¿Quieres verlo, Andrea?”
Andrea parpadeó. ¿No habían hablado de esto hace poco? “Sí”, respondió.
“Dime qué quieres ver”.
“Um… quiero verte eyacular”.
“¿Y eso qué significa?” Él estaba frotando su puño un poco más rápido ahora.
“Es cuando… uh, el semen sale de tu pene”. Le tomó un momento recordar la terminología.
“Uh huh”. Él también había comenzado a respirar más rápido. “¿Va a salir así como así? ¿Así es como sucede? ¿Simplemente gotea?”
Andrea entendió lo que estaba tratando de decir. “No. Va a salir disparado. Así.” Hizo un gesto con los dedos para señalar pequeños chorros.
“¿Qué va a salir disparado?”
“Tu semen va a salir disparado.”
“¿Cuál es otra palabra para semen?”
“¿Semen?”
“Dime otra vez qué va a salir disparado.”
“Tu semen va a salir disparado.”
“¿Dónde lo voy a disparar?”
“¿En mi boca?”
“Pídeme que lo haga. Pídeme que lo haga, Andrea.”
“Tío Manuel, quiero que dispares tu semen en mi boca.”
“Di por favor…”
“Tío Manuel, por favor, dispara tu semen en mi boca.”
“¡Abre la boca! ¡Ábrela!” El tío Manuel agarró un puñado del cabello de Andrea y la acercó. Le dolió, pero Andrea no tuvo tiempo de protestar. El primer chorro de semen brotó del pene de su tío y le dio de lleno en los labios entreabiertos. Pudo abrirlos de par en par a tiempo para el segundo chorro, que se disparó con fuerza sobre su lengua expectante. Le siguió un tercero, y luego un cuarto.
Andrea solo era consciente de dos cosas: el agarre férreo de su tío sobre su cabello y la salpicadura caliente de semen en su boca. Por lo demás, estaba en un estado extático, medio asustada y medio excitada. Su tío estaba haciendo ruidos extraños, sonidos que nunca había oído antes. Permaneció inmóvil hasta que sintió que su mano aflojaba gradualmente el agarre sobre su cabello.
Su pene descansaba contra su barbilla, todavía rezumando semen tibio. Se formó un pequeño charco en su piel clara. Era una sensación extraña, por decir lo menos, y le dio ganas de rascarse. En cambio, cerró la boca y probó el semen por primera vez en su vida.
El tío Manuel se equivocó cuando le dijo que tendría sabor a líquido preseminal. En realidad, su líquido preseminal no sabía a nada, pero su semen era una sinfonía extraña de sabor, textura y aroma que se contradecía en todos los sentidos. El sabor le recordaba tanto al mar como a la tierra. De alguna manera era más acuoso pero también más espeso que su líquido preseminal. Y el olor era, sin duda, químico en su acritud, pero también orgánico en su masculinidad. No estaba segura de si le gustaba.
Se dio cuenta de que el tío Manuel la estaba observando mientras procesaba estos pensamientos. “¿Qué piensas, Andrea?”, preguntó en voz baja.
“Me tiraste del pelo”, respondió ella acusadoramente.
“Lo siento. No fue mi intención”, se disculpó. “Simplemente me emocioné mucho”.
—¿Te dolió? Hiciste unos ruidos extraños.
—Para nada —le aseguró—. Fue maravilloso.
—¿Me tiraste del pelo porque se sentía maravilloso? —se preguntó Andrea.
Le sonrió con tristeza. —Intentaré no volver a hacerlo —dijo—. Pero eres una chica tan bonita que tengo miedo de perder el control de mí mismo.
Andrea le devolvió la sonrisa. Podía entender que él pensara que era bonita, pero no estaba segura de por qué eso le haría perder el control de sí misma y tirarle del pelo. Sin embargo, el tío Manuel estaba claramente satisfecho con su actuación aunque...
—¿Tío Manuel? —empezó—. ¿Cómo es que no me dejaste tocarte de nuevo? ¿Y me dejaste usar mi boca? ¿Como la mujer de la televisión? Así no fue como sucedió en la televisión.
—Supongo que me emocioné demasiado y no quise detenerme. Definitivamente te dejaré hacerlo la próxima vez, Andrea. Es una promesa. ¿De acuerdo? Ella asintió. “Vamos, vamos a buscarte un pañuelo para que puedas limpiarte”.
La mandó al baño para que se limpiara. Cuando regresó, Andrea se sorprendió al ver al tío Manuel completamente vestido y trabajando en la cocina. Pensó que podrían continuar con las lecciones, pero su tío insistió en que comenzara con la tarea. Andrea hizo lo que le dijo de mala gana. La hora de la cena era la siguiente. Él había preparado su favorita, lasaña, y le dio jugo de uva servido en una copa de vino. Después se sentaron en el sofá y miraron televisión juntos. (La televisión normal, no la de adultos, para decepción de Andrea).
A las 7:30, sonó el timbre. “¡Hola Manuel!”, saludó su madre a su tío. “Muchas gracias por cuidar de Andrea nuevamente”.
“Fue un placer”, dijo el tío Manuel.
“¿Se ha estado portando bien?”, su madre miró a Andrea con altivez. —Eso espero, porque la oficina me acaba de decir hoy que quieren que dirija un nuevo proyecto. Significa quedarme hasta tarde cuatro días a la semana, pero estoy pensando en aceptarlo, con la situación económica. Solo será durante las próximas seis semanas y luego se acabará la temporada alta de las vacaciones, así que…
—Susan —la interrumpió el tío Manuel—. ¿Quieres que cuide a Andrea durante estas seis semanas? Puedo hacerlo. No será ningún problema.
—Oh, ¿estás segura, Manuel? Puede ser muy difícil a esta edad… —Su madre siguió parloteando, pero Andrea permaneció concentrada en lo que acababa de escuchar. ¿Las próximas seis semanas? ¡Cuatro veces a la semana! Eso significaría muchas lecciones con el tío Manuel. Todavía tenía muchas preguntas para él. Era perfecto.
El tío Manuel debía estar pensando lo mismo porque le guiñó el ojo a Andrea con picardía. Hubo más idas y venidas antes de que la mamá de Andrea finalmente aceptara la generosa oferta del tío Manuel de cuidar a Andrea después de la escuela durante las próximas seis semanas. Andrea se puso los zapatos y escuchó pacientemente a los adultos hablar. Se fueron lentamente afuera mientras los adultos continuaban charlando.
Andrea se subió al auto. Su mamá la siguió lentamente. Finalmente, escuchó a su mamá decir: “¡Gracias de nuevo, Manuel! Realmente deberías venir a cenar algún día, ¿sabes?”.
“Lo haré”, prometió. “¡Adiós, Andrea! Te veo el próximo lunes”. Ella lo saludó con la mano. Su mamá arrancó el auto y comenzó a salir marcha atrás del camino de entrada.
“El tío Manuel es tan agradable”, dijo. “Todavía no entiendo por qué alguien tan agradable nunca se cas-” Detuvo el auto. El tío Manuel se apresuraba por el camino de entrada y agitaba la mano. Se acercó al lado del auto de Andrea, por lo que bajó la ventanilla.
“¡Casi lo olvido!”, dijo. —Aquí tienes, Andrea. ¡Te lo has ganado! —Le entregó una estrella plateada. El rostro de la niña de siete años se iluminó al verla—. ¡Gracias! —Mientras se alejaban en el auto, su madre le preguntó—: ¿Qué quiso decir cuando dijo que te habías ganado la estrella? —Um... no sé —se encogió de hombros Andrea—. Supongo que le gusto. —Giró la cabeza para ocultar su sonrisa—. ¡Le gusto mucho! —pensó para sí misma. Si los adultos tenían sexo porque se amaban, entonces el mero hecho de que el tío Manuel tuviera sexo con ella debía significar que su amor por ella no tenía paralelo. Andrea permaneció en silencio durante el resto del viaje a casa, pero la pequeña sonrisa en su rostro nunca se desvaneció.
En el momento en que llegaron a casa, Andrea corrió a su habitación. Saltando sobre su cama, agregó con cuidado su nueva estrella plateada al póster de Campanilla. Después de asegurarse de que estuviera bien sujeta, la niña saltó de su cama para admirarla desde lejos. Las dos pegatinas brillaban una al lado de la otra. Es cierto que solo había dos estrellas, pero aun así era una más que la que tenía ayer.
Continuará

Mi historia, Parte 02 (de Falkop3d)
2 de diciembre de 2024 en Jovencitas, LGBTQ+, Sexo en grupo, Relatos SDPA
Como les habia contado anteriormente; comenze una relacion con una chica de 15 años y yo estaba por cumplir 28 años. En nuestra primera ves (para ella lo fue) la desvirgue oral, vaginal y analmente; ademas le mostre videos porno que bajaba de internet para comercializar. Debo aclarar que cuando conoci a los padres de ella, no cai en buen agrado ya que nuestra diferencia de edades era de 12 años; pero con la ayuda de flavia y haciendome pasar como una buena persona, educada y trabajadora; casi podria decirse que les termine callendo bien.
A flavia solia ir a buscarla al finalizar ella las clases al mediodia. Como los padres de ella trabajaban y hacian horario corrido; ella debia encargarse de darle el almuerzo a su pequeño hermano de 10 años y llevarlo al colegio. Asi que las veces que la iva a buscar al colegio terminabamos almorzando los 3 juntos. Las veces que haciamos esto, despues de comer y llevar al hermanito hasta la escuela, aprovechabamos para tener algo de sexo; generalmente concistia en una mamada o en un polvo rapido, ya que sus padres no tardaban en llegar de sus trabajos o ella debia ir a alguan actividad extracurricular del colegio. Generalmente los 2 nos quedabamos con muchisimas ganas y los fines de semana nos desahogabamos con matatonicas seciones de sexo y peliculas pornos. Hacia mas de 6 meses que estabamos haciendo estas mismas rutinas. Un dia que la fui a buscar a la salida del colegio, me dijo que tenia que hablar algo muy serio con migo, pero que lo haria despues del almuerzo. Como siempre, llegamos a su casa y mientras ella preparaba la mesa y la comida, yo jugaba con el hermanito que se lama "carlos" de 10 años. Almorzamos y llebamos a carlitos al colegio, una vez que entro en el colegio comenzamos a hablar.
* Yo = bueno, que es lo que me querias hablar??
* Flavia = hace un par de dias que quiero decirtelo, pero no se como???
* Yo = sensillo. Simplemente decilo!!!! (pensando lo peor)
* Falvia = te acordas que la semana pasada, carlitos no fue al cole xq estaba enfermo???
* Yo = si me acuerdo.
* Yo = terrible calentura nos agarramos los dos
* Yo = y que tiene que ver eso???
* Flavia = es que un dia que llege despues de gymnasia lo encontre usando mi ropa!!!
* Yo = queeee???
* Flavia = es que entre a casa y creo que el no me escucho; cuando fui al dormitorio lo vi
* Flavia = el no me vio, estoy segura
* Yo = pero como que te estaba usando tu ropa???
* Flavia = si, tenia puesto uno de mis corpiños y mi pollera del cole.
* Yo = y que hiciste??
* Flavia = nada, solo lo mire; pero sono el despertador y me asuste
* Flavia = fui hasta la puerta he hice como que recien llegaba
* Flavia = volvi al dormitorio, pero el estaba en la cama; creo que se hizo el dormido!?
* Yo = y que es lo que te preocupa
* Flavia = vos crees que carlitos se puto???
* Yo = no lo se??? Ademas es un nene, talves esta en la etapa de descubrimiento sexual??
* Yo = eso es lo que te preocupa???
* Yo = o te preocupa algo mas????
* Flavia = es que si mis viejos se llegan a enterar se arma terrible lio
* Flavia = no se que hacer??? Les digo a mis viejos o no???
* Yo = creo que tenes 2 opciones
* Yo = te callas la boca y esto queda entre nosotros dos o lo hablas con carlitos
* Flavia = con carlito???
* Yo = si. Observalo y si lo volves a encontrar asi interrogalo, preguntale ....
Lamentablemente nuestra conversacion se vio interrumpida por la llegada de la madre; que le reclamaba que fuera a la casa que tenia que ponerse a estudiar. Eso ocurrio un dia miercoles y el resto de la semana estube muy ocupado y no pude ir a buscarla al colegio; lo cual me dejo por demas de caliente, al no saber mas nada de lo que me habia contado (reconosco que en cuanto a sexo soy muy morboso). Pero cuando llego el dia sabado, sabia que mi desahogo llegaria. Como de costumbre, flavia los sabados despues de almorzar se dirigio hasta mi depto (aclaro que a los padres de flavia los habia charlado para que la dejaran quedarse a dormir conmigo los dias sabados por la noche y que ella volvia a su casa antes del mediodia del domingo) .
Ni bien ingreso empezamos con el clasico franeleo, nos desnudamos y tuvimos nuestra primer secion de sexo. Ni bien terminamos, le dije que me acompañara hasta la pc que tenia que mostrarle algunas cosas. Comenze a mostrarle video de shemale; despues le mostre un par de paguinas con relatos de travestis que habia encontrado y que me gustaron. Por alguna razon que ahora no recuerdo, tuve que dejarla sola un par de horas; para cuando volvi, la encontre masturbandose desenfrenadamente. Me le acerque y le puse mi verga cerca del rostro, la cual devoro enloquesidamente hasta que casi me hace acabar. La hice colocarse en posicion de perrito y de un solo empujon se la meti hasta el fondo de su culo; ella dio un pequeño grito y yo comense a bombearle el culo. Al poco tiempo senti que estaba por acabar, trate de aguantar lo mas que pude pero al final no pude contenerme y acabe dentro de su ano. Ella, sin dudas tambien habia tenido su orgasmo, que sumados a los que tuvo mientra se mastubaba hicieron que quedara realmente agotada. La lleve hasta la cama y le dije que durmiera una siesta, mientra yo hacia algunas cosas para la noche.
Flavia desperto cerca de las 16 hs, cuando lo hizo se dirigio desnuda hasta donde yo me encontraba (estaba sentado frente a la pc) , me dio un beso muy calido y me pregunto:
* Flavia = estas buscando mas porno para mi????
* Yo = eee. No estoy grabado un pedido de una clienta
* Flavia = creo que esta noche no vamos a matar cogiendo???
* Yo = jajajaja si vos lo decis
* Flavia = nunca pense que ver porno me enloqueciera tanto
* Para eso es que sirve - dijo una vos detras nuestro
* Flavia = aaaa. Mierda (dandose vuelta y asustandose con la presencia de una mujer extraña)
* Yo = tranquila mi amor ¡!!! (tomandole fuertemente de una de las manos para que no se fuera)
* Yo = ella es pamela, es una clienta y una amiga
* Pamela = hola!!! (con una sonrisa que dejaba ver sus blancos dientes)
* Flavia = hoo..hoo...holaa!!
* Flavia = me voy a poner algo de ropa, si (sonrojandose y pidiendome con la mirada que la soltara)
* Pamela = por mi no hay problema, si queres podes quedarte asi. Jejejeje
* Flavia = ya vuelvo ( y salio corriendo al dormitorio)
* Yo = pame, aguantame que ya estoy con vos, si (y Sali detras de flavia)
* ESTA ES LA CHARLA DEL DORMITORIO
* Flavia = pelotudo de mierda, por que no me dijiste (gritando bastante enojada)
* Yo = es que no me diste tiempo. Ademas ....
* Flavia = ademas que ¿??
* Flavia = acaso yo no te alcanzo y ya te buscaste otra
* Yo = no. No es eso
* Yo = pamela es una clienta que vino a buscar un pedido.
* Yo = ademas, pamela no es lo que vos te imaginas.
* Flavia = a no??? Entonces???? (algo mas calmada)
* Yo = es una clienta que me pide porno del que vos aun no viste
* Yo = ademas con ella no pasa nada porque es un trava
* Flavia = queee??? Es travesti???
* Yo = si. Es un trava
* Flavia = wuuaauu
* Yo = creo que deberias ir y charlar con ella, al menos para que la conoscas
* Flavia = que queeee????
* Yo = si. No es mala mina o como quieras decirle. Solamente para que la conoscas
* Flavia = (despues de unos minutos de silencio) y que le digo??? Eee??? De que queres que hable con ella???
* Yo = no se, de cualquier boludez
* Yo = podes preguntarle si te aconseja por lo de carlitos??? No se
* Flavia = vos si que tenes la cabeza podridra
* Yo = jajajaja
* Yo = vos que recien me decias que el porno te enloquece???
* Flavia = es distinto?
* Pamela = pablo ya termino de grabar (dijo a lo lejos)
* Flavia = anda, anda a atenderla a tu clienta
Me diriji al living, donde tenia la pc; pamela estaba sentada en el sillon largo. Coloque otro dvd y comense a grabar. A continuacion hare un descripcion de pamela. Morocha de pelo ondulado y largo hasta debajo de los hombros, 1.76 mt de altura, 21 años, ojo marrones, de cara algo similar a la famosa "SASHA HEVYN" y unas tetas de 110
* Pamela = linda noviesita tenes pablo. Jejeje
* Yo = jajajajaja si
* Yo = se enojo x q nadie mas que yo la habia visto desnuda
* Pamela = ademas, creo que no le gusto mucho que le dijeras lo que soy
* Yo = escuchaste lo que hablamos en el dormitorio???
* Pamela = si lo escuche todo.
* Yo = perdoname si te ofendi de alguna forma
* Pamela = no no hay problema.
* Pamela = no soy de ofenderme facilmente y vos lo sabes. Jejejeje
* Yo = si ya lo se
* Pamela = quien es carlitos???
* Yo = jejeje como te gusta el chisme a vos
* Yo = es el hermanito de flavia
* Pamela = aaaa ... y que onda???
* Pamela = sabes que podes contar conmigo para lo que sea, si ¡!!!!
* Yo = jajajaja creo que mas adelante voy a necesitarte. Jejeje (pensando malsiosamente)
* Flavia = disculpa lo de hace un ratito, es que.... (volviendo ya vestida)
* Flavia = me sorprendio y ademas no sabia que vos estaba. Disculpame, si
* Pamela = no hay problema linda
* Pamela = pablo me habia dicho que estabas durmiendo la siesta.
* Flavia = si si (ruborizandose)
* Yo = bueno pame. Aca tenes lo que me pediste. (estendiendo en una de mis manos una caja con 2 dvd)
* Yo = espero que te guste.
* Pamela = no se como lo haces, pero siempre cumplis con lo que te pido
* Pamela = espero que con vos tambien lo haga, linda (dirigiendose a flavia)
* Flavia = jejeje. Si si. No te preocupe que siempre lo hace.
Para no hacerla larga, dire que contunuamos hablando tonterias durante un largo rato; entre esas cosas, flavia le pregunto sobre como se le dio x hacerse travesti, sobre sus clientes, de como nos conocimos (pamela mintio diciendole un tonteria, pero eso sera para otro relato); por otro lado flavia le conto las cosas que haciamos y demas cosas; al final se podria decir que hasta se hicieron amigas. Sin darnos cuenta, ya eran mas de las 20 hs. Pamela dijo que se tenia que ir a trabajar, aunque dudaba que en una noche como esa tuviera demaciados clientes ya que era invierno y la noche era realmente muy fria. Con flavia coinsidimos en llevarla en mi coche hasta donde ella quisieramos, asi aprovechabamos para dar unas vueltas x la ciudad y ademas comprabamos algo para cenar en alguna rotiseria. Asi que nos subimos los 3 en el auto y salimos. Primeramente nos detuvimos en una pizeria donde encargamos algo para dentro de media hora. Despues llevamos a pamela hasta su casa y alli nos despedimos de ella. Volvimos a la pizeria y retiramos el pedido. Llegamos a mi depto y comenzamos a comer la piza, pero yo notaba que flavia estaba algo distraida.
* Yo = flavia, te pasa algo mi amor????
* Flavia = no nada. Es que me quede pensando en pamela???
* Yo = en pamela????
* Flavia = si!! Pobre mina tener que laburar con el frio que hace y ademas que le rompan el culo
* Yo = jajajaja. Te aseguro que ya lo tiene bien roto
* Yo = ademas, ella te dijo que muchas veces es ella la que rompe culos
* Flavia = pablo, decime la verdad; no me voy a enojar, si
* Flavia = vos alguna ves te acostaste con ella???
* Yo = eee. Si. Pero fue antes de conocerte (dije avergonzadamente)
* Flavia = ok
Terminamos de cenar, levantamos la mesa y nos recostamos en el sillon a ver una pelicula. Comense a franelear a flavia, pero la seguia notando distraida, era como si el frio de la calle estuviera en su cuerpo y espiritu. Le pregunte si queria que salieramos y fueramos a buscar a pamela; aunque le aclare que posiblemente ella a estas hora ya estaria con algun cliente y que si queria que ocurriera hacer algo, de seguro que nos cobraria. Eso parecio despavilarla, asi que volvimos a subirnos al auto y nos dirijimos a donde creia que podia encontrarse pamela. Al cabo de unos minutos llegamos a una esquina donde normalmente suelen haber travesti. Realmente no eran tan atractivas como pamela, pero tenian su gracia. Flavia bajo el vidrio de la ventanilla, se acerco una y yo pregunte si habia visto a pamela. Ante la respuesta negativa, preguntamos si sabian donde podria estar. Pero la respuesta fue igual que la anterior, asi que decidi dar una vueltas x otros lados. Ya era mas de medianoche y estabamos casi por abandonar la busqueda cuando la veo parada en una esquina poco iluminada. Estaba fumando un cigarrillo apoyada contra una pared. Cuando vio que un auto se acercaba, tiro el cigarrillo al suelo y comenzo a acercarse a la calle. Flavia bajo la ventanilla estando a pocos metro de ella.
* Pamela = holaaa !!!
* Pamela = chicos que hacen por aca??? (algo asombrada por nuestra presencia)
* Flavia = hola otra ves pame. Jejejeje
* Yo = si queres saber que hacemos aca, preguntale a flavia
* Flavia = eeee??? (no sabia que decir)
* Pamela = no importa linda (dandole un pico en la comisura de los labios)
* Panela = saben que?? Hace mas de 2 horas que estoy aqui y no a aparecido nadie
* Pamela = salvo ustedes jajajaja
* Flavia = jejejeje
* Pamela = me vienen como anillo al dedo. Podrian alcanzarme hasta mi casa???
* Yo = obvio que si. Sube. ( no alcanse a decirle que ya estaba dentro del auto)
* Flavia = perdoname. Yo le pedi a pablo para venirte a buscar. Es que????
* Pamela = no tenes que disculparte x nada linda
* Flavia = es que ya te dije que habia estado viendo porno de travas y quede muy alterada
* Pamela = jajajaja. Obvio
* Flavia = ademas me dijo que habia estado con vos antes de conocerme
* Pamela = y a vos te dieron ganas de ver como lo hacemos????
* Flavia = en realidad quiero que nos cojas a los 2. Podes????
* Pamela = epaaaa
* Yo = eeee??? (algo incredulo por lo que acababa de escuchar)
* Flavia = pero me tenes que decir cual es tu tarifa si
* Pamela = sabes que linda. Lo he echo con pocas mujeres y realmente no me gusto.
* Pamela = pero nunca lo he echo con una niña como vos
* Pamela = por que realmente eres una niña no???
* Flavia = cumpli 15 hace cuatro meses atras
* Pamela = entonces te voy a dar mi regalo de cumpleaños (y le dio un fogoso beso en los lavios que duro un par de minutos)
Llegamos a mi depto; ni bien ingresamos pamela volvio a besar apasionadamente a flavia. Mientras lo hacia comenzo a desvestirla; flavia permanecia inmovil como en trance y se dejaba hacer. Le acaricio los pecho y se los beso. Cuando le quito la bombacha y vio su poblado montes de venus, dijo : = esto lo vamos a tener que arreglar en un ratito =. Flavia permanecia de pie completamente desnuda, mientras pamela urgaba es su gran cartera. Saco unas esposas y se las coloco a flavia x detras de la espalda. Le coloco un collar alrederor del cuello, del cual suspendia una correa. Por tercera vez urgo en su bolso y le coloco un altifaz ciego sobre la frente y una mordaza en la boca. Le susurro algo al oido que no entendi y se dirigio hacia mi. Nos besamos desenfrenadamente mientras nos desvestiamos casi mutuamente. Yo quede completamente desnudo, en cambio pamela aun conservaba puesta su bombacha y unas panty de red. Volvio a urgar en su cartera y saco un pequeño estuche de cuero, un pequeño plug anal y un largo consolador de doble cabeza. Me entrego los 3 articulos, mientras tomaba la correa que colgaba del cuello de flavia. Nos dirijimos al baño, e hizo sentar a flavia en el bidet. Abrio la llave de agua caliente. Cuando el chorro de agua caliente golpeo los labios vaginales de flavia, esta dio un leve gemido e intento levantarse, pero pamela la obligo a permanecer sentada atando la correa de su cuello a una de las canillas.
* Pamela = estate tranquila nena linda
* Pamela = no te voy a hacer nada malo
* Flavia = agagagaga (era casi lo unico que podia pronunciar con la mordaza en su boca)
* Pamela = ya te dije que yo solo me prostituyo x placer y no por dinero. Mi verdadera profesion es depiladora unisex.
* Pamela = asi que es eso lo que voy a hacerte, si
* Pamela = vas a ver que te va a gustar como va a quedar tu conchita
* Pamela = te la voy a dejar bien lisita, como la de un bebe
Pamela cerro la canilla, esparcio un poco de espuma de afeitar sobre el monte de venus de flavia y lo desparramo x toda su vagina y entrepierna. Tomo la navaja de afeitar y comenzo a pasarsela x donde se encontraba la espuma. Flavia temblaba de miedo y placer, mientras yo las observaba. Despues de unos minutos, pamela volvio a abrir la canilla del bidet; pero esta vez era agua fria. Flavia volvio a reaccionar como la vez anterior, pero al estar atada al bidet practicamente no pudo levantarse. Pamela cerro la canilla, desato la correa y le paso una toalla por donde ahi quedado restos de espuma y por la zona que habia rasurado. Le retiro las esposas de una de sus muñecas, he hizo que flavia se reclinara agarrandose del bidet. Le dio un par de nalgadas en cada lado de su trasero. Tomo una gran jeringa que contenia agua y poseia que una pequeña sonda. Se humedecio con saliva uno de sus dedos, ademas de la sonda y se lo introdujo en el ano de flavia de un solo movimiento; quien dio un leve quejido, lo movio un par de veces y lo retiro, dejando solo la sonda dentro de ano de flavia . Comenzo a oprimir el embolo de la jeringa, mientras le susurraba al oido algo que no podia escuchar. Cuando la jeringa se vacio, la desconecto de la sonda, la recargo y la volvio a conectar y a presionar el embolo. Esta operacion la realizo 5 veces en total. El vientre de flavia estaba algo inflamado, como si estubiera en el sexto mes embarazo. Retiro la sonda y la coloco en la bañera, espozandola al caño de la cortina. Le coloco el antifaz ciego, le dio un beso en la comisura de los labios. Y le dijo:
* Pamela = Tenes que aguantar unos minutos
* Pamela = si llegas a derramar una gota no mas; te voy a castigar, esta claro.
* Flavia solo asintio con la cabeza
A todo esto yo ya me encontraba en la posicion en que habia estado anteriormente mi pequeña novia quiceañera. Mientras pamela limpiaba la sonda y recargaba la jeringa, yo habia comenzado a introducirme un dedo en mi ano. Pamela introdujo la sonda en mi ano y prosedio a vaciar el contenido de la jeringa durante 5 rondas. Retiro la sonda y me sente en el bidet haciendo fuerza con mis nalgas para que no se escapara nada de lo que tenia dentro de mis intestinos. Pamela esparcio espuma de afeitar x mi verga y mis testiculos y comenzo a afeitarme. Cuando finalizo, me dio una toalla humeda para que me limpiara y me hizo una seña para que evacuara el contenido de mis intestino en el inodoro. Mientras hacia eso, pamela le quito las esposas y la mordaza a flavia. Yo ya habia evacuado todo y me higienise en el bidet. Pamela guio a flavia hasta el inodoro, la hizo sentar y le dijo que podia evacuar; cosa que hizo de una forma casi explosiva. Pamela volvio a espozar a flavia por la espalda, la sento en el bidet y yo la higienize mientras pamela pelliscaba los pezones de flavia.
* Pamela = bueno, vamos al dormitorio.
* Pamela = pablo lleva una silla del comedor
* Yo = ok
Una ves en el dormitorio. Pamela me hizo sentarme en la silla, volvio a retirarle las esposas a flavia y me las coloco a mi por detras del respaldar. Pamela tomo a flavia de la mano y se recostaron en la cama. Comenzaron a besarse y poco despues pamela comenzo a succionar los pechos de flavia, que habia empezado a gemir lentamente. Despues de unos minutos, pamela se encontraba lamiendo la concha de flavia, que se encontraba a punto de tener un orgasmo. Una ves que llego al mismo, pamela continuo lamiendo, pero esta ves su ano. Pamela se quito sus panty red y su bombacha dejando libre su flasido pene, (el mio es de 19 cm x 7 de diametro = el de pamela es de 24 cm x 9,5 de diametro); que en pocos segundo se irguio a su maximo esplendor. Pamela se coloco sobre flavia y dirigio su verga a la concha.
* Pamela = estas lista mi pequeña???
* Flavia = siii siii metemela toda (jadeante)
* Pamela = toda la queres????
* Flavia = siiii
* Pamela = bueno (Y de un solo empujon se la metio completamente en la concha)
* Flavia = aaayyyyyyyyyyy (grito de dolor y unas lagrimas salieron de sus ojos)
* Pamela = vos la querias toda adentro, bueno ya la tenes toda adentro (mientras comenzaba el mete y saca)
* Flavia = me estas matando!!!!
* Pamela = acaso no aprendiste que nosotras la tenemos mas grande. Jajajaja
* Flavia = me estas rompiendo la conchaaaaa
* Pamela = jajajaja (continuaba con el mete y saca)
Continuaron durante un rato, hasta que flavia llego a tener dos orgasmos que la dejaron sin aliento y agotada totalmente. Pamela se levanto de la cama, me libero de las esposas y nos dirijimos a la cama, donde yacia flavia. La bese tiernamente y pamela tambien. Segundo despues, las tres bocas se unieron en un largo beso. Comense a besarle el cuello y llegue a sus tetas, las cuales succione como si fuera la primera vez que se lo hacia. Dirigi mi boca a la irritada conchita de flavia y comense a lamersela lentamente. Pamela se encargo de colocarnos en posicion del 69; flavia comenzo a chuparme la verga y pamela comenzo a lamer mi cola y mi ano que se encontraban a su entera dispocion. Poco despues, pamela comenzo a introducirme uno de sus dedos; haciendolo entrar y salir; a ese dedo le siguio un segundo y hasta un tercero. Pamela tomo el consolador doble e introdujo una de las puntas en mi dilatado ano. Yo suspire de placer al sentir de ese cuerpo invasor dentro de mis entrañas.
Flavia y yo nos giramos, quedando esta vez ella arriba. Yo aun tenia el consolador en mi ano. Pamela comenzo a lamerle el ano, mientras ella me seguia chupando la pija y yo la concha. Pamela le dio unas nalgadas hasta que los cachetes se le pusieron de color rojo. Beso tiernamente las dos nalgas que anteriormente habia golpeado y lentamente fue introduciendo uno de sus dedos en el ano de flavia, ante la atenta mirada mia. Asi como lo hizo conmigo, despues de introducir el primer dedo, despues le siguio un segundo y un tercer dedo. Flavia gemia antes ante nuestras caricias y tambien lo hacia yo con las que ella me hacia a mi. Pamela tomo el pequeño plug anal y se lo introdujo de la misma forma que cuando la penetro en la vagina. Minutos despues, pamela nos ordeno que nos separaramos. Me ordeno que me pusiera en posicion de perrito y le pidio a flavia que le chupara la pija y que a su vez moviera el consolador que aun tenia dentro mio; mientras pamela me agarraba la pija y la sovaba. Poco despues, flavia retiro el consolador y pamela dirijio su verga a mi dilatado ano.
* Yo = aaaa (exclame entre dolor y placer)
* Pamela = ves como le estoy rompiendo el culo a tu novio, flavia!!!!
* Flavia = si si. Lo veo
* Flavia = rompele bien el culo, pame (y me dio una fuerte nalgada, mientras pamela comenzaba con el mete y saca)
* Flavia = que sepa lo que se siente (dandome otra fuerte nalgada)
* Pamela = no te preocupe, que pablo ya sabe lo que es tener mi verga bien adentro
* Flavia = te gusta pablo??? (y me dio un fogozo beso de lengua)
* Yo = si me encanta. ( jadeando a mas no poder)
* Pamela = viste que putito es tu novio ahora, flavia. (jadeando; retirando su verga y colocando una de las puntas del consolador en mi ano)
* Pamela = pablo, acostate boca arriba
* Pamela = flavia ponete sobre el y montalo
* Flavia = si pame.
Flavia obedecio e introdujo en su vagina mi verga que estaba a punto de explotar. Pamela le retiro el plug anal y tomo el otro extremo de consolador y se lo introdujo en el ano. Era como si nos estuvieramos penetrando mutualmente y el placer era enorme. Los dos estabamos casi a punto de llegar a nuestro orgasmo, cuando pamela nos ordeno que le chuparamos la verga. Nuestras boca se peleaban por chupar esa gran verga que anteriormente estubo dentro de nuestros cuerpo. En el momento que flavia y yo estabamos teniendo nuestro orgamos, pamela acababa en nuestras bocas. Saboreamos la leche que brotaba de la verga de pamela como si fuera un nectar de los dioses. Mientras lo haciamos, pamela retiraba de nuestros anos el consolador. Los tres estabamos agotados y caimos rendidos en un profundo sueño.
Cuando despertamos, ya era casi mediodia. Nos vestimos y nos subimos al auto. Primeramente llevariamos a Pamela, quien converso con Flavia durante el transcurso del viaje, invitandola a que vaya su salon de bellesa e insistiendo en que volvieramos a reunirnos otra ves. Una ves que dejamos a Pamela en su domicilio, lleve a Flavia a su casa. En el trayecto hablamos sobre lo ocurrido la noche anterior y los dos coinsidimos en que tarde o temprano volveriamos a encontranos con Pamela, nuestra hermosa diosa travesti.
Continuará