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    Dos amigos, relato SDPA en blogSDPA.com

    Dos amigos, Parte 11 (Final) (de Cazzique)

    20 de febrero de 2025 en Relatos SDPA, Jovencitas, Incesto

    Esta publicación es la parte 11 de un total de 11 publicadas de la serie Dos amigos

    La película que Nicole y Carolina hicieron con Sebastián y Luis se llamó “La calle de las putitas” se comenzó a vender muy bien aunque en menor cantidad que la que hicieron en la playa con sus padres.

    Era Jueves por la noche, Pedro contestó el teléfono, era la directora del colegio pidiéndole autorización para que dejara acudir a su hija a una “cena” esa noche, las escenas de la película en la playa comenzaban a dejar ya más de dólares y esta era otra de esas oportunidades, Norma le comentó a Pedro:

    – Necesito hablar de negocios... ¿puedo pasar a su casa? 

    – Claro, no hay problema, la espero.

    Media hora después la bella Norma llegaba a casa de Pedro y Nicole, la niña se encontraba jugando en la planta alta con Carolina que la había ido a visitar; Pedro hizo pasar a Norma y ambos se quedaron en la sala.

    – El negocio es el siguiente – comenzó la directora – uno de nuestros mejores clientes, un empresario, desea contratar los servicios de Nicole...

    – ¡Mmm! No estaba preparado para esta ocasión. – comentó Pedro.

    – No se preocupe, escogemos muy bien a nuestros clientes, esté ya ha tenido a varias de las chiquillas del colegio y ninguna a tenido quejas de él.

    – Bueno, la verdad es que siento un poco de celos...

    – ¡Ah! Es eso... no hay problema, si no desea que ella tenga esos otros ingresos no pasa nada... pero recuerde que es una buena cifra...

    – ¿De cuanto hablamos?

    – A usted le tocarían diez mil dólares, lo mismo para la niña.

    – ¿Esto por cada salida?

    – Si, claro... nuestras chicas cotizan bien ¿sabe?

    – Ya lo veo... y pensar que yo se lo hago gratis... – comentó torpemente Pedro.

    – Bien, pues la salida, como usted la llama sería mañana, así que necesito una respuesta ahora... – le dijo la directora ya con más seriedad.

    – Es solo una noche ¿verdad?

    – Pues eso no lo puedo asegurar, depende del cliente... si le gusta la chica pues puede solo telefonear y alargar el plazo... claro esto también resultaría en mayores ingresos para ambos.

    – Pero... – dudó Pedro – Bien, bien... voy a probar.

     – Buena decisión, ahora solo tiene que firmar este documento... – dijo Norma mientras sacaba de su portafolios una hoja - es solo el permiso por escrito, para que no haya problemas ¿Esta bien?

    – Si, si... claro.

    Pedro leyó y firmó el permiso que le diera la directora y la bella mujer salió después recordándole que ella misma pasaría por Nicole el viernes por la noche, mañana le mandaría la ropa que la niña tendría que vestir.

    Por la noche después de que pasaron los padres de Carolina Pedro le comentó a la pequeña lo ocurrido, Nicole al principio se molestó y se enojó un poco con su padre, pero poco después todo quedaba olvidado mientras él le acariciaba su pequeña panocha antes de dormir.

    El viernes transcurrió completamente normal en la escuela, las clases y las practicas de las niñas fueron como siempre, al medio día la directora llamó a la pequeña Nicole y le comentó lo del empresario que había solicitado de sus servicios. Le dijo de la cantidad de dinero que se depositaría en su cuenta y le explicó que debería de tratar bien al cliente para que a futuro si le gustaba el trato la volviera a contratar, la niña estuvo de acuerdo y poco después salió de nuevo a sus lecciones.

    Por la tarde la propia directora llevó a la pequeña hasta su casa ya estaba Pedro esperándolas, las hizo pasar y después de afinar los últimos detalles las mujeres subieron a la planta alta, era la hora de preparar a la niña.

    Quedó lindísima, cuando Pedro la vio bajando las escaleras le pareció mucho más hermosa de lo que siempre estaba, vestía un conjunto de falda hasta las rodillas, de color negro, medias negras y un saquito color verde claro que acentuaba su hermosura, estaba maquillada discretamente y el cabello lacio de color oscuro le caía sedosamente hasta la mitad de la espalda, cuando posó para su padre dando un par de vueltas este pudo notar como sus hermosas nalguitas se marcaban discretamente bajo la falda, un delicioso perfume impregnó el ambiente.

    Instantes después las dos mujeres se despedían de Pedro, salieron y abordaron el automóvil de la directora, está manejó hasta el aeropuerto, la chiquilla estaba un poco nerviosa; durante el trayecto le hizo un sin fin de preguntas a la directora a las cuales le contestaba con un “no te preocupes.” Por fin el automóvil se detuvo en la entrada de un hangar, un vigilante les marcó el alto y después de identificarse las hizo pasar, al otro lado del hangar pasando por un estrecho camino llegaron hasta donde estaba un helicóptero ya con las aspas funcionando a baja velocidad; dos hombres estaban también parados fuera de la aeronave, posiblemente esperándolas, uno de ellos vestía el uniforme de piloto, el otro un elegante traje de color oscuro, al detenerse el automóvil los dos se acercaron por los lados abriendo las portezuelas y ofreciéndoles a las mujeres un brazo para que descendieran. El hombre del traje negro estaba del lado de la puerta de Nicole y el piloto del lado de Norma. La niña lo observó, era un hombre joven, a decir verdad guapo y la niña tímidamente le sonrió, el hombre le devolvió la sonrisa y la pequeña tomándolo del brazo bajó del vehículo. Poco después Norma se lo presentaba, él era. Ese era el empresario que había contratado sus servicios.

    No podía ser mejor, la niña en realidad se imaginó a un hombre gordo y feo, la realidad no podía ser mejor, después de una corta charla con Norma el hombre ayudó a la niña a subir al helicóptero, las puertas fueron cerradas y el piloto ocupó su lugar, la directora se alejó del aparato y después la nave aceleró la velocidad de las aspas, en instantes el aparato fue ganando altura, la figura de Norma se fue haciendo más y más pequeña, ahora las luces de la ciudad eran la única referencia en tierra, después de ganar altura la aeronave comenzó a desplazarse sobre las iluminadas calles que comenzaron a pasar una tras otra. Nicole estaba completamente extasiada con la vista y el empresario no comentó nada para no interrumpir a la pequeña, al poco la ciudad comenzó a quedar atrás y entonces ella se volvió a ver al guapo hombre. Así él comenzó una plática que poco a poco fue ganado la confianza de la hermosa chiquilla de diez años. 

    Por fin después de unos cuarenta minutos de vuelo la nave aterrizó, la niña no pudo ver afuera pues todo estaba muy oscuro, ahora lo único que ofrecía luz eran los reflectores que iluminaban el helipuerto, bajaron de la aeronave y por un corto pasillo accedieron a un hermoso jardín iluminado magníficamente, el pasto hermosamente recortado se apreciaba en varias lomas pequeñas aquí y allá, más adelante como a unos cien metro una hermosa casa de dos plantas, Benjamín, ese era el nombre del hombre, tomó la mano de la pequeñita, los ojos color miel de la niña se abrieron ampliamente y nerviosa sintió como su mano sudaba, siguieron caminando y ahora dando un giro el hombre se encaminó a un pequeño prado en donde había una mesa servida y un par de sillas, hizo sentarse a la pequeña y después el se sentó, parecía en realidad una cena romántica, estuvieron platicando durante la cena, eran casi las nueve y media de la noche, el hombre era educado y tierno, preguntó a Nicole cosas de su escuela y de su padre, la niña respondió sin problemas, el hombre tenía una mirada fuerte y una voz segura.

    Terminaron de cenar y dejando atrás la mesa se internaron en la casa, muy elegante, sin más la sala quedó atrás y subiendo una escalera ingresaron a una lujosa habitación, el hombre le dijo a la pequeña que se podía lavar los dientes en el baño, encontraría lo necesario y después de que ella salió entró el. Poco después la hizo pasar a una terraza, estaba poco iluminada pero se veía bien, a lo lejos solo se apreciaba oscuridad. Se sentaron en una especie de sillón aunque muy amplio, los dos en silencio.

    Benjamín entonces se acomodo al lado de la niña y buscó con sus ojos los de ella, acarició su rostro y le dijo lo bella que era, los ojos de él eran de color azul, su semblante agradable y recio a la vez, la cara del hombre se acercó a la de ella y los labios se pegaron a los de la niña, ella entreabrió ligeramente los suyos permitiendo que el jugara con estos. Con una de sus manos acarició el lacio cabello oscuro de la pequeña y con la otra la empujo despacio desde la espalda para pegarla más a sí. Poco a poco los labios de el fueron abriendo los de ella y su lengua comenzó a adentrarse dentro de la pequeña y cálida boca de la niña; la lengua de Nicole reaccionó y buscó la de su compañero, pronto estaban enfrascados en un caliente beso.

    Los corazones de ambos se comenzaron a acelerar, el la recostó y con cuidado retiró el saco verde, bajo la blusa de delgada tela blanca se dibujaban apenas sus pequeños senos, el hombre con sus grandes manos acarició primero la cinturita de la niña y fue subiendo suavemente, disfrutaba de cada movimiento, las manos subieron y pronto toparon con los pequeños senos, los amasó despacio, recreándose en sus formas; con delicadeza comenzó a desabotonar la camisa y la blanca piel de la niña fue quedando al descubierto, poco después la blusa era desabotonado completamente y el abrió las dos partes que aun cubrían los hermosos senos, despacio la piel blanca se iba mostrando y las redondeces de sus pechos se dibujaban entre algunas sombras, los pezones no estaban erectos y nuevamente las manos de Benjamín se apoderaron de los pezones, pero ahora piel con piel, acarició despacio cada uno y lo masajeo circularmente haciendo que lentamente los pezones de la niña se fueran irguiendo, cuando estuvieron completamente duros él se agachó y su boca comenzó a chupar cada uno de los botoncitos; la niña sentía como esa boca la transportaba a lugares ya conocidos, su pecho subía y bajaba con rapidez debido a su excitación.

    Un gemido escapó de la boquita de la niña y Benjamín se levantó para besar de nuevo sus labios, luego regresó a su labor sobre los pechitos de la niña, las manos del hombre acariciaban los costados del cuerpecito, subían hasta las axilas y volvían a bajar, la carne de ella estaba erizada por completo y comenzó a experimentar su primer orgasmo. Benjamín dándose cuenta siguió mamando los pezones y senos de la niña hasta que está terminó con su venida.

    Nicole agradeció que el hombre la dejara descansar unos segundos después de su orgasmo, fue intenso y la dejó un poco desmadejada, luego él sentado a los pies de la niña comenzó a acariciarle las piernitas, sus manos eran de seda, subían delicadamente hasta los muslos y regresaban por el mismo camino, el tacto de las medias era exquisito, la falda no se había aun movido de las piernitas de ella, el hombre metía sus manos por debajo pero no la retiraba. Sus movimientos eran seguros y deliciosos, la niña lo disfrutaba en realidad.

    La niña se dejaba llevar por los movimientos del hombre, el sabía lo que hacia y lo hacía muy bien. Al poco las manos de benjamín en lugar de meterse bajo la falda siguieron subiendo por encima de esta, llegó hasta la cintura y acarició esta vez los costados de las caderitas, buscó el resorte elástico de la prenda y lentamente la fue haciendo descender, una panty de color oscuro y de hermoso encaje ocultaba la entrepierna de la pequeña y un liguero a juego sujetaba las medias, la falda salió por fin por sus pies y la niña quedó solo con los zapatos de medio tacón, las medias y liguero, la panty y la blusa blanca desabrochada por el frente. Benjamín le pidió que caminara hasta el barandal; Nicole se puso de pie y sensualmente caminó hasta donde se lo pidieron, ofreció a la vista del hombre una imagen inmensamente caliente. Su cabello oscuro caía por detrás de la espalda, su blusa blanca ocultaba la mitad de sus nalgas y abajo se apreciaba parte de la panty de encaje y el liguero, la parte baja de los cachetes de las nalgas se dibujaba perfectamente, y a cada paso de la niña el hermoso movimiento de estos, sus piernitas delgadas cubiertas por las medias negras y para dar el toque excitante los zapatos de medio tacón en sus pies. Benjamín la hizo dar varias vueltas disfrutando de esa tierna figura.

    Por fin la llamó hasta su lado de nuevo, Nicole acudió caminando despacio y mostrándose de frente, solo se apreciaba la mitad de sus pechos, la otra oculta tras la camisa le daba un aire excitante, su monte de Venus se movía a cada uno de sus pasos y sus labios se marcaban en la tela de la panty.

    Nicole llegó al lado de Benjamín y este sin más la recostó nuevamente, se puso de pie y comenzó a desnudarse, lo primero fue la camisa y siguió con el pantalón, cuando lo bajó la niña pudo notar que bajo sus calzoncillos se marcaba una prominente protuberancia, cuando por fin estuvo completamente desnudo la niña apreció lo grueso y largo del duro garrote del industrial. Benjamín se colocó frente a la niña y tendiéndole una mano la invitó a incorporarse, la pequeña así lo hizo y quedó de rodillas con su cara a la altura del grueso y largo palo que se balanceaba de arriba para abajo; con las manos sobre la cabecita de la nena el hombre la jaló poco a poco, la niña sabiendo lo que él quería abrió los labios y se acercó más a la púrpura cabeza del garrote, su boquita por fin hizo contacto con la tibia carne del glande y notó que esté era mucho más grande que el de su padre. La boquita se abrió lo más que pudo y comenzó a mamar la gran daga del hombre, sus ojitos color miel se clavaron en los de él, la nena trataba de tragar lo más posible pero solo lograba meterse un poco más de la mitad, lo mamó despacio y procurando apretar con sus labios la gruesa y caliente vara, cuando llegaba hasta la cabeza se detenía y sacándosela la lamía, con una mano sujetaba la base y con la otra le acariciaba las pelotas; benjamín se lo estaba pasando en realidad muy bien.

    Nicole que sabía muy bien lo que tenía que hacer siguió con su labor, de vez en vez se sacaba por completo la gorda verga para lamerla desde la base hasta la punta, luego chupaba las bolas del hombre haciendo más intensa la sensación; la niña supo que Benjamín estaba en su punto y se dedicó a aumentar la velocidad de las mamadas sobre el tronco, su boquita estaba haciendo lo suyo y sin poder contenerse él soltó el primer chorro de esperma en lo más profundo de la tierna boquita, Nicole lo trago al momento y siguió moviéndose, fuertes gemidos salían de la garganta del empresario y sus caderas se movían ahora un poco mientras con delicadeza sujetaba la cabecita de la nena, su orgasmo sumamente intenso termino dentro de la boca de la niña, las últimas gotas de leche Nicole las trago sin esfuerzo y aunque había sido mucha leche la niña estaba ya bien entrenada en esos menesteres.

    – Increíble hermosa, eres fantástica... ¡Me encantó!

    – ¡Gracias! – dijo tímidamente Nicole.

    Benjamín se recostó al lado de ella y la beso por largo rato en los labios, sus lenguas se enredaban mientras que las manos de él se recreaban en las hermosas nalgas de la niña.

    – ¿Te gustaría pasar todo el fin de semana aquí? – preguntó Benjamín.

    Nicole lo miró por un rato y confirmó que él era bastante guapo, sonrojándose un poco asintió con la cabeza confirmando la pregunta. Instantes después él se ponía de pie y se encaminaba hasta la habitación, salió con un celular en la mano y marcó el número de la directora del colegio para informarle que la niña pasaría con él todo el fin de semana.

    Acto seguido se acomodó de nuevo al lado de Nicole y esta vez la recostó de espalda, comenzó a besar todo su cuerpo, mamó los pezoncitos y luego fue bajando hasta llegar a su vagina, con delicadeza desabrocho las medias del liguero y se las bajó, las piernitas desnudas de la pequeña fueron besadas milímetro a milímetro y por fin le llegó el turno a la panty, con sus dedos en los costados de la prenda la fue haciendo descender lentamente, por primera vez pudo apreciar la lampiña panocha de la pequeña, la acarició con ternura recorriendo cada una de las líneas de está; con su dedo medio recorrió la rayita y poco a poco lo fue introduciendo, vio el clítoris en la parte alta y jugó con el hasta conseguir un orgasmo de la niña, luego acercó su cabeza hasta la entrepierna y comenzó a mamar la conchita, su lengua se abrió paso entre los labios vaginales buscando las profundidades primero para mamar el néctar manado con anterioridad y luego continuó con el clítoris hasta conseguir un nuevo orgasmo para mamarlo otra vez. La pequeña se vino entre gemidos y gritos de placer y con sus manitas se acariciaba los senos, sus caderas se movían circularmente mientras sentía como esa lengua trabajaba en su concha.

    Después de dejar a la niña descansar unos minutos Benjamín la hizo abrir las piernas ampliamente, apreció la hermosa panochita y se acomodó entre las piernitas de la niña, su garrote nuevamente erecto ya estaba listo, apuntó la gruesa y púrpura cabeza contra la hendidura apenas abierta, la cabeza se posó entre los dos labios y el empujó un poco, apenas y se abrió un poco más la conchita; Benjamín llevó los dedos de su mano hasta la boca y los ensalivó, luego llevó su mano hasta el glande y lo embadurno con la saliva, nuevamente colocó la cabeza entre los apretados y lampiños labios y guiando con la mano el tolete empujó nuevamente, despacio empezó a hacer fuerza contra la conchita y poco a poco los labios se fueron abriendo.

    Nicole sintió el rigor del grueso pene, se estaba sintiendo completamente llena, ni su padre la llenaba así, sintió un poco de dolor pero nada para dejar de gozar de ese gran pedazo de tronco. La verga ya había logrado penetrar casi una cuarta parte y Benjamín sintió como lo apretaba. Hasta ese punto él comenzó a bombearla lentamente, no quería lastimarla, sus movimientos eran lentos y cada vez que salía procuraba regresar con más fuerza y así meterse más y más, el procedimiento resultó y poco a poco la verga se le fue clavando a la niña hasta conseguir que se le metiera un poco más de la mitad, ahora los movimientos de Benjamín eran más rápidos y Nicole comenzó a sentir un nuevo orgasmo. La lubricación proporcionada por la nueva venida de la niña hizo más suave la penetración y él logró meter un poquito más de su tranca, sentía no poder más pero trataba de retardar su orgasmo lo más posible y para evitar venirse tuvo que detenerse por completo por un par de minutos durante los cuales solo se movía muy despacio.

    Ya más recuperado y logrando retrasar su venida continuó con sus movimientos, deseaba sincronizar su venida con la de la niña, su culo se movía de arriba para abajo mientras que las piernitas de la pequeña seguían abiertas de par en par debajo de el y entonces la pequeña comenzó con las contracciones en su vagina, Benjamín se dio cuenta de que estaba por venirse y aceleró sus embestidas contra la panochita, su verga que entraba ya un poco más de la mitad comenzó a entrar y salir rápidamente, entonces Nicole comenzó a gemir, al mismo tiempo el primer disparo de esperma se estrellaba en lo más hondo de la conchita, los movimientos de él se hicieron más pausados en las profundidades y ahí soltó toda la carga, chisguete tras chisguete fueron depositados hasta llenar la pequeña vagina, pronto esté comenzó a escurrir por el ano de la pequeñita mojando luego la tela del gran sillón sobre el que estaban, los gemidos y suspiros se mezclaron mientras que los movimientos poco a poco comenzaron a menguar.

    Ambos se quedaron profundamente dormidos uno al lado del otro, Benjamín completamente desnudo y ella solo con el liguero negro como prenda, se despertaron en la madrugada cuando el fresco comenzó a arreciar; él la tomó entre sus brazos y así se introdujeron en la habitación, se acomodaron en la amplia cama y de nueva cuenta volvieron a quedar profundamente dormidos.

    Despertaron como a eso de las diez de la mañana y después de asearse bajaron a la sala en donde ya los esperaba una de las sirvientas para decirles el menú del desayuno, la niña venía vestida con una minifalda de color blanco y una blusa rosa sin mangas, el con ropa sport; hacía ya calor para estas horas; desayunaron y poco después él la encaminó hasta la parte trasera de la casa en donde se encontraba una hermosa alberca rodeada de jardines muy bien cuidados, entraron en lo que es el vestidos y Benjamín abrió uno de los armarios, saco un bikini y se lo entregó a Nicole, el se fue para otro de los cubículos a cambiar de ropa.

    Cuando Nicole salió del vestidor ya él se encontraba tumbado en una mullida colchoneta a un lado de la piscina, al verla sonrió y le pidió que se acercara, Nicole camino coqueta hasta colocarse frente a Benjamín, le sonrió y después le modeló dando un par de vueltas, su hermoso cuerpecito de piel blanca se veía increíble en aquel bikini de color negro, el ajuste era perfecto, sus senos pequeños se amoldaban perfectamente a la tela marcando los pezones y la parte baja se amoldaba perfectamente al triangulito de su monte de Venus, por la parte de atrás que era de hilo dental sus nalgas se apreciaban en la totalidad, suaves y tiernas; Benjamín sin poder contenerse sintió que la reata se le ponía dura y pasó sus manos por la vagina y las nalgas de la niña, luego la beso y ambos permanecieron recostados en la colchoneta, se besaban y jugaban. La sirvienta se presentó para ver si deseaban tomar algo, Nicole se fijo en ella, era también muy joven, posiblemente unos dieciséis años, no se sorprendió al ver a su jefe besándose con la niña, posiblemente ella también había ya pasado por la reata del empresario, el solicitó un par de bebidas y luego despidió a la sirvienta.

    Pasaron un par de horas y ya bien asoleados ambos se metieron a la piscina en donde siguieron jugueteando y tocándose, el cuerpo de Nicole era tocado sin temores bajo el agua, la niña también ya estaba caliente, en unos momentos de descanso ella se abrazó al cuello de Benjamín y lo comenzó a besar ardientemente, él sujetando a la niña por la cinturita la pegó a su cuerpo sintiendo como crecía su erección, se restregó contra el plano vientre de la niña y sus manos bajaron hasta las nalgas acariciándolas sin parar.

    Ya a tono ambos salieron de la piscina y volvieron a recostarse sobre la colchoneta, Nicole esta vez fue la que deslizo su manita bajo el bañador del hombre y tomó la gruesa daga, masturbó lentamente y con delicadeza a su “amigo” mientras que el comenzaba a quitarle la parte alta del bikini dejando libres ese hermoso par de tetas en crecimiento, las mamó y chupo ardientemente, el pezón con especial atención. Luego Nicole bajó el bañador dejando libre el monstro que estaba debajo, sujetó por la base el aparato y lo guió hasta su boquita, lo mamó como la noche anterior pero esta vez él no se vino en su boca, espero y luego de la mamada desnudo por completo a la chiquilla, la hizo ponerse de a perrito el culito quedó libre y el agachándose detrás de ella comenzó a besar sus nalgas, su lengua recorrió cada rincón luego buscó el ano y se dedicó a él, metió un dedo y estuvo así por unos minutos, luego lubricándolo bien metió otro dedo más, con la otra mano frotaba la vagina de Nicole buscando especialmente el clítoris. La pequeña logró su primer orgasmo y al terminar el se acomodó atrás hincándose, ensalivó muy bien su tranca y apuntó contra el ya dilatado ano de la niña, empujó y la cabeza se fue perdiendo, Nicole aguantó las primeras envestidas que son las más dolorosas pero poco a poco el dolor se transformó en placer, los movimientos delicados del hombre hacían que ella en lugar de sufrir gozara, lentamente el culito se tragó más de la mitad de la verga y él siguió avanzando, por el ano Nicole había conseguido tragarse toda la tranca, el ano estaba estirado al máximo y él lentamente comenzó a bombearla, sujeto las caderitas y así fue guiando los movimientos, el cabello de Nicole caía por los costados de su cara y se movía al ritmo de las embestidas, la chiquilla sentía como esa larga y gruesa vara entraba y salía de su culo llenándola completamente, llegó a otro orgasmo más y no oculto su placer, gritó con fuerza su orgasmo.

    Benjamín estaba encantado con la chiquilla y siguió bombeándola, sus manos se pasearon por la delicada espalda y luego busco los pequeños senos, con delicadeza pellizcó los pezones logrando que se pusieran más duros si cabe, el éxtasis estaba cerca y los movimientos aceleraron, el siguiente orgasmo de la niña hizo contracciones en la vagina y el culo y estos no pasaron desapercibidos por Benjamín, volvió a sujetar las caderitas de la pequeña y aceleró, en segundos ella comenzó a venirse y él con ella, de la cabeza escapó la primera descarga de semen y fue depositada en lo más profundo del ano de la niña a está siguieron otra y otra y otra más, todas llenaron la cavidad que no lo pudo contener y en pesadas gotas comenzó a escurrir hasta caer en la colchoneta.

    Desnudos se acomodaron y dormitaron cerca de media hora, Nicole se levantó y comenzó a mamarle la dormida macana que poco a poco se fue reponiendo y cuando estuvo lista la niña se montó y con su manita guió el aparato hasta su conchita, los labios la recibieron y gracias a la humedad está se fue resbalando lentamente al interior. Benjamín observaba como la niña se empalaba sola y al poco como con sus caderas se movía deliciosamente ya con el nabo enterrado, en esta posición el tronco se clavó un poco más que la noche anterior, él sentía como llegaba hasta lo más profundo de la chiquilla y como esta lo apretaba con fuerza, los lampiños labios subían y bajaban con ese grueso instrumento, los labios abiertos de par en par aprisionaban con fuerza el rededor del tronco y para guiar mejor los movimientos el la tomó por la cintura, Nicole le sonrió y aceleró sus sentones sobre la verga, benjamín estalló sin más y ella al sentir como la caliente leche le pegaba comenzó a venirse, se movieron hasta que ya no salía más leche, fue increíble, los líquidos escurrían por el tronco mojando la pelambrera de Benjamín y escurriendo por su ano hasta mojar la colchoneta, Nicole se recostó sobre su pecho sin zafarse la verga y así retozaron otros minutos más.

    Durante esa tarde y el día siguiente cogieron y cogieron hasta quedar completamente agotados, ese fue el primer cliente de Nicole y además se volvería en un cliente más o menos regular, a él siguieron otros tantos empresarios y políticos que conocían de los servicios que prestaba el colegio. Tanto Carolina como Nicole eran de las nenas preferidas, claro que ellas nunca dejaron de coger con sus padres y entre ellas. Los años fueron pasando y cuando Nicole cumplió los doce su madre por fin pudo verla, la niña no le tomó mayor afecto, solo la reconoció como su madre y siguió frecuentándola regularmente, al cumplir los quince Nicole y Dieciséis Carolina las dos chiquillas dejaron el servicio de putitas del colegio y pasaron a sus estudios en un colegio normal, ahí tuvieron ambas un novio común e hicieron una vida normal por así decirlo, ahora solo cogían además de con sus novios con sus padres. Al cumplir los dieciocho años las chicas pudieron disponer de las cuentas que el colegio especial les había reservado y Nicole sorprendida se enteró que en dicha cuenta guardaba algo así como cinco millones de dólares, cantidad más que suficiente que ella supo aprovechar muy bien, dejó parte en el banco y con la otra terminó sus estudios de Bióloga Marina, ahora a sus 25 años Nicole viaja por todo el mundo reconocida como una de las mejores en su ramo, su padre a veces la visita en algunos de los sitios donde trabaja.

    Carolina con una cantidad muy similar en su cuenta bancaria se dedicó a los negocios, puso un primer bar en su ciudad natal y poco después un segundo, le fue muy bien en los negocios pues entre sus servicios hay uno muy especial, ella misma busca a hermosas niña y les ofrece generosas ganancias sus bares son conocidos muy especialmente entre gente de dinero, empresarios, políticos y mafiosos que gustan de esos manjares. Su padre falleció hace poco y ahora vive con su madre y un jovencito muy guapo de 13 años que es su amante, de vez en vez se visita con su antigua amiga Nicole y solas celebran su encuentro, por supuesto que Nicole también goza de los placeres de la carne joven, ya sean niñas o niños; los busca en los lugares que visita y por supuesto en el bar de su amiga en el que goza del privilegio de no pagar.

    El colegio sigue funcionando con los mismos servicios, la directora ya es una mujer mayor pero todavía goza con la enseñanza a las nuevas pequeñas y a veces de algunos de sus favores. Hoy el mercado a crecido a nivelas más internacionales y ya se abrió la primera sucursal del colegio en Asía en donde el mercado empieza a crecer, sobre todo para turistas americanos y europeos.


    Fin

    Noche de póquer, relato SDPA en blogSDPA.com

    Noche de póker (de BadDad)

    19 de febrero de 2025 en Jovencitas, Incesto, Relatos SDPA

    Era hora de mi partida de póker mensual. Esto venía sucediendo desde hacía algún tiempo y, por lo general, nos turnábamos entre las diferentes casas. Esta semana era mi turno y mis hijos mayores se aseguraban de no estar en la casa, excepto que mi hija menor y mi esposa no tenían otro lugar a donde ir. No fue un gran problema, Sandy estaba muy acostumbrada a que mis amigos la miraran con lujuria. Tenía un cuerpo sexy y no le molestaba que la miraran. Sin embargo, nuestra hija no había estado en casa durante una de esas partidas. A los 9 años, su cuerpo se estaba volviendo más sexy día a día y ya estaba viendo a muchos chicos mirándola. Tenía los hermosos ojos de mi esposa y su cuerpo delgado. Heather sabía que ella también era una belleza y le encantaba hacer alarde y coquetear cuando podía. Tenía la costumbre de sentarse en el regazo de los hombres y le encantaba la atención que generaba. Su largo cabello castaño y sus caderas bien formadas generalmente atraían la atención de alguien.

    Los chicos llegaron a la hora habitual y comenzamos a bajar al sótano mientras hablábamos. Nada importante, mucha charla de hombres, sobre mujeres, esposas que no chupan pollas ni se acuestan, secretarias y cuerpos calientes, cosas de las que los hombres hablan. Uno había hecho un comentario cuando había ido al partido de baloncesto de su hija, sobre una chica más joven que le había llamado la atención. Dijo que la vio inclinada, mostrando su culo, y que se puso dura al instante. Cuando la vio con su madre tuvo estas fantasías, sobre los dos chupando pollas. Mi polla empezó a crecer, al escuchar su charla vulgar sobre una jovencita y su madre. Había pensado que algunos chicos en algún lugar estaban hablando de mi esposa y mi hija, pero me puso duro escucharlo. Estaba feliz hasta cierto punto, estos chicos eran algo pervertidos, como yo.

    La última vez, mi esposa Sandy había traído cerveza y se quedó unos minutos para que la miraran. Los chicos la silbaron como siempre y ella se rió, le encantó. Un poco más tarde, nos estábamos quedando sin patatas fritas y cerveza, y llamé a Sandy de nuevo. Esta vez, fue mi hija Heather la que trajo la mercancía. Estaba vestida con una camiseta y unos pantalones cortos que parecían bastante inapropiados para ella. Los pantalones cortos eran demasiado cortos y se le veían las nalgas. Su camiseta era blanca, casi transparente.

    Al instante, me di cuenta de que la habitación se había vuelto un poco más silenciosa y que había algunos movimientos. Incluso fuera de la vista, me pregunté cuántas pollas habían comenzado a ponerse duras. Sentí que empezaba a sentir punzadas. Todos los chicos conocían a Heather, así que se comportaban con bastante naturalidad con ella, y ella trajo la cerveza. Algunos de ellos se rieron y sacaron dólares para ella, como si le dieran propina, y se los metieron en los pantalones cortos.

    Ella siguió el juego, inocentemente, tirando de su cinturilla lo suficiente para que pudieran deslizarla. Algunos de los más atrevidos intentaron echarle un vistazo, pero ella se sacó la cinturilla, mostrando su pequeña barriga cremosa y hasta sus caderas. Me di cuenta de que esto realmente excitaba a algunos de ellos, y yo estaba dividido entre la idea de sacar a Heather de allí y mi polla creciendo mientras estos pervertidos comenzaban a follar con los ojos a mi pequeña niña.

    Le pidieron a Heather que se quedara un rato, a lo que ella accedió, e incluso uno fue lo suficientemente atrevido como para pedirle que se sentara en su regazo mientras jugaba con su mano, pidiéndole ayuda. Me sorprendí cuando ella se subió directamente, y sus brazos la rodearon, y ella lo siguió juguetonamente. Se notaba después de unos minutos, cada vez que ella se movía, su polla se frotaba contra su pequeño y apretado trasero. No estaba muy seguro de si lo estaba haciendo a propósito, pero se estaba moviendo en su regazo, y se notaba que él amaba cada segundo de eso. Me imagino que su polla dura estaba trabajando su culo, frotándolo de arriba a abajo, poniéndose más dura para su pequeña raja.

    Subí las escaleras para ver dónde había ido Sandy. Había estado en la cocina y me preguntó si Heather era la estrella de la fiesta de abajo. Confesó que le había puesto una tanga a Heather para enviarla allí y preguntó si alguno de los hombres lo había visto ya. Me sorprendió, mi esposa había vestido a nuestra niñita como una puta y la había enviado para que la pervirtieran. Pero, tenía que admitir, que mi polla pasó de estar punzante a estar furiosamente dura. Sabiendo que Sandy había hecho esto, le pregunté si Heather estaba al tanto. Ella había dicho que sí, que Heather siempre decía que disfrutaba de las burlas y la atención que recibía. Sandy admitió que eso le había hecho mojar el coño, pensar en estos hombres masturbándose con su niñita. Mis manos fueron inmediatamente a las tetas de Sandy y la manoseé con fuerza y ​​las amasé, al enterarme de esto. Sandy gimió y frotó mi polla a través de mis pantalones. Esto continuó por un rato, antes de que decidiera que necesitaba volver a bajar para ver qué estaba sucediendo.

    Cuando volví, descubrí que uno de los chicos había sacado una baraja de cartas porno, con mujeres y hombres solos follando y chupando mujeres también. Heather seguía en el mismo asiento de los chicos, pero el juego iba mucho más lento, ya que todos los chicos se tomaban su tiempo para mostrarle las diferentes cartas a Heather. A través de su camiseta blanca, se podía ver claramente el contorno de los pezones rosados ​​de Heather y lo duros que se estaban poniendo rápidamente. El chico también había colocado su mano en lo alto del muslo sedoso de Heather y lo estaba acariciando lentamente. Sabiendo que no había mucho que pudiera hacer en ese momento, me senté para continuar jugando.

    Heather se levantó y se acercó al siguiente chico, dándole más o menos el mismo trato, y continuó alrededor del círculo. Los chicos se estaban volviendo cada vez más atrevidos con ella, algunos tirando de sus caderas hacia su regazo mientras frotaban su polla contra su trasero, y algunos tenían sus manos en su camisa, sintiendo su vientre duro pero suave. Era muy obvio que estaba muy excitada.

    Finalmente, uno de ellos habló y dijo que juguemos una mano para Heather. Ella se rió y se rió, y lo tomó como un cumplido. Después de que no me opusiera, quedó claro que el ganador se quedaría con ella durante algún tiempo. La mano se llevó a cabo rápidamente, y mi amigo, que originalmente había tenido a Heather en su regazo, ganó. Inmediatamente se puso de pie y llevó a Heather de la mano escaleras arriba, preguntándole dónde estaba su dormitorio. La seguí a cierta distancia, pero también me alejé para ir a buscar a Sandy para informarle lo que estaba sucediendo.

    Cuando encontré a Sandy, ambos estaban en el dormitorio de Heather, y nos acercamos sigilosamente y abrimos un poco la puerta. En un abrir y cerrar de ojos, él le había quitado la camiseta y estaba chupando y ahuecando sus pezones recién incipientes. Eran tan lindos, solo pequeños bultos que empezaban a crecer, y él los estaba trabajando y tirando de ellos, haciéndola gritar como un cachorrito. Sandy había apoyado su trasero en mi polla y la estaba frotando de arriba a abajo.

    Finalmente, su mano se deslizó por la parte delantera de los pantalones cortos de Heather, mientras ella desabrochaba voluntariamente los botones y se desnudaba para él. Se podía ver cómo se mordía el labio y su mano encontró el camino hacia su raja sin vello. Ella cerró los ojos y empezó a gemir, y él le tocó el coño joven y pequeño. Incluso desde donde estábamos, se podía ver que su raja estaba empapada y aceptaba su dedo de buena gana.

    Sandy se había bajado los shorts y estaba inclinada, pidiendo que le hundiera la polla hasta el fondo. Era surrealista ver a mi hija preadolescente siendo abusada por un compañero de póker borracho, mientras mi esposa puta me pedía que la follara mientras ella miraba.

    Le susurré al oído a Sandy, esperando que Heather se arrodillara para chuparle la gran polla que había sacado, lo que solo hizo que Sandy me follara la polla con más fuerza. Para nuestra sorpresa, no lo hizo, pero Heather le rodeó el cuello con ambos brazos y él la levantó. Podías ver su polla deslizándose hacia arriba y hacia abajo por su pequeña grieta del culo, hasta que ella se puso bien arriba y su polla estaba presionando contra su joven raja. La cabeza simplemente se deslizó dentro y Heather jadeó en voz alta, y él tardó un minuto, simplemente sujetándola allí, hasta que ella comenzó a mover sus caderas para recibir más polla.

    Le susurré a Sandy que su hija iba a follar con una polla, lo que la volvió loca, y mi polla entró y salió de su coño mojado. En la habitación, también habían cogido ese ritmo, y Heather estaba recibiendo aproximadamente ¾ de su polla en su pequeño coño. Él podía sujetarla por las caderas y la movía hacia adentro y hacia afuera de su polla dura. Finalmente, su respiración se hizo cada vez más pesada, y se podía ver que intentaba meter su polla tan profundamente en Heather como ella pudiera, y ella se puso rígida cuando él disparó su carga profundamente en su pequeño útero.

    Ella lo abrazó y lo sostuvo con ambos brazos, mientras su pene se convulsionaba y le enviaba cargas. Al mismo tiempo, yo estaba descargando mi pene en mi esposa, cuyo coño estaba tan mojado que comenzó a gotear por su pierna.

    Finalmente, Heather se bajó de su polla y él limpió todo mientras mi esposa y yo corríamos de vuelta a la cocina. El resto del grupo se había ido, con la esperanza de que estuvieran en casa para follar con sus esposas mientras pensaban en mi pequeña zorra. Sonrió mientras salía por la puerta y dijo que la próxima vez el juego sería en su casa, porque también tenía una pequeña apuesta de póker que estaría dispuesto a hacer.


    Fin

    mi abuelo pervertido, relato SDPA en blogSDPA.com

    Mi abuelo pervertido

    19 de febrero de 2025 en Relatos SDPA, Jovencitas, Incesto

    Soy una mujer de 24 años, pero cuando me pasó esto tenía apenas 8 añitos, espero que les guste mi historia en especial a esos pedófilos que les gusta cogerse a las niñas.

    Yo vivía cerca de la casa de mis abuelos y siempre estaba visitando su casa, un día de esos en que mi abuela no estaba, mi abuelo me sentó en sus piernas y me empezó a acariciar por debajo de mi faldita de niña mientras me susurraba cosas al oído. Cabe aclarar que mi abuelo tendría más o menos unos 58 años de edad.

    Volviendo al tema, me decía que me quería y que quería un postre que solo las niñas como yo le podían suministrar, y que luego me iba a comprar dulces, yo no entendía nada pero me gustaba esa sensación.

    Me alzó en sus brazos y me llevó hasta su cuarto, mientras me acariciaba y ya sentía como sus dedos se pasaban por mi cachito de niña sin ningún pelito, sin pensar empecé a sentir una sensación de gusto, pero me mantenía quieta, luego me depositó en la cama y me bajó el calzoncito abriéndome las piernas y dejando al descubierto mi conchita virgen y rojiza por la constante fricción de sus dedos entre mis labios vaginales, se arrodillo y empezó a lamerme lentamente pasaba su lengua por mi zanjita hasta llegar a mi culito y luego la subía nuevamente, me metía la punta de su lengua en el orificio de mi vagina en ese entonces pequeñita y sin experiencia, mientras el se deleitaba con mis líquidos que salían sin yo siquiera pensarlo y mi abuelo se masajeaba su verga dura y caliente por encima de su pantalón mirándome con ojos de lujuria y deseo.

    Me dio la vuelta poniéndome de cuatro patas a la orilla de su cama y seguía lamiéndome como un perro en celo por todo mi culo y mi vagina hasta que se animó y saco su verga caliente y dura pasándomela suave por mi rajita, yo sentía un calor extraño y me gustaba lo que me estaba haciendo, era nuevo para una niña de ocho años, fue tan fuerte la sensación de lujuria que sentía el pervertido de mi abuelo que terminó sobre mis nalguitas blanquitas, luego me limpio y me subió mi calzoncito, diciéndome que era nuestro secreto y que no se lo diga a nadie. Luego me llevó al mercado a comprarme dulces, yo me sentía especial y preferida por mi abuelito.

    De ahí en adelante cuando acababa de almorzar y se iba a hacer su siesta siempre me decía que quería su postre y yo iba con él a su cuarto, yo creo que la pervertida de mi abuela sabía lo que pasaba y se masturbaba mientras mi abuelo me lamía entera hasta mi culo en su propia cama. Me llegó a gustar la situación y si mi abuelo no me llamaba yo me apegaba a él y me frotaba en su mano para que el me manosee hasta que me arda el cocho.

    Un día que la cosa se puso muy caliente para mi abuelo y peso segundo que ya era hora de penetrar a su nieta

    Yo estaba de cuatro patas como siempre mostrándole todo mi culito a mi abuelo, él se animó y me la fue metiendo poco a poco en mi vagina tierna yo sentía un ardor muy grande pero me aguantaba porque también lo deseaba, hasta que me la metió entera y empezó a bombearme hasta hacerme arder del gusto y el bombeaba como si de una mujer grande se trataba, hasta que la sacó para no terminar adentro y sentí como un hilo de sangre corría por mi pierna, me asusté un poco, pero eso no le importo al patán de mi abuelo que se dirigió sin miramientos a mi culito

    Mientras yo me negaba el me agarró con fuerza y me la fue metiendo como si estuviera poseído, mientras yo peleaba por zafarme, por entre mis piernas pude ver que en el umbral de la puerta estaba mi abuela con los ojos desorbitados del gusto y la falda la tenía levantada mientras se metía en su cochazo negro y peludo un pepino tan grande como un pene de un negro metiéndolo y sacándolo a un ritmo brutal, mi abuelo la vio y le dedicó una sonrisa de complicidad mientras seguía mandándome su verga por mi exculito virgen de ocho años, ya la tenía metida por la mitad cuando de un solo golpe me la metió hasta el fondo haciéndome lanzar un grito de dolor, pero el seguía en su obsceno trabajo de ir sacando y metiendo su larga y ardiente verga en mi pequeño orificio trasero de niña

    Hasta que no pudo más y se corrió dentro de mi ojete sangrante dejándome tumbada en la cama sin poder moverme, entonces sentí que una lengua pasaba por mi culito adolorido y era mi abuela lamiéndose toda la sangre y el semen que salía de mi ano y metiéndome su dedo para sacar más.

    Desde ese entonces fui la pequeña amante de mi abuelo cuando a él se le placía sin poder decir nada porque me amenazaba con desmentirlo, al cabo de un tiempo empezó a gustarme y lo disfrutaba tanto por el culo y por la vagina.

    Desde ese entonces me he cogido a quien se me pone por delante, incluso a los 9 me cogí a mi tío de 30 años ya casado y con hijos que resulto más pervertido que su padre, Ahora tengo todos los agujeros bien abiertos y cuando no tengo una verga a mano me meto cualquier cosa que pille que tenga forma redonda y sea bien gruesa.


    Fin

    el sobrinito de Martha, relato SDPA en blogSDPA.com

    El sobrinito de Martha

    19 de febrero de 2025 en Relatos SDPA, Incesto, Jovencitos

    Una familia prospera y buena, es lo que era la familia Espinosa. Vivian en el campo y acostumbraban ser muy unidos, se diria que demasiado. Una vez un niño llamado David se quedó en su casa con su tia y sus primos. Ese dia era sábado y estaban jugando afuera. La señora de la casa tenia treinta años de edad, in cuerpo deseable, tetas redondas DD y un trasero ancho. Esta mujer era además una mujer hermosa. Ella tenia ojos azules, cabello rubio liso, labios grueso y de tez algo rojiza. Ella se llamaba Martha.

    Un dia lunes los niños fueron a la escuela y David se quedó en la casa con su tia; tenia cuatro años asi que no iba a la escuela. Martha le puso las caricaturas y se fué a su cuarto a cambiarse de ropa a una mas cómoda. Estando Martha desnuda se empezó a masturbar en la cama; era madre soltera y necesitaba sexo, sexo, y más sexo. Estaba abstenida de un pene hacia ya 2 años.

    David entró de pronto a la recámara y la encontró en sus actos acalorados. Martha se sorprendió de esto y regañó a David por ser tan intruso. Pero luego esta tuvo una idea. David le dijo que le cambiara el canal porque empesaban a dar unas caricaturas que no le gustaban. Al ella ir hacia la sala para cambiar el canal vió que estaba puesto el canal de hentai.

    El niño preguntó que era eso. Martha se desconcertó por el canal ¿cómo el niño encontró tal canal? Pero bueno, eso la exitó mucho a ella asi que se le ocurrió una idea pervertida. Le dijo a David que le iba a dar in baño. Lo llevó a la bañera y lo empezó a duchar. Martha aprovechó y se dio el baño junto a su sobrinito. Le manoseó con jabón todas las partes de su cuerpo y al parecer al niño le gustaba mucho.

    Ella se empezo a masturbar mientras se ponia el niño recostado en ella mientras le agarraba su pequeño pene. Luego del baño los dos salieron del baño y fueron a in cuarto. Martha se secó y recostó a David en la cama con una toalla para que este con su cuerpecito mojado no mojara la cama.

    Su pequeño pene tuvo una erección, y Martha tuvo una gran tentación de chuparselo. Lo Miro con deseo y lujuria, queria mamarselo pero tuvo temor ser descubierta. Asi que Miro por la ventana, no habia nadie, asi que la cerró y encenfió la luz para ver mejor. Luego cerró la puerta con seguro y ahi Martha tenia el corazón a mil. Estaba a punto de cometer un crimen y eso la exitaba aun mas. Estaba mojada en su entrepierna y sus jugos caian al piso.

    Terminó de secar al niño y le dijo que ahora comenzaba la mejor parte. Marta puso su lengua en el pequeño pene de David y lo saboreó. El niño solo dijo uy no hagas eso tan sucio, te Vas a enfermar y eso es malo. Ella solo empezó a mamar, y a mamar y a mamar descended bad aments. Se habia vuelto loca, el sabor de un pene de niño, la tension del momento, la forma en que su pequeño pene se paraba…todo. Al rato, de tanta Protestant, a David le comensó a gustar. Martha lo supo por la cara que puso David como de lelo, se estaba babeando de placer; Martha solo seguia mamando. El niño llegó a su orgasmo aunque no salio nada por su cotta edad. Pero Martha supo de su pequeño orgasmo por la forma en que su pequeño pipi palpitaba. Martha no pudo mas y se empezó a masturbar… sequia masturbandose…se vino…se vino…se volvió a venir…Diosss eso era incredible.

    Sus fluidos solo salian y salian y salian, Martha gimio tan fuerte que pudo haberla escuchado el vecindario. Martha se recostó en la cama, se abrio de piernas a David y se empeso otra vez a masturbar. Se empezó a venir emcima de David, a bañarlo con sus jugos femeninos, se venia, y se venia y se venia. David le dijo que no le hicoera pis pero Martha no escuchó, estaba hundida en el placer y la lujuria. Luego de venirse encima de David varias veces esta empesó a lamerle todo su cuerpecito. Llegó a su pipi y se lo empezo a mamar otra vez. Este niño le empezaba a gustar porque empezo a decir, que no parara que siguiera. Ella complaciendolo siguió con su labor por una hora completa.

    Terminaron y Martha se vistió y tambien a David. Luego martha le puso hentai en la tele y lo dejó ahi hasta antes que llegaran los otros niños. Esto era lo mas exitante que Martha ha hecho en su vida. Y de esa vez en adelante se consider una pedófila oficial, aunque lo mantendrá en secreto.


    Fin

    Mi aventura, relato SDPA en blogSDPA.com

    Mi aventura, Parte 02 (de Melkor)

    19 de febrero de 2025 en Relatos SDPA, Jovencitas, LGBTQ+

    Esta publicación es la parte 9 de un total de 20 publicadas de la serie La experiencia de mi hija Amy

    En marzo, durante las vacaciones de primavera, me quedé a dormir en la casa de Becky. Aunque es mi mejor amiga, estaba MUY celosa de Becky. Creo que mencioné que ya tenía pechos y que incluso le estaba creciendo vello en el coño. No era justo que yo ni siquiera tuviera el comienzo de los pechos. Conocía chicos que tenían pechos más grandes que los míos. Eran chicos regordetes, pero aún así tenían lo que parecían pechos.

    Becky intentaba hacerme sentir mejor diciéndome que deseaba que sus pechos no fueran tan grandes y que le dificultaban conseguir buenos tiempos en las competencias de natación y que los tirantes del sujetador no eran tan cómodos. También me contaba que cambiaría sus pechos por mis notas en la escuela.

    Los dos estábamos tomando clases avanzadas, pero yo tenía notas mucho mejores. Solo había sacado un 8 el semestre pasado, y eso fue solo porque estuve enferma el día del examen. Estaba tan enojada. La Sra. Reynolds debería haberme permitido recuperar ese examen. A veces la Sra. Reynolds se comportaba como una perra. Una perra, qué divertido. Ups, no debo revelar nada.

    Aun así, para Becky era muy fácil encontrar ropa que le quedara bien y se le viera bien. La mitad de las veces yo tenía que buscar ropa por Internet para conseguirla en mi talla, pero eso no significaba que no pudiera buscarla en el centro comercial. Además, era divertido ayudar a Becky a encontrar las mejores prendas para ella. Es decir, ella es mi mejor amiga.

    Entonces, como dije, estábamos solas en la casa de Becky. La madre de Becky y su padrastro Greg habían salido a una cita o lo que sea que hacen las personas casadas, y su hermano se estaba quedando con su padre y el de Becky.

    Ahora bien, Greg es el padrastro de Becky. También era un tipo muy agradable, aunque tendía a tratarme como a una niña pequeña, lo cual era molesto. Ya sabes, una de esas personas que me consideraban "tierna". Al menos confiaban en Becky y en mí lo suficiente como para dejarnos solas en casa mientras él y la madre de Becky salían por la noche. A papá todavía le daba un poco de miedo eso, podía ser un tipo muy anticuado.

    Entonces, ya nos habíamos puesto nuestras pijamas y estábamos abajo solas viendo una película en la televisión cuando, durante una parte aburrida, Becky miró a su alrededor como para ver si nos estaban espiando.

    —Oye, Amy, ¿quieres ver algo genial?— preguntó como si compartiera un gran secreto.

    —Claro, ¿qué tienes en mente?

    —Mi hermano Brian se queda con papá esta semana, algo así como un viaje de pesca. Sé la contraseña de la computadora de su habitación. ¿Quieres ir a ver algunas de las cosas que tiene ahí y que les está ocultando a mi mamá y a Greg?

    Mencioné antes que Brian es el hermano mayor de Becky. Tiene dieciséis años y es bastante divertido. Es una de las pocas personas, además de mi papá, que no me trata como a una niña (aunque papá sí lo hace. Creo que está tratando de ser "paternal"). Me gusta bastante, Brian, quiero decir, aunque no creo que sea muy lindo. No podía precisar qué era en ese momento, pero no lo encontré muy atractivo, probablemente por el pelo largo y su intento de barba que lo hacía parecer desaliñado.

    Ahora tengo mi propio ordenador en casa, pero mi padre es lo suficientemente experto en informática como para tener filtros activados que me impidan ver algunas de las cosas más interesantes que hay por ahí. Por si fuera poco, lo tiene en la sala de estar a pesar de que le pido constantemente que me deje tenerla a mi habitación. Realmente puede ser un tipo anticuado.

    Así que la sugerencia de que podríamos navegar por Internet sin ser detectados fue demasiado difícil de resistir.

    —Claro, Beck, eso sería genial. Umm, él no sabrá que hemos estado echando un vistazo a sus cosas, ¿verdad?

    —Por favor, sé cómo devolverlo para que no se entere de nada. Además, no te creerías lo pervertido que es.

    Eso fue suficiente para mí. Corrimos hasta la puerta de su habitación, la abrimos un poco y entramos a escondidas como si fuéramos ladrones o algo así. Becky y yo nos sentamos en la silla, aunque estaba un poco apretada. Tuve que poner un brazo alrededor de su cintura para no resbalarme. Durante un segundo casi me alegré de no tener caderas todavía. Casi.

    Me pregunté qué había en la máquina de Brian que Becky pensó que era tan pervertida. Mientras se iniciaba, traté de que me diera una pista, pero todo lo que obtuve fue una sonrisa burlona junto con un "Ya verás...". Cuando apareció la pantalla de inicio de sesión, Becky puso la contraseña. Debió haberla confundido la primera vez porque decía "Acceso denegado", lo que me preocupó un poco, pero la segunda vez la trajo directamente al escritorio.

    Antes de que me diera cuenta, Becky ya tenía abierto el navegador web y había accedido a un sitio web increíble con todo tipo de vídeos y fotografías de personas haciendo todo tipo de cosas sexuales desagradables. No desagradables en el sentido de algo malo o repugnante, sino desagradables en el sentido de "¡Dios, no puedo creer que estén haciendo ESO!". Había visto fotografías de personas desnudas en la clase de educación sexual y, a veces, en una película, y una vez había visto a papá desnudo por accidente cuando salía de la ducha, ¡pero nada como esto! Papá me ha explicado el amor y el sexo y todo eso, ya sabes, LA CHARLA, pero eso no era lo mismo que verlo.

    —¡Dios mío, Becky! ¡No estabas bromeando cuando dijiste que tu hermano es un pervertido! —Solo estábamos en las páginas del menú y ni siquiera habíamos abierto ninguna carpeta de imágenes o películas y ya estaba sintiendo esa cálida sensación blanda en la boca del estómago y mi coño ya estaba empezando a picar. Quiero decir, he estado frotándome por la noche en la cama durante un tiempo, pero esto me estaba haciendo sentir lo mismo y ni siquiera me había tocado todavía. Debió haber hecho que Becky se sintiera similar, porque podía sentirla retorcerse tanto como yo donde nuestros muslos y caderas se tocaban. Se sentía un poco extraño ponerse cachonda sentada al lado de Becky de esa manera.

    —¡Amy, mira esto! ¿Puedes creer lo grande que es su pene? ¡Y mírala! ¡Esas tetas deben ser falsas! ¿Puedes creer que su pene quepa en su coño de esa manera? Oh, ¿no sería asqueroso? ¡Ella está lamiendo su pene! ¡Qué asco, mira, él está lamiendo su coño y metiendo su dedo en su trasero!

    Vimos imagen tras imagen y video tras video. Fue lo más asombroso que jamás había visto. Sentí que la parte delantera de mis bragas se humedecía de tanto calor. Cuidadosamente llevé mi mano libre a mi regazo para frotarme con cuidado, esperando que Becky no se diera cuenta. No debería haberme preocupado, porque justo después de que comencé a frotarme el coño, Becky bajó su mano y se frotó también cuando no estaba viendo otra película.

    Las dos películas siguientes fueron realmente increíbles. La primera me llevó a donde estoy ahora y la segunda fue igual de increíble, pero de una manera diferente.

    En la primera película había un tipo mayor, tal vez de la edad de mi padre, con una chica que vestía un traje de animadora. Parecía tener unos dieciocho o diecinueve años, si acaso. Lo que cambió todo fue cuando noté que Becky se frotaba más fuerte mientras decía con una especie de voz quejumbrosa: —Oh, Dios, Amy. Ese tipo casi se parece a tu papá. Oh, es un galán. Me encantaría estar a solas con él y que me hiciera esa alguna vez. Mmmmm...

    Me sorprendió tanto el comentario de Becky sobre mi papá que dejé de frotarme el coño dolorido y me di vuelta para mirarla con incredulidad. Tenía los ojos cerrados y se frotaba el coño con aire soñador y se pellizcaba uno de los pezones de su pecho injustamente grande.

    ¿Qué quiso decir? ¿Mi papá? ¿Becky pensaba que mi papá era un galán? Sí, era guapo, inteligente, amable y todo eso. Pero, ¿MI papá? En realidad, sentí un arrebato de celos hacia mi mejor amiga. ¡Él es MI papá, no puedes tenerlo! ¡La única a la que se le permitía estar con él era YO!

    Mi ira me dejó en shock. Era mi mejor amiga. Me tomó un momento darme cuenta de que Becky se refería al chico del video, no a mi papá. O al menos eso esperaba. No estaba bien que fantaseara con mi papá mientras se masturbaba.

    Me sentí mal por haberme enojado tanto con Becky por lo que dijo, así que estuve de acuerdo con ella y le dije: —Mmm-hmm, él es bastante sexy...— mientras me inclinaba hacia atrás y comenzaba a frotarme nuevamente. Antes de darme cuenta, estaba cerrando los ojos y pensando en un tipo grande y fuerte frotándome en todos los lugares correctos, besándome por todas partes, haciéndome el amor. Realmente no supe cuándo cambió el tipo de mi sueño, pero cuando se dio vuelta para besarme y era papá, ¡de repente me corrí tan fuerte que me caí de la silla!

    —¡Oh, Dios mío! Amy, ¿estás bien?— La cara de sorpresa de Becky mirándome acostada en el piso del dormitorio de su hermano con mi mano dentro de mis bragas donde me había estado frotando mientras ella todavía estaba en la silla con su mano dentro de sus propias bragas y su otra mano debajo de su camisón apretándose los senos era demasiado divertida.

    Me reí, pero pronto me reí tanto que me costó mucho volver a subirme a la silla. Becky tuvo que agarrarme la mano y tirarme para ponerme a su lado. Cada vez que nos mirábamos a los ojos, nos reíamos de nuevo. Noté que Becky todavía sostenía mi mano entre las suyas y la tenía apoyada sobre su muslo. Fue bastante agradable.

    —Amy, ¿quieres ver otro vídeo? —La pregunta de Becky fue suave, casi tímida. Era casi como si estuviera avergonzada. No era propio de ella.

    —Claro, Becky.

    —Me gusta este, dime qué piensas—. Tomó el mouse para navegar a una nueva ventana, dejando mi mano en su muslo y abrió un nuevo video, luego trajo su mano de regreso a donde comenzó, pero apoyándola en mi muslo.

    Me sorprendí un poco cuando el video comenzó con dos chicas hablando en una cocina. No pasó mucho tiempo antes de que las dos se abrazaran, se acariciaran la espalda y el trasero mientras se besaban apasionadamente.

    La mano de Becky en mi muslo había comenzado a frotarse suavemente y apoyó su cabeza en mi hombro mientras observábamos a estas dos chicas dirigirse a un dormitorio y quitarse la ropa de manera sensual. Becky giró la cabeza y susurró en voz baja en mi oído: —Amy, ¿qué piensas? ¿Crees que es sexy?

    Había oído hablar de chicas que tenían sexo entre ellas. Yo tenía once años, por Dios, casi doce. Pero nunca esperé verlo así, ni descubrir que Becky se sentía así. Tenía que admitir que me ponía cachonda, aunque no estaba segura de por qué. Ese recuerdo de correrme ante la imagen de la cara de papá todavía era extrañamente fuerte. Me sentí un poco rara por hacer eso, así que eso puede haber influido en mi respuesta.

    También le di un suave masaje al muslo de Becky y respondí en voz baja: —No estoy segura de qué pensar, pero sí es sexy.

    Becky suspiró, —Yo también lo creo—, se inclinó y comenzó a besarme el cuello. ¡Dios mío, eso fue increíble! Cerré los ojos ante la sensación mientras Becky pasaba la mano de arriba a abajo por mi muslo, besando suavemente mi cuello hasta mi hombro, luego de regreso a lo largo de mi clavícula. Fue increíble. Entonces mi imaginación volvió a atacar cuando imaginé que era papá besándome el cuello y frotando mi muslo, acercando su mano cada vez más al horno húmedo de mi pequeño coño.

    Cuando se detuvo de repente, gemí en protesta. Abrí los ojos y me encontré mirando fijamente a los ojos azules de mi mejor amiga. Una sonrisa curvó sus labios y susurró: —No podemos quedarnos aquí o nos atraparán. Mamá y Greg pueden llegar a casa en cualquier momento. Ayúdame a poner todo en su lugar y podemos terminar en mi habitación.

    Estaba muy excitada, pero confundida, no sabía qué decir. Mi mejor amiga quería tener sexo conmigo, lo cual era un poco extraño, pero no lo era, si sabes a qué me refiero. Pero lo que era extraño era que cada vez que cerraba los ojos veía a mi papá haciéndome el amor. Esa era la imagen que me estaba poniendo increíblemente excitada.

    De todos modos, lo que Becky estaba haciendo me hacía sentir tan bien y yo estaba tan excitada que creo que hubiera accedido a cualquier cosa. Además, ella era mi mejor amiga. Así que la ayudé a limpiar cualquier rastro de nuestra presencia en la habitación de Brian y ambas nos apresuramos a cruzar el pasillo hacia la habitación de Becky.

    Ambas terminamos de rodillas en la cama de Becky, una frente a la otra. Los ojos de Becky brillaron y levantó suavemente su mano para ahuecar mi rostro.

    —Oh, Amy, eres tan hermosa. Estoy tan contenta de ser tu amiga. —Luego cerró los ojos, se inclinó hacia delante y me besó en los labios.

    ¡Dios mío! ¡Fue increíble! Nunca había besado a nadie en los labios antes, ni siquiera a papá. (¿Qué me hizo pensar eso en ese momento?) Sentí que la lengua de Becky recorría los labios de mi boca, antes de empujar con más insistencia hasta que abrí la boca y dejé que su lengua entrara.

    Me estaba poniendo tan caliente que mis bragas estaban empapadas. Extendí la mano y puse mi brazo detrás del cuello de mi mejor amiga y acerqué sus labios más cerca de mí, usando mi propia lengua para acariciar los suyos mientras compartíamos un beso apasionado.

    Antes de que pudiera darme cuenta, ya estábamos de costado, todavía unidas en nuestro beso, con las piernas entrelazadas y las dos frotando nuestros coños contra los muslos de la otra mientras gemíamos en la boca de la otra. Fue la experiencia erótica más increíble que había tenido hasta el momento.

    Becky fue la primera en llegar al orgasmo. De repente, su movimiento de frotamiento se transformó en una repentina embestida mientras sus muslos se apretaban con fuerza alrededor de los míos y sus puños y ojos se cerraban con fuerza. Escuché sus gemidos y gruñidos justo cuando la ola de mi propio orgasmo me invadió. Podía sentir que todos mis músculos se tensaban y mi espalda se arqueaba, ¡y de hecho vi fuegos artificiales! Se sintió tan poderoso que dolió.

    Ambas recobramos el sentido casi al mismo tiempo, tumbadas boca arriba y respirando profundamente. Becky fue la primera en decir algo.

    —¡Guau! ¡Eso fue intenso!—. Luego se dio la vuelta, apoyó la cabeza en el brazo y me miró.

    —Gracias, Amy. ¡Fue increíble! —Entonces vi un brillo travieso en sus ojos—. Pero estoy un poco decepcionada. Hubiera preferido que dijeras mi nombre cuando terminaste.

    —¿Qué quieres decir? No dije ningún nombre. —Al menos no recordaba haber dicho nada.

    Becky estaba casi alegre. —Sí, lo hiciste, gritaste '¡Oh, papá!'

    ¡Dios mío! ¡No podría haber dicho eso! ¿Y que mi mejor amiga me oyera decir eso mientras nos besábamos? Sentí que me iba a morir de vergüenza. Estaba mortificada. Solo quería hundirme en el suelo de lo humillada que me sentía.

    Becky debió haber visto lo avergonzada que me sentía mientras me retorcía de vergüenza. Se acercó con delicadeza y me agarró la cara, luego desvió firmemente mi mirada hacia ella.

    —Lo siento, Amy. No quise avergonzarte. Tu papá es realmente especial, te crió solo y todo eso. Es realmente especial y, Dios mío, es realmente un galán. Si yo fuera tú, también estaría loca por él.

    Ella logró esquivar la almohada que logré arrojarle y continuó.

    —Lo prometo. Es un secreto entre nosotras. Incluso lo juro con el dedo meñique.

    Conseguí esbozar una débil sonrisa: —¿Lo prometes?

    —Lo prometo. Umm, Amy... —Esto sí que era interesante. Ahora era el turno de Becky de retorcerse de vergüenza. —Umm, Amy... Umm, espero... Umm... Que no pienses... Umm...— Casi podía ver por qué se sentía tan incómoda, pero no quería dejarla salirse con la suya todavía por burlarse de mí por mi papá. Así que la miré interrogativamente mientras esperaba que dijera lo que quería decir.

    Solo hubo unos pocos "Umm" más y pausas antes de que todo saliera de golpe.

    —Amy, espero que no pienses que solo me gustan las chicas. Me gustan mucho los chicos, los que no son idiotas, y no quiero que pienses que soy una especie de lesbiana. Nunca lo habría intentado con nadie más que contigo, ya que eres mi mejor amiga y espero que no me odies por besarme contigo. —Luego, en un tono más normal, añadió—: En realidad, me gustó un poco, para ser honesta... Solo quería ver cómo sería.

    Intenté no hacerlo, pero me reí. Miré a mi mejor amiga y me incliné para darle un abrazo de mejores amigas.

    —Está bien, Becky, no me importa. En realidad fue divertido.

    —Eso es bueno—. Lo siguiente que supe fue que tenía una almohada a un lado de mi cabeza. —¡Eso es por haberme tirado la almohada primero!

    Terminamos teniendo una pelea de almohadas muy satisfactoria antes de desplomarnos de agotamiento. Mientras nos quedábamos dormidas, escuché a Becky preguntar: —Amy, estuvo muy bien esta noche. ¿Crees que podríamos hacerlo de nuevo otro día?

    Mi respuesta arrogante de —No lo sé, Becky, ¿no nos estamos volviendo demasiado viejos para peleas de almohadas?— me valió un último golpe con una almohada.

    —No seas tonta, Amy, sabes a qué me refiero.

    Me reí un poco. —Tienes razón, besarnos fue divertido. No me importaría volver a hacerlo después.

    Apenas escuché el murmullo de Becky mientras se quedaba dormida. Yo también estaba muy cansada, pero aún no podía dormirme. Cada vez que cerraba los ojos, recordaba lo excitada que me había puesto la idea de que papá me besara y me tocara. Me retorcí un poco decepcionada porque nunca permitiría que me tocara así, excepto en mis sueños.

    Entonces, un pensamiento me golpeó con tanta fuerza que me hizo sentarme derecha. ¿Por qué solo debería pensar en papá de esa manera en mis sueños? Podría convencerlo de casi cualquier cosa si me esforzara lo suficiente. Encontraría una manera de tener a papá solo para mí, donde podría hacerlo feliz y él podría besarse conmigo para siempre. Recuerdo que ese pensamiento todavía rebotaba en mi cabeza cuando me volví a acostar y finalmente me quedé dormida, y descubrí que ese pensamiento todavía estaba allí a la mañana siguiente.


    Continuará

    El señor de las golosinas, relato SDPA en blogSDPA.com

    El señor de las golosinas, Parte 02 (de Falkop3d)

    19 de febrero de 2025 en Control Mental, Relatos SDPA, Jovencitas

    Esta publicación es la parte 2 de un total de 11 publicadas de la serie El señor de las golosinas

    Permanecimos recostados sobre la alfombra por un rato tratando de recobrar el aliento. Cuando mi verga perdió rigidez y salió del ano de la quinceañera; esta emitió un profundo gemido quejido de alivio.

    Me levante y tome el pequeño espejo donde prepare unas líneas de cocaína y se las hice inhalar a Belén. En pocos minutos; esta recobro todas las fuerzas y con algo de dolor en su ano, nos dirigimos hacia el baño.

    Hice que la niña se arrodillara en la bañera; de esta forma mi flácida verga quedo a la altura de su boca. Esta como se encontraba, ahora media unos 13 centímetros de largo y 5 centímetros de diámetros.

    Belén dijo que aún le parecía muy grande; a la vez que tomaba tímidamente mis testículos con una de sus manos y con la otra sujeto mi verga. Le respondí que en ese estado le entraría perfectamente en el último de sus agujeros vírgenes.

    Primeramente se mordió su labio inferior para después de sonriera pícaramente se la introdujo en su boca. Le indique, que no debía usar los dientes y después de quitar mi verga de su boca volver a introducirla de la forma que le indique.

    Me habían dado ganas de orinar y sin decirle, comencé a hacerlo dentro de la boca de la quinceañera. Esta; se sorprendió un poco y trago algo de mi orina, para después quitarse mi verga de su boca y así comencé a rociar su cuerpo con mi chorro caliente de líquido.

    Al terminar de orinar, le ordene que volviera a metérsela en la boca; cosa que hizo inmediatamente. Mi verga entraba y salía de allí y lentamente fue agrandándose hasta que se irguió totalmente.

    Por más que se esforzara; Belén solo podía engullir algo menos de la mitad de mi verga. Trate de que se la tragara más aun sujetándole la cabeza y haciendo fuerza en cada envestida; pero cuando lo hacía se ahogaba. En uno de los tantos vaivenes de su boca sobre mi verga; llego a introducirse la tres cuarta parte y al hacerlo vomito lo que tenía en su estómago.

    Abrir la canilla de la bañera y le ordene a la niña que se quitara toda su suciedad. Después de unos minutos, ingrese a la bañera y comenzamos a enjabonarnos mutuamente. Belén comenzó a poner más énfasis en mi falo; para después volver a arrodillarse y así se engullo todo lo que pudo de mi verga. Sus movimientos fueron lentos al principio, para después ir ella misma aumentando el ritmo hasta que descargue una buena cantidad de semen dentro de su boca.

    Trato de contener lo más que pudo de mi descarga dentro, pero aun así se le escapaba un poco por la comisura de los labios. Retire mi verga de su boca y le ordene que me mostrara el contenido de esta. Belén abrió grande su boca, dejando ver el líquido blanco dentro de ella.

    Recolecte lo poco de semen que había en su mentón con mi mano y se lo volqué en su boca. Después le ordene que se lo tragara; lo cual hizo poniendo la misma cara de asco que había puesto cuando orine dentro de ella.

    Me senté en la bañera con la verga aun erguida empuñándola con una de mis manos. Le dije a la quinceañera que se sentara sobre mí y que se penetrara ella misma. Obedeció rápidamente y a medida que iba introduciéndose mis 26 centímetros gemía lentamente.

    De esta forma comenzó a cabalgarme. Primero de forma suave para acostumbrarse a mi invasor; para seguir cada vez más rápido hasta que me hizo acabar nuevamente, pero esta vez en su útero adolescente. Al hacerlo; ella tuvo un orgasmo y nos besamos fogosamente.

    Salimos de la bañera y nos secamos mutuamente; para después dirigirnos a mi habitación. Una vez allí; renové las sesiones fotográficas por unos minutos con Belén recostada en mi cama y posando para la cámara.

    Hice que ingiriera una píldora de MDMA/éxtasis; para después indicarle que volviera a mamarme la verga que se encontraba semi flácida. Mientras lo hacía; comencé a acariciar sus nalgas primeramente, para después ir introduciendo un dedo en su ano y después un segundo dedo.

    Unos minutos después; con belén recostada boca abajo la penetre en su ano y cuando lo hice, ella volvió a gritar de dolor como la vez anterior pero esta vez no fue tan fuerte. No hizo falta que le dijera que llevara una de sus manos a su vulva y que se acariciara; ella lo hizo por si sola.

    Inicie mis movimientos lentamente para ir aumentando el ritmo pausadamente hasta que descargue lo poco que me quedaba en mis testículos. Belén continuo masturbándose y a medida que mi miembro iba perdiendo su rigidez saliendo de su ano; note como este palpitaba alrededor de mi órgano en señal de estar llegando a un orgasmo.

    Aunque aún no había anochecido; los dos estábamos exhausto y nos dormimos profundamente hasta el día siguiente.

    Mientras desayunábamos a la mañana siguiente; le entregue a la quinceañera un sobre en el cual había 500 dólares y varias píldoras de éxtasis. Le dije que era su regalo de cumpleaños, pero que no debía decirle a nadie sobre lo que había sucedido el día anterior. Ella lo acepto sonrientemente para después darme un cálido beso en la boca.

    La lleve hasta la ciudad y cuando la madre nos recibió; le entregue a esta 200 dólares con la excusa de que la niña se había quedado haciendo horas extras en la finca. La señora Ana los tomo y me los agradeció, preguntándome si la niña se había portado bien. Algo burlón le respondí afirmativamente, para después despedirme deseándoles un buen fin de semana.

    Durante ese fin de semana; se me ocurrió transformar el gran sótano de la casa en una mazmorra. Así que después de sacar todas las cosas que allí almacenaba inicie la planificación de como lo haría. También se me ocurrió darle un nuevo uso a algunas de las cosas que había sacado y que para ello debería modificarlas.

    El lunes cuando Belén llego para realizar los quehaceres domésticos y vio el desorden que había generado, pregunto qué había ocurrido. A lo que le respondí que estaba por hacer unas reformas en la casa para después de eso depositar en su boca una píldora de MDMA.

    La quinceañera inicio sus labores como de costumbre y a media mañana; estando frente a ella, llamé a su madre para decirle; mediante una mentira creíble que requeriría de los servicios de la niña por unos días y que se lo retribuiría con una buena cantidad de dinero.  La madre no tuvo objeción a mi pedido y después de unas recomendaciones finalice la llamada, diciéndole a Belén que estaría toda la semana conmigo.

    La mentira que le dije a la madre fue que había adquirido unos departamentos en la capital federal y que estos necesitaban de limpieza. La señora Ana que conocía de mis negocios inmobiliarios y que le abonaría una buena suma se lo creyó.

    La niña continuó con sus labores; mientras que yo me dirigí a la ciudad para realizar unos trámites y unas compras.  Regrese pasada la media tarde; con la camioneta cargada de provisiones y varias cosas más. Entre esas cosas, había un bolso que me había entregado la madre de la niña con algo de ropa para ella; pero que realmente no necesitaría.

    Le dije a Belén que dejara lo que estaba haciendo y que fuera a ducharse al baño principal ya que por el resto del día sus labores de limpieza habían terminado. La niña obedeció; pero antes me pidió si le podía dar algo de drogas para levantarle el ánimo. A lo cual le dije que se lo daría cuando saliera de bañarse. También le dije que en el baño encontraría la ropa que debería ponerse.

    Más de media hora transcurrió cuando Belén se presentó en el comedor vestida con un disfraz muy erótico de servicio doméstico y unos zapatos de taco aguja de casi 20 centímetros de alto para los cuales no estaba acostumbrada a usar. Estos no solo la hacían lucir más alta; sino que ya estaba casi a mi altura que es de 1.82.

    -Ahora si – dije yo – jejeje (señalándole una líneas de cocaína que había preparado para ella)

    -me siento una puta así – exclamo ella –

    -Tranquila – respondí –

    -Lo necesitaba – dijo después de inhalar dos lineas

    -Ahora – ordene – límpiame la tranca. (exhibiéndole mi verga ya erecta)

    La niña comenzó a succionar todo lo que podía de mi verga. Hice que se recostara sobre la mesa, pero previendo que la penetraría; Belén me pidió que me colocase un condón porque le estaba por venir la regla y no deseaba quedar embarazada. Le dije que no se preocupara ya que eso no ocurriría porque cuando me sometía a la cirugía para agrandar mi verga; también me había realizado una vasectomía. Después de esto; le introduje mi miembro dándole una fuerte estocada en su vagina lo que la hizo gritar de dolor.

    Bombee mi verga hasta que descargue mi semen y cuando ya casi finalizaba retire mi instrumento de su vagina y lo dirigí a su ano; el cual había estado dilatando con mis dedos. La quinceañera volvió a gritar de dolor y hasta quiso salirse de esa postura; pero mi mano la sujetaba fuertemente por la nuca aprisionándola contra la mesa.

    Al cabo de un rato, volví a descarga mis testículos; pero esta vez en su ano. Hasta que mi verga no perdió su rigidez no la retire de allí y al hacerlo le di una fuerte palmada en sus nalgas que la hicieron quejarse.

    Le ordene que me acompañara a la cocina ya que prepararíamos la cena. Al caminar la niña lo hacía de una forma dolosa e incómoda; no solo por los zapatos, sino que también por la reciente penetración de su ano.

    Durante la cena; le di de tomar vino tinto al cual le había agregado anfetaminas y MDMA. Al finalizar la comida nos dirigimos a mi dormitorio; en el cual tuvimos sexo hasta el amanecer del día siguiente.


    Continuará

    Recuerdos de mi niñez, relato SDPA en blogSDPA.com

    Recuerdos de mi niñez, Parte 06 (de Veronicca)

    19 de febrero de 2025 en Relatos SDPA, Jovencitas

    Esta publicación es la parte 6 de un total de 9 publicadas de la serie Recuerdos de mi niñez

    Era el 14 cumpleaños de mi amiga Ana y quería celebrarlo como los mayores, sin que estuvieran los padres delante, como las anteriores veces, así que la dejaron hacer la fiesta en una casa que estaba a las afueras, que sólo usaban en verano.

    Al final acabo invitando a varias amigas y amigos y sus primas y primos que tenían desde los 18 años hasta los 10 de su prima más pequeña, que no querían dejarla ir, pero ella insistió porque tampoco quería perderse la fiesta y la dejaron al cuidado de la prima mayor que tenía 16, para que no la pasara nada.

    Al llegar allí seríamos como 20 en total que estábamos en la parte de debajo de la casa y arriba estaban las habitaciones. Al principio estaban algunos padres supervisando todo, poniendo la comida en las mesas y los refrescos. Al rato pudieron convencerles de que se fueran y nos dejaran solas. Entonces los chicos mayores sacaron unas botellas de licor que habían traído escondidas y nos fueron invitando a todas mezclando con el refresco, y con la música que ponían nos pusimos a bailar cada vez más contentas.

    Empezamos a darle los regalos a Ana y ella fue desenvolviendo ..….., unos tangas, colonia, camisetas, y de unas cajas sacó un vibrador y todos nos miramos, preguntándonos quien se lo había regalado, y una de las mayores dijo que había sido ella, que a ella también se lo había regalado en un cumpleaños y que le había venido muy bien, echándonos todos a reír, y luego sacó también unos penes pequeños que se ponían en las pajitas de las bebidas y todas las niñas se lo pusieron para beber por ellos ante la mirada nerviosa de los chicos.

    Algunos chicos se pusieron a bailar con nosotras muy juntos y rozándonos nos tocaban el culo y metían la mano por debajo de la falda. Mi amiga Ana que estaba bailando con un chico, se acercó a mi y me dijo al oído, pero gritando, ya por los efectos del alcohol:

    .- Hoy tenemos que follar. (con una sonrisa pícara).

    El ambiente cada vez se calentaba más y ya estaban algunos en el sofá morreándose con las niñas y tocándolas por debajo de la ropa. Ví a otro que subía las escaleras con una de las primas de Ana que sería de nuestra edad, mientras un chico me decía que si quería subir con él. Las chicas más pequeñas estaban juntas en un grupo y oí decir a una de ellas, toda nerviosa, que si subían al piso de arriba para ver como follaban, y se llevaron con ellas a la de 10 años también.

    Las chicas iban entrando en las habitaciones, y en la primera vieron como estaba un chico encima de nuestras amigas que ya sabíamos que follaba con todos. Las más pequeñas se quedaron asombradas, porque nunca lo habían visto así de cerca, como la polla del chico entraba en el coño de ella y como ella gemía y se la notaba que la estaba gustando mucho eso. Luego en otra habitación vimos a uno de los chicos mayores con una prima de Ana que tenía 12, que se la estaba chupando, y las otras de su edad se quedaron sorprendidas:

    .- Hala!, mira, Nurí también lo está haciendo.

    El chico nos dijo que pasáramos y les dijo a la amigas de Nurí que si quería probar a chuparla también, aunque ellas no se atrevían por vergüenza, pero la más atrevida dijo que sí y se la metió en la boca y las otras se quedaron mirando entre expectantes y un poco envidiosas porque estaban deseando hacerlo también y luego se fueron animando y fueron chupando todas. La de 10 se había quedado detrás y no atrevía a agarrársela al chico, pero las otras la dijeron que lo hiciera ella también y cuando se la metió en la boca casi se ahoga lo que les hizo gracia a las demás, pero enseguida se acostumbró y empezó a hacerlo bastante bien, cuando la fueron enseñando las mayores.

    Entró otro chico en la habitación y dijo:

    .- ¡Eh!, no seas abusón, que son muchas para ti solo.

    Se desnudo y se puso en la cama de al lado llamando a alguna de las chicas para que se fueran con él, que cuando vieron la polla que tenía más grande que la de su amigo se fueron todas a él para probársela, y el otro chico se quedó sólo con la más pequeña, y aprovecho para tumbarla en la cama, bajarle las bragas y ponerse a chuparle su tierna vagina, mientras a ella le salía la risa por las cosquillas que sentía, que enseguida se convirtió en gemidos ante el gusto que le estaba dando y las otras chicas la miraban sorprendidas:

    .- Jajaja, mira Jenny como se lo está pasando, esta nos gana a todas enseguida.

    En esos momentos el otro chico ya se la estaba metiendo a una de las chicas de 12, que dijo que era su primera vez y que lo hiciera con cuidado, pero el chico iba a los suyo y se la metía con ganas arrancando los gritos de la chica, mientras las otras le decían:

    .- Luego me lo haces a mí.

    Y así fueron pasando todas por los dos chicos, casi todas era su primera vez y a las que no habían tenido la menstruación, se lo echaban dentro, y la más pequeña al ver eso, también quiso ella, pero los chicos no se atrevieron a hacérselo y solo se la frotaron por la vagina hasta que se corrieron encima de ella.

    En eso apareció su prima de 16 años que tenía que cuidarla, que la estaba buscando y se asustó al verla:

    .- Que la estáis haciendo?

    .- Nada, solo lo que quiso ella.

    Y confirmo la niña:

    .- No te preocupes, lo he pasado muy bien y no me han hecho daño.

    .- Pero tu madre me va a matar cuando se entere.

    .- Pues no le decimos nada y no se va a enterar, ¿A que no, chicos?

    A todos nos hizo mucha gracia, y la dijimos que no íbamos a decir nada.

    .- Bueno, pues vístete, que ya van a venir los padres a buscarnos y tenemos que irnos.

    Era ya tarde y a mi vino a buscarme el padre de una amiga que nos llevaba a las dos. Las dos estábamos bastante mareadas ya por la bebida y primero dejó a su hija en casa porque estaba más cerca y luego me llevó a mi. Iba en el asiento de delante con la minifalda enseñando las piernas, medio dormida, y noto como me las empieza a acariciar con la mano, y yo me dejaba y las abría más y ya me tocaba por encima de las bragas, poniéndome cachonda otra vez. El se metió por un camino y paró el coche y se puso a tocarme por debajo del vestido, los pechos y todo para quitármelo todo al final mientras yo me dejaba hacer.

    El también se bajó el pantalón y me la puso en la mano; la tenía muy gruesa, mucho más que las de os chicos que había probado antes y no pude evitar llevármela a la boca para saborearla bien, pero él no quiso correrse tan pronto y me puso encima de él para penetrarme agarrándome del culo y moviéndome arriba y abajo hasta que la sacó para correrse encima de mis piernas.

    Nos vestimos y me dejó en casa, ya un poco más espabilada para que mis padres no se dieran cuenta, aunque también más despeinada.


    Continuará

    Dos amigos, relato SDPA en blogSDPA.com

    Dos amigos, Parte 10 (de Cazzique)

    19 de febrero de 2025 en Relatos SDPA, Jovencitas, Jovencitos, Sexo en grupo

    Esta publicación es la parte 10 de un total de 11 publicadas de la serie Dos amigos

    Varios días después Norma llamó a Claudia, la madre de Carolina, pidiéndole que se presentara en la dirección de la escuela; Claudia llegó puntual a la cita.

    – ¡Buenos días! – dijo Claudia desde la puerta de la dirección.

    – Que bueno que llegas mujer, pasa. – le dijo Norma con una hermosa sonrisa.

    – ¿A que tanta prisa?

    – No te preocupes, es solo para darte las regalías de la película de las niñas en la playa... ¿Sabes? Se ha vendido muy bien, la siguen pidiendo, pronto va a llegar al Top de las más vendidas, gusto mucho.

    – ¡Mmm! que bien... ¿Y de cuanto es el cheque?

    – Este primero va a ser solo de cien mil dólares... ¿Cómo vez?

    – ¡Vaya que se ha vendido!... la anterior película recaudo esa cantidad  en tres meses... y de esta apenas van menos de seis días.

    – Te los dije, va para la cima... está muy buena... Por lo mismo y para aprovechar el impulso que ya tienen las niñas te iba a pedir que esta noche las dejes quedarse en mi casa.

    – ¿Vas a filmar otra película?

    – Sí... hay que aprovechar que ya las conocieron los clientes y van a querer más de ellas dentro de poco.

    – ¡Bien!... pero necesito hablar con Pedro para que deje a Nicole... y aparte le paso su parte del cheque... se va a alegrar mucho... Por Carolina no te preocupes, sabes que cuentas con ella.

    – ¡Está bien! Entonces me hablar al rato... ¿Verdad?

    – Voy a apurarme, por eso no te preocupes... Ahora mismo salgo para la oficina de Pedro.

    Las mujeres se despidieron y Claudia salió guardando el jugoso cheque que acababa de recibir. Cuando llegó a la oficina del padre de Nicole este la recibió con gusto, se encerraron en la oficina y sin más se comenzaron a besar y manosear, Claudia le dio la noticia del cheque y le preguntó si dejaría a Nicole hacer otra película, la respuesta de Pedro no se dejó esperar, por supuesto que aceptaba. A él le tocaban cincuenta mil dólares de ese cheque. 

    Claudia llamó de inmediato a Norma para darle la autorización de Pedro y luego de colgar se comenzó a desnudar, pedro la vio hasta que quedo completamente desnuda y luego hizo lo mismo, se acomodó en una de las sillas y dejó que Claudia se fuera sentando sobre su enhiesto palo, así estuvieron cogiendo por largo rato, celebrando la noticia. 

    Era el medio día cuando Norma llamó a la dirección a las dos niñas, Nicole y Carolina se sentaron frente a la directora y está les dio la noticia de la venta de su película, Nicole que no sabía de que su película en la playa se había vendido se sorprendió pero a la vez se sintió como una estrella. 

    Carolina que ya antes había hecho una y que no se vendió muy bien se alegró al saber que esta si se estaba vendiendo y que pronto llegaría a los primeros sitios de popularidad; volteó la pantalla plana de su computadora mostrándoles a las chiquillas el sitio de Internet que era propiedad del colegio y en donde se vendía el material que los padres autorizaban y que por supuesto les dejaba cierto porcentaje de las regalías. El colegio se encargaba de mantenerlo y de contactar a los posibles clientes, era relativamente conocido en varios países y había gente de mucho dinero que pagaba buenas sumas por la exclusividad en las películas recién estrenadas, este era el caso de “La playa del incesto” como titularon a la película de Carolina y Nicole, el estreno se anunciaba hasta dentro de tres semanas.

    Norma les preguntó a las chicas que si les gustaría hacer una nueva cinta, ellas sin pensarlo mucho comentaron que sí. Entonces la directora les comentó que sería esa misma noche en su casa, las chicas perplejas se miraron sin saber que contestar. Norma adivinando sus pensamientos les dijo que no se preocuparan por sus padres que ella ya había hablado con ellos. “¿Pero entonces con quien lo vamos a hacer?” fue la pregunta de las niñas, misma que se quedo en el aire, la mujer les dijo que sería una sorpresa.

    Por la tarde no pasó Claudia a recoger a las chiquillas tuvieron que esperar un poco y al rato salían junto con la directora y se dirigían a el departamento de ella; eran las seis y media cuando llegaron al lujoso apartamento de la hermosa mujer, cuando llegaron sentados en las escaleras de emergencia y aburridos se encontraban dos chicos que las niñas no conocían, pero Norma sí. Eran Sebastián y Luis, al ver a la mujer una mueca de alegría se pintó en el rostro de ambos pero casi al instante se desintegró cuando vieron que venía acompañada de las dos niñas.

    – ¡Vamos no pongan esa cara!... ¡Ellas van a ser sus amigas también!... – dijo Norma divertida.

    Las niñas entonces comprendieron con quién lo iban a hacer, y de inmediato se los repartieron secreteándose entre ambas. Norma abrió y lo primero que hizo fue ofrecerles un refresco mientras se conocían. Así funcionaban mejor las cosas.

    La plática se prolongó una hora ya había risas y chistes, los chicos estaban encajando bien en los planes, las niñas ya sabían a lo que iban. El siguiente paso era calentar la plática; Norma propuso un juego en el que la regla era hacer preguntas sobre el cuerpo de los demás, así la plática y los chistes subieron de tono. La tercera parte era romper el hielo y hacer que se tocaran en torno a las mismas preguntas que se habían hecho anteriormente. Las cosas funcionaron a la perfección y ya los chicos se tocaban aunque todavía con un poco de timidez. Ahora la cosa era más fácil y Norma poniéndose de pie fue a poner una película porno y así terminó con la timidez de todos.

    Norma interrumpió después de varios minutos y llamó a las chicas para que la acompañaran, los hombres protestaron pero se tuvieron que quedar con las ganas y esperaron en la sala. Quedaron en silencio uno al lado del otro y recordaron lo que había pasado la vez anterior, Sebastián fue el más atrevido y sin darle tiempo a su amigo lo besó, Luis respondió después de unos segundos enredando su lengua con la de su amigo y su mano se encaminaba hasta el bulto del pantalón.

    Continuaban besándose y acariciándose las macanas por encima de los pantalones cuando las mujeres regresaron, las niñas venían vestidas como prostitutas y maquilladas igualmente, se veían riquísimas. Los niños se pusieron de pie el verlas, Norma venía solo vestida con una inquietante lencería color rosa y ya con la cámara de video en la mano.

    – Bien chicos, ahora todo depende de ustedes, primero vamos a ir a una de las calles de acá abajo.

    Nadie comprendió muy bien porque tenían que ir a la calle pero no protestaron, antes de salir del departamento las mujeres se pusieron unos abrigos largos y luego se encaminaron hasta el elevador, Norma pulso el botón del sótano, en donde estaba el estacionamiento y subieron al carro, Norma buscó una de las calles cercanas, se estacionó y esperó unos minutos, la escasez de gente por esas calles se debía a que era una zona residencial y privada.

    – Bien niñas, van a salir y se paran en esa esquina, Luis y Sebastián van a pasar entonces y se paran frente a ustedes... Luis le pregunta a una el precio y entonces aceptan el trato, luego caminan hasta el carro y se suben, tú Sebastián te subes al lugar del piloto... ¿Todos entendieron su papel?... no podemos tardar mucho, nos pueden ver...

    – ¡Siiii! – respondieron todos a la vez 

    La escena debería hacerse rápido y sin errores pues aun había luz de sol y además podría pasar alguien y verlos, Nicole y Carolina se pararon en la esquina, aun no se quitaban los largos abrigos, Norma ya estaba en su lugar con la cámara preparada para las tomas. Luis y Sebastián se prepararon también y a la orden de la directora las chicas se quitaron los abrigos y los arrojaron a un lado; su apariencia de putas no podía ser mejor, a la luz natural se veían realmente deliciosas, los niños hicieron entonces su aparición y ejecutaron su papel a la perfección, Norma no dejaba de filmar. 

    Las niñas respondieron a las preguntas de ellos y aceptaron el trato, luego los cuatro subieron hasta el carro y como había dicho Sebastián ocupó el lugar del piloto, hasta ese momento Norma pulsó el Stop de la cámara. Las chicas ya no bajaron del carro, el único fue Sebastián que se acomodó ahora en el asiento del copiloto y Norma manejó de regreso a su departamento, la siguiente toma era entrando al departamento, ahí ya no había problema así que pudo grabar a los chicos viniendo acompañados de las niñas, abrazados, Luis le estaba metiendo la mano por debajo de la falda a Nicole y claramente en la toma se vio como acariciaba sus hermosas nalgas por encima de un panty que se metía entre su culo y mostraba los hermosos cachetes de la niña.

    Entrando al departamento las cosas ya transcurrirían naturalmente, Norma se haría a un lado y dejaría que las cosas se dieran por si solas. Sebastián y Carolina se sentaron en el sofá y comenzaron a besarse en la boca, las manos del niño de catorce años recorrían las piernas desnudas de Carolina y buscaban la entrepierna de la niña de once añitos. Por el otro lado Luis de 13 estaba con Nicole que acababa de cumplir los diez, ellos estaban parados, besándose también y las manos de el niño seguían acariciando las nalgas de la pequeña, ya había echo a un lado la parte baja de la panty y con la otra mano le acariciaba la lisa rajadita. Norma hizo una toma de ambas parejas alejándose y luego se dedicó a los acercamientos en cada una, los chicos ni se inmutaban ante la cámara seguían en lo suyo. Sebastián continuaba sentado en el sofá y Carolina se separó de él, se arrodilló entonces frente al chico y con experiencia le bajó el cierre del pantalón, buscó y sacó su verga completamente erecta; los movimientos de la chiquilla eran casi los de una verdadera meretriz, la niña se agachó después y se introdujo en la roja boquita el duro instrumento de su nuevo amiguito. Comenzó a mamárselo delicadamente e iba aumentando poco a poco su velocidad. Nicole por su lado se hincó frente a Luis e igualmente le sacó la tranca, primero la lamió desde la punta hasta la base, su lengüita recorría el palo con maestría, las niñas estaban sacando todo lo aprendido en el colegio, lamió también las bolas del chico y luego despacio se fue tragando la tranca sin dejar de mirar a su amiguito, su boquita glotona se fue tragando ese palo hasta la base y comenzó a moverse de adelante para atrás, regalándole a Luis una deliciosa mamada. El chico no pudo contenerse y comenzó a derramar su leche dentro de la boca de la hermosa niña, ella se tragó la mayor parte de la leche pero a propósito dejó que escurriera un poco entre sus labios, Norma no perdía detalle y le pidió a la niña que mostrara su boca; Nicole se sacó la verga y al instante de hacerlo un hilillo de leche se estiro desde el glande hasta sus labios y se estiró mientras ella se separaba para luego romperse y caer como una pesada gota sobre el suelo, la niña entonces abrió su boquita a la cámara para mostrar como se había tragado el semen.

    Sebastián hizo que Carolina dejara de mamársela pues también sintió que se venía, Norma le dijo que no había problema y pidió que siguieran así, la niña reinició sus ricas chupadas al tronco duro del jovencito y esta vez no tuvo intención de parar, siguió y siguió mamando hasta que el niño le regaló toda la leche caliente, también sintió como él estallaba y esta vez sin parar de mamar dejó que la crema escurriera por el palo, Norma hizo un acercamiento de cómo la boquita seguía moviéndose de arriba para abajo mientras que la leche escapaba de entre su boca y el palo y lentamente iba escurriendo hasta mojar la base del mismo y mojar los pantalones del chico en esa parte.

    Era el turno de la niña, Nicole se recostó en uno de los sillones y abrió sus piernitas, dejando ver la panty y sus denudas piernitas, Luis le quitó la prenda y apareció ante la cámara su lampiña pepita, los labios regordetes y de blanca piel solo un poco más oscura en los pliegues se apreció deliciosamente, el niño de trece años se inclinó y dejando espacio para las tomas comenzó a lamerle la conchita a la niña, su clítoris ya sobresalía en la parte alta de los labios, de vez en cuando el niño se separaba para dejar paso a las tomas y con los dedos abría esa rica flor húmeda. El niño continuó mamando hasta que Nicole logró llegar a su orgasmo.

    Sebastián y Carolina comenzaron a desnudarse después de ver como Nicole se venía gracias a la boca de Luis, Norma siguió con esas tomas, Carolina terminó de desnudar al chico y luego el hizo lo mismo, cuando estaba quitándole la blusa los hermosos senos apenas en crecimiento de la niña se mostraron orgullosos y Sebastián se dedico a mamar cada uno, luego continuó desnudándola, la minifalda cayó al suelo y ella solo quedó con la panty, a petición de norma Sebastián fue estirando la tela en las partes de la niña haciendo que se marcaran sus labios vaginales y el culo, ella hacía las tomas mostrando cada pliegue dibujado en la tela de la panty, después el chico le quitó la ultima prenda e hizo que la niña de pie se empinara, Carolina se inclinó dejando su culo en pompa y se sostuvo en uno de los brazos del sillón. La cámara se paseó por su trasero mostrando en un nítido acercamiento el arrugado y apretado ano y los labios vaginales ligeramente abiertos. EL chico ya con la verga nuevamente dura se acomodo también parado detrás de la niña y apuntó su instrumento contra la panocha, Norma le pidió que se lo ensalivara antes de metérselo, así lo hizo el niño y nuevamente apuntó la cabeza entre los labios, empujó lentamente y la concha se fue abriendo y dando paso al cabezón pito del niño, la toma era perfecta, con lentitud la verga se perdió dentro de la vagina de la niña y el chico cuando estuvo completamente dentro comenzó a bombearla, las manos de Sebastián sujetaron la cintura de la niña y haciéndose de ella envistió con más fuerza, una tras otras las envestidas contra la conchita apretada de la pequeña se hacían más sabrosas y húmedas; los gemidos iban también en aumento, la rajadita apretada deliciosamente. Después de un rato Norma ordenó que se la metiera por el ano, el chico sin esperar más se la sacó de la mojada vagina y apuntó contra el arrugado agujerito, empujó y nada, volvió a intentarlo y lentamente la cabeza se fue abriendo paso en ese apretado agujerito, la niña al poco logró tragarse la verga del niño que no dejó de moverse de adelante para atrás. Las caderas de Sebastián aumentaron la velocidad de las envestidas y avisó que ya se iba a venir, para este entonces la niña ya había tenido el segundo orgasmo con la verga dentro, Norma se concentró más en las tomas y entonces un fuerte gemido de la garganta del chiquillo le avisó que ya se estaba viniendo, toda la leche fue depositada en el ano de Carolina, a cada envestida la leche era extraída y pesadamente caía al suelo, cuando el niño termino de eyacular sacó su verga y ante la cámara Carolina mostraba su ano completamente dilatado y lo abría más con sus manitas. Las tomas eran perfectas y excitantes.

    Nicole y Luis ya estaban desnudos, la niña se recostó en la alfombra de la sala boca arriba y con las piernitas abiertas de par en par, Norma hizo varias tomas de la chiquilla sola en esa posición, luego Luis se acercó hasta la cara de la niña y poniendo sus piernas en los costados del cuerpo dejó que Nicole le mamara su tranca por algunos minutos, luego él se dedicó a amasar las tetillas de la niña con sus manos y a chuparle los duros pezoncitos, uno a uno, terminada la labor se acomodó entre las piernitas blancas de Nicole y apuntó su daga contra la rajadita, se la fue metiendo lentamente, sintiendo como lo iba apretando y transmitiéndole su calor. Pronto el niño se movía frenético contra la rajadita, la niña pasó sus piernitas por las nalgas del chico abrazándolo y así dejando completo espacio para que las tomas del palo penetrando su rajita fueran perfectas. Norma no dejaba de filmar y aunque sentía que ya su rajada estaba completamente mojada y escurriendo no podía dejar de filmar.

    Los movimientos de Luis contra la apretada conchita de Nicole fueron en aumento, Norma le dijo que si se venía lo hiciera dentro, así lo requería la toma; el chico continuó moviéndose dentro de la rica vagina de la niña y Norma no perdió ningún detalle, Nicole se había venido ya y la verga salía completamente empapada por los jugos de la chiquilla, una blanca espumita se formaba a cada arremetida, la niña ya estaba teniendo su segundo orgasmo cuando sintió como el pito de su amigo escupía su caliente y blanca leche dentro de ella, su orgasmo aumento entonces en intensidad y entre gritos y gemidos los dos se comenzaron a venir, la venida parecía no tener fin, chisguete tras chisguete de semen era disparado en lo más profundo de la conchita de la nena, pronto esta comenzó a escapar por entre los labios vaginales y mojó la alfombra escurriendo antes por las nalguitas de la niña, las toma fueron un éxito; todos estaban cansadísimos menos Norma que estaba que reventaba de calor.

    Poniendo la cámara sobre un tripie Norma se fue hasta el pasillo de la casa y entonces abriendo las piernas y sin quitarse la lencería rosa comenzó a sobar sus partes, los chicos la veían desde el sofá, ella con maestría recorría su cuerpo con una mano, la otra mano estaba ocupada bajo la panty rosa de bello encaje, se apreciaba el movimiento de los dedos sobre la panocha peluda, así unos minutos y luego bajando levemente la prenda solo para mostrar completamente su vagina y su culo la mujer se metió un dedo entre los labios y comenzó a meterlo y sacarlo con velocidad, luego se dio la vuelta y se encajo un dedo de la otra mano en el arrugado y apretado ano; Norma terminó viniéndose entre apagados gemidos que trataba de ocultar, los chicos no entendían bien porque, después Norma les explicaría que a la hora de la edición estas tomas se intercalarían con las de ellos y parecería que su supuesta madre los descubría cogiendo con las putitas y se calentaba, entonces se comenzaba a masturbar mientras los observaba desde el pasillo.

    Ya todos más calmados se sentaron a comentar lo acontecido, los chicos también recibirían parte de las regalías en efectivo que obtuviera esta película, claro era lo más pequeño, los padres de las chiquillas también y a las chicas se les depositaba en una cuenta a su nombre, la misma cantidad que a sus padres, cuenta que ellas no podían tocar hasta cumplir la mayoría de edad así se garantizaba que los padres de ellas no hicieran mal uso de las ganancias de sus niñas y cuando ellas crecieran podrían si gustaban inscribir a sus pequeñas o pequeños en la misma escuela. Unas reglas impuestas por los superiores, jefes de Norma y que eran los dueños del colegio y de la pagina de Internet, las chiquillas eran reclutadas en esta escuela por su belleza y actitudes sexuales, además de que aprendían todo lo demás que se da en un colegio normal. Estas películas primero eran vendidas en círculos de mucho dinero y luego poco a poco estas se iban filtrando a lugares más baratos, claro después de un par de años, la gente que pagaba por las exclusivas veían la película mucho antes de su estreno programado para un precio más común. Claro esto tenía como objetivo que los que pagaban esos altos precios pudieran tener acceso si así lo deseaban a conocer a las hermosas y pequeñas actrices o actores y si pagaban otra fuerte cantidad gozar de sus favores sexuales. Carolina ya había tenido su primera experiencia de este tipo con un empresario que había visto su primera película, esta vez seguro que estas experiencias iban a seguir para Nicole y ella misma.

    Los cinco después de platicar un rato se fueron hasta el baño y se metieron en la regadera, eran ya las nueve de la noche, los chicos se tenían que ir a sus casas y pronto se despidieron, las chicas pasarían la noche con la hermosa directora de su colegio.

    Se acostaron las tres desnudas y comenzaron a besarse unas con otras, las manos no dejaban de recorrer sus cuerpos, y entre las dos niñas mamaron la panocha de su maestra hasta hacerla venir, mientras que los dedos de la directora se perdían ya sea en una panochita o un ano de las niñas, la mujer buscó entre sus cajones y sacó un consolador que les entregó a las chiquillas, ellas divertidísimas se turnaron para cogerse con esté a su directora; se lo metieron por la vagina y el ano logrando otros orgasmo más. Norma le mamó también las conchitas lampiñas y como a eso de la una de la mañana se quedaron profundamente dormidas y abrazadas


    Continuará

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    Familia feliz

    18 de febrero de 2025 en Relatos SDPA, Jovencitas, Incesto

    Dormí en la cama de mi papá muchas veces desde que tenía aproximadamente dos años.

    Mi papá me amaba y fue mi primer amante en todos los sentidos. Envolvía mi pequeño cuerpo con su enorme cuerpo y me calentaba en el frío invierno cuando mamá no estaba. Me acariciaba el cuerpo de la cabeza a los pies para quitarme el frío de las extremidades y me besaba la nuca con su aliento caliente y humeante.

    Su posición favorita era la de "cuchara" y me apretaba contra su pecho, a veces agarraba mi barbilla para girar mi cabeza y darme besos calientes, fuertes y profundos en mi boquita. Otras veces escribía letras en mi espalda (formas misteriosas) y me decía que formaban palabras como "TE AMO"... Siempre colocaba una cosa enorme, dura y larga como un rodillo que sobresalía de su cintura entre mis muslos. Luego me acariciaba el pelo y me contaba historias de princesas y hadas hasta que me quedaba profundamente dormida en su calor amoroso.

    A veces me despertaba sintiéndolo embestirme o suspirando y gimiendo... a veces sentía su enorme cosa deslizándose entre mis muslos. A menudo me despertaba con él arrodillado sobre mí y acariciando su enorme cosita sobre mi cuerpo y gimiendo en voz alta. Esas veces siempre terminaba rociándome con líquido tibio de su cosa y diciéndome cuánto me amaba antes de quedarse dormido conmigo acurrucada en sus enormes brazos.

    Por la mañana, su cosa siempre estaba enorme y dura de nuevo, iba a hacer pis, luego volvía y me levantaba. Me sentaba en el borde de la cama, levantaba mi camisón, me acariciaba por todas partes, se inclinaba y me besaba, y me daba su cosa grande para que la tomara en mis pequeñas manos. Cubriendo mis manos con las suyas, las movía hacia arriba y hacia abajo lentamente al principio, luego tal vez más rápido, siempre gemía y suspiraba y me contaba lindas historias sobre mí ... ahora sé que esto era él usando mis manos de bebé para masturbarse su polla frente a mi cara. Me pedía que sacara la lengua y frotara la punta de su polla sobre mi lengua y labios. Mi papi siempre me llamaba 'Ángel' y mientras la sustancia pegajosa, cálida y viscosa salía de su polla, decía 'Ángel, abre bien la boca' ... luego se volvía un poco loco y frotaba mis manos sobre él con mucha fuerza mientras empujaba la punta de su polla en mi boca. Tenía un sabor horrible, pero valía la pena saber cuánto me amaba mi papá y lo feliz que esto lo hacía porque siempre me lo decía. Sabía que yo era la niña más querida del mundo porque mi papá me lo decía todos los días.

    Cuando mamá estaba en la cama conmigo y papá, a veces se quejaba y decía: "Oh, ¿tiene que estar aquí...?", pero mi papá siempre decía: "Sí, tiene que estar aquí". Yo dormía a su lado mientras hacían cosas que ahora sé que son tener sexo y, a veces, me acostaba en medio de ellos. A veces, mi papá frotaba abiertamente su pene sobre mí y se corría sobre mí frente a mi mamá, pero a ella realmente no le gustaba eso. A él le gustaba especialmente que ella me abrazara y me dejara chupar las grandes tetas de mamá y succionar sus pezones como si fuera un bebé... esas veces, él se paraba sobre nosotros frotando su gran pene y gimiendo y mirándonos fijamente antes de rociarnos con su pegajoso lío.

    A veces, mi mamá se enojaba y decía: "Prefieres a esa niña antes que a mí", y mi papá decía: "Bueno, tal vez sí la prefiero", y ella lloraba. Luego, él pasaba un largo rato abrazándola, haciéndola sentir bien y frotando su lugar especial. Me pedía que le dijera a mi mamá cuánto la amaba... y la amaba... pero amaba más a papá. Me pedía que le chupara las tetas a mamá mientras él ponía su cosita grande dentro del lugar especial de mamá para poder rociar su sustancia pegajosa dentro de ella para que se sintiera bien nuevamente. Entonces, mamá se ponía feliz por un rato y todos nos acurrucábamos conmigo en el medio y era encantador.

    Mi papá me llevaba a la cama casi todas las noches una vez que mamá se acostumbró y me enseñó a sostener su pene sin tener que envolverlo con sus manos. Me mostró cómo saber cuándo su pene estaba listo para rociar la sustancia llamada semen y cómo prepararme para beberlo. Después de un tiempo, mamá dejó de dormir en mi cama y en la de papá y se hizo su propio dormitorio, todo muy lindo, al otro lado de la casa. Papá dijo que era mejor para ella de esa manera. A veces, papá quería que visitáramos a mamá en su propio cuarto para que yo le chupara las tetas mientras él le metía su pene, pero nunca nos quedábamos a dormir con ella después de que tuviera su propio cuarto. Papá le dijo que estaba bien que buscara nuevos hombres con los que acostarse por las noches y, a veces, lo hacía... a veces el mismo hombre por un tiempo y, a veces, muchos hombres diferentes. Papá dijo que esto era algo bueno para todos nosotros.


    Fin