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    El niño polla, Parte 6

    8 de marzo de 2025 en Relatos SDPA, Incesto, Jovencitos, LGBTQ+

    Esta publicación es la parte 6 de un total de 10 publicadas de la serie El niño polla

    No podía creer lo bien que se llevaban las dos jóvenes, hace un par de horas estuvieron a punto de sacarse los ojos y ahora parecían las mejores amigas aunque no estaba seguro de llamarlas así. Ángela y Alba que no paraban de conversar y reírse, pero lo curioso era esas recurrentes caricias y vehementes besos que seguían con miradas intensas como si estuvieran buscando algo en sus ojos. Lucas lo encontraba raro pero al mismo tiempo estaba feliz de lo bien que se llevaban las chicas. Ángela y el habían vuelto corriendo desde Bella Naturaleza a la casa temiendo que sus tíos ya habían llegado de su paseo a la ciudad pero se encontraron con la casa vacía para el alivio de los dos, se vistieron y esperaron a Alba que llegaba a la media hora vestida con un atrevido bikini blanco. El bikini se conformaba con tres minúsculos triángulos y finos hilos, dos triángulos trataban inútilmente de cubrir los pezones de Alba y el tercero apenas cubría los labios vaginales que de no haberse depilado el vello púbico habría sido una prenda inútil, por ultimo una tira fina como hilo dental separaba sus nalgas dejándolas totalmente expuestas. Las dos sentadas conversaban mientras Lucas miraba la TV esperando a sus tíos. Sus tío entro a la casa primero con una plena sonrisa mientras que su tía tenía un símil triste y cansado, los dos se quedaron mirando a la extraña rubia que estaba vistiendo ese provocativo bikini a lado de Ángela.

    --¡Hola Familia! Esta es Alba, papi y mami la conocí mientras Lucas y yo caminábamos por la playa. -Ángela apretaba la mano de Alba preparándose para decirle que eran pareja, esperando que ninguno hiciera una escena delante de ella. --Después de hablar un par de horas descubrimos que somos muy similares y tenemos los mismos gustos… bueno lo que quiero decir es que aunque hace poco nos conocemos nos sentimos atraída la una a la otra.

    Roque miro a la chica rubia llamada Alba y era una chica hermosa con su esbelto cuerpo ligeramente bronceado sin contar ese provocativo bikini que exponía todos sus atributos.

    --No puedo culparte Ángela, es una chica muy hermosa… espero que las dos la pasen muy bien y tengan una sana y duradera relación. -Termino comentando Roque con una cálida sonrisa que lleno de dicha a Ángela.

    Esta paso la mirada a su madre y encontró unos ojos fríos y llenos de descontento y desdén.

    --Bueno… supongo que tendré que olvidarme de tener nietos correteando por la casa. -Asevero Mirian dejando helada a Alba y Ángela.

    Roque palideció al escuchar a su mujer, la conocía lo suficiente para saber que no consentía parejas del mismo sexo pero albergo esperanza que sería condescendiente con su hija, pero ella en cambio miraba a la pareja con ojos acusadores llenos de desdén.

    --Voy a dormir un poco no me molesten. -Miro a la pareja. --Ustedes tendrán que preparar la comida, Ángela no sabe cocinar supongo que tendrás que cocinar tu Alba. .-Sin más palabras Mirian subió la escalera para dirigirse a su dormitorio.

    Roque atónito miro a Alba que lucía triste y humillada mirando al piso y a su Ángela con los labios temblando y lágrimas recorriéndole la cara, No supo hacer otra cosa que sacarlas de ahí.

    --Por qué no comemos hoy afuera, vi un restaurante muy económico cerca. -Se le ocurrió a Roque tratando de forzar una sonrisa.

    --Yo me quedo a hacerle compañía a la tía por si se despierta. -Informo Lucas visiblemente preocupado.

    Su tío sopeso en negarse pero luego reflexiono y le permitió quedarse, Mirian nombraba todo el tiempo a Lucas sin darse cuenta su mujer se había encariñado con el chico como si fuera su hijo. Ángela en cambio quería que Lucas estuviera con ella y no con la puta retrógrada de su madre, en ese momento la odia como no había odiado a nadie en su vida, la había menospreciado y humillado a ella y alba. Se alejó con su padre y Alba, sin poder evitarlo sintió cuanta falta le hacía Lucas a su lado. Lucas se sentía incómodo y confundido, se había enterado junto a sus tíos que alba y Ángela eran ahora pareja hecho que tendría que llenarlos de dicha a sus tíos pero la tía Mirian por alguna razón no lo aprobaba. El jovencito golpeo la puerta del cuarto de su tía tímidamente queriendo hacerle compañía.

    --¿Quién es? -dije que quería dormir un poco. Contesto con mala gana Mirian.

    --Soy yo tía Lucas quería hacerte compañía…. no quería que estuvieras sola tía. -Magullo el chico con recelo.

    Lucas escucho como su tía se levantaba y corría a abrir la puerta. Cuando la puerta se abrió revelo a Mirian llena de lágrimas sin poder controlarse abrazo al chico y lo arrastro a su cuarto, se abrazó a él con fuerza mientras lloraba en su cuello. Mirian se sentía miserable, había tenido sexo obligado con su obeso marido en un hotel barato como si fuera una vulgar puta y todo para cumplir con su rol de madre, para disimular que todavía amaba a ese hombre por el bien de su hija. Todos estos años aparentando, disimulando para parecer una familia normal y ahora se entera que su hija era una lesbiana, no le quedaba felicidad alguna en su vida.

    --¡Te amo tía! me pone triste verte angustiada. -Cansado de verla llorando Lucas beso a su tía mientras sus manos amasaban sus gordas y macizas tetas.

    Mirian se sentía feliz al haberse equivocado, ella tenía a Lucas y Lucas era el hombre que ella amaba el que le daba felicidad, entregándose totalmente se desnudó.

    --Soy toda tuya Lucas, tu mujer, tú puta, hazme feliz. -Mirian abrió sus piernas mostrando su rosada concha que anhelaba ser cogida por Lucas.

    Lucas en vez paso a comerle la vulva, lamiendo los labios y mordiendo suavemente su clítoris.

    --Ohhhh, haaaaa, haaa, hmmmnn, mmnn, mmn hussff, husssffsiii asi ha papi haaa que rico me comes haaaaaaaaa… -Mirian empezó a gemir sin control, sentía placer que no había sentido con su marido. --Haaaaaaay… aug… augg… ahii… ahhhii… haaaa Mmmmnnn… haaaaaaaa… ohhhhhhhhh uhmm… Ahhhhh… haaaa, haaaaa, haaaaa Mmmnnn… Ohhhhhhhhhhhh…

    Incapaz de contenerse se corrió en la cara de su sobrino que bebía sus líquidos para su morbo. El chico pasaba la lengua por los labios deteniéndose para esporádicamente chupar la zona del clítoris. Naty no podía creer como le estaban comiendo la vulva, ninguno de los hombres con los que había estado tenia tanto esmero.

    --Ho, ho, ho, ho, ho, ho, Mmmmnnnnn, Mmmmnnn, Mmnmnnn, Mmmmnnnnn, Mmmmnnnnn… Ricooooooo, haaaaay, haaaa, huusssssss… husssssssssss

    Lucas pasó a introducir dos dedos dentro de ella y pajearla rápidamente, escuchando ese sonido de succión liquida tan gracioso. Mirian había perdido la cuenta de cuantas veces se había corrido, estaba satisfecha y agradecida con el muchacho pero cuando esta fue a expresarlo sintió como el se habría paso dentro de ella hasta tocarle el cuello uterino.

    --Haaaaaaaay, ahhhiii… siiii… me corroooo… no pares… Fóllame, hay, ha, hay, ha, hay, haa, ha, ha, haaaa, ¡Que gusto! Mmnmnnn, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… ha, ha, haaaaaa, Mmnnn, Mmnnnnn… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, siii… ahhhiiii… siiii… me corooo…. siii…. si…si… que rico… Dame más, si dame más Siii así haaa ¡Siiii! ¡Dame más! ¡Más! ¡Más! ¡Más! ¡Más haaa! ¡Rico haa! ¡Sigue no te pares! ¡Papi haaaa Ricooooo! Haaaaaaaaaaaaay. La había penetrado de manera tan salvaje que mirian sintió una electricidad viajaba desde la cadera a los pies, el chico la taladraba fuertemente entre tanto le chupa los dos pezones al mismo tiempo.

    Mirian tenía la mente en blanco, ella esta entregada totalmente al placer, había perdido en un estado de placer primitivo, cuando casi estuvo a punto de volver en si sintió como el chorro hirviendo de esperma la llenaba por dentro.

    --Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, ¡duro! hooooo, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa… Mmnmnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ¡dame duro papiiiiii! haaaaaaaaaa… ha, ha, haaaaaa, Mmnnn, Mmnnnnn… ¡Siii Diosito haaaaay! ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa.

    El orgasmo fue tan fuerte que grito sin prevención, fue una mezcla de gemido y lamento. Sin saberlo ese grito había sido escuchado.

    Ángela no había comido nada lo único que tenía en mente era su madre, quería decirle cuanto la odiaba, lo basura que era, se estaba ahogando de rabia y abandono. De sus dos padres era su madre la que más amaba, desde que había llegado a la adolescencia se había distanciado de su madre pero siempre recordaba que unidas que eran cuando era una niña.

    --Papa vuelvo a casa, por qué no das unas vueltas con alba tengo que hablar con mama un rato… a solas. Pidió Ángela con una mirada firme.

    --Esta bien Ángela mi amor pero por favor trata de no pelear con tu madre y trata de entender que ella nació en una época con educación conservadora. -Suplico de manera conciliadora su padre.

    --¡No se justifica papa! ¡¡¡NO SE JUSTIFICA!!! ¿Por qué debe de ser así? -Levantado la voz en la última frase, se levantó y se dirigió a la casa.

    Entrando a la casa Ángela sintió un fuerte incertidumbre, No sabía si iba a gritar e insultar a su madre o a ponerse a llorar suplicando que no la despreciara, pero se quedó paralizada cuando escucho un fuerte lamento lleno de dolor, que venía de la alcoba de su madre. Ángela pensó lo peor.

    --¡¡¡OH DIOS!!! -Está teniendo un ataque o se está lastimando, por mi culpa, no por favor dios nooo… --¡¡¡MAMA!!!

    Se lanzó corriendo a la escalera hacia el cuarto de su madre con el corazón en la boca. Cuando llego a la puerta esta se encontraba entre abierta, asomo lentamente la cabeza temiendo encontrar la imagen de su madre muerta pero en vez hallo desnudo a su primo encima de su madre la cual también lo estaba. Su mente tardo en procesar lo que vía, No podía creerlo.

    --Lucas SU LUCAS se estaba cogiendo a su madre.

    Las colosales tetas de su madre se bamboleaban de arriba a abajo mientras Lucas la embestía como un toro, esta tenía la cara roja como un tomate y gemía con cada embestida.

    --Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaa, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa… ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… ha, ha, haaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaaaaaaay…

    --¡¿Mama?! -Se le escapó de la boca Ángela.

    No podía ser su madre, esa no era su madre no podía serlo. Ella era la desviada la incestuosa que mantenía relaciones con su primo no su madre, nunca su recta y decente madre.

    --Ángela…yo noo Mmmmmm aaahhh… basta Lucas detente. -El muchacho seguía concentrado penetrando a su madura tía.

    --Mmnmnnn, ha, para ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… para ha, ha, haaaaaa, para Mmnnn, Mmnnnnn… para ha, ha, ha, ha, ha, para ha, ha, ha, para ha, ha, ha, ha, ha, ha, para ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, para ha, ha, Haaaaaaaaaaaa, para ha, ha, ha, para Mmmmnnnnn para ya haaaaaay… Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Haaaa, haaaaaaaaa, haaaaaaay… ahhii…. ahhhiii… ahhhii… haaaaaaaaaaaay…

    --¡Vieja puta! ¿¡Degenerada de mierda que te piensas!? ¡¿Qué estás haciendo con Lucas?! -siguió Ángela gritando una lluvia de insultos soltando todo el veneno y resentimiento que había acumulado.

    Mirian se había quedado muda, no tenía escusa ni justificación lo único que pudo hacer fue taparse la cara y echarse a llorar, sollozando llena de vergüenza, mientras Lucas acaba dentro de ella haciendo gemir como perra en celo.

    --Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaa… Mmnmnnn, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… Haaaaaaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, haa, Mmmnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaaaa, ¡AHHHHHHHHHH!…

    Lucas completamente conmovido movió las manos de la mujer y paso a secarle las lágrimas.

    --¡Puta asquerosa! ¡Altanera! ¡No tenéis ningún valor moral para juzgar y lo sabes!… ¡¡¡BASTA ANGELA!!!… ¡¡¡BASTAA!!! -Grito Lucas avasallando a Ángela.

    --Puuuuuta puta, asquerosa, degenerada debería yo también llamarte así. -Le recrimino el chico con una mirada severa que fue para ella un puñal en el vientre. --Yo… yo te amo Lucas… lo sabes ¿Verdad?… por favor… no me digas eso.

    Cada pausa era un gimoteo que le partía el corazón a Lucas. Mirian no podía creer lo que estaba escuchando lo que Lucas le había revelado, Lucas y Ángela estaban teniendo relaciones a escondidas, La misma Ángela que no paraba de burlarse del pobre chico.

    --¡Entonces demuéstralo! únete a nosotros es igual como lo hicimos con alba. -La desafió el chico.

    La joven se movió por inercia, sé desnudo con ligereza para complacer a Lucas, ella no haría nada que comprometiera el amor que Lucas sentía por ella. Como una Eva desnuda la joven yacía al lado de su madre.

    --Perdón mama por haberte insultado, No tenía derecho… es que me dolió mucho tu desprecio… yo te quiero mucho.

    Termino afirmando la joven con lágrimas en los ojos. Mirian con un nudo en la garganta abrazo a su hija y le confeso que ella era la cosa que más amaba en la vida, su tesoro. Esa simple confección basto para hacer feliz a Ángela que llevo a robarle un beso a su madre sin notar que instintivamente empezaba a sobar sus amplias caderas. Mirian quería decirle a Ángela que se detuviera pero para su sorpresa lo disfrutaba, sus besos eran dulces y sus caricias eran suaves sumando a Lucas con una pueril sonrisa con una palpitante erección en el regazo, todo eso junto hacia que se excitara sin poder evitarlo. Ángela tenía razón, era una degenerada una desviada, estaba harta de reprimirse. Se zafo del beso de Ángela y paso a chuparles los rosados y duros pezones de su hija para sorpresa de Lucas y Ángela, la lengua de Mirian bordeaba las aureolas y mordía con fuerza los pezones sin percatarse, esta utilizaba su mano derecha para masturbarse y la izquierda para explorar el interior de la mojada concha de su hija.

    --Ooohhh, Mmmnnh, Mami quiero que me comas ahí abajo Aaahhh mmmmnnh. -Pedia Ángela con voz infantil que excito más a su madre.

    Lucas observaba con curiosidad como su tía se posicionaba encima de Ángela, sentándose en su cara, aplastándola con su enorme culo, inesperadamente hundió la cara en la entre pierna de Ángela y comenzó a moverla levemente de lado a lado de arriba y abajo desencadenando gemidos de una boca tapada por lo que parecía ser la tibia y mojada vulva de Miriam.

    --Ohhh, ohhhhhhh, Ricooooo, siii ohhhhhh si rico haaaaaaaah…

    Ángela se corrió de lleno en la boca abierta de su madre, esta parecía tener una lengua viperina, rápida y precisa, alba no podía compararse. Para ser heterosexual su madre le había comido la raja como una tortillera veterana, Ángela no pudo evitar escapar una risita al realizarse eso. Miriam se limpió los líquidos de su cara y paso a mover el culo de un lado a otro.

    --Vamos cariño MNMMMH… usa esa lengua, chupa, lame, muérdeme… Oh si así bebe ahhhaah gwaaaah, usffffffff…

    El orgasmo de Miriam estallo en la cara de su hija que no pudo evitar tragar fluidos vaginales de su madre ademas del extraño sabor que parecía ser esperma que Lucas había disparado dentro de ella.

    --Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhh Ricooooooooooooo…

    Lucas no se había masturbado pero sentía que estaba a punto de correrse con solo ver la escena que acababa de suceder, sin poder más aguantarse se acercó a su prima mirando sus piernas abiertas y vagina completamente mojada y dilatada por la ágil lengua de Mirian, sin más preludio toco con el glande la labia menor para acto seguido enterrar su verga hasta el fondo liberando su lechosa carga dentro de Ángela.

    --Haaaaaaaaaaaaaaaa Papiiiiiiiiiiiiiiii… -exclamo ella.

    Para Mirian todo fue muy rápido, no pudo evitar detener que Lucas penetrara y eyaculara dentro de su hija que no paraba de gemir y temblar.

    --Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaay…

    Para su espanto se encontró rezando que no quedara preñada. El muchachito saco su polla lentamente sorprendido de ver la cantidad de líquido lechoso que salía dentro de la raja de su prima.

    --Tía Miriam puedes usar tu boca, quiero sentir lo que sintió Ángela.

    Puso su pene goteando hilos de semen y líquidos que provenían de Ángela enfrente de la cara de su tía. Mirian quedo hipnotizada por la imagen, sentía como se le hacía agua la boca, cortando todo pudor hundió sus labios hasta el tallo del pene del joven palpando las hinchadas venas con la lengua, no podía evitar sentir arcadas cuando el glande tocaba su garganta y hacer sus ojos lagrimear, pasaron unos largos minutos hasta que sintió como de golpe la verga se ponía dura y escupía ese espeso grumo que trago con trabajo. Lucas saco de golpe su verga de la boca de Miriam cuando sus piernas amenazaron con quedar sin fuerzas, le hecho una mirada a su tía que estaba todavía luchando por tragar su esperma, esta abrió la boca y se pasó la lengua por los labios.

    --La trague toda Lucas, estaba muy rica. -Informo con una sonrisa Mirian.

    El chico excitado tomo la cara de la mujer y paso a besar con pasión.

    --Te amo tía Mirian, a ti y Ángela ustedes son mis novias, mis mujeres. -Sentencio el joven a las mujeres que sintieron alegría y fascinación por su audacia.

    --Mama debemos vestirnos rápido papa y alba deben estar por volver. -Advirtió Ángela.

    Lucas se vistió rápido y bajo para ver si están por llegar por orden de su prima. Esto fue aprovechado por Ángela para hablar con su madre.

    --Mama puedo hacerte dos preguntas si no te molesta.

    --¡¿Claro hija que pasa?! ¡Después de esto no debe de haber secreto entre nosotras!

    --Primero que va a pasar con papa… lo que quiero decir es que te quiero mama pero lo estás engañando con Lucas… me da pena el viejo…

    --¡Pena he!… Y si te cuento que me entere que se ha estado cogiendo a su secretaria por los últimos 4 años le vas a seguir teniendo pena. -Le comento de forma tal que incomodo a su hija.

    --Bueno supongo que solo te deja una pregunta, ¿Cuál es?

    --primero tengo que contarte lo que paso en la playa Bella Naturaleza.

    Ángela paso relatar como ella y Lucas fueron a la playa nudista detallando como la mujeres y chicas incluyendo a alba reaccionaban con Lucas y sin poder evitarlo le contó a su madre como se enamoró del chico y tuvo relaciones con el por primera vez.

    --Alba también… dios por lo que me cuentas y lo que yo eh experimentado con las enfermeras del hospital donde Lucas estaba, todas las mujer que pasa mucho tiempo con Lucas termina prendada sin poder evitarlo, el chico es como un ángel caído, sola su presencia te hace feliz y su cuerpo es están hermoso que te excita con solo una mirada.

    --Mama no podemos tenerlo encerrado para siempre en casa. -Dijo preocupada Ángela. --No me gusta pero llegara un día en el que él se valla, por su propia cuanta o por otra razones.

    --¡Ya se! ¡Ya se! ¡Ya se! ¡Ya se hija!… pero podemos mantenerlo vigilado mientras tanto… solo hace falta una mujer obsesiva y lujuriosa para hacer una locura Ángela, debemos proteger a Lucas de ahora en adelante, las dos debemos cuidarlo bien. -Acoto demandando Mirian esperando que su hija no pasara en alto su advertencia.

    --Si mama solo nosotras tenemos derecho sobre Lucas, nadie más lo va a tocar. -Asevero Ángela con una mirada solemne.

    Las dos mujeres bajaron y encontraron a Rogelio y Alba entrando a la casa. Mirian se adelantó y abrazo a Alba pidiendo disculpas por su actitud, informando con una sonrisa picarona que estaba feliz que ella y Ángela fueran pareja gracias a Lucas. Alba noto el significado oculto entre las palabras de Mirian y rió con timidez mirando a Lucas. Rogelio emocionado que el mal momento había pasado paso a informar que hay una playa nudista contigua con su playa y que deberían ir juntos con alba en familia. Ángela y Mirian se miraron preocupadas y seguido posaron los ojos en Lucas, temiendo que pronto estaría desnudo rodeado de mujeres de todas las edades deseosas por darle probada al dulce Lucas.


    Continuará

    aventuras pornográficas de pedófilos, relato SDPA en blogSDPA.com

    Aventuras pornográficas de pedófilos, Parte 14 (de CuPed)

    8 de marzo de 2025 en Jovencitos, Sexo en grupo, Relatos SDPA, Incesto

    Esta publicación es la parte 14 de un total de 22 publicadas de la serie Aventuras pornográficas de pedófilos

    Jack fue el último en llegar a la casa de Dan. Era el que tenía que recorrer más distancia. Dan vivía en un suburbio al otro lado de la ciudad, más alejado del estudio y de la casa de Jack. Tardaba una hora en llegar.

    Dan estaba allí para saludarlo cuando Jack estacionó en la calle y caminó a través de su césped bien cuidado. Jack vio a un hombre alto, de un metro noventa y cinco. Larguirucho, con el cabello castaño oscuro corto y un bigote fino sobre sus labios siempre sonrientes. Los modales relajados de Dan siempre hacían que la gente se sintiera cómoda. Y tenía un verdadero talento para seducir a las jovencitas.

    Aunque no era un hombre enérgico, Dan tenía el tipo de naturaleza amistosa que hacía que pareciera correcto acceder a sus deseos. Jugó al baloncesto en la escuela hasta que a los dieciséis años conoció a Jenny y la dejó embarazada. Inmediatamente se casó con ella y se dispuso a crear un lugar para su familia. A los dieciocho años, Jenny estaba embarazada de nuevo. Ahora ambos tenían veintitrés años y estaban esperando el tercero.

    Jenny estaba totalmente entregada a su marido. Tanto que cuando Dan sacó a relucir por primera vez el tema de follarse a sus hijas, Jenny no puso ninguna objeción. Se resistía a entrar en el grupo después de que Richard las descubriera, no por sus hijas, sino porque no se veía follándose a ningún otro hombre que no fuera Dan. Pero cuando Dan le dijo que quería que lo hiciera, Jenny cambió de opinión y ahora era una de las más proactivas del grupo.

    "Bienvenido, Jack", dijo Dan estrechándole la mano con calidez. "¡No te vemos lo suficiente!"

    "Es un infierno llegar hasta aquí", respondió Jack mientras lo guiaban por la casa. "Pero realmente debería hacerlo más a menudo".

    A través de las puertas del patio, Dan lo condujo hasta el gran patio trasero, rodeado por una alta cerca de madera. Cuando Jack entró por la puerta, unas voces agudas de niña lo llamaron por su nombre, pero ninguna se apresuró a saltar sobre él. Todos conocían las reglas: no se permitían demostraciones de afecto al aire libre, incluso si había una alta cerca de madera. Jack sonrió y saludó a todos. Mientras lo hacía, la esposa de Dan, Jenny, se acercó y le ofreció la mejilla para un casto beso.

    Jack puso su mano sobre su gran vientre y preguntó suavemente: "¿Cuándo?" con una sonrisa.

    "El mes que viene", respondió Jenny con una sonrisa.

    "¿Sabes el sexo?", preguntó Jack.

    Jenny bajó la voz y dijo: "¡Otra niña para el grupo!"

    Jack sonrió mientras la mujer embarazada se alejaba con paso lento. Apenas seis meses antes, esa declaración podría haber estado teñida de amargura, pero ella la había dicho sin rastro de eso. Cuando Jenny se fue, Renee se acercó, puso su mano suave y cálida en la de él y le dijo con calidez: "Qué bueno volver a verte".

    "Y a tí" dijo Jack, llevándose la mano a los labios. Renée sonrió, encantada. "He oído que tus hijos están interesados", añadió Jack. Cuando la madre sonrió y asintió, preguntó: "¿Te gustaría seguir adelante y dejar de lado ese asunto?"

    "Puedes usar nuestra habitación, la segunda al final del pasillo a la derecha" dijo Dan suavemente.

    "Muy bien", dijo Renée sonriendo mientras se alejaba para recoger a sus hijos.

    Cuando Renee se fue, Joyce se acercó a Jack para darle un cálido abrazo. "Dame cinco minutos y luego vuelvo", le susurró Jack al oído. Joyce asintió y se unió a Dan.

    Jack entró en la casa y regresó al dormitorio en cuestión. Momentos después, se le unió Renee, quien condujo a sus hijos adentro con una mano cálida en cada hombro. Jack estrechó la mano de cada niño y dijo: "Hola, caballeros, mi nombre es Jack. Un gusto conocerlos."

    "Soy Travis", dijo el chico de quince años.

    "Yo Greg", fue la respuesta del niño de doce años.

    Se notaba a simple vista que los dos chicos eran parientes. El mismo pelo castaño, los mismos ojos azules, la misma mandíbula orgullosa. "Entiendo que a los dos les podría interesar unirse a nuestras citas de juegos", comenzó Jack sin preámbulos.

    "Estamos interesados", afirmó Gregg, mirando a Jack a los ojos. Jack notó que, aunque era el hermano menor y el hijo del medio, Gregg parecía el hermano dominante. Travis parecía contento de quedarse sentado y dejar que su hermano hablara, aunque entendía todo lo que decía.

    "Muy bien", dijo Jack, "tengo algunas preguntas y estoy seguro de que tú también tienes algunas. Te pido disculpas si lo que te pregunte parece burdo, pero necesito saberlo".

    Ambos chicos asintieron con la cabeza y se sentaron en la cama. Renee se quedó en un rincón, sin interrumpir a Jack mientras interrogaba a sus hijos. "Sé que ambos son sexualmente activos con su madre y su hermana", comenzó Jack. "¿Podrías decirme cuánto tiempo llevas así y cómo sucedió?"

    "Tenía seis años cuando empezamos", respondió Gregg. "Mamá dijo que papá podía quedarse con Nina, pero a cambio, ella podía jugar con nosotros. Empezamos a jugar con Nina cuando tenía siete años, después de que nuestro papá muriera".

    "¿Tu mamá y Nina son las únicas chicas con las que has jugado?", preguntó Jack.

    "No, también hemos jugado con Jenny, Grace y Elizabeth", respondió Gregg.

    "¿Alguien mayor?", preguntó Jack. Ambos chicos negaron con la cabeza. "¿Alguien más?", otro movimiento de cabeza. "¿Estás dispuesto a jugar con mujeres mayores?", preguntó Jack.

    "Depende de la edad y de su aspecto", respondió Gregg.

    "La mujer de mayor edad que tenemos para las citas de juego es una jugadora de fútbol nueve", dijo Jack. "Pero todavía está buena. ¿Estarías dispuesta a jugar con ella?"

    "Tendríamos que conocerla primero", dijo Gregg dubitativamente.

    "Bueno, aquí hay una pregunta difícil. Odio preguntar, pero tengo que saberlo. ¿Alguno de ustedes ha estado alguna vez con otros hombres? Ambos chicos negaron con la cabeza. "¿Lo considerarían alguna vez?"

    Travis negó con la cabeza con firmeza, pero Gregg dijo vacilante: "Podría ser". Cuando esa declaración provocó expresiones de incredulidad por parte de Travis y su madre, añadió a la defensiva: "¿Qué? Lo he pensado".

    "Tenemos un hombre bisexual llamado Fred. No tocaría a un chico que no quiera serlo. Es un buen hombre con el que experimentar. Llevará las cosas hasta donde tú quieras. ¿Puedo decirle que tienes curiosidad, Gregg?"

    Después de un largo momento de vacilación, Gregg respondió: "Sí".

    Jack asintió con la cabeza, entendiendo, y luego explicó: "La mayoría de tus citas de juego te presentarán jugando con niñas como Grace y Beth, la mayoría de las veces en el papel de un hermano mayor. Algunas escenas las harás con mujeres adultas como tu mamá y Jenny. Pero nunca con tu mamá, y nunca aparecerán en cámara en la misma película. Esto se hace por tu seguridad. ¿Alguna pregunta?"

    Ambos chicos negaron con la cabeza. Jack aplaudió y se puso de pie diciendo: "Bueno, entonces, ¡vamos a la audición!"

    "¡No voy a tener sexo contigo!" gritó Travis y luego se sonrojó por su propio arrebato.

    Jack se rió y asintió: "No, conmigo no". Se dio cuenta de que los dos chicos debían saber cada detalle de lo que hizo con su hermana.

    "¿Conmigo entonces?", preguntó Renée dando un paso adelante.

    "No", respondió Jack, deteniéndola. "Quiero a alguien que no conozcan. Quiero ver cómo se comportan con alguien que acaban de conocer. Alguien del grupo vendrá enseguida". Como si fuera una señal, se oyó un suave golpe en la puerta.

    Cuando Joyce entró orgullosa en la habitación, los rostros de ambos chicos se llenaron de sonrisas. "Ahh, Joyce, querida. Justo a tiempo. Quiero que conozcas a Travis, que tiene quince años, y a Gregg, que tiene doce. Muchachos, esta encantadora mujer es Joyce".

    "Un placer conocerlos, chicos", dijo Joyce con voz sensual mientras se acercaba para sentarse entre ellos en la cama.

    Los dos muchachos parecían inseguros después de devolverle el saludo. Después de un momento, Gregg preguntó: "¿Qué tenemos que hacer?"

    La suave mano de Joyce le provocó un escalofrío en su robusta figura cuando la colocó sobre su nuca. "¡Todo lo que quieras!", dijo mientras se inclinaba para darle un beso en los labios al chico de doce años. Gregg comenzó a devolverle el beso con entusiasmo. Travis se puso de rodillas detrás de la chica de veintitrés años. Sus manos le provocaron un escalofrío en todo el cuerpo cuando comenzaron a acariciar la piel casi desnuda de sus hombros.

    Joyce llevaba una blusa negra, dos tiras finas que la sostenían y que le llegaban hasta el hombro. También llevaba una falda negra. Cuando sus manos empezaron a explorar el cuerpo joven y duro de Gregg, deslizándose por debajo de su camisa para acariciar su pecho lampiño pero bien desarrollado, Travis bajó los labios y besó a Joyce a lo largo del hombro. Sus manos se movieron desde sus costados hasta su vientre, luego comenzaron a moverse hacia arriba.

    Mientras Travis hacía esto, Joyce rompió el beso con su hermano y acercó sus labios tiernamente a los suyos. Gregg aprovechó esa oportunidad para quitarse la camiseta, descubrió el hombro más cerca de él mientras acercaba sus labios para besar la piel allí. Joyce suspiró de placer cuando las manos de Travis subieron para ahuecar sus senos. Los labios de Joyce una vez más cambiaron de hermano cuando Travis apartó sus manos de sus senos y se quitó la camiseta. Después de hacerlo, quitó la otra tira del hombro cerca de él. Luego, como uno solo, ambos hermanos bajaron la blusa de Joyce para descubrir sus grandes pero firmes tetas.

    Travis se colocó frente a Joyce y comenzó a besarle suavemente los senos. Mientras lo hacía, Gregg también interrumpió el beso y se acercó al otro. Ambos chicos lamieron sus pezones con picardía antes de cerrarlos con los labios. Joyce gimió de placer y se llevó las manos a la cabeza.

    Los dos chicos, mientras chupaban y mordisqueaban los pechos de Joyce, comenzaron a pasar las manos suavemente de arriba a abajo por sus muslos. Metieron las manos debajo de su falda, dejaron de intentar tocar sus pechos e intercambiaron una mirada y una sonrisa cuando se dieron cuenta de que no llevaba bragas. Al unísono, se pusieron de pie y agarraron una mano para ayudar a Joyce a ponerse de pie.

    Travis era tan alto como Joyce y la giró hacia él, sus labios reclamando los de ella en un beso mucho más apasionado. Mientras lo hacía, Gregg le bajó la blusa suelta por el cuerpo. Luego sus manos fueron a los broches de su falda y comenzó a desabrocharlos. Cuando Gregg los hubo desabrochado, giró a Joyce hacia él para darle un beso igual al de su hermano mientras Travis hacía los honores de quitarle la falda.

    Las manos de ambos chicos exploraban cada centímetro del cuerpo de la joven de veintitrés años. Cuando Gregg dejó de besarla en la boca y comenzó a besarla hacia abajo, Travis acercó sus propios labios a la suave piel de la espalda de Joyce. Joyce jadeó de excitación cuando los hermanos, aunque no podían verse, besaron un camino coordinado por su cuerpo. Cuando los labios de Gregg encontraron su pezón y Travis besó y mordisqueó un punto igual en su omóplato, los ojos de Joyce se encontraron con los de Jack y él pudo ver que la mujer estaba extasiada de pura felicidad. Sus ojos se cerraron de placer cuando los hermanos comenzaron a besarla más abajo.

    "Me encanta cuando me hacen esto", dijo una voz en el oído de Jack. Se giró y vio que Renee se había acercado por detrás de él. Sus manos encontraron el dobladillo de la camisa de Jack y comenzó a sacarla. Jack comenzó a girarse hacia la mujer para corresponderle, pero una mano firme en su hombro lo detuvo. "No, necesitas ver lo que están haciendo". Jack volvió su atención a la escena frente a él cuando sintió que las manos de Renee iban a su cinturón y comenzaban a desabrocharlo.

    Los chicos estaban ahora en las caderas de Joyce, mientras Gregg besaba su pubis prolijamente recortado, Travis mordisqueaba la piel de sus tensas nalgas. De repente, los hermanos agarraron a Joyce por los brazos y la bajaron suavemente. Joyce se dejó caer de rodillas, donde Gregg reclamó sus labios una vez más y Travis besó la piel desnuda de sus hombros.

    De repente, ambos chicos se pusieron de pie al mismo tiempo. Joyce se quedó sin aliento ante su movimiento coordinado, luego suspiró de placer cuando ambos chicos comenzaron a abrirse los pantalones. Ella se giró para estar entre ellos mientras bajaban los pantalones y la ropa interior al suelo. Cuando la pareja se quitó los pantalones, las manos de Joyce se levantaron y agarraron las dos pollas jóvenes que habían quedado libres.

    Mientras los dos hermanos se bajaban los pantalones, Jack también sintió que se le caían los suyos. Salió de ellos e intentó darse la vuelta una vez más, pero nuevamente se lo impidió. En cambio, Joyce se acercó y fijó sus ardientes ojos en los de él mientras se hundía de rodillas frente a él. "Mm mm, tan grande, tan hermoso. Igual que el suyo, igual que el de mi esposo". Jack sintió que sus labios se cerraban sobre la cabeza de su pene mientras ella le hacía un gesto para que volviera a prestarle atención a Joyce y sus chicos.

    Gregg permitió que Joyce acariciara su pene por unos momentos. Travis tenía dieciocho centímetros, con un grosor considerable en la mano de Joyce. Gregg, que era más joven, todavía estaba creciendo y tenía 16 centímetros. Pero el suyo también mostraba signos de engrosarse. Joyce los miraba de un lado a otro tratando de decidir cuál probar primero cuando Gregg tomó la decisión por su cuenta. Su mano en la parte posterior de su cabeza la giró hacia él mientras apuntaba su erección hacia su boca. Joyce miró hacia arriba y vio la necesidad en los ojos del chico mientras se dejaba atraer hacia su pene. Gregg cerró los ojos y suspiró de placer cuando su boca experimentada comenzó a trabajarlo. Mientras Joyce chupaba a Gregg, las manos de ambos chicos bajaron frente a ella y encontraron sus senos. Comenzaron a pellizcar y tirar suavemente de sus pezones mientras Joyce gemía de placer.

    Renee también estaba demostrando tener una boca talentosa mientras trabajaba en la polla de Jack. Jack la dejó chuparlo con los ojos cerrados de placer antes de ponerla de pie y esta vez sin aceptar un no por respuesta mientras comenzaba a desnudarla. Mientras le quitaba las bragas a la mujer, sus ojos se dirigieron nuevamente a Joyce.

    Gregg empujó sus caderas hacia adelante y hacia atrás antes de retirarse repentinamente de la boca de Joyce. Su mano en la parte posterior de su cabeza la apartó de él hacia donde la esperaba la polla de su hermano. Gregg casi empujó la cabeza de la mujer hacia su hermano. Joyce gimió una vez más de éxtasis cuando sus talentosos labios y lengua comenzaron a trabajar el pene más grande de Travis. Durante varios minutos continuó así, con Gregg dictando el ritmo, ya sea acercándola hacia su polla o empujando su cabeza hacia la de su hermano.

    Nuevamente moviéndose como uno solo, los hermanos ayudaron a Joyce a ponerse de pie y luego la guiaron hacia atrás para acostarla sobre la cama. Gregg se acostó a su lado mientras lo hacían, pero Travis se arrodilló en el suelo entre sus piernas. Los labios y la lengua de Gregg encontraron sus pechos una vez más mientras Travis se sumergía en su coño sin fanfarrias. Joyce comenzó a gemir y retorcerse bajo las atenciones de los hermanos.

    Mientras los hermanos trabajaban sobre Joyce, Jack también trabajaba sobre Renee. Cuando Joyce estaba acostada en la cama, Jack guió a Renee hacia la cabecera y se hundió detrás de ella. Encontró que el coño de la treintañera ya goteaba cuando comenzó a lamerla por detrás. Pronto ella comenzó a gemir y a frotar su coño contra la lengua de Jack.

    En la cama, Joyce se acercaba al clímax. Travis había introducido los dedos índices de ambas manos en su coño caliente y los estaba metiendo y sacando con diferentes ritmos. Mientras su dedo izquierdo salía, el derecho entraba. ¡El efecto estaba volviendo loca a Joyce! En sus pechos, Gregg estaba chupando con fuerza sus pezones mientras levantaba la cabeza. Levantó los pesados pechos de Joyce con él y luego se sumergió y pasó la lengua en círculos rápidos mientras dejaba caer su pecho. Hizo esto cuatro veces cuando Joyce comenzó a mover la cabeza hacia adelante y hacia atrás y a gritar: "Dios mío, chicos, estoy allí, me van a hacer, oh Dios, oh Dios, oh Dios, ¡ME VOY A CORRER!" Su cuerpo comenzó a agitarse cuando su orgasmo la invadió.

    Mientras Joyce se retorcía bajo los chicos, Jack se puso de pie y metió su polla en el coño de Renee. Comenzó a acariciarla dentro y fuera de ella mientras ella observaba el espectáculo en la cama. Sus manos se extendieron para ahuecar sus senos mientras sus dedos comenzaban a pellizcar y apretar con fuerza sus pezones.

    En la cama, tan pronto como Joyce dejó de agitarse, los dos hermanos entraron en acción nuevamente. Los dos chicos fuertes manejaron a la mujer mayor con facilidad y la pusieron a cuatro patas. Una vez más, sin preámbulos, empujaron sus pollas dentro de la mujer, Gregg puso la suya hasta la base en su boca dispuesta, Travis hundió la suya en su cálido coño. Una vez más, Gregg dictó el ritmo mientras primero atraía a Joyce hacia su polla, luego la empujaba para recibir las fuertes embestidas de su hermano.

    Al final de la cama, Jack embestía tan violentamente a la madre de los chicos que levantaba sus talones del suelo con cada embestida de su polla. Renee gemía continuamente por los golpes que le estaba dando. Al ver las expresiones en las caras de los chicos mientras embestían dos veces con su propia carne en el cuerpo dispuesto de Joyce, Jack dijo de repente: "Imagina que es una cita para jugar. ¡Córrete sobre ella, no dentro de ella!"

    Ninguno de los dos chicos parecía haber oído, pero cuando sus rítmicos golpes a Joyce la llevaron a otro orgasmo palpitante, ambos chicos se retiraron de ella y, al mismo tiempo, sus pollas comenzaron a explotar. Cuando la polla de Gregg salió de su boca, se elevó en el aire y envió su primer chorro de esperma completamente sobre la cabeza para aterrizar con un plop en el centro de su espalda, un vapor trazando una línea blanca que marcaba su trayectoria a través de su cabello. Al mismo tiempo, la polla de Travis se elevó y envió su primer chorro exactamente al mismo lugar en su espalda, donde se mezcló con el semen de su hermano Luego, ambos chicos apretaron sus jóvenes pollas y apuntaron el resto de sus cargas, los siguientes disparos de Gregg golpearon la cara contorsionada de la joven de veintitrés años, Travis empapando su culo y coño.

    Cuando Renee vio a sus chicos rociando su semen sobre la mujer que estaba entre ellos y luego se dejó caer sobre el colchón, su propio orgasmo la golpeó. Comenzó con un gruñido en lo profundo de su garganta. "¡Gyuu YAHHH!", gruñó mientras su cuerpo comenzaba a agitarse. Solo su agarre en el pie de cama evitó que se cayera. Jack continuó empujando su polla dentro y fuera de la mujer mientras ella disfrutaba del orgasmo. Cuando finalmente comenzó a bajar, Jack se permitió deslizarse fuera de ella mientras ella se dejaba caer sin huesos boca abajo sobre el colchón. Jack rodeó la cama para sentarse a un lado. Mientras los tres hombres y las dos mujeres jadeaban recuperando el aliento y la fuerza, desde afuera de la puerta cerrada del dormitorio, escucharon primero aplausos y luego vítores.


    Continuará

    Slut Idol 2025, relato SDPA en blogSDPA.com

    Slut Idol 2025, Parte 2 (de FairyBoi)

    7 de marzo de 2025 en Relatos SDPA, Jovencitas, LGBTQ+, Zoofilia

    Esta publicación es la parte 2 de un total de 3 publicadas de la serie Slut Idol
    Fairyboi (FB) : Bienvenidos de nuevo a Miss Slut Idol 2025. Antes de que os enteréis de cómo fue la semana pasada, tenemos que enviar a una de las chicas a casa. Empezamos con 10 chicas; esta noche nos quedan 9:

    Isabella : Eres pequeña para tu edad y te gusta sentarte en el regazo de los hombres. Los votos ya están emitidos. Estás a salvo.

    Victoria : Todavía usas ropa de niña y pañales por la noche. Los votos ya se han emitido. No estás a salvo.

    Mandy : La última vez nos mostraste tu coño, un gran paso para alguien que ni siquiera se pone un bikini. Los votos ya están, no estás a salvo.

    Emma : Te gusta besar chicas y usar ropa ajustada, además de usar pañales por la noche. Los votos ya están emitidos, estás a salvo.

    Sandra : Te gusta la ropa reveladora y también coquetear con hombres mayores. Los votos ya están. Estás a salvo.

    Michelle : Te gusta usar tangas y tener contacto cercano con hombres. Los votos ya están emitidos. Estás a salvo.

    Anne : Eres alguien a quien nos gusta mirar. La ropa reveladora con agujeros vuelve loca la imaginación de los hombres. Los votos ya están emitidos. Estás a salvo.

    Cyndi : Te gustan los perros y eres una marimacha. Los votos ya están dados, estás a salvo.

    Louise : Te gusta coquetear con los chicos y luchar con las chicas. Los votos ya están emitidos. Estás a salvo.

    Shannon : Tu cuerpo está en la pubertad y eres un marimacho. Los votos ya están emitidos. No estás a salvo.


    Ante nosotros hay tres chicas. Una de ellas será enviada a casa ahora mismo, ¡sin la oportunidad de demostrarnos que podría ser una zorra!

    Victoria: Recibiste el 17% de los votos. Esto no es suficiente para enviarte a casa. Estás a salvo.

    Mandy, recibiste el 10% de los votos, esto no es suficiente para enviarte a casa. Estás a salvo.
    Esto no ha terminado, esta noche votarán por otra niña que será enviada a casa. A cada niña se le dio un tiempo en un confesionario para que nos contara lo que había experimentado. Después de que las escuchemos, tendrán la oportunidad de votar.

    Victoria (11 años)

    Mi nombre es Victoria. Casi me echan después de la primera ronda. Espero que les guste a los hombres y mujeres. Prometí que haría lo mejor que pudiera en Slut House. Las sillas de esta casa son raras. Tienen penes que sobresalen. También hay fotos de penes por todas partes. Me sentí un poco rara mirándolos. Sentí cosquillas dentro de mí. Anoche dormí con el pañal puesto. No era solo yo; Emma también tenía un pañal puesto. Fue agradable conocer a alguien que también mojaba la cama. Sandra se rió de mí, llamándome bebé. Casi comencé a llorar, pero me metí debajo de las sábanas y chupé mi chupete.

    A la mañana siguiente, cuando estábamos buscando ropa, encontramos unas tangas en nuestras sillas. Emma y yo teníamos pañales en lugar de tangas. No había nada más que un pañal en la silla. Algunas de las otras chicas entraron en pánico porque solo había tangas. Preferiría tener una tanga que un pañal. Me acerqué a Emma y le pregunté si necesitaba ayuda para ponerse el pañal. Me alegré cuando dijo que sí. Se tumbó en la cama. Vi su coño y comencé a sentir cosquillas nuevamente. Comencé a frotar su estómago alrededor del ombligo. Esto hizo que abriera las piernas y pude ver directamente su coño. Se veía tan hermoso. Mis manos comenzaron a frotar cada vez más cerca de su coño. No podía respirar. Por fin mis manos tocaron su coño. Froté de arriba a abajo sus labios. Emma respiraba con dificultad mientras lo hacía. Dejé entrar un dedo en su coño. La estaba follando con los dedos. Sentía tantas cosquillas que apenas podía respirar. Miré a las otras chicas. Ninguna de ellas nos estaba prestando atención, así que bajé la cabeza y besé su coño. Luego me apresuré a ponerle el pañal. Espero que no estuviera enojada conmigo por besarla allí mismo en su coño. Ocupé su lugar en la cama y abrí las piernas. Emma comenzó a sentir mi coño de inmediato. Sus dedos eran tan suaves que se sentía como el cielo. Abrí las piernas lo más que pude mientras ella seguía tocándome y sondeándome. Bajó la cabeza y me besó, igual que yo la besé a ella. Me sentí muy feliz y afortunada.

    Cuando las dos teníamos los pañales puestos, miramos a las otras chicas. Llevaban tangas. Podías verles el trasero y, a veces, el coño. Las cosquillas volvieron de nuevo. Bajamos corriendo a desayunar. Algunas chicas se quejaban de sentarse en las sillas porque les sobresalía un pene. Sandra se burló de mí cuando entré en la habitación. Me llamó bebé. Le saqué la lengua. Me senté detrás del pene y empecé a comer. Era extraño, ya que algunas de las chicas empezaron a subir y bajar sobre el pene. Anne gemía. Decidí que tenía que intentarlo, así que salí a la sala de estar y me quité el pañal. Me senté lentamente en el caballito de madera. Tenía un pene encima. El pene estaba ahora en mi coño. Mientras el caballito se balanceaba hacia adelante y hacia atrás, el pene entraba y salía de mi coño. Me sentí traviesa. Sentí que estaba haciendo algo mal. Me gustaba que la polla entrara y saliera. Sentí que mi coño se estiraba y todos los nervios me daban una buena sensación. Empecé a gemir y a gritar que te amo. Cuando terminé con el caballo, me bajé y me senté en un saco de boxeo. No volví a ponerme el pañal. De hecho, simplemente abrí las piernas para que todos pudieran ver mi coño.


    Mandy (9 años)

    La casa de putas es un lugar extraño. Todas las sillas tienen penes sobresaliendo. Tenía ventanas enormes, pero estaban ennegrecidas, así que no podíamos ver hacia afuera. Me desperté antes que los demás. Me quité el camisón y busqué mi ropa. Solo había una tanga en la silla. Miré debajo de la silla y debajo de la cama. No pude encontrar más ropa. Me puse la tanga. Se sentía un poco extraña cuando el hilo subía por mi trasero.

    Me puse el camisón de nuevo y salí. Las demás estaban durmiendo. Esto me daría la oportunidad de explorar la casa. Me sentí mal por haber sido casi expulsada. ¿La gente no podía ver que era hermosa? Todos los chicos mayores de la escuela decían que era bonita.

    Hay un sofá. Eso es lo único que no tiene un pene. Miré la caja de juguetes. Tenía revistas con chicas de nuestra edad. Estaban chupando penes de hombres y, a veces, tenían un pene en el coño. Todas estaban sonriendo. Me llevé la mano al coño mientras pasaba las páginas de la revista. Sentía calor al ver a una chica tras otra haciendo feliz a un hombre. Mi dedo empezó a follarme el coño. Se sentía genial, especialmente cada vez que tocaba mi clítoris. Respiraba con dificultad y cada vez iba más rápido. Las imágenes de las revistas se estaban grabando en mi cerebro. Entonces pensé que las chicas estaban en la tierra por una razón: ¡hacer felices a los hombres! Pensé en mi padre, ¿haría lo mismo que los hombres de esas fotos?

    Las otras chicas bajaban a desayunar. Solo llevaban puestas las tangas. Nos sentamos a la mesa. Bajé el trasero sobre la polla. Lentamente subió por mi trasero. Podía ver que otras chicas se quejaban. Pero yo ya estaba de buen humor, así que fue una sensación agradable tener algo en el trasero. Cerré los ojos y soñé con la polla de papá en mi trasero. Empecé a moverme hacia arriba y hacia abajo. La sensación era indescriptible. Sabía que me gustaba la sensación. Una mano estaba metiendo hojuelas de maíz en mi boca mientras que la otra mano estaba tocando mi coño. Mi trasero tenía una polla en él. Me reí y les dije a las demás que todos mis agujeros estaban siendo utilizados. No estoy segura de que entendieran de qué estaba hablando. Empecé a gemir y a gemir. Podía sentir mi cuerpo temblar. Estaba muy mojada abajo. Dejé caer mi cabeza sobre la mesa. Estaba exhausta. No podía hacer más.


    Emma (9 años)

    A algunas de las chicas les molestaba que durmiéramos todas juntas. A mí no me molestaba. Cada una tenía una cama doble y una silla donde decíamos que estaría nuestra ropa. También teníamos un espejo donde podíamos peinarnos. Nos dijeron que no usaríamos maquillaje, ya que éramos niñas, no putitas. No me molestaba. Nunca usé maquillaje.

    Victoria me despertó. Dijo que podíamos ayudarnos mutuamente con el pañal. Fue una buena idea, ya que nunca pude abrochar las cintas y mamá y papá me ayudaron. Me recosté en la cama. Ella comenzó a palparme el estómago. Pensé que estaba fingiendo lavarme. Abrí más las piernas porque sus manos eran como una pluma contra la piel. Me sorprendí cuando comenzó a palparme el coño. Simplemente la miré y sonreí. Supongo que te contó lo que pasó después, así que no te contaré mucho de lo que pasó. Me frotó el coño e incluso lo besó. Luego hice lo mismo con ella. Creo que me estoy enamorando.

    Bajamos corriendo a desayunar. Estaba feliz de poder sentarme al lado de Victoria. Nunca había visto sillas como esas antes. Tenían pollas sobre ellas. Victoria simplemente se quitó el pañal y se sentó en la silla. Tenía miedo de hacer esto. ¿Qué pasaría si me orinaba? Si no me quitaba el pañal, no sería una puta como las otras chicas. Empecé a llorar. Victoria me susurró al oído que podía mover mi pañal a un lado y prometió que me gustaría. Hice esto y me incliné hacia adelante para que la polla de plástico entrara en mi coño. Se sintió tan bien. Miré a Victoria y sonreí diciéndole gracias por el consejo.

    Sandra bromeó. Dijo que los bebés no pueden ser putas y que nos expulsarían. Las lágrimas llenaron mis ojos nuevamente. Después de desayunar, Sandra dijo que tenía un juego. Tenía que acostarme en el sofá. Encontró una cuerda y me ató. Luego Sandra y Louise tomaron una polla de plástico y la encendieron. Tocaron la mayor parte de mi piel con ella. Me retorcí porque me hacía cosquillas y me ponía muy cachonda. Me metieron la polla en la boca. Casi me atraganté, pero no pude evitar que me la metieran y la sacaran de la boca.


    Cyndi (10 años)

    Me desperté y dormí 5 minutos más. No me di cuenta de que las otras chicas se estaban vistiendo. Cuando me desperté, me quité el camisón. Me quedé allí desnuda. Michelle me dijo que mi ropa estaba en la silla. Cuando vi lo que había en la silla lloré. Era una tanga. Pregunté si había más ropa y Michelle dijo que no. Las lágrimas seguían saliendo mientras me ponía la tanga. Sabía que esto estaba en la televisión. Esto significaba que todos podían ver mi pecho plano.

    Corrí a la mesa del desayuno. Algunas chicas ya estaban subiendo y bajando por la polla. Esto me hizo cosquillas, pero al mismo tiempo tenía miedo. Nunca había tenido nada dentro de mi coño antes. Ni siquiera mi dedo. Pregunté si teníamos que sentarnos en él. Isabella dijo que podíamos sentarnos detrás de él. Pensé que me dolería si me sentaba en él, así que me senté detrás. Las chicas siguieron subiendo y bajando. Algunas jadeaban y gemían. Al final, las chicas se quedaron mirando al aire y algunas incluso se desplomaron sobre la mesa. Me moví hacia la polla y me levanté. Quería intentarlo. Justo cuando me estaba bajando y la polla tocó los labios de mi coño, Fairyboi dijo que el desayuno había terminado y que todos debíamos salir de la habitación.

    Salimos a la sala de estar y Victoria estaba follando el caballo mecedor. Eso se veía tan divertido que quise intentarlo. Me senté en el sofá al lado de Louise. Mientras estaba sentada allí, noté que Louise abrió las piernas. Luego me preguntó si quería sentir su coño. Dije que no y le dije que no era lesbiana. Louise cerró las piernas y miró hacia abajo. Parecía avergonzada, así que le di un abrazo. Victoria se bajó del caballo y Anne y yo corrimos hacia él. Nos enojamos la una con la otra y terminamos luchando. Me sentí extraña porque podía sentir su cuerpo mientras luchábamos. Esto hizo que mi corazón se acelerara y tenía mariposas en el estómago. No le tomó tanto tiempo, pero Anne me inmovilizó en el suelo. ¡Incluso me llamó perra! Me acerqué al perro mientras Anne montaba en el caballito de madera. Empecé a acariciar al perro. ¡Era tan lindo! Era un labrador. Su pelaje era tan suave. También sentí debajo de él. Su polla sobresalía. No sé por qué comencé a masturbarlo, pero lo hice. Debía estar cachondo después de ver a tantas chicas semidesnudas. Retiré mi mano antes de que chorreara algo.


    Michelle (11 años)

    Ahora estaba en una casa extraña con chicas extrañas. Shannon fue expulsada. Ni siquiera estaba en peligro. Sabía lo que tenía que hacer. Tenía que ser la mejor puta de la casa. A veces me llamaban puta en la escuela. Así que supongo que eso me ayuda.

    Cuando nos levantamos, encontré un par de tangas al lado de mi cama. Tengo un par como ellos en casa. Me los puse rápidamente y me miré en el espejo. Apreté mis pezones un poco, para que parecieran más grandes. Me miré en el espejo y me gustó el hecho de que estaba casi desnuda. A veces estaba desnuda en casa. Papá dijo que las chicas no siempre deberían estar confinadas por la ropa.

    Era hora de desayunar. Noté las pollas en la silla. Lamí la polla en mi silla. Sabía a plástico. Salté sobre la silla y bajé mi coño sobre la polla. Creo que fui un poco demasiado rápido, porque me dolió un poco. Luego comencé a moverme hacia arriba y hacia abajo. Me encantó la sensación de la polla entrando en mí. Podía sentir mi coño ensancharse mientras entraba en mí. No pude evitarlo, pero gemí mientras subía y bajaba. Se sentía tan bien. Miré a las otras chicas y pensé que podía hacerlo mejor y más rápido. Entonces comencé a follar la silla más rápido. Mi coño se sentía como si estuviera en llamas. Quería más. Sin embargo, me mojé mucho y mi cuerpo comenzó a temblar. Simplemente me desplomé sobre la polla. Después del desayuno, decidí que quería más polla. Quería una polla real.

    Victoria estaba en el caballo mecedor pero no era una polla real. Me acerqué a Fairyboi y puse mis manos en su camiseta. Comencé a sentir sus pezones. Estaban duros. Comencé a sentir su polla a través de sus pantalones. Podía sentir que estaba dura como cualquier otra cosa. Tomé su mano y la puse en mi coño. Comenzó a frotarme de arriba a abajo. Suspiré aliviada cuando pude sentir sus dedos. Entonces, de repente, se da la vuelta hacia Louise que está arrodillada. Saca su polla y ella comienza a chuparlo. Estaba celosa. Fui yo quien lo puso duro. Debería estar chupándolo.

    Me acerqué al sofá y me quité las tangas. Abrí las piernas y encendí la polla de plástico más grande que pude ver, mientras zumbaba, la froté contra los labios de mi coño. Pude ver que Fairyboi movió la cabeza y comenzó a mirarme masturbándome. Tan pronto como me vio, comenzó a correrse en la boca de Louise.


    Sandra (10 años)

    Este lugar es un lugar para putas, y tenemos dos bebés aquí. Me sorprendí cuando Victoria y Emma bajaron a desayunar. Llevaban pañales. Eran pañales de bebé. Rápidamente comencé a burlarme de ellas llamándolas "pampers" y "baby". Las otras chicas también se rieron.

    No me importó usar la tanga. Los chicos de la escuela decían que tenía un lindo trasero, así que fue agradable usar una tanga. También fue una sensación divertida recorrer la casa solo con una tanga. Las otras chicas también llevaban una. Sentí que estaba medio desnuda. Vi a Michelle pellizcarse los pezones en el espejo, así que hice lo mismo. Eso me dolió un poco, así que no sé qué placer estaba obteniendo de eso.

    Bajé a desayunar. No estaba tan segura de si quería sentarme en la silla de plástico para el pene, así que me quedé esperando. Cuando vi bajar a las dos bebés, bromeé diciendo que los bebés no se sientan sobre los penes. Decidí mostrarles a todas lo grande que era y me senté sobre la polla. Realmente me estiró el coño. Me hizo apretar la cara con el pequeño dolor que había. Entonces vi que Victoria me miraba. Me obligué a sonreír. Grité para que todos pudieran escuchar que estaba cachonda. Mientras subía y bajaba, me sentí como si estuviera en una nube. Empecé a gemir y a gemir. Esto no fue tan vergonzoso porque todos lo hacían. Después de unos minutos ya no podía mover mi cuerpo. Estaba agotada.

    Cuando terminamos de desayunar, Isabella y yo comenzamos a mirar los juguetes. Eran pollas de todos los tamaños y colores. Le mostré a Isabella una polla con un cinturón. Dijo que era un strap-on. Su madre tenía uno. En poco tiempo se puso la polla. Simplemente colgaba de ella. Me reí y dije que era una niña con una polla. Luego me dijo que me acostara. Puse mis piernas sobre sus hombros y ella puso su nueva polla dentro de mí. Luego entró y salió lentamente. No lo podía creer, una chica me estaba follando. Isabella empezó a ir cada vez más rápido. Traté de apretar mi coño alrededor de la polla. Podía sentir que estaba chorreando y mi cuerpo temblaba. Empecé a rogarle a Isabella que parara. Me moría de placer. Mi cuerpo no podía soportarlo más. Isabella se detuvo y se sentó allí sonriéndome. Ni siquiera podía levantarme.


    Isabella (10 años)

    Yo fui la última chica en levantarme. Me gustaba dormir hasta tarde. Las otras chicas estaban bajando a desayunar. Ni siquiera me di cuenta de lo que llevaban puesto. Mientras me estiraba, pude ver mi tanga en la silla. Rápidamente me la puse. Estaba confundida por qué no había ropa, así que decidí que era mejor que me pusiera el camisón. Bajé a la mesa de la cocina y noté que algunas chicas subían y bajaban. Las chicas solo llevaban sus tangas. Entonces me di cuenta de que era una casa de putas. Se suponía que las chicas debían usar poca ropa. Me quité el camisón en silencio; me senté.

    Cyndi estaba casi llorando. Tenía miedo de que su cuerpo se partiera en dos si se sentaba sobre él. Le dije que si quería ser una puta, entonces tendría que sentarse sobre él. No sabía si era valiente o no. Nunca antes me había sentado sobre una polla. Podía ver que a las otras chicas no las estaban lastimando, así que me senté sobre la polla. Tenía ganas de gemir, pero no lo hice. Miré a mi alrededor y vi a las otras chicas que disfrutaban de su polla. Me gustó la sensación y no pude evitar mirar a Fairyboi. Me pregunto qué tan grande sería su polla de pedófilo.

    Después del desayuno, estaba corriendo por la casa. Estaba jugando al escondite con otras chicas. Estaba segura de que haría muchas amigas aquí. A menos que me expulsaran. Si me expulsaban, querría llevarme la silla a casa. Me quité la tanga y les dije a las chicas que podíamos ir desnudas. Solo Victoria hizo lo que yo hice. Entonces Victoria y yo caminamos desnudas por la casa. Luego se montó en el caballo. Sandra y yo miramos los juguetes. Encontramos un strap-on. Mamá tiene uno de esos. Me pregunto con quién lo usó. ¿Fue su padre o algún amante secreto? Sandra te contó cómo me la follé, así que no te aburriré repitiendo lo mismo otra vez. Al final, ella solo miró hacia el techo. Era como si estuviera hipnotizada.


    Louise (9 años)

    Aquí estoy. Como puedes ver, nos quitaron la ropa. Solo llevo una tanga. Eso es todo lo que nos pusieron esta mañana. Bajé corriendo a desayunar. Vi las pollas en la silla. Creo que fui la primera en bajarme sobre la polla. Miré a Fairyboi y le pregunté si lo estaba haciendo bien. Me preguntó si me gustaba la sensación y dije que sí. Luego sonrió y dijo que estaba siendo una buena zorra. Sonreí a las demás. Que me llamaran zorra en la casa era lo mejor que podían llamarme. Todas queríamos ser la señorita zorra. Para ser honesta, no sabía exactamente qué es una zorra. Creo que tiene algo que ver con las tangas y las pollas. No importaba, Fairyboi dijo que era una buena zorra y eso significaba que lo era.

    Después del desayuno, me senté en el sofá con Cyndi. Abrí las piernas. Podía ver que estaba mirando mi coño. Sentí cosquillas por dentro cuando alguien mira mi coño. Hice lo correcto y le pregunté si quería tocarme. Se enojó y me dijo que no era lesbiana. Rápidamente cerré mis piernas y bajé mi cabeza. No sabía exactamente qué significaba lesbiana. No sonaba bien. Bueno, si ella no quería ver mi coño, entonces cerraría mis piernas.

    Después de eso, pude ver que Michelle estaba sintiendo el pecho de Fairyboi. Fui hacia él y le pregunté qué era una lesbiana. Él solo dijo que me pusiera de rodillas. Luego sacó su polla. Creo que mis ojos se abrieron de repente. Había una polla frente a mi cara. Luego me sujetó por la parte superior de mi cabeza y empujó su polla en mi boca. Estaba sintiendo el coño de Michelle al mismo tiempo. Entonces ella se enojó porque no podía chuparlo. Era extraño tener una polla dentro de mi boca. Estaba caliente y rígida. Simplemente la dejé entrar y salir de mi boca. Lo estaba disfrutando. Fue divertido. No entró y se quedó adentro; volvió a salir y luego hizo lo mismo. Al final me echó un poco de semen en la boca. Me sorprendí un poco. Pensé que era pis, pero Fairyboi me explicó que era semen y que no debía preocuparme. Ahora era una puta y una chupapollas.


    Anne (11 años)

    Los votos están listos. Solo recibí el 4% de los votos. Me gustaría saber quién votó para que me fuera de la casa. Luego les haría una mamada a cada un para que cambien de opinión sobre votarme nuevamente.

    Mientras que algunas de las otras chicas tenían miedo de usar tanga, yo no tenía problema en usarla. Le pedí a mi mamá que me comprara unas durante años, pero ella sigue diciendo que no. Me las puse y luego me miré en el espejo. Me di la vuelta y pude ver mi trasero desnudo. Sentí ganas de tocarme con los dedos en ese mismo momento.

    Bajé corriendo a desayunar y me senté al lado de Louise. Ella ya estaba follando la silla. Me arrodillé y mojé la polla poniéndola en mi boca. La moví hacia arriba y hacia abajo. Estaba un poco fría y dura y sabía a plástico. Después de unos minutos, me apresuré y bajé mi trasero sobre la polla. La mayoría de las otras chicas estaban usando sus coños, pero yo decidí usar mi trasero.

    Luego miré a Fairyboi y le dije que podía follarme si quería. Él se rió y dijo que mi momento llegaría. Le dije que les mostré mis bragas a los chicos en la escuela y que sus lenguas estaban colgando cuando me vieron. Las otras chicas estaban todas cogiendo su silla. Nadie decía nada excepto gemir. Empecé a tocar mis pechos. Les pregunté a las otras si creían que tenían bonitos pechos, pero ellas simplemente siguieron cogiendo.

    Sentimientos extraños recorrían mi cuerpo. Debió haber sido porque estaba tocando mis pechos y cogiendo la silla. Me estaba volviendo como las otras chicas. Yo también sabía lo que era. Estaba cachonda. Seguí cogiendo la silla y apretando y sintiendo mis pechos. Eran pequeños bultos, pero muy sensibles.

    Después del desayuno noté que Cyndi estaba jugando con el perro. Ella lo estaba acariciando. Noté lo lindos que eran sus ojos. Entonces noté que ella estaba tocando su polla. Se miraba un poco asqueroso, tocar la polla de un perro. Me puse de rodillas y fui hacia el perro. Me lamió la cara. Esto me hizo reír. También le lamí la cara, pero luego él me lamió de vuelta. Empezamos a lamernos la lengua. Para ser sincera, fue un poco desagradable, pero no pude parar. Creo que podía sentir el sabor de la comida para perros. Su lengua empezó a entrar en la mía. Estaba besando a un perro. Cyndi me preguntó si lo amaba.


    Ahora viene la parte difícil. Es hora de enviar a nuestra segunda chica a casa. La votación es sencilla. Vota a continuación por la concursante que deseas que se vaya a casa. La concursante con más votos se irá a casa. No hay nada más que decir, así que estate atento al próximo programa, que será el 14 de marzo de 2025. Las fechas pueden variar en los sitios que no sean de Fairyboi. La semana que viene, las 8 concursantes restantes darán un espectáculo y descubriremos dónde está Slut House.


    Continuará


    Nota del blog: Decidí cancelar el asunto de la encuesta semanal para comparar resultados, me quita más tiempo del que suponía. Aun así gracias a todos por participar, los resultados fueron más o menos similares que la votación original.

    ¿Por quién hubieras votado para ELIMINAR del concurso de SLUT IDOL 2025 (primera eliminación)?

    • Shannon (11 años) (37%, 10 Votos)
    • Louise (9 años) (0%, 0 Votos)
    • Cyndi (11 años) (11%, 3 Votos)
    • Anne (11 años) (7%, 2 Votos)
    • Michelle (11 años) (7%, 2 Votos)
    • Sandra (10 años) (0%, 0 Votos)
    • Emma (9 años) (7%, 2 Votos)
    • Mandy (9 años) (7%, 2 Votos)
    • Victoria (11 años) (15%, 4 Votos)
    • Isabella (10 años) (7%, 2 Votos)

    Votantes totales: 27

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    Incesto forzado por mis hijas, relato erótico SDPA en blogSDPA.com

    Incesto forzado por mis hijas, Parte 1

    7 de marzo de 2025 en Incesto, Relatos SDPA, Jovencitas

    Esta publicación es la parte 1 de un total de 1 publicadas de la serie Incesto forzado por mis hijas

    Corrían tiempos amargos en aquella zona del país en que no hace mucho era un oasis de paz y prosperidad, me contó aquel hombre medio borracho, sentados en una mesa de un café de las ramblas en Barcelona España con la intención de que yo plasmara en el papel su historia de incesto. Les advierto que es muy cruda y tuve oportunidad de comprobar que son casos muy comunes en un viaje que hice a Colombia en calidad de periodista. He cambiado los nombres propios por privacidad y protección de los implicados. También como el relato es un poco largo lo voy a desglosar en 2 partes.

    – Mire amigo, yo no se si hice bien o mal pero si le aseguro que todo fue por proteger a mis hijas y a mi esposa, y le voy a contar todo como sucedió con pelos y señales. –

    Con el dinero que me correspondió de la herencia de mi padre compre una finca de 874 hectáreas en el departamento del Meta, Colombia situada en el pié de monte llanero. Allí me traslade con mi esposa Lucia y mi hija mayor Jessica que aun no cumplía el año de edad, luego nacieron Nathalia y Daniela, unas gemelas preciosas y buscando un hijo varón llego Vanesa la menor, todas con un año de diferencia. Los primeros años fueron de alegría y bienestar, pero resulta que en aquella región se instalaron grupos guerrilleros y cuando intente marcharme con mi familia fue tarde y quedamos atrapados entre estos facinerosos, Jessica ya tenía 10 años, Nathalia y Daniela 9 y Vanesa 8 todas muy hermosas, sanas y aparentaban más edad que la que realmente tenían. Asistían a una escuela rural no muy lejos de la finca y mi esposa complementaba los estudios de ellas con sus conocimientos. Una tarde de domingo las empleadas no estaban, llego a mi casa un comandante con 4 sujetos malencarados bien armados con fusiles y medio borrachos.

    – Señor Chepe, me dijo, usted tiene que colaborar con nosotros, así que nos vamos a llevar un novillo y su esposa se viene al campamento a hacer trabajos de cocina durante un mes y no se nieguen porque ya saben las consecuencias y nos llevamos a sus hijas huérfanas para adiestrarlas en la causa. Lucia pálida a punto de desmayarse les dijo:

    – No por favor, no hagan eso, yo voy con ustedes y hago lo que me pidan.

    – Bien, así me gusta, dijo el comandante y llamo a Vanesa mi hija menor que andaba por ahí solo con unas braguitas que le quedaban demasiado holgadas porque se iba a bañar y le acaricio las nalguitas un rato mirándola con lujuria, luego metió la mano entre sus piernitas y vi como le acariciaba la vagina. Sus hombres me apuntaban con los fusiles por si reaccionaba, mi niña me miro con ojos asustados y trataba de cerrar las piernitas pero el se las abrió y metió la mano por entre sus pantys y le hizo masajes con brusquedad, la niña lloraba sacando el culito hacia atrás cuando el tentando con el dedo buscaba su entradita, de pronto la niña se quejo, doblo el cuerpo hacia delante y poso sus asustados ojos sobre mi, se quedo quieta sin llorar con cara de asombro y la boquita abierta dejando ver el hueco de los dos dientes de arriba que los estaba mudando, comprendí que le tenia un dedo dentro despertándole el sexo y haciéndole enrojecer las mejillas, vimos que se orino, el saco la mano y se llevo el dedo a la nariz para olerlo.

    – Comandante suelte a la niña que yo le doy todas las reses que necesite.

    – Tranquilo Chepe que hoy no les va a pasar nada, más bien tráigame un aguardiente. Me fui a traerle una botella escoltado por un esbirro, cuando regrese Vanesa estaba agarrada a la falda de su mamá pero el desgraciado tenia a Nathalia y le había bajado el pantalón y las bragas y le estaba intentando meter el dedo en su tierna vaginita pero ella no se dejaba, bruscamente la sostuvo quieta y ahí si la penetro hurgando como un sátiro feroz. Hizo que le metiera su inocente manito por entre el pantalón para que le acariciara el pene.

    – Comandante, aquí tiene el aguardiente y suelte a la niña para que hablemos de negocios.

    – No se preocupe Chepe que solo estoy revisando la mercancía dijo cínicamente con una sonrisa malévola. La aparto, se tomaron un trago y el turno fue para la gemela Daniela, la sentó en sus piernas después de hacerle quitar los pantys y la falda, metió la mano por debajo de la blusa, se sorprendió, le manoseo los pechitos, el le hablo al oído y ella se descubrió la tetina que no le estaba manoseando, comprendí el asombro del comandante al ver esa areola rosada grande e hinchada propia de una adolescente, rematada por un pezón duro, se pego a mamar como ternero hambriento, Daniela entorno los ojos y adelanto el pecho, Su otra mano acariciaba su tierna vagina, ella se dejaba hacer sin protestar, vimos espantados cuando se la abrió y le clavó un dedo hasta el fondo y enseguida le metió 2. Daniela no se quejo pero miro a su mamá como sintiéndose culpable cuando se orino con un gemido largo a consecuencia de las metidas y sacadas de esos asquerosos dedos y con la carita roja por la vergüenza.

    – Muy bien muñequita, le dijo dándole un beso en los labios, luego volvió a susurrarle algo al oído y ella asintió y nos miro antes de agachar la cabeza.

    – Oye “malasangre” tu regalo de cumpleaños, le dijo a su segundo en el mando. El aludido se acerco, ella lo cogió de la mano así desnudita de la cintura para abajo, y meneando el culito lo entró al cuarto de los aperos. Se me cayó el alma al piso con solo imaginar lo que le iba a hacer.

    – Un momento comandante, negociemos.

    – No pasa nada yo se como hago mis cosas, contesto. Todos escuchamos los gemidos de Daniela, las suplicas para que le mamara las tetinas, los ruegos para que le hiciera duro, el golpeteo del mueble donde se la estaba follando, el ronquido gutural de “malasangre” cuando se descargo dentro de ella y el gemido largo del orgasmo de Daniela. Primero salio la niña, despeinada, desnuda del todo con las tetinas hinchadas y rojas, chorreando semen por sus piernitas que escurría de sus brotados labios vaginales, luego salió el tipo abrochándose el cinturón. Llamo a Jessica mi niña mayor, se tomó otro trago, ella casi no podía caminar por el temblor en las rodillas, se le acerco de frente y le arranco la blusa con botones y todo quedando sus incipientes pechitos al descubierto, empezó a mamárselos mientras le quitaba el short y las bragas dejándola completamente desnuda, ella pudorosamente se cubrió la vagina con una mano pero se la retiro y la cubrió con la de el, le apretó las nalguitas, que dicho sea de paso son duras y redondas incitándolo mas, la penetro la vagina con el dedo, se saco el pene de tamaño normal pero muy cabezón y grueso. La inminencia de otra violación ante nuestros ojos flotaba en el aire cuando la atrajo hacia su miembro y se lo restregaba por la rajita dándole golpecitos en el clítoris.

    – Comandante, lo necesitamos con carácter urgente en la base uno, le dijeron por radio-teléfono.

    – ¿Qué pasa? Que hay una patrulla del ejército merodeando por la zona. Después vengo por ti “ternerita hermosa” Le dijo a Jessica dándole un apretón largo en la vagina. -Bueno señora recoja sus cosas, nos vamos le grito a mi esposa Lucia que se despidió de las niñas y de mi llorando.

    – No se vaya a mover de aquí que su mujer va en calidad de rehén, la monto en la grupa de su caballo volteo y me dijo: en 15 días vuelvo y se fueron. Mil cosas pasaban por mi atontada cabeza sin saber que hacer, odio, miedo rabia, impotencia, dolor y vergüenza con mis hijas y con mi esposa. Intente llamar pero habían cortado la línea telefónica. Al cabo de 2 horas mis niñas ya se habían calmado y estaban conversando acerca de lo que les habían hecho.

    – A mi me metió un dedo y sentí cosquillas, dijo Vanesa.

    – Yo tuve que cogerle esa cosa toda tiesa y gruesa, y sentí ardor cuando me dedió dijo Nathalia.

    – A mi me gusto con los dos, dijo Daniela

    – A mi también me dedió, me chupo las tetinas y sobo esa cosa entre mi almeja, dijo Jessica.

    – Bueno niñas, dejen esos comentarios y vengan a cenar, les dije. Al acostar a la niña le vi manchas de sangre en las braguitas.

    – ¿Te duele aquí tesorito?

    – No papá, solo me arde, ¿cierto que ustedes no se enojaron porque sentí cosquillas?

    – No mi amor, acaso fue culpa tuya. Esa noche no pude dormir pensando en Lucia y en como salir de semejante problema. Al día lunes llego la señora de la cocina muy temprano y como a las 10 am. un par de facinerosos y se llevaron un novillo, pero a mi no me importo.

    – ¿Cómo esta mi esposa? les pregunté.

    – Muy buena con ese culo y esas hermosas tetas, me dijeron riéndose. En la comida, mirando a mis niñas, tan tiernas e inocentes, tomé una decisión; Yo desvirgaría a mis hijas para que no sufrieran cuando esos desalmados las violaran. En la noche después de que la asistenta se marcho todas se quedaron dormidas en mi cama, ya había planeado comenzar con Jessica la mayor de 10 años, me la lleve cargada a su cama, la desperté y le di un abrazo.

    – Hijita perdón por lo que te voy a hacer pero es por tu bien, le dije mientras la desnudaba de píe.

    – Esos mal nacidos te van a hacer lo que te voy a enseñar, pero te van a hacer mucho daño si no estas preparada. Su cuerpo de niña delicado y hermoso con su pecho plano donde solo sobresalían sus areolas rosadas y sus pezoncitos más obscuros, su vagina gorda completamente lisa y dura dejaba ver el nacimiento de su canal rosadito que se ocultaba entre sus piernas. Acaricie sus pezones, pero quizá por un sentimiento de culpa no se me paraba el pene aunque le estaba lubricando su rajita, pero al mamarle las teticas y sobar su clítoris se puso a gemir entrecortadamente, eso y el meterle un dedo con lubricante nuevo me causo la erección, le levante las piernas abiertas y comencé a penetrarla muy suave lentamente, mas profundo. Me demore ½ hora desde que le entro la cabeza hasta que se lo metí todo desvirgándola.

    – ! Hayyyyy papaaaaaa ¡dueleeeeee, dijo cuando le rompí el himen. La folle durante 5 minutos y se lo saque sin eyacular luego un buen aseo y la deje dormida en su cama. Envuelto en una toalla me recosté en mi cama al lado de Daniela, me miro con sus hermosos ojos enmarcados por su cabello alborotado y acercando su boca a mi oído me susurro:

    – Métamelo papá.

    – Mi sorpresa no tubo limites, ¿Qué dices?

    – Que follemos papito, dijo bajando los tirantes del camisón del pijama mostrándome sus teticas más grandes que las de su hermana mayor.

    – ¿No quedo contenta con lo de ayer? Le dije a modo de reproche.

    – Por favor papá, te vi con Jessica y me dieron ganas. Le hice una mamada larga en sus pechos, cuando metí la mano a su vagina no tenia pantys y mi excitación siguió creciendo cuando Daniela sin yo decirle nada me quito la toalla y me lo mamo, después se acomodo entregándose sin miedo, pues tiene el apetito sexual escociéndole entre las piernas.

    – ¿Cierto que tu no eras virgen cuando “malasangre” te follo?

    – No papito.

    – Y ¿Quién fue?

    – Mi tío Ángel.

    – ¿Cuándo?

    – En el paseo que me llevo a Bogota donde los abuelos. Ángel es un hermano menor de mi mujer que me ayuda en los trabajos de la finca pero en esos momentos estaba en Bogota, el paseo al que se refiere Daniela fue hace 5 meses. Con razón yo les veía tantas confianzas pero no sospeche nada. Cuando me le monte y empecé a penetrarla, mi pene se deslizo hasta el fondo sin obstáculos en medio de sus gemidos y el meneo de su culito. Inicie el mete y saca duro como con ira de celos y ella se mojo en un orgasmo tan escandaloso que me toco taparle la boca, seguí y en su 2º orgasmo eyacule con 6 palpitantes chorros dentro de ella.

    – ¿Otra ves papá?

    – Si me cuenta lo de su tío.

    – Una vez me invito a su alcoba y jugando empezó a acariciarme la chochita, me gusto y me deje hacer, y después cada que jugábamos escondidos me metía el dedo y me mamaba las tetinas y en el paseo no nos fuimos directo para donde los abuelos sino que me llevo a un motel en Villavicencio y ahí me desvirgo, estuvimos dos días sin salir y nos llevaban la comida a la pieza, en la casa de los abuelos el se pasaba para mi pieza y lo hacíamos pero callados y aquí en la finca yo me le paso para su alcoba para que me lo meta por la vagina o por la boca.

    – ¿Cuantas veces lo han hecho?

    – Muchas, casi todos los días. Ahí comprendí porque con solo 9 años tenia las tetas tan grandes y porque se mojo con placer cuando el comandante la dedio y los gritos y gemidos desaforados con “malasangre” Nos fuimos para la habitación de Ángel a follar desahogándonos a gusto sin despertar a las niñas. A la siguiente noche desvirgue a la niña pequeña.

    – Amorcito te voy a hacer sentir cosquillas como el comandante.

    – ¿Me vas a meter un dedo?

    – Si tesoro y otra cosa que te va a doler un poquito. La abrase con ternura y la tendí en la cama, la toque mientras la besaba, le metí un dedo, luego le mamé el clítoris y toda la rajita hasta que se estremeció gimiendo y le sentí la humedad natural de un preorgasmo. Después de hacerle muchas caricias me lubrique el pene con vaselina le dije que se sentara sobre el y se lo fuera metiendo por donde entro el dedo del comandante y el mío. Abrió las piernitas obediente y se acuclillo sobre el, yo la sostenía con las 2 manos de la cintura, en los 3 primeros intentos se le resbaló hacia el clítoris.

    – Amorcito, cójalo con las manitos y se lo pone donde es, le dije. Sus ojos interrogantes como con la mente puesta en las nuevas sensaciones Cuando note que lo tenía en su sitio la bajé lentamente, se encajo la cabeza en la gruta explorando un poco mas profundo dejando que las paredes dilataran naturalmente dando paso hasta su himen. No se por qué con mi niña Vanesa de apenas 8 años estaba sintiendo un placer tan enorme, ella que hace 3 días no sabía que era un miembro estaba ensartada a punto de perder la virginidad, mis sentimientos de culpa estaban muy escondidos entre mi excitación.

    – Baja tu solita mi tesoro, le dije y la solté de la cintura

    – No se como papá, ayúdame. Metí la mano y empecé a acariciarle el botoncito del clítoris.

    – Papitooooo, se siente muy bueno, dijo estremeciéndose. Momento que aproveche para con la otra mano empujar sus nalguitas y darle la estocada final a su pureza. Abrió los ojos muy grandes y a punto de llorar se recostó sobre mi pecho.

    – Duele papito, dijo gimoteando. La abrase y la deje un rato quieta calmándola, diciéndole palabras de amor en sus oídos, bebiéndome sus lágrimas y besando sus labios tiernitos. Me gire con ella sin sacarlo y quedo debajo, inicie un mete y saca corto, lento, rítmico, hasta llegar al fondo.

    – ¡Que rico papito¡ ya no me duele.

    – ¡Siiiiiiiii papaaaaaaaaaaa!, maaaassss maaaaasss, decía jadeando. Diez minutos de gloria y explote como un volcán incontrolado, se lo saque muy suavemente y procedí a limpiarle la sangre de su rajita y de mi pene. Después de un breve descanso me dijo:

    – Papá, echeme “caldito caliente” otra vez. No tuve que esforzarme mucho para que haciéndome la paja se me volviera a parar y ella mirando con curiosidad se atrevió a hacerme caricias y ayudó a lubricarlo de nuevo. La penetre pero esta vez le hice el mete y saca mas fuerte hasta que ella en una serie de convulsiones me hizo eyacular y remato con un haaaaaaaaaaa profundo quedando adormecida. Después las preguntas de rigor cuando la estaba aseando: que papa, ¿por que se siente tan bueno?, papá ¿que es el caldito caliente?

    – ¿que porque le dolió al principio?

    – ¿que porque le cabía todo eso?

    – ¿que porque no aguanto las ganas de orinar?, a todo le respondí sin mentiras y durmió a mi lado. En el siguiente día a Nathalia ya le habían contado las hermanitas lo que les hice, después de comer la llamé a mi alcoba, pero se aparecieron todas.

    – Dije que Nathalia solamente, váyanse a jugar por ahí

    – Queremos ver papá, contestaron.

    – Esta bien pero se quedan quietas. De facciones y estatura es igualita a Daniela, solo que un poco más gorda, su vagina más abultada y su pecho completamente plano sin esbozos de tetinas aún. Después de hacerle todas las caricias preliminares y de meterle un dedo con lubricante la acomode en el borde de la cama con los pies colgando, puse una almohada en el piso me arrodille en ella y me acomode entre sus piernas, con una mano la sostuve de los hombros y con la otra guíe mi pene a su entradita. Se me acrecentó el morbo cuando vi a todas las niñas alrededor mirando el momento de la penetración, empuje suave pero firme y le entro la cabeza, penetre hasta el himen. Nathalia gimió, levante sus piernitas colocando cada una en mis hombros, la tome de la cintura con mis manos empecé a hacerle el mete y saca sin romperla aun, Daniela se me arrimo por un lado ofreciéndome sus teticas al aire duras como la roca, se las mame, Nathalia se estremecía en medio de un gemido largo, Jessica me empujaba las nalgas, y Vanesa la menor me decía al oído que le hiciera duro como a ella. En medio de esta vorágine de sexo en que todas participaban de algún modo u otro la desvirgue, luego la penetre del todo y al final del mete y saca puso los ojos en blanco y jadeando por las convulsiones de su orgasmo lanzo un:

    – Yaaaaaaaaaaaaaaa papito, cuando estaba recibiendo los chorros de mi semen. Sus hermanas solicitas ayudaron a limpiarla.

    – Papá, ¿Por qué a todas les echo semen y a mi no? preguntó Jessica.

    – Porque como tú fuiste la primera y yo no tenía mucha práctica pensé que te podía hacer daño.

    – Echeme ya.

    – No mi amor, estoy agotado, mejor esta noche cuando nos acostemos.

    – Papá, y le podemos decir a Vanesa que nos acompañe.

    – Si tú quieres amorcito. Esa noche las gemelas se fueron a su alcoba, Jessica y Vanesa se quedaron conmigo. Jessica de perrito exhibiendo su casi virginal sexo, haciéndole la mine a la niña y la niña agarrada a sus tetinas. Me lubrique con vaselina y la penetre haciéndola alcanzar 2 orgasmos, me corrí con vibraciones pausadas y sensibles. La volví a follar en posición del misionero, la niña mamando sus teticas excitadas, un solo orgasmo largooooooo matizado con gemidos a causa de mi ardiente eyaculación. La siguiente noche le toco el turno a las gemelas de 9 años, me descargue 2 veces en cada una. Por supuesto la que mas gozo fue Daniela debido a su larga experiencia y se meneaba mejor que Nathalia. De ahí en adelante dormía con una cada noche, comenzando por la pequeña, porque de todas maneras ya me estaba sintiendo agotado. Cada noche disfrutaban más y para que negarlo yo también, se notaba que ya no les dolía el coñito. Pasaron los 15 días, esa tarde aciaga las niñas después del baño se peinaron y se vistieron todas con minifalda y blusas vaporosas con la esperanza que la mamá también vendría.

    – Papaaaaa, papaaaaa, grito Nathalia.

    – Queeee. -Ahí vienen esos hombres por el camino del monte. Salí a mirar y efectivamente eran 6 a caballo fuertemente armados, vi cuando el comandante mando a uno a un aguacatal que queda a unos 100 metros de la casa y a otro al galpón de gallinas un poco mas cerca.

    – Vayan para su habitación y no salgan si no las llamo, les dije a las niñas. Cuando los 4 que quedaban llegaron al patio desmontaron y uno de ellos llevo los caballos a la cuadra.

    – Hola Chepe, saludo el comandante. Yo con el alma en vilo casi no puedo contestar.

    – Buenos días, comandante.

    – Le presento unos camaradas: alias “gatillo”, alias “burro” y alias “gardel”

    – Mucho gusto, pero sigan a la sala y se toman algo. El salón de mi casa es amplio: la entrada principal y dos ventanales grandes, en un lado tiene 2 entradas a las alcobas de las niñas separadas por el baño de ellas, en el otro la entrada a mi alcoba con baño, (las alcobas no tienen puertas, solo unas cortinas de velo que dan privacidad), y luego un pasillo ancho que comunica a la cocina y al comedor, al fondo otras 2 alcobas y otro baño, una de ellas la de Ángel donde tantas veces se follo a mi hija Daniela. Cuando se sentaron lo primero que pregunte fue por mi esposa.

    – Su esposa hummm……………. Menudo lío se me formo con ella, no fue sino llegar y toda la tropa se alboroto.

    – ¿Por qué?

    – Chepe, porque su esposa es muy bonita y esos patí rajaos no están acostumbrados sino a las putas del pueblo y a las pocas compañeras del campamento. La primera noche antes que me diera cuenta ya se le había metido uno al vivac y había como 7 haciendo fila, les di la orden para que la dejaran quieta y siguieran el orden regular.

    – ¿El orden regular, y que es eso?

    – Hombre que cada compañero, hombre o mujer tiene que pasar una nota escrita solicitando con quien quiere follar, menos mal su mujer no alcanzo a ser cogida por ninguno y en agradecimiento paso la noche conmigo y para que le voy a mentir Chepe…… folla muy bueno.

    – Y de salud ¿Cómo esta?

    – Bien, solo que cada noche la solicitan para follar, a veces ella pide otro y pasa toda la noche con el, anoche nada menos despacho a tres, 1 que la solicito y 2 que pidió ella, eso si a ninguno se lo da sin condón.

    – En el día son como moscas rogándole que se los de. Esta conversación me excito.

    – Bueno Chepe ¿y donde están las niñas?

    – Comandante, le propongo que no les haga nada, yo le escrituro esta finca con todo y ganado y cuando venga mi esposa nos deje ir.

    – No Chepe yo tengo mucha tierra, a mi lo que me hace falta son mujeres y si son niñas y bonitas como las suyas me gustan mas, llámelas. Salieron tímidamente Jessica con Vanesa de la mano, y luego las gemelas cuando las llamé y se hicieron alrededor mío como una piña. Las vi tan hermosas y desvalidas que me alegre haberlas desvirgado. No se que les habrá dicho el comandante a sus amigotes pero las miraron lujuriosamente como calculando a cual escoger esperando a que el decidiera primero. El jefe se puso de pie y como la primera vez opto por la niña, tomándola de la mano la llevo al sofá y la sentó en las piernas acariciándole la carita.

    – ¿Cómo te llamas?

    – Vanesa ¿y tú?

    – Después te digo, ¿cuantos años tienes?

    – Voy a cumplir 8.

    – ¿Quieres que te haga como la ves pasada? Ella aprobó inocentemente con la cabeza y le dijo:

    – Si pero con el pene. El comandante se turbó con la respuesta, se noto como le subieron los colores a la cara e inmediatamente le creció el bulto entre el pantalón.

    – Y tu ¿como te llamas?

    – Jessica y tengo 10 años y un mes. Antes que preguntara yo le dije:

    – Ellas son las gemelas Nathalia y Daniela y tienen 9 años. Le asigno a Jessica a “gatillo” Creo que se equivoco porque asigno a Nathalia al llamado “burro”

    – Tú con esta que ya tiene experiencia.

    – “gardel” tu con la otra gemela. Pórtense bien muchachos les dijo. Chepe, tu eres el anfitrión, acomódalos a ellos que yo me quedo en la sala. Lleve a las gemelas a su alcoba, cada una en su cama con su pareja, Nathalia con “burro”, Daniela con “gardel” y a Jessica con “gatillo” a la suya, tuve la precaución de dejar las cortinas de los cuartos abiertas para vigilar.

    – Comandante, queda mi cama libre.

    – Aquí estoy bien gracias, y empezó a besar a la niña en la boca metiéndole la lengua.

    – Señor. ¿Quiere que me quite las braguitas?

    – Si mi amor, eres un tesorito.

    – Comandante me voy por ahí para que estén tranquilos.

    – No, quédese aquí para poderlo vigilar, me contesto. Voy a detallar los siguientes sucesos de cada una de las niñas por separado. Jessica no tuvo problemas con su pareja y disfruto enormemente con los 3 polvos que le echo. Daniela se desnudo del todo y empezó por mamarle el pene a “gardel”. Nathalia también se desnudo del todo pero abrió unos ojos enormes cuando vio el miembro de “burro”, no se quería acostar y el la tiró a la cama y puso ese enorme pene en su raja y empujo.

    – Noooooooo, papaaaaa ayúdameeee ayyy, ayyyy, grito. Intenté pararme pero el comandante me detuvo, déjalo por eso le dicen “burro”. Mire y solo le había metido la cabeza.

    – Pero………

    – De eso no se ha muerto nadie, contesto y siguió en lo que estaba con la niña. Entonces Daniela dijo:

    – Señor yo soy igualita a ella, cambiemos, el negro acepto.

    – Úntese esta pomada, le dijo, Daniela se tendió, el se acomodo encima y le metió la cabeza de un empujón.

    – Bueno pues, hágame suave, no sea bestia, aprenda, lo regaño. La fue penetrando, -quejidos cortos-. La poseyó como si fuera un fauno devorando una tierna ninfa y aun le quedaron por lo menos 5 centímetros por fuera. Daniela se agarró de la cama, puso los ojos en blanco:

    – Asii, asiii, un lapso de silencio…….. Asiiiiiiiiii negroooooooooo métamelo todooooooooo! gritaba disfrutando de semejante tronco, el negro se corrió 4 veces y ella con unos orgasmos que parecían eternos, quedo casi desmayada sudando a mares, con una vagina preparada para recibir cualquier miembro en el futuro y emanando semen amarillento y espeso. Después del cambio Nathalia también disfruto con 3 orgasmos, en cada una de las tres posiciones que yo le había enseñado al copular con ella. Y Vanesa, la mas pequeña, la mas frágil de las niñas, la mas hermosa, solo se quejó un poco cuando el pene demasiado cabezón del comandante se iba abriendo camino pero después con su carita arrebolada y espasmos en sus caderitas, mirándome a los ojos como preguntándome si lo estaba haciendo bien, le vino el primer orgasmo Después empezó a mover el culito como yo le había enseñado, hizo eyacular al comandante y ella se estremeció voluptuosamente en su segundo orgasmo al recibir el “caldito caliente” como ella lo llamaba. Al rato de tenérselo adentro lo sacó flácido, y se recostó en el sofá, pero se notaba que mi niña había quedado con ganas porque comenzó a mamárselo hasta hacérselo parar de nuevo y fue ella la que se montó a cabalgar.

    – Señor, ahora si e ir si dígame como se llama.

    – Ramón, me llaman Ramón. Satisfecha su curiosidad siguió cabalgando y le dijo que le mamara las inexistentes teticas, el la complació y después de un rato se corrieron; el en un gemido ronco de hombre y ella en un gemido dulce de niña. Y yo, en medio de esa orgía de sexo con una erección que me comenzó casi desde el principio me hice la paja dos veces; mirando a Daniela con el negro en una y la otra mirando a mi niña Vanesa con Ramón. Sentí remordimientos porque es de lo único que me siento culpable.

    – ¿Quién te enseño? le pregunto Ramón después que descansaron.

    – Mi papá, contesto sin malicia.

    – ¿A todas?

    – Si señor. El comandante me miro.

    – Chepe admiro tu sagacidad, y gracias por adelantarnos el trabajo, dijo mimando ala niña. Se tomo otro trago: de ahora en adelante esta finca será protegida y tú solo nos tienes que dar un novillo cada 15 días.

    – Bueno ¿y las niñas?

    – Las niñas tendrán libre albedrío y solo follaran cuando ellas quieran.

    – ¿Y mi esposa?

    – Ella si tiene que quedarse el mes entero porque es orden del comando central pero la sacare del orden regular y dejara de ser rehén, si quiere follar, eso es cosa de ella.

    – Chepe, y le puedes decir a los trabajadores que regresen porque esto esta muy descuidado, que no les va a pasar nada, lo único es que cuando te avise que voy a venir se alejen de la casa. Vanesa aun estaba desnuda sentada en las piernas de Ramón y le acariciaba la cara.

    – Don Ramón lléveme donde mi mamá, pidió con su carita de ángel. La solicitud me cogió de sorpresa.

    – No, como se te ocurre, eso queda muy lejos, le dije.

    – Si mi angelito quiere ir, por mi no hay problema, me comprometo a cuidarla y tratarla bien, además yo vengo en 10 días, dijo Ramón. Vanesa rogó tanto que accedí, claro que le advertí que si iba a follar solo lo hiciera con el comandante, dando saltitos de felicidad fue a ducharse y a empacar un poco de ropa, Ramón le dijo que llevara algo abrigado porque allá hacia frío. Las niñas empezaron a salir desnudas de sus habitaciones parecían esculturas griegas, reflejaban en sus rostros la satisfacción del placer sentido, los cabellos desordenados, sus entrepiernas chorreando semen que ya estaba empezando a secarse formando placas de nácar, Daniela cojeaba, Ramón cuando la vio la llamo para admirar sus teticas, no se aguanto y se las mamo hasta que sintió salir a Vanesa del baño.

    – Es que ver una niña de 9 años con teticas tan desarrolladas, no tiene precio, dijo. Muchachos nos vamos que ya obscureció, monto a la niña horqueteada en la silla delante de el y se marcharon, yo note que la miraba con amor y la trataba con delicadeza pero ni por eso me tranquilice.


    Continuará

    Mi historia con las niñas pequeñas, relato erotico SDPA en blogSDPA.com

    Mi historia con las niñas pequeñas, Parte 2

    7 de marzo de 2025 en Jovencitas, Jovencitos, Relatos SDPA

    Esta publicación es la parte 2 de un total de 2 publicadas de la serie Mi historia con las niñas pequeñas

    A los 14 años yo salía mucho a jugar con mis amigos del barrio, los clásicos juegos de las escondidas, encantados, mata-gente, kiwi, etc. , en el grupo de juego estaban niños y niñas de 6 años hasta los 15 años, en ese grupo me llamaba la atención la pequeña Noelia, que tenía unos 7 años, y era la más bonita, por ello siempre que jugábamos aprovechaba en tocarla la cintura o cargarla cuando la alcanzaba, ya que iba por ella siempre primero o a veces ella se colgaba de mí y yo la frotaba contra mí.

    Cuando jugábamos a las escondidas ella siempre quería irse a esconderse conmigo, yo aprovechaba para pegarla junto a mí, y al parecer a ella le gustaba, más adelante una de las chicas me dijo riendo que Noelia le había dicho que se había enamorado de mí, yo solo atine a reírme, ya que no podía hacer más cosas con Noelia, porque quizás le contaría a las demás, así que me conforme los toqueteos y caricias a su cuerpito.

    Cuando tuve 17 años me mudé temporalmente a la casa de una tía, que tenía su casa de 4 pisos donde alquilaba cuartos y a la vez en el primer piso tenía un minimarket, por lo cual yo estudiaba en las mañanas preparándome para ingresar a la universidad y en las tardes atendía en el minimarket.

    Ahí fue donde conocí a la pequeña Emily de 6 años, que era la hija de uno de los inquilinos de la casa, sus padres la mandaban a comprar y yo la atendía, le invitaba unos caramelos, y me gane su confianza, a ella la veía jugar en la calle, y a veces entraba a la tienda haciéndome la plática para que le regale algunos dulces, así que yo a veces aprovechaba que no había nadie en la tienda y la sentaba entre mis piernas para sentir ese traserito bien formadito que tenía, mientras hablábamos de cualquier cosa.

    Siempre que la veía afuera la llamaba y ella entraba gustosa por su porción de golosinas, a veces la sentaba en mis piernas, pero para tenerla frente a frente, y mientras le preguntaba cómo le había ido en el colegio con mis manos le frotaba su traserito suavemente, cosa que a ella le parecía algo normal y no veía malicia en ello. A veces buscaba alguna galleta con relleno y lo ponía en mi dedo para ella lo chupara, eso me excitaba imaginando como seria si chupara mi verga. A los meses se mudó y ya no supe de ella.

    A veces iba a las cabinas de internet del vecindario donde conocí a Claudia, que era una chica de 20 años que atendía el lugar, y tenía su hermana menor llamada romina de 7 años, yo iba para jugar en las computadoras en las noches, me hice muy amigo de Claudia, por eso ella me tenía confianza, ya veces me dejaba jugar más tiempo de lo normal, y a veces me decía que le cuidara el negocio por ratos cuando ella tenía que salir o tenía que cocinar o hacer alguna otra cosa.

    Romina siempre andaba por las cabinas mirando lo que las otras personas jugaban, le gustaba mirar los juegos, con ella también agarre confianza y a veces se sentaba junto a mí y me enseñaba algunos juegos que ella conocía, por eso cuando Claudia me dejaba encargado por ratos que le cuidara el negocio, yo llamaba a Romina y le decía que me enseñe algún juego nuevo en la computadora, y la hacía sentar en mis piernas, ella emocionada me enseñaba y yo aprovechaba para frotar sus muslitos o su traserito y ella ni cuenta se daba por estar concentrada en la computadora. Estuve viviendo con mi tía 2 años de los cuales volví a mi casa cuando ingresé a la universidad, por eso ya no tuve contacto con Claudia y Romina.

    Aquí termina la segunda parte, faltan dos partes más de mi historia con las niñas.


    Continuará

    Una nueva familia, relato SDPA en blogSDPA.com

    Una nueva familia, Parte 2

    7 de marzo de 2025 en Jovencitas, Incesto, Violacion, Relatos SDPA

    Esta publicación es la parte 2 de un total de 4 publicadas de la serie Una nueva familia

    …Estaba con el celular de Gema, viendo algunas de las fotos de la bebita y Rayén, hasta que ingresé a su WhatsApp, y me llevé una gran sorpresa; llevaba hace un buen tiempo compartiendo nuestras fotos y videos con Guillermo, su ex-pareja, padre de Rayén, y las conversaciones que tenían, bueno, ustedes ya sabrán.

    En realidad, no me enojé ni me molesté, al contrario, un rico escalofrío recorrió mi cuerpo. Más tarde, ese día, le toqué el tema a Gema, y le pregunté por qué hacía eso. Ella me respondió que no pudo evitarlo, que aún sentía atracción por su ex y me confesó que Guillermo si que era un depravado.

    Yo ya sabía como terminaría todo esto, así que sin más rodeos, quedamos de juntarnos el fin de semana en el Centro Comercial.

    El día sábado llegamos al Centro Comercial, yo iba en brazos con mi bebita Yasenka y Gema iba de la mano de Rayén. Nos juntamos en el sector de comidas, para almorzar juntos, y ahí estaba Guillermo, bastante agradable y muy atento.

    -“Hola amorcito”, saluda Gema a Guillermo y se besan.

    -"Saluda a tu papá, Rayén”, le dice Gema a la pequeña.

    -“Hola papito lindo!”, dice Rayén.

    -“Que tal? Soy Alex y esta es nuestra hija Yasenka”, dije yo.

    -“Hola depravado, soy Guillermo, el padre de Rayén y, aún, novio de Gema”, dice Guillermo.

    Una fuerte risa exclamamos los tres, y Guillermo dice “tranquilos, ya habrá tiempo para conversar sobre todo”.

    Escogimos algo para comer para todos, y nos fuimos a sentar a las mesas. La conversación salió bastante natural, Guillermo y yo nos conocíamos, conversamos sobre nuestros trabajos, como fue que Gema y yo nos conocimos, también hablábamos sobre las nenas y otras cosas.

    La verdad, era casi como si nos conociéramos toda la vida, no había rencor entre nadie, y pronto discutíamos sobre nuestras perversiones. En un momento, mientras Gema, Guillermo y yo discutíamos, Rayén se fue a sentar en las piernas de su padre (olvidé mencionar que andaba con un vestido rosa y sin calzoncitos), le di aviso de esto a Guillermo, y de pronto, su mano estaba en su entrepierna tocando su vaginita. Terminamos de comer y nos retiramos a la casa.

    Llegamos a casa, y lo que se veía venir… comenzó. Entramos e inmediatamente comenzamos a quitarnos la ropa.

    Guillermo se quitó su ropa, tomó a su hija Rayén le quitó su vestido, y se fueron al sofá del living. Guillermo estaba con una gran erección, besaba todo el cuerpo de su pequeña hija, mientras que metía y sacaba sus dedos del culito y vaginita de Rayén, de una manera bastante violenta; la niña se quejaba.

    Luego, sentó a la niña en sus piernas y la comenzó a penetrar salvajemente.

    Mientras tanto, Gema se masturbaba en el sofá pequeño; y yo, estaba en la alfombra, con mi bebita. Dentro de un rato, Guillermo terminó de jugar con su hijita, hay que agregar que fue bastante violento con Rayén, pero cada quién folla a su manera.

    Rayén se encontraba al borde de las lágrimas, y le decía a Gema que le dolía su vaginita, pero Gema estaba en su mundo, masturbándose.

    Cuando Guillermo acabó con Rayén, le dije: “ven, ahora te toca probar a esta pequeña lactante” y comenzó a jugar con la pequeña Yasenka. Mientras tanto, me senté en el sofá con Rayén, para consolarla y aliviar el dolor de su vaginita. Se notaba que Guillermo estaba gozando con la bebita, con ella era bastante suave y la trataba con ternura. Cuando Guillermo estaba por venirse, acostó a la bebita en el sofá, y los dos nos masturbamos y eyaculamos en la cara y cuerpecito de la pequeña bebé.

    Eso solamente fue el puntapié inicial. Con el pasar de los meses, nuestros encuentros depravados, pedófilos, enfermizos y particulares fueron siendo más recurrentes, y cada vez cobrando más fuerza, hasta el punto que Guillermo se mudó con nosotros.

    Pero no solamente se trataba de que nos divertíamos con las nenas. Guillermo y yo manteníamos relaciones sexuales bastante activas con Gema, generalmente en la noche cuando las niñas dormían.

    Tomando en cuenta nuestra alta vida sexual, Guillermo nos hizo una propuesta a Gema y a mí:

    -“Amores, les traigo una propuesta bastante interesante. Que Gema tenga dos embarazos más, y así, quedaríamos a la par, dos hijos tu y dos hijos yo. Y tomando en cuenta que ambos nos la tiramos, podría embarazarse de cualquiera de los dos, entonces, en una especie de “ruleta rusa”, en el próximo embarazo, el bebé o bebita, será elegido por sorteo para ver quién se lo queda.”

    -“Trato hecho, me parece algo justo para todos, y, dar el cuidado del próximo bebé por sorteo, es una idea que me excita a mil”, dije yo y posteriormente reí.

    -“Yo tampoco tengo problemas. Ustedes solamente encárguense de embarazarme.” dijo Gema.

    Al cabo de unos minutos, pensaba: “wow! a lo que hemos llegado”. Pero realmente ninguno de nosotros se sentía mal, al fin y al cabo, son nuestros gustos.


    Continuará

    el niño polla, relato SDPA en blogSDPA.com

    El niño polla, Parte 5

    7 de marzo de 2025 en Jovencitos, Sexo en grupo, Relatos SDPA, Incesto

    Esta publicación es la parte 5 de un total de 10 publicadas de la serie El niño polla

    Las dos jóvenes desnudas intercambiaron miradas dignas de un doctor examinando su paciente en busca de imperfecciones, ellas lo hacían para aliviar su ego y sentido de amenaza que padecían mutuamente. Ángela observaba con satisfacción el cuerpo de Alba, la chica era rubia de ojos verdes y piel bronceada que Ángela tomaba como sus únicos atributos, en cambio sus tetas eran pequeñas e incipientes y sus caderas estrechas con culo firme distaban de ser atractivos. Alba en cambio contemplaba con envidia el cuerpo voluptuoso de Ángela, la joven tenía el pelo negro y largo con ondulaciones, su piel era blanca casi pálida y sus tetas eran tan grandes que rebotaban con el más mínimo movimiento con caderas anchas y firmes acompañadas de muslos fibrosos, esto hacía sentir Alba insegura respecto a su cuerpo llegando a maldecir su infantil figura.

    --Con permiso. -Señalo Ángela a la joven mientras pasando a su lado se adentraba al mar con Lucas abrazando su cintura

    En las frías aguas del mar Lucas y Ángela pensaron que su problema estaba solucionado pero la erección del joven se negaba calmarse para bochorno del muchacho, Ángela con alivio noto una galería de rocas que bordeaban la playa a unos 20mts a su derecha ordenando a su primo que nadara hasta ahí.

    --Vamos para esas rocas primo.

    Llegaron a la costa y rápidamente empezaron a caminar por la cálida arena mirando la galería de rocas que formaban un sendero alejado de posibles curioso, concediéndole un sentido de privacidad a posibles parejas con pensamientos fogosos.

    --Esperaremos un rato aquí hasta que esto pase. -Le suplicaba Lucas mientras señalaba su miembro erecto con clara vergüenza, ya empezaba a dolerle.

    --¡Tengo una mejor idea primito! -comento Ángela con un sonrisa salvaje.

    La chica paso a ponerse de espalda, arrodillándose mientras separaba las piernas arqueando su espalda levantando más su cola, y con sus manos apartaba sus blancos y anchos cachetes del culo para exhibir su rosado ano que se abría y cerraba.

    --Nunca he tenido sexo anal Lucas y quiero que mi primera vez sea contigo. -Le informo Ángela recordando como el glande del joven estimulaba su esfínter.

    --¿Estas segura Ángela? -pregunto con timidez mezclada con alegría.

    --¡Si tonto lo estoy porque te amo! -replico la joven declarando sus sentimientos al chico y a sí misma.

    --¡Yo también te amo Ángela! -declaro el muchachito con voz temblona, y sin más charla comenzó a enterrar su verga hasta sentir las nalgas de la joven tocar su vientre.

    --Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay, ahug…. ahuggg… ahhuu… haa, Mmmnnn…

    La joven se debatía entre el dolor y el placer entretanto su esfínter estrujaba el pene de su primo que paso a aumentar sus embestidas mientras amasaba y acariciaba las grandes tetas con sus pequeñas manos, el sonido de la carne golpeando acallo los sonidos de las olas y de pisadas en la arena.

    --Ahhhh, ohhh…. Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaa, hussssffff, Uffff, haaaaaa, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, haaaaaaa, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa… Mmnmnnn, ha, haaaaaaa, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… -Ella apretaba los dientes y gritaba luego. --Haaaaaay, ha, hay, ha, hay, haa, ha, ha, haaaa, ¡No aguanto más! Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaa… Mmnmnnn, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… -Gemía, jadeaba y gritaba… --Haaa, haaa, haaaa Mmmmnnn… haaaaaaaa… ohhhhhhhhh uhmm Ahhhhh haaaa, haaaaa, haaaaa Mmmnnn… haaaaaaaaaaaaa… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha, Sigueeeee, ha, ha, ha, ha, haaaaaay, Mmmmnnnnn… Ahhhh ohhhhhh… ¡¡¡Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay Diossssssssss!!! ¡Nooooo!, hoooo, hoooooooo… ¡No seas asiiii! ¡¡No seas bruto!! Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh…

    Ángela se frotaba su clítoris tratando de opacar el dolor con un orgasmo clitoriano que para su suerte no fue necesario cuando sintió una descarga de esperma calentar su recto.

    --¡Aaay papi si me gusta! ¡Que POLLA ahh! ¡Ahh que rico que rico no aguanto! ¡Ahí, ahí, ahí uhh, uhh, uhh! ¡Que verga! ¡Uy! ¡Así, así, así, así! ¡¡Me voy a veniiiir!! Haaaaaaaa… ohhhhhhhhh uhmmmm ahhhhhhhhhhhhh Haaa, haaaa Mmmmnnnnn para ya haaaaaay… Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaay… ¡Que verga! ¡Uy! ¡Así, asi, asi, asi! ¡¡Me voy a veniiiir!! haaaaaaaa… ohhhhhhhhh uhmmmm ahhhhhhhhhhhhh ¡No puedo más! Haaa, haaaa Mmmmnnnnn para ya haaaaaay… Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Haaaa, haaaaaaaaa, Haaaaaaaaay… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ahhhhhhhh hufffffffff Mmmmnn, ¡No puedo más! Mmnnn, haaaaaaaaaaaaaaaay… ¡No puedo más! ohhhhhhhhh, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaay… Mmm Mmmmnn… ¡No puedo más! Haaaa… ha, ha, ha, que rico haaaaaaaaaa, ahhhhhhhhh Sigueeeee Ahhhhhh ahhhhhhhhh… ¡No puedo más! Haaa, haaaa, rico ha, ha, ha Siiii… Haaaaaaaay… Mnnnnnnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, Mmnnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmmmm, ¡No puedo más! ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmmmm, ho, ho, ho, haaa Mmm haaaaaaa… ¡No puedo más! Dame más, si dame más Siii así haaa ¡Siiii! ¡No puedo más! ¡Más haaa! ¡Rico haa! ¡No puedo más! Haaaaaaaay… Mnnnnnnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, Mmnnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmmmm, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmmmm, haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay…

    Lucas beso con ternura la espalda de Ángela y retiro lentamente su falo del culo de esta, asombrado quedo mirando el ano dilatado de esta que escupía el líquido blanco que había orinado su verga. Había tenido 5 orgasmo uno atrás de otro, jamás pensó que le gustaría tanto el sexo anal, a pesar del dolor contante su ano palpitaba de placer. Después de descansar unos minutos en la arena Ángela acerco la cara a Lucas para comerle esa dulce boca de un beso, pero su visión periférica capto una persona que observaba cerca de una roca, cuando concentro sus ojos a ese punto descubrió que era Alba que los espiaba con una mirada llena de resentimiento e impotencia.

    --¡¿qué haces aquí?! ¡¿Que buscas?! -Le exigió Ángela con autoridad. Lo que rápidamente la otra joven contesto con el nombre del chico.

    Solo estoy aquí por Lucas.

    --¡¿qué?! Crees que voy a dejar que te lleves a mi primo, degenerada. -Sentencio indignada por su descaro.

    --¿Primo? ¿Degenerada? tus padres saben las cosas que haces con él, también te recuerdo que es menor de edad y tú no lo eres. -Le comento Alba sin poder evitar una sonrisa que mostraba su victoria y fin de la discusión.

    Aterrada en estado de shock no podía creer lo que escuchaba, la habían descubierto, la alejarían de Lucas, esa simple idea la desgarraba no podía vivir y no quería vivir sin Lucas a su lado, y ahora menos que le había gustado tanto el sexo anal, sin poder soportarlo se levantó de un salto como pudo y así mismo se dirigió a zancadas rápidas a enfrentar a Alba. Alba paralizada por el miedo veía como la prima de Lucas se acercaba rápidamente a ella con los puños cerrados y una mirada asesina y llena de rabia, trato que invocar coraje pero lo único que sentía era miedo, delgada y frágil la chica sabía que no tenía la más mínima oportunidad en contra la voluptuosa chica, iba hacer apaleada hasta la muerte, quizo gritar por ayuda pero su miedo era tal que se había quedado muda.

    --¡Crees que voy permitir que lo alejes de mí! -Le gritaba a Alba con lágrimas que le bañaban la cara. --Lo amo no puedo vivir sin él y no voy permitir que me lo quites. -Declaro la joven para ella misma y para Alba. --¡Al carajo con lo demás!

    --¡Yo también lo amo y no resisto mas no poder verlo no poder volver a tocarlo! -exploto de un grito Alba llena de tristeza y angustia.

    Ángela confundida y atónita por la declaración de la joven la miro y descubrió una chica delgada que temblaba y sollozaba, debían tener la misma edad, mirándola más cerca le parecía más joven y bella sin poder evitarlo o quererlo Ángela sintió que eran muy parecidas habían caído por un mocoso de 12 años cuando podían enamorar cualquier hombre que quisieran pero en cambio se habían enamorado sin poder evitarlo del pequeño Lucas.

    --¡No se peleen por favor! -aúllo Lucas mientras corría hacia ellas y se interpuso entre las dos.--Yo las puedo amar a las dos por favor no se peleen entre ustedes. -Sollozaba entre palabras el chico.

    Las jóvenes se miraron con vergüenza por no haber pensado en lo que Lucas sentía y le pidieron disculpas jurando que no se pelearían más.

    --No, no Luquitas no llores no pelaremos. -Dijo Ángela.

    --Si así es no lo aremos cariño. -Dijo Alba.

    Pero el chico se mostraba escéptico y cabizbajo, Ángela tomo esto como una acción que debía ser demostrada no dicha con palabras.

    --Mira cariño a ver si no nos crees. -Dijo Ángela.

    Ángela tomo la cara de Alba y unió sus labios a los de ella para sorpresa de esta y Lucas que tenía la boca formando una 0 mientras Ángela introducía la lengua dentro de la boca de la muchacha entretanto usando sus manos sobaba una tetas y una nalga de la rubia. Alba estaba confundida había sentido envidia, celos, tristeza y un miedo paralizante y todo en menos de media hora y ahora estaba sintiendo una gran dicha al sentir los labios chupando y la lengua moviéndose dentro de su boca y esas manos ágiles amasando, pellizcando y sobando sus tetas y culo, rosando con los dedos los labios de su vagina. Ángela no le atraían las mujeres para nada, pero esa preferencia cambio cuando palpo el cuerpo de Alba, sentía cosquillas en los labios vaginales y su clítoris se estaba endureciendo, tumbó a la rubia en la arena y paso a lamerle la vagina de arriba abajo pasando la punta de su lengua con rápidos toques en el clítoris, Alba no paraba de gemir agarrando el pelo de Ángela con vehemencia.

    --Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaay…

    Viendo a su prima de rodillas y con su concha expuesta Lucas con una nueva erección no pudo aguantar y tomando las anchas cinturas de su prima enterró con brutal apatía su verga en la concha de su prima, hasta sentir que su glande chocaba con una pared, Ángela no puedo evitar soltar un aullido mitad gemido mitad suspiro.

    --Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh HUSSSFFFFF…

    Llamando la atención a Alba que miraba deseosa de ser penetrada con tal pasión. Ángela vio la cara de Alba y supo lo que la chica quería, se arrastró hasta que sus caras estuvieron frente a frente y tomando las piernas de la chica las enrosco a sus caderas, ahora sus vaginas estaban una encima de la otra, su idea era que Lucas pudiera cogerlas a gusto intercalando entre una y otra. Notando esto el chico paso a penetrar a Alba con una tremenda embestida que recordaba a un preso después de años de abstinencia sexual.

    --Haaaaaaaaaaaay Papiiiiiii, haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay Papiiii, haaaaaaaaaaaaaaay…

    Alba grito en los labios de Ángela que paso a besarla de forma pasional mientras que Lucas abrazando su ancha cintura acometía con bestial instinto.

    --Haaaa… ha, ha, ha, que rico haaaaaaaaaa, ahhhhhhhhh Sigueeeee Ahhhhhh ahhhhhhhhh… ¡No puedo más! Haaa, haaaa, rico ha, ha, ha Siiii… Haaaaaaaay… Mnnnnnnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, Mmnnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmmmm, ¡No puedo más! ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmmmm, ho, ho, ho, haaa Mmm haaaaaaa… ¡No puedo más! Dame más, si dame más Siii así haaa ¡Siiii! ¡No puedo más! ¡Más haaa! ¡Rico haa! ¡No puedo más! Haaaaaaaay… Mnnnnnnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, Mmnnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmmmm, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Mmmmm, haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay…

    Las grandes tetas de Ángela golpean la cara de Alba cuando Lucas no la penetraba a ella sino a su prima, Alba tomo una de las macizas tetas y puso un rosado pezón en su boca para chuparlo y morderlo descubriendo que le encantaba, rompiendo su pasiva naturaleza comenzó a manosear los grandes y duros cachetes del culo de Ángela.

    --Haaaaaaaaaaaaaaaay…. Ahhhh, ohhh. Haaaaaaaa… ohhhhhhhhh uhmmmm ahhhhhhhhhhhhh Haaa, haaaa Mmmmnnnnn, haaaaaay… Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Haaaa, haaaaaaaaa, Haaaaaaaaay… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ahhhhhhhh hufffffffff Mmmmnn, Mmnnn, haaaaaaaaaaaaaaaay… ohhhhhhhhh, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaa… ohhhhhhhhh uhmmmm ahhhhhhhhhhhhh Haaa, haaaa Mmmmnnnnn, haaaah, haaaaaay… Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Haaaa, haaaaaaaaa, Haaaaaaaaay… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ahhhhhhhh hufffffffff Mmmmnn, Mmnnn, haaaaaaaaaaaaaaaay… ohhhhhhhhh, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaay…Haaaaaaaaay…Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa… -Su Primer, segundo, Tercero y Cuarto, orgasmo llegaron uno atrás de otro, en pleno delirio, mientras yo seguía empelándola, con mucha facilidad, cuajó de improviso y gritando su placer, me rogó.

    No pudiendo aguantar más Lucas orino dentro de Ángela y rápidamente lo saco de su prima para introducirlo dentro de Alba para seguir disparando su líquido blanco dentro de ella. Las mujeres gemían y temblaban sobretodo Alba que se abrazaba a Ángela con los ojos en blanco.

    Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay, buuuuussfff, usssssffff, Uuusssssffff, Usssfff, Usssfffff, aaaaaaaaaah, Diossssssssssssss, nooooo, que grandeeeee, que pollotaaaaaaa, a me desmayooooooo, hoooooooo, ohhhhhhhhh, Diosssssssssss, Lucas, por favor, no más, no aguanto, Buuuuuuuuuuuu, Ussssfffffff, Diossssss haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay…

    Los tres exhaustos acostados en la arena unos encima del otro parecían una pila humana.

    --No creo que tengamos que pelearnos por el amor o atención de Lucas… ¿No Alba? -le pregunto con un susurro a la oreja Ángela.

    --¡Exacto! Lucas nos quiere y nos ama por igual además disfruto hacer el amor con Lucas y contigo juntos. -Sentencio mientras besaba el pálido cuello de Ángela.

    --Creo que hoy conocerás a mis padres. -Dijo Ángela con una sonrisa pensando como tomaran sus padres cuando sepan que Alba era su novia, pero su sonrisa se ensanchaba cuando se corregía diciéndose que ellas eran las novias de Lucas.


    Continuará

    aventuras pornográficas de pedófilos, relato SDPA en blogSDPA.com

    Aventuras pornográficas de pedófilos, Parte 13 (de CuPed)

    7 de marzo de 2025 en Jovencitos, Relatos SDPA, Jovencitas, Incesto

    Esta publicación es la parte 13 de un total de 22 publicadas de la serie Aventuras pornográficas de pedófilos

    El jueves por la tarde, Jack estaba revisando con las cortinas cerradas la versión final de "Pre School Fun", la película que acababan de terminar de filmar el fin de semana anterior. En el televisor de pantalla plana de sesenta y dos pulgadas, las imágenes eran de las mejores que Jack había filmado jamás. Mientras el sonido de gruñidos, gemidos, jadeos y risas llenaba la habitación con un sonido glorioso, Jack pensó que esta cinta era la mejor que habían creado en años. Las máscaras de látex ocultaban bien todos los rasgos y Jack había alterado digitalmente las voces lo suficiente para disfrazarlas sin que sonaran raras.

    Mientras la cinta estaba por concluir con material extra y tomas falsas (Mark cogiendo a Jessie, un vistazo a la cadena de margaritas que siguió a la escena de Helen, de seis años, con el gran Buster negro, Ray en un raro papel en pantalla cayéndose cuando se inclinó demasiado hacia atrás en la silla y el ataque de risa adorable e impotente de Teresa, de cinco años, como resultado) sonó el teléfono.

    Jack detuvo la cinta y levantó el auricular. En el otro extremo, la alegre voz de Dan dijo: "Hola, Jack. Tengo un problema".

    "¿Si?" preguntó Jack con cansancio

    "Renee tiene que volar a Florida el sábado por la mañana, por lo que no podrá asistir a la fiesta de cumpleaños el sábado. Es una emergencia familiar".

    "¡Maldita sea!" maldijo Jack en voz baja. "¡Tenía muchas ganas de verlos!"

    "Lo sé", respondió Dan y Jack casi pudo sentir su sonrisa a través de la línea telefónica. "Me contaron sobre la audición de Nina."

    El pene de Jack dio un salto al recordar a la apasionada niña de diez años con la que se había follado el domingo anterior. "Sí, Dan. Nina es un gran hallazgo. Gran trabajo el encontrarla".

    "Gracias "dijo Dan alegremente. "De todos modos" continuó. "Estaba pensando que tal vez podríamos hacer algo el viernes por la noche. Ya iban a venir a mi casa. Llamé e invité a algunos otros. Ray Debra y los gemelos, Buster y Kelly, Joyce y tú. Los hijos de Renee también están interesados, así que hay que entrevistarlos. ¿Qué opinas?"

    "Creo que eres un jodido genio", respondió Jack.

    "Entonces, ¿a las siete en mi casa?" preguntó Dan riéndose.

    "Estaré allí", respondió Jack.

    Cuando colgó el auricular, Jack oyó el timbre de la puerta. Cuando abrió la puerta, se encontró con una familia entera que le sonreía. El primero en entrar fue Bob, su camarógrafo. Jack le estrechó la mano con calidez. El siguiente en entrar fue Justin, de ocho años, y le estrechó la mano a Jack, tal como lo había hecho su padre. Lynn entró con Teresa, de cinco años, en brazos.

    Cuando Jack cerró la puerta detrás de ellos, Lynn miró hacia abajo, se acercó y puso una mano sobre el bulto en los pantalones de Jack. "¿Estás feliz de vernos?", preguntó en tono de broma.

    Jack sonrió ampliamente y respondió: "¡Siempre!" Teresa extendió los brazos para abrazarlo, luego rodeó con sus brazos el cuello de Jack y se acercó a él cuando él extendió la mano y la besó en la frente. Jack llevó a la niña de cinco años a la sala de estar mientras preguntaba: "¿A qué debo el placer?"

    "Richard y Sandra pasaron por casa el otro día" comenzó Bob mientras se hundía en una silla.

    "Casi tuvo que traer a la niña en una carretilla después de lo que ustedes dos le hicieron", interrumpió Lynn con una mirada fingida de indignación.

    Jack levantó las cejas y preguntó: "¿Y en qué estado se encontraba cuando se fue?"

    "Bueno, está bien, no 'mejor'", admitió Lynn. Bob y Jack se rieron entre dientes.

    "De todos modos, Richard y yo comenzamos a hablar sobre esa solicitud especial", continuó Bob.

    "¿Si?" preguntó Jack.

    "Sí", respondió Bob. "Estaba hablando de la escena gay que te preocupaba y nos llevamos una sorpresa. El pequeño Justin dijo que podría estar interesado.

    "¿En serio?" preguntó Jack neutralmente volviendo su atención al niño de ocho años.

    "Me gustaría intentarlo", dijo Justin cohibido.

    "¿Estás seguro?" preguntó Jack.

    "Creo que sí", respondió Justin levantando sus ojos oscuros para encontrarse con los de Jack.

    Jack asintió y luego dirigió su atención a los padres de los chicos. "¿Están de acuerdo con eso?"

    "No puedo decir que estoy muy emocionado, pero si quiere experimentar, ¿por qué no?" respondió Bob con sinceridad.

    "No me molesta", dijo Lynn. "Podría ser emocionante verlo. Ustedes siempre ven a las chicas juntas. Esta podría ser para las mujeres".

    "Sabes lo que significa una escena gay, ¿no?" le preguntó Jack a Justin. "Tendrás que chuparle el pene a un hombre y dejar que te lo meta en el culo."

    "Lo sé" respondió Justin con mirada firme.

    "Me ha lamido hasta sacar la leche de su papi de dentro de mi vagina y el sabor no parece molestarle", añadió Lynn. "Y todavía tenemos el kit de entrenamiento que nos dio Joyce para que la pequeña Teresa se sintiera cómoda". El kit de entrenamiento se refería a un conjunto de seis consoladores que se volvían progresivamente más gruesos a medida que avanzaban en la línea.

    El equipo había obrado maravillas en la pequeña Teresa. Cuando su padre la desvirgó por primera vez, no podía recibir una polla en su pequeño y apretado coño sin echarse a llorar. Incluso el pene de su hermano mayor le hacía daño. Pero con la persistencia de su madre y su deseo de complacer a su padre, Teresa llegó al punto en el que, aunque no estaba deseando que la penetraran vaginalmente, podía tolerarlo sin problema. En la filmación con Ray dos semanas antes, había recibido su grueso pene de veinte centímetros sin problemas, y de hecho se le dibujó una expresión de asombro en su carita solemne antes de que Ray perdiera el control y le dejara caer su carga en la barriga. Jack sabía que no pasaría mucho tiempo hasta que experimentara su primer orgasmo y se involucrara mucho más en el sexo.

    Jack miró a Justin por unos momentos antes de decir: "Está bien, sigamos con eso. Una vez que Justin esté lo suficientemente entrenado, llévenlo con Fred. Si le gusta eso, entonces podemos empezar con el especial". Jack se dirigió directamente a Justin y agregó: "Y gracias por ofrecerte a hacer esto. La cinta hará muy, muy feliz a un hombre solitario en Alemania". Justin asintió solemnemente en respuesta.

    "Si hace la escena tendremos que teñirle el pelo de rubio", afirmó Bob mientras alborotaba con cariño el pelo oscuro de su hijo. "Y probablemente también le pondré unas lentillas azules. Mañana le pondré una máscara para jugar, por si acaso".

    "Hablando de citas para jugar" interrumpió Lynn. "¿Cómo va la última cinta?"

    "Está en el reproductor ahora, si quieres verlo", respondió Jack.

    "¿En serio? ¿En el que estoy yo?" preguntó la vocecita de Teresa desde el regazo de Jack. Volviendo su carita solemne, preguntó: "¿De verdad podemos verlo?"

    "A mí también me gustaría verlo", dijo Bob, "pero tenemos que irnos enseguida. Se está haciendo tarde".

    Jack rebobinó la cinta, deteniéndose primero en los créditos para mostrar a Ray cayendo al suelo mientras la normalmente solemne Teresa se reía de él. Teresa se rió de nuevo al verlo. Luego Jack rebobinó la cinta hasta el principio y reprodujo todo.

    Cuando terminó, Bob dijo: "¡Creo que es uno de nuestros mejores trabajos!". Luego, sacando cuidadosamente a su hija del regazo de Jack, agregó con orgullo: "¡La escena de mi pequeña fue la mejor!". Jack sabía que no era así, pero dejó que su camarógrafo tuviera su momento de orgullo. Bob besó profundamente a su hija en sus pequeños y finos labios y luego comenzó a entregársela a su madre. En el proceso, su mano inocentemente tocó la entrepierna de su hija mientras se la entregaba, Bob hizo una pausa y dijo: "Oh, Dios mío". Antes de completar el pase.

    Lynn aceptó a su hija y luego puso una mano donde había estado la de Bob. Una expresión de sorpresa se dibujó en su rostro. Luego susurró: "OOOO ¿ver todo ese sexo desagradable excitó a mi bebé?" Teresa se sonrojó profundamente y asintió con la cabeza. "Bob, tienes algo de trabajo que hacer cuando lleguemos a casa". Luego, metiendo una mano entre sus propias piernas, agregó con picardía: "Justin, ¡tú también tienes trabajo!"

    Jack acompañó a la familia hasta la puerta. Cuando estuvieron del otro lado, se llevó los dedos a la nariz. Todavía húmedos con los jugos de la niña de cinco años, olió su embriagador aroma. Había masturbado a la niña suavemente durante toda la película. Bob lo había visto hacerlo. "Sí, ya no falta mucho", pensó Jack con maldad mientras sonreía anticipando que otra jovencita estuviera sobre su polla.


    Continuará

    Mi historia con las niñas pequeñas, relato erotico SDPA en blogSDPA.com

    Mi historia con las niñas pequeñas, Parte 1

    6 de marzo de 2025 en Relatos SDPA, Jovencitas, Jovencitos

    Esta publicación es la parte 1 de un total de 2 publicadas de la serie Mi historia con las niñas pequeñas

    Soy Rafael, actualmente tengo 28 años, quisiera contar mi historia desde que me comenzaron a gustar las niñas pequeñas y como logre cumplir mi fantasía con una de ellas.

    A los 13 años de edad, un día vinieron de visita mis padrinos de bautizo, llegaron con su pequeña hija de 6 años, mis padres los recibieron en la sala y mi mama me dijo que llevara a la pequeña Cinthia a mi cuarto y la entretenga, para ese entonces yo no tenía ninguna atracción y de lo más normal acepte y subimos al segundo piso.

    Estando ya en mi cuarto le di para que se entretenga algunas juguetes que tenía, estando en mi cuarto estaba aburrido, pues en esa fecha no existía la tecnología que hay ahora, así que me senté en mi cama y saque un álbum coleccionable de dibujos para verlos, en eso, Cinthia me ve me pregunta sobre lo que estaba viendo, y al mostrarle el álbum ella vino hacia mí y se sentó en mis piernas para ver juntos el álbum, era la primera vez que alguien se sentaba encima mío y pues hizo que mi verga se parara, así que por impulso la aparte de mi lado y me levante.

    Estuve un rato pensando y pues la sensación se sentía muy bien, quise sentirla nuevamente y me senté en la cama e hice a Cinthia que se sentara nuevamente encima mío, agarre el álbum y le estaba mostrando las figuritas, mientras tanto sentía que mi verga se paraba nuevamente, era una sensación maravillosa, sentía que la verga me iba a explotar, después de un rato me levante y me fui a ver por mi ventana pensando en la sensación de placer que había descubierto en mí.

    En ese momento entro mi mama al cuarto y me dijo que le comprara vino para tomar con los compadres, así que fui a la tienda y luego regrese a mi cuarto, estaba pensando en que cosas más hacer con Cinthia, cuando en eso por la ventana se oye que estaba maullando un gato afuera, fui a ver, si en caso era mi gato, pero no era, en eso Cinthia me pregunta que estaba viendo, así que le dije que al gato que pasaba por ahí, en eso ella me dijo cárgame para ver, ya que como era pequeña no alcanzaba a ver por la ventana, como nunca había cargado a una niña, la levante sujetándola con mis brazos por sus axilas, y la acerque a la ventana, en eso al tenerla cerca me excite nuevamente y la empujaba hacia la ventana presionando mi verga contra su traserito, estuvimos así un minuto, porque pesaba mucho y la baje.

    Como abajo estaban tomando licor y riéndose, ya sabía que no iban a subir, así que pensé como tener más placer con Cinthia, así que se me ocurrió mirar por la ventana y decirle que se acercara para mirar a los perritos que estaban en la calle, pero esta vez, la iba a cargar de otra manera, con una mano la abrace por detrás a la altura de sus pechitos y con la otra mano la puse en su vaginita y la levante, igual que antes la arrime con mi verga a su traserito y sentía mucho más placer, sin que ella notara algo extraño.

    Estuvimos un par de minutos así y luego la baje y la senté en la cama, le di algunas revistas de dibujos para que vea, sentía que mi verga estaba a mil, así que con ella volteada me la saque, me puse detrás de ella, y comencé acariciarle el cabello para que no volteara, y frote mi verga por su espaldita y luego baje a la altura de su trasero, donde sobresalía un pequeño agujero ya que su pantalón le quedaba un poco suelto, así que cuidadosamente metí la cabecita de mi pene en ese agujero que rozaba su ropa interior amarilla, mientras conversaba con ella y no se daba cuenta de nada. Luego tuve que ir al baño porque sentía que me venía, así que ahí termine por ese día.

    Recuerdo que Cinthia vino con mis padrinos tres veces más de visita después, y pues como me mandaban a cuidarla hice las mismas cosas con ella, no llegue a mas por miedo a que me descubrieran, aquí se termina mi relato con Cinthia, pero recién comienza mis aventuras que tuve con otras niñas.


    Continuará