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9 de marzo de 2025 en Imágenes L0L1 & Sh0t4
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Cómic SH0T4: "El Lago Rosa", Parte 8 (de Del Rio121)
9 de marzo de 2025 en Imágenes L0L1 & Sh0t4
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La secta, Parte 1 (de Cazzique)
8 de marzo de 2025 en Relatos SDPA, Jovencitas
Acababa de llegar a ese pequeño poblado de la provincia y estaba desempaquetando mis cosas, las casas eran pobres y la gente me habíamirado intrigada a la hora que baje yo solo como fuereño del tren junto conalgunos pobladores de estas tierras. Inmediatamente me instale y el sábado por la mañana comencé a predicar en la plaza del pueblo, la gente se comenzó a juntar al escuchar mis palabras y ver que la demás gente secomenzaba a amontonar. Así lo hice durante varias semanas hasta que porfin funde un pequeño templo en la casa que estaba rentando, mis primeros seguidores fueron cinco familias que comenzaron a creer en mi sermón.
Los citaba cada sábado para hacer oración y darles consejos sobre trabajo, y cosas por el estilo; por el momento no pedía dinero, eso tendría que ser poco a poco, por supuesto mi intención era ir allí para fundar como buen negocio que es una secta... A casi medio año de fundado mi templo a mis primeros seguidores les empezó a ir mejor y varias personas ajenas a nuestro grupo comenzaron a percibir este cambio y al poco se fueron uniendo, ahora ya la casita se llenaba los sábados y tuve que repartir por turnos a la gente. Las cosas iban muy bien, las primeras familias comenzaron a cooperar con algo de dinero para ir haciendo crecer el templo, ahora ya no tenía que preocuparme por el dinero ya que solo comenzó a llegar, durante la semana preparaba mis sermones de los sábados pero ya tampoco era suficiente ese día por lo que tuve que comenzar a abrir el templo los domingos.
Pasaron dos años y ahora ya mi secta estaba formada por doscientas cincuenta personas, todas ellas hacían caso de las cosas que yo decía, varias veces la iglesia católica que estaba en el pueblo me había venido a tratar de sacar diciéndoles a las gentes que yo era un mal augurio para el poblado pero los resultados que la gente veía al unirse con migo eran prueba suficiente de ellos mentían. Así que las personas no hicieron caso y ahora este pueblo contaba con dos religiones. Con el dinero recaudado alcance a comprar un gran terreno en el cual se empezó a construir el nuevo templo, bastante grande y con bellos jardines, en la parte trasera se albergaba una casa suficientemente cómoda y grande para albergar al pastor y a varias personas más, solo que era por completo habitada por mí.
El dinero ahora comenzaba a sobrar y en varias ocasiones hice donaciones para la gente más necesitada ganándome todavía más adeptos. Un martes por la tarde uno de mis feligreses me vino a confesar que un mal espíritu lo estaba hostigando, su confesión me dejo un tanto perplejo y pensativo... me contó que estaba deseando sexualmente a una de sus hijas y que ya iban varias ocasiones en que la tocaba con malas intenciones... yo me quede mudo por algunos minutos y pensativo, conocía muy bien a Macaria y sabía que esta era una niña de unos 12 años, bastante bien proporcionada para su corta edad. Entonces una idea vino a mi mente. Yo ya casi tenía tres años en este poblado tiempo durante el cual no había probado mujer alguna y varias malas ideas se apoderaron de mí.
Le dije a Felipe, el padre de la chiquilla que no se preocupara, que todo lo dejara en mis manos y entonces le propuse que cuando Macaria saliera de la escuela en lugar de ir a su casa se presentara aquí en el templo para que me ayudara con algunas tareas y así él que a esas horas se encontraba solo con ella no tuviera la tentación.
La niña se presentó al siguiente día en el templo, inmediatamente la hice pasar, aunque la había visto de lejos en las platicas, nunca me había fijado bien en ella, ahora que la miraba detenidamente me daba cuenta de que Macaria era fuego puro para cualquiera, una niña delgadita, con los senos un poco grandes para su edad, unas nalgas paraditas y bien firmes, su piel morena clara completamente lisa, su cabello azabache y unos grandes ojos color miel que eran sumamente expresivos.
La conduje hasta la parte trasera del templo que como ya dije era la casa en donde yo habito, la niña era la primera visita que ponía un pie en esa casa, empecé a platicar con ella, de sus amigos, de la escuela, de su familia, de las cosas que hacía al salir de clases y cosas por el estilo, yo estaba parado viendo por la ventana la estupenda vista que me proporcionaba el estar en la orilla de una acantilado como de unos 50 o 60 metros. Que era el fin del pueblito. La pequeña estaba sentada en uno de los cómodos sillones de la sala, me coloque detrás de ella y puse mis manos suavemente sobre sus hombros, ella no mostró ninguna preocupación, le comencé a dar un suave masaje que la hacía vibrar, lo podía notar claramente, su voz se apagó un poco y su respiración se volvió más difícil. Ese día no paso nada más y así la pasamos durante toda esa semana; solo platicando y conociéndonos bien.
La semana siguiente Macaria regresó, como siempre traía puesto el uniforme de la escuela, esta vez le dije que fuéramos a la biblioteca ya que tenía algunos libros que acomodar, ya ahí en el suelo había una pila de ejemplares, le dije a la niña que ella se subiera en la escalera que ya estaba recargada sobre el librero y que yo le iría pasando los libros y diciéndole en que orden deberían de ir, ella inmediatamente se trepo en la escalera, su amplia falda me dejo por completo las largas piernas de piel de seda. Así comenzamos a acomodar los libros, por supuesto que cada vez que ella acomodaba uno yo tenía una vista excelente de sus piernas y de sus bragas color blanco, se podía adivinar que bajo de esa pequeña tela se escondía un culito hermoso, redondito y firme; cuando terminamos de acomodar los libros yo ayude a que Macaria bajara tomándola de la cintura, ésta estrecha, luego nos dirigimos a la sala y nos sentamos para descansar unos minutos, me puse yo de pie y me dirigía alas espaldas de la pequeña, comencé como la ocasión anterior a darle un suave masaje, esta vez baje un poco hasta poder rozar sus senos de ya buen ta año, pasaba mis manos por los costados y luego los subía por la parte del frente, la niña comenzó a respirar con un poco más de dificultad pero no hubo resistencia.
Me senté a su lado y sin más la acomode de forma en que los dos quedáramos de frente, me acerque a ella y deposite un suave beso en sus labios y acaricie una de sus rodillas con mi mano, le dije que ahora iba a iniciar con ella una nueva etapa en la comunidad, una etapa que iba a ser muy agradable y de mucho a aprendizaje para todos, de nuevo la volví a besar pero esta vez mucho más estrechamente, mi mano subió por su piernecita hasta que la introduje bajo sus falda. Mis labios resbalaron de su boca y se pasearon por su joven y delicado cuello, su olor a niña me estaba excitando demasiado, mi erección era descomunal, la pequeña se dejo llevar sin reparos y al parecer disfrutando de las caricias que yo le estaba proporcionando. La mano que estaba bajo su falda continuaba explorando y de pronto me topé con la tela de sus braga, un intenso calor se despedía de su entrepierna, comencé a deslizar mi mano por entre esa zona, pude palpar con mis dedos cada uno de los delicados pliegues de su vagina, aun por lo que alcanzaba a sentir no tenía ningún bellito, se sentía licita, suave, sus abultados labios juntos, su monte de Venus prominente.
Le dije a Macaria que se pusiera de pie y entonces la coloque de frente al sillón, subió sus rodillas en los mullidos cojines del sofá y sus manos se colocaron en el respaldo, le dije que se inclinara un poco, ella obedeció, me coloque detrás y entonces levante su falda para que a mi vista quedara el maravilloso espectáculo de sus hermosas piernitas y en la parte superior sus blancas bragas ocultando un redondo y firme culito, con mis dedos en las orillas de la prenda hice presión hacia abajo y está cedió, despacio fui descubriendo un extraordinario y firme culo, moreno, suave, cálido.
Una extraordinaria visión, bajo de su apretado anito se alcanzaban a ver sus labios vaginales, como antes había palpado pude atestiguar ahora que no tenían un solo vellito en ellos, pase mis dedos delicadamente acariciando la vagina de la pequeña, ella se cimbro un poco, luego subí y acaricié el ano y después las nalgas. Me hinque delante de ese culo maravillosos y entonces lo comencé a besar delicadamente, disfrutando del dulce sabor que a mis labios y lengua proporcionaba, me retiraba de vez en cuando para preguntarle a Macaria lo que estaba sintiendo y ella me contestaba que algo raro pero a la vez rico. Entonces continué besando los cachetes de las nalgas para luego ir descendiendo y comenzar a lamer el rico agujerito de su ano, por supuesto que mis manos estaban acariciando su plano estomago y lentamente iban subiendo hasta sus senos, por fin me topé con ellos, firmes, la niña ya usaba sujetador debido al tamaño de sus tetas, las amase delicadamente mientras que en ese mismo instante mi lengua se introducía en su ano, moviéndola en círculos la fui introduciendo en el apretado y cálido agujerito de la pequeña, mis labios se pegaron a su trasero y comencé un mete y saca con la lengua, luego me retire para preguntar de nuevo a la niña lo que estaba sintiendo, su respuesta ahora fue:
-¡rico!
entonces de nuevo reinicié mi labor de taladrar con mi lengua su ano varios minutos estuve en esta labor hasta que la niña me comentó -¡creo que voy a hacer pis.- por supuesto que yo sabía que no era pipi y le dije, -no te preocupes... veras que es algo mucho más rico.- y continué mamándole el culo, como al minuto de esto ella comenzó a experimentar lo que era su primer orgasmo, sus senos firmes se tensaron más todavía y un fuerte grito escapo de los labios de mi nueva ayudante.
Pasado todo esto platiqué con ella preguntándole si le había gustado lo que hicimos, ella contestó afirmativamente y entonces yo le dije que si quería seguir disfrutando de esto no debería de contarle a nadie lo sucedido, ella me dijo que lo haría y que estaría dispuesta a todo por seguir sintiendo lo que la había hecho gozar. La despedí diciéndole que nos veríamos mañana como siempre cuando saliera del colegio y nos despedimos.
Continuará
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Cuando era niña
8 de marzo de 2025 en Relatos SDPA, Jovencitas, Incesto
Como siempre me preguntan que como es que mi papi me enseñó, te voy a contar, según lo que puedo recordar, los primeros días de mi vida y mi despertar al mundo del sexo.
Según mi papi una noche cuando yo tenia 6 añitos estaba mi mami y él acostados en su cuarto y al llegar yo muy asustada y confusa por una pesadilla me tiré en la cama entre los dos y sin esperar su aprobación me acurruqué en sus brazos, sin percatarme por supuesto, de su desnudez y total excitación, tanta, que su miembro muy parado y todo húmedo, que por segundos antes apenas, se encontraba bombeando dentro de la vagina de mi mami, ahora sin querer yo misma lo alojé entre mis piernas muy pegado a mi papito y comenzó a mojarme toda mi pantaletica.
Ante el desconcierto de mi papi, mi mami se puso a reír y como yo solo lloraba y trataba de contarles lo que estuve soñando, entonces le dijo a papi que me dejara así con él y con mis movimientos y temblores parece que junto con su ya progresiva excitación, le ocasioné que ésta no se cortara sino que siguió en progreso y así se lo dijo a mami pero ella que también estaba excitada en ves de apartarme quiso gozar del momento también.
Le dijo que me dejara y que gozaran del momento que no seria fácil de repetir y con su mano se dio a la tarea de masturbarlo entre mis piernas y al tocarnos yo como que le comenté que algo me estaba mojando las pantys a lo que ella me dijo que me las quitaría para que no se mojaran y luego me limpiaría mas tarde.
Al quitármelas me acomodó mas apretado mi papito a el pene de papi y cerró mis piernas sobre él, yo pregunté que era eso y ella me dijo que era el palito de papi que también tenia miedo y estaba llorando, que se lo apretara duro como yo querría que mi papi me abrazara a mí y que me mojaba con sus moquitos, yo inocente acepté todo y apreté su pene entre mis piernitas.
Me dediqué a contarles mi terror donde un perro me quería comer en el sueño y ella me calmo diciéndome que me apretara bien a mi papi y que todos nos daríamos muchos besos para que el temor se fuera entonces ellos se besaban muy largo con besos en la boca y con mucha delicadeza.
A mi me daban besitos en la frente y los cacheticos a lo que le pedí a papi uno en la boca y él mirando a mami como para que lo aprobara por primera vez puso sus labios sobre los míos y mientras mi mami sin dejar de mirarlo, con una inmensa excitación, comenzó a darme miles de besitos por la espalda y a sobarme las piernas y mi culíto mientras con una mano yo sentía como frotaba el palito de papi entre mis piernas, él poco a poco con mucha delicadeza tomó mi carita entre sus manos y me dijo que me quería mucho, me beso ahora como a mi mami.
Eso si que me gustó muchisimo y me pidió que abriera la boca y le diera mi lenguita, mientras, se puso a moverse haciendo que su palito me rozara muy apretado en mi rajita y también eso me gustó despertando en mí algo jamas imaginado.
Las caricias de mami, sus besitos en todo mi cuerpo, la lengua de mi propio papi al que quería muchisimo, la sensación tan rica en mi virginal clítoris, los movimientos y las dulces palabras de ellos resonando en mi cabecita me ponían a jadear sin saber que estaba pasando, sentía su pene restregarse en mis intimidades y no quería que aquello acabara.
Entonces él mirando a mi mami le hizo señas asintiendo con la cabeza sin dejar de besarme y ella se acercó a nuestros rostros y comenzó a besarnos al momento que papi aumentó su presión tanto en mi boca como en mi cuerpo y me tomó por mis nalguitas apretando mis piernitas y se dedicó a subirme y bajarme apretándome cada vez mas contra su palito haciéndome gozar muchisimo al presionármelo contra mi clítoris y como loco aumento la rapidez de los movimientos.
En ese instante mi mami que quizás no aguantó mas se unió a nosotros besándome los dos con sus lenguas en mi boquita y como una explosión de placer sentí que un chorro de algo muy caliente brotaba del palo de papi y seguía moviéndose y de pronto mi mami se levantó y sentí como pegaba su boca a mi culito y tomaba la cabezota del pene de papi y chupaba todo lo que seguía botando.
Yo por mi parte estaba gozando demasiado para detenerme a pensar o preguntar todo lo que no comprendía así que solo me dejaba hacer disfrutando ese momento maravilloso y así poco a poco se fueron calmando y al final ya quietos yo les pedí que siguieran que era muy rico y ella me dijo que ya habían acabado y que mas no.
Yo al principio quede desconcertada pero luego le pedí a papi que por favor me hiciera mas que era rico y mi mami le dijo que como podía ser que a mi edad yo quisiera y él dijo que me limpiara para hacerme gozar con su boca yo no entendí pero mi mami me acostó sobre una almohada y con mis piernas abiertas se dedicó a lamerme todo lo mojado que me hecho mi papi y parecía que le gustaba.
Al llegar a mi rajita me pasó la lengua por mis hendiduras y ya en medio sentí tan rico o mas que con el pene de papi y comencé a quejarme, entonces ella y papi se sonreían y comentaban que me gustaba y yo les dije que sí que me gustaba mucho y ella me dijo que si era aquí y se afincó en mi pepita y al chuparla me dio como un escalofrío y di un salto pero ella siguió sin detenerse y mi papi se puso a besarme en la cara y me miraba y yo a él mientras me sobaba toda y me dijo que su hijita ya sentía como una mujer a lo que yo como no entendía nada mejor me quede callada.
Mi mami seguía chupándome y mi papi le dijo que como que le gustaba hacerlo y ella le contestó que si aunque no lo entendía y que estaba loca porque le excitaba mucho sentir a su bebé temblando de placer y que no quería dejar de hacerlo, yo sin entender solo gozaba de sus atenciones y le pedí a papi que me besara como antes y al hacerlo mientras el me abría mi papito mi mami me arrancaba gritos de placer con sus chupadas y mirando a papi muy serquíta a su cara le pedí que me chupara él como mami.
Cambiaron de posición y así acostado a mi lado el se dedicó a chuparme y a mi costado vi como mami se ponía a chupárselo y viendo como se le notaba que le gustaba tanto me antojé de hacerlo yo también y le dije que me enseñara a hacer eso y ella me dijo esta bien fíjate como lo hago y me mostró todo luego se levantó y me acomodó de forma que mientras papi me chupaba mi pepita yo podía chupársela a él y con las palabras de mami como guía comencé a darle a papi una de sus mejores mamadas según él me cuenta.
Luego mami me explicó otras cosas para que gozara mas y aunque me volvía loca con lo que me hacía papi a duras penas pude seguir lo que me indicaba mami, le lamía todo el palo a mi papi que ahora veía que era inmenso, muy duro y todo lleno de una babita que no dejaba de salir por el huequito de la cabezota, mami me decía que con la lengua le regara esa babita por todas partes y que de vez en cuando tratara me chupárselo metiéndomelo todo lo que pudiera en mi boquita cosa difícil para mi tamaño y edad.
Me decia que al tenerla en mi boca le sobara las pelotas a papi y sin perder paso yo hacía todo y luego me pregunto que si recordaba la lechita que me mojó entre mis piernas y que luego ella se la tomó toda al lamerme mis parte, entonces me dijo que ahora iba a salir de nuevo pero yo si me la podía tomar todita porque no la dejaría perder, me explicó que cuando me avisara tenia que tener en mi boquita la cabezota del palo de papi y al salir los chorros me le fuera tragando para que no se perdiera ni un poquito.
Yo estaba sumamente excitada por lo que sentía pero aun así me asustaba pensar en el momento de los chorros entrando a mi boquita y entonces mi papi se puso a quejarse y comenzó a moverse como lo hacia cuando yo estaba sobre él, mi mami me dijo ya viene no la dejes perder y dale así con tu manito de adelante para atrás que así le vas a sacar mas lechita para ti solita.
Sin dejar de chuparme papi reventó en chorros y chorros de su leche, ahora la sentía más caliente y con un sabor salado, doble, espesa, muy pegajosa y todo pero sin pensarlo me dedique a tragarla antes de que me ahogara de tanta que salía, me daba cuenta que eran chorros interrumpidos pero muy seguidos y enseguida comprendí que me daba tiempo de tragar apenas para recibir el próximo chorro de leche, serian unos segundos apenas pero parecía mucho tiempo e incluso creía que no iba a terminar como antes que se quedo quieto al botar todo sobre mi culito y entre mis piernas, ahora sentí como mientras me llenaba de su lechita me metía un dedo todo mojado por mi culito y su lengua entraba en lo más profundo de mi papito haciéndome sentir algo que nunca había sentido ni me hubiera imaginado.
Con su barbilla presionando mi pepita completó lo que se necesitaba para hacerme sentir algo como un escalofrío y comencé a convulsionar de manera que parecía que me enfermaba y un temblor me recorrió todo el cuerpo pero sin soltar su palo termine de chuparlo todo y sin dejar de batírselo con mis manitas le arranque las últimas gotas de su lechita antes de caer como desmayada al lado de papi y mami.
Fin
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Encontré a mi hija de ocho años follando con su maestro de gimnasia (de Horseone)
8 de marzo de 2025 en Sexo en grupo, Relatos SDPA, Jovencitas, Incesto
Un día mi esposa no pudo ir al colegio a recoger a mi hija de 8 años la misma que cursa el 2do grado de primaria, así que tuve que ir yo a recogerla, llegue al colegio pregunte por ella y el portero me dijo que estaba en examen de recuperación y que mejor regrese dentro de una hora por ella.
Decidí aprovechar ese tiempo en hacer unas compras, y volví por mi pequeña con 15 minutos de tardanza, la puerta estaba entreabierta y no estaba el señor portero así que entre a llevarme a mi hija.
El colegio estaba sin alumnos, tampoco vi profesores me sentí algo confundido y creí que mi pequeña se había ido sola de regreso a casa. Entonces fue cuando me dieron ganas de miccional y me dirijo al baño del colegio, al salir del baño escuche unas risitas y la voz de mi pequeñita así que me dirige al lugar de donde provenía dicha voz.
Grande fue mi sorpresa al ver a mi pequeña siendo penetrada por su profesor quien la tenía piernitas abierta y con su uniforme aun puesto y ella gemía y sonreía de gusto y placer, en ese instante quise matar a ese tipo por unos segundos quise actuar, pero luego de ver como gozaba la chiquilla me entro una excitación tremenda, así que me escondí para ver como acababa todo este espectáculo que me brindaba mi propia hija.
Sin ser visto ni escuchado ya que mi pequeña tenia concentrado a su profesor quien la penetraba y ella se movía al ritmo y armonía se su profesor, finalmente vi como el profesor se venía dejándole abundante semen en el coñito de mi pequeña de 8 años. Ambos se abrazaron se dieron un beso en la boca y el la cargo al baño donde después de unos minutos salió limpia y como si nada hubiera pasado y subieron al segundo piso yo corrí hacia la puerta y comencé a llamar como si recién hubiera llegado, vi que portero también bajaba del segundo piso y llamaron a mi pequeña la misma que salió dando pequeños saltos de felicidad. Me abrazo y me dio un beso en la mejía y me dijo:
– Hola papi saque 20 en gimnasia.
Yo no sabía con qué cara mirar a mi pequeña quien aparentaba ser una niñita santa pero en realidad era que ya follaba a tan corta edad. Al llegar a la casa corrió a meterse a la ducha y se bañó. Yo por supuesto estaba intrigado de ver a mi pequeña convertida en toda una experta en el sexo.
Entre a su cuarto y le pregunte si tenía algo que contarme con respeto a su profesor de gimnasia y me respondió que no que no tenía que decirme nada eso me excitó más al ver lo bien que ocultaba y protegía a su follador es decir estaba muy bien entrenadita. Quede con mi esposa de ir a recogerla al día siguiente a la escuela ella me respondió que si era, posible ya que ella estaría ocupada y siempre iba a recogerla muy tarde, entonces comprendí que mi hija había sido follada desde hace mucho tiempo atrás por eso la verga de su maestro le entraba y salía con facilidad y ella gozaba y disfrutaba al máximo.
Una tarde salí temprano del trabajo por ser aniversario de la empresa en la que trabajo. Entre a casa y le pregunte a mi esposa donde se encontraba mi hijita cuyo nombre daré a conocer ella se llama Francesca y tiene 8 añitos, mi esposa me respondió que había ido a hacer la tarea a casa de su amiguita Paola la misma que tiene 9 añitos de edad, así que como eran las 3 de la tarde decidí ir por ella, al llegar a casa de Paulita que está a 4 cuadras de mi casa, y después de tocar el timbre por más de 10 minutos, se asomó a la ventana del segundo piso la niñita Paola y le pregunte por mi hijita Francesca , me dijo que estaban haciendo la tarea y aún faltaba mucho por terminar, le dije que la quería ver para saludarla y preguntarle a qué hora paso a recogerla, cinco minutos después se asomó la cabecita de mi Francesquita y me dijo:
– Papi ven a recogerme a las 6:30, yo le dije baja para darte tus libros que los olvidaste en casa y cómo vas a hacer la tarea, entonces se asomó la figura de un hombre adulto a la ventana y me respondió:
– Francesca ya baja espere un momentito la voz del sujeto era ronca y áspera, y al verlo más de detenidamente me pareció reconocerlo de algún sitio, le respondí que esperaría.
De pronto se abrió la puerta y salió mi pequeña Francesca y note que estaba vestida con una ropita que yo no reconocía (era una faldita tipo escocesa y un toples que le cubría su pechito, ella aún no tiene tetitas pero ese toples simulaba cubrirlos) le pregunte por esa ropita y me dijo que Paola le había prestado porque estaban privándose ropitas (típicos de niñas pensé) y le pregunte por la mama de Paola y me respondió que llegaría a las 6:00 pm y que el profesor Zenón de gimnasia les ayudaría hacer la tarea en ese instante un escalofrió recorrió mi espalda desde la cabeza hasta los talones de mis pies, y recordé que este sujeto follo a mi niñita Francesca en su colegio entonces decidí dejarla y ver qué haría ahora mi pequeña Francesca con su follador, le dije que regresaría a las 6:30 por ella y la hice subir al segundo piso
Mire mi reloj y eran las 3:50 de la tarde, así que antes de salir deje entreabierta la pequeña ventanita que tenía la puerta y jale con fuerza como para que escucharan en el segundo piso que salía de la casa, pude ver asomada a la ventana a mi pequeña Francesca y su amiguita Paola despidiéndose , y a su profesor asomándose en otra ventana y para mi sorpresa puré distinguir una cuarta figura de un segundo hombre que no pude reconocer (y pensé en el banquete que tendría mi Francesca este día)
Seguí alejándome para a quienes me veían caminar, avance todo lo que pude hacer que ya no quede al alcance de sus vistas, me senté en un parque tratando de visualizar una mejor decisión, le di muchas vueltas al asunto y creí conveniente regresar de nuevo a dicha casa, volví con mucha cautela para no ser visto desde la ventana, las cortinas estaban cerradas y en el primer piso no se oían ruidos,
Así que metí la mano por la pequeña ventanita de la puerta e ingrese a la casa
Parecía todo fácil verdad, pero en realidad estaba que me moría de ansiedad, de me envolvía un misterioso aire de sentimientos, de excitación, sensaciones inexplicables pero que hacían sentir una rara excitación, primero me escondí debajo de las escaleras como para tantear el panorama del ambiente después de 15 minutos y no notar ningún tipo de movimiento debajo, decidí subir con mucha cautela al segundo pido
Mis manos me sudaban, mi cabeza parecía crecer más y más, mi cuerpo sentía un extraño hormigueo, pero mi instinto era firme, el que mi pequeña hijita Francesca de 8 añitos estaba siendo follada es ese mismo instante por su profesor, pero y mi pregunta era y ese segundo hombre quien era
Al llegar al segundo piso note que habían dos habitaciones en un pequeño pasadizo ambos cuartos no tenían puerta solo unas cortinas que servían de puerta, al acercarme, pude notar y reconocer la vocecita de mi pequeña hija que además lanzaba tiernos gemidos y excitantes suspiros, me asome muy sigilosamente y entreabrí la cortina y vi el mejor espectáculo de mi vida siendo mi hijita Francesca de escasos 8 años la protagonista principal de desenfreno sexual que mis ojos eran testigo
Y viendo como mi pequeña gozaba al 100% de esa experiencia no había error en que ella consentía su propio perjurio , pues su ella estaba tendida boca arriba siendo penetrada por el segundo hombre que había visto tras las cortinas era el portero que cuidaba su escuela de nombre Don Carlos, quien la estaba follando por su culito (la estaba penetrando por su anito) mientras Zenón le daba sendos empujones con su verga por su pequeño y jugoso coñito, ósea la tenían atravesada por los dos lados por el culito y su coñito
Ella se veía bastante feliz ya que las manitas de mi princesita Francesca rodeaban a Zenón como muestra de aceptación y placer, ella contorneaba sus caderas y arqueaba sus cuerpecito en cada empujón que le propinaban tanto Zenón como Don Carlos, pude ver lo dilatado que estaba tanto su culito y su coñito de mi hijita, y su pequeño cuerpecito de 8 añitos se contrastaba con las dos figuras enormes de estos 2 hombres
Mi pequeña, gemía y daba suspiros y pequeños quejidos de placer y excitación, escuche cuando el Zenón le pregunto si ya se lo sacaba y ella lo abrazo y apretó a su cuerpecito tanto así que levanto su cabecita y casi me ve pero por suerte ella tenía sus ojitos cerraditos (imagino del placer que sentía) ella le respondió diciendo:
– Siga, siga, siiiiiiiii …. Continúe, no pare Don Carlos (que la tenía atravesada por el culito)
Y a Zenón ella le decía:
– Hayyyyyy iiiiiii ssssssssssss, aaaahhhhhhhh, no lo saques por favor un poco más, un poco más , masssssssssssssssss
Y tomo las manazas del Zenón y se las llevó a sus pequeños pezoncitos que apenas asomaban, pude notar que en cada empujón que le daban su coñito y culito se conjugaban en un dulce sonido como el de:
” chocloc ,chocloc, chocloc ,chocloc, chocloc, chocloc, ploch, ploch ,ploch, schup, schup, schup, schup”
Esos sonidos eran espectaculares y su culito se veía baboso producto de sus líquidos vaginales y del semen de sus hombres
Y donde queda la Paola verdad se habrán preguntado, pues la muy zorrita estaba sobre la cama totalmente desnuda y arrodillada mirando y dándole ánimos a mi hijita, era un cuadro espectacular, continuaron así por un espacio de tiempo cuando finalmente, Zenón la cargo en sus brazos a mi pequeña y vi cómo le salía la tremenda verga de Don Carlos del culito de mi hija, Zenón puso al borde de la cama a mi pequeña y le abrió mas las piernitas al máximo y le empezó a bombear muy muy muy rápido mi hijita tomo una esquina de las sabanas y las mordió hasta que Zenón vacío todo su semen dentro de mi hija vi cómo le salía la leche del coñito de mi hija que lanzaba un largo gemido de placer y abrazo con las pasión a su profesor, mientras la pequeña Paola le mamaba la verga a Don Carlos.
Entonces mi pequeña quedo tendidita en la cama y Zenón a su lado como recuperándose de tan excitante batalla de sexo. Zenón le dijo que era tiempo de darse una ducha, así que me escondí lo más que pude para no ser visto espere que mi pequeña me meta al baño con su profesor y por ultimo pude ver como Don Carlos le daba sendas folladas y penetradas a la Paola quien también se le veía gozar de placer.
Apenas pude y de manera muy cuidadosa baje y salí de la casa y cerré la puerta muy celosamente y salí a la calle, note que mi verga estaba dura y había mojado mis pantalones de la excitación.
Eran ya aproximadamente las 6:00 de la tarde.
Fin
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Una nueva familia, Parte 3
8 de marzo de 2025 en Incesto, Violacion, Relatos SDPA, Jovencitas
…El tiempo avanzaba, la pequeña Rayén ya había cumplido sus 6 añitos y ya ingresaba a la escuela, lo cual significaba que permanecía gran parte del día allí. La bebita Yasenka también cumplió 1 año y medio de vida y nuestras perversiones con los nenas eran pan de cada día.
Con Rayén, cada tarde que llegaba a la casa de la escuela, Guillermo no se hacía esperar, y de inmediato le quitaba la ropa, y se la llevaba a la cama, ya con 6 añitos, el la trataba de una manera más fuerte. La penetraba de una manera más violenta, al menos, lo que él quería, que parte de su pene entrara en su ano o en su pequeña vagina. Y lo consiguió, después de varios días intentando, y de algunos sangrados, logra penetrarla analmente y descargar su esperma dentro de su ano. Prácticamente, Guillermo se convirtió en un acosador de su propia hija, siguiéndola a todas partes, si la nena iba al baño, el la seguía, si la nena se sentaba a ver televisión, el se colocaba a su lado y le acariciaba su piernas y le realizaba algunas tocaciones:
-“Déjame papi tranquila”, le decía Rayén.
-“Jajaja, nunca!”, le respondía Guillermo.
-“Mami, dile a papi que deje de molestarme”, le decía Rayén a Gema.
-“Deja de molestar, mocosa, y eso es lo que obtienes por andar provocando a los hombres”, le respondió Gema.
Guillermo no dejaba ni un minuto en paz a Rayén, y cada noche cuando la niña se iba a dormir, Guillermo se acostaba a su lado, realizándole tocaciones y dejando las sábanas mojadas de transpiración. El olor a sudor y sexo se sentía en el aire.
Yo por mi parte, cada día me divertía con mi pequeña bebita. El biberón se convirtió en un pene que contenía su carga de leche calientita, el cual la alimentaba a todas horas. A esta edad, la beba aún usaba pañales. Me pasaba parte del día en el living de la casa haciéndole sexo oral a la bebita, mi lengua saboreaba sus pequeños labios vaginales, y quizás con la estimulación, la bebita se orinaba a cada rato, lo cual me excitaba más de la cuenta, saboreando su orina. Algunas veces, la bebita también se defecaba, pero procedía a limpiarla y bañarla inmediatamente. La beba aprendía sus primeras palabras, y, además de pronunciar palabras básicas como “papá”, “mamá”, le enseñábamos nuestras palabras como “pene”, “leche”, “vagina”, entre otras.
En cuanto, a la propuesta de Guillermo a nosotros, no se hizo esperar, y al cabo de unas semanas, Gema nos dió la noticia de que se encontraba embarazada, quién sabe por quién de nosotros dos, pero eso no importaba, ya que solo nos interesaba el o la bebé.
Ambos la acompañamos y la apoyamos en todo su proceso de embarazo, la acompañábamos a las citas donde el doctor, las ecografías, y todo eso que envuelve al tema del embarazo.
En algún momento, durante una cita en el doctor, los tres nos llevamos una gran sorpresa: ¡Gema estaba embarazada de dos!, y a las semanas después, supimos el sexo de los críos: era una nena y un nene. Ese día llegamos a casa a discutirlo entre nosotros:
-“Así que dos bebés tienes dentro de esa panza. Eso te pasó por ser una perra come penes”, dije yo.
-“Jajaja, ustedes me embarazaron. Me parece perfecto”, dijo Gema.
-“Objetivo cumplido, ¡felicidades a todos!”, dijo Guillermo.
-“Y, en este caso, también haremos lo del sorteo de los bebés?”, dije yo.
-“Si, tranquilo, un bebé quedará para tí y el otro para mí, y así quedaremos en igualdad con los hijos”, me respondió Guillermo.
Todos concordamos que fue lo mejor, porque así obtendríamos los dos bebés en un solo embarazo, y así podríamos abusar de ellos más tempranamente.
Continuará