Juan miraba a su esposa acercarse a la cocina mientras no dejaba de admirar su coño hinchado que se contorneaba orgulloso cubierto por la tela delgada y las grandes tetas que se bamboleaban mientras caminaba hacia él, ella se acerco y le dio un beso húmedo de amante para luego sentarse en sus piernas mientras lo acariciaba en la entre pierna.
"Ya cariño déjame comer que tengo que decirte algo"
Bianca se detuvo en el acto y se quedo mirándolo con una mirada `de no puedo creerlo' luego se levantó y se sentó en una silla frente a él. "¡QUE! Juan no me digas, no puedo creerlo."
Él la miraba pensativo y dijo: "¿Está segura que quiere esto?"
"Ya lo hemos hablado varias veces Juan, que pregunta tan tonta ¡CLARO QUE LO QUIERO!"
"Si pero es un riesgo y las cosas pueden salir mal"
"Deja tu puta cobardía, coño. No hay ningún riesgo y si algo sale mal todo se puede enderezar eso me prometió Pedro"
Pedro era un amigo de Juan y ocupaba un cargo casi como de rey, así le decía ella, solo bastaba que él emitiera una orden y todos sus subordinados corrían a cumplirla sin chistar nada, no importa lo que fuera. Pedro era uno de los clientes de Bianca y ella sentía placer cuando andaba con él, porque la trataba como una vulgar mujerzuela y tenía gustos raros que poco a poco Bianca iba asimilando, él era un mirón y casi siempre cuando salía con él ella terminaba siendo cogida por cualquier cantidad de hombres en cualquier lugar que le diera la gana ya sea en un hotel, restaurante o plaza pública mientras él solo miraba.
Él fue quien la introdujo al placer con los perros, varias veces ella sirvió de perra para uno o varios perros en una que otra fiesta privada. La última rareza de Pedro fue hace unos meses atrás cuando ella andaba con él y le ordeno que llevara puesto una mini micro falda blanca de algodón que apenas cubría sus nalgas con una camisa abotonada hasta justo debajo de sus pechos sin sostén y chaqueta de cuero, tacones altos de casi 10 cms, maquillaje acentuado en las cejas y pintura que resaltaba más sus labios carnosos, su cabello largo y negro brillante en un nudo. Cuando ella se sentó en el asiento del carro la minifalda se recogió que expuso completamente el hilo negro que usaba como pantaletas. Ella no sabía para donde iban hasta que llegaron frente a un colegio donde estudiaba su hijo de 14 años.
Él estaciono y después que me dio un sobre me mando que lo llevara a la oficina del director, Bianca miro el campus del colegio lleno de jovencitos y jovencitas de primaria y secundaria que jugaban o estaban en grupo conversando, ella se quedo mirando a Pedro como si quisiera decirle si era una broma, pero la mirada de él era muy sería. Ella respiro profundo y se bajo del carro acomodo su falda y empezó a caminar a la entrada principal del edificio con naturalidad, no había caminado unos metros cuando las miradas empezaron a posarse sobre ella, ella trataba de caminar con naturalidad pero su respiración y corazón estaba a todo vapor, por el rabillo del ojo miraba y vio como todo el campus estaba en silencio, todos sin excepción la estaban mirando como si estuvieran viendo un fantasma, ella empezó a sentirse incomoda y quiso regresar, cuando estaba pasando junto a un grupo de unos jóvenes de unos 15 años que estaban sentados en un banco al lado del camino, uno de ellos dijo:
"Eso mami mueve ese culo"
Otro agrego "Si así cocinas como caminas me como hasta la raspadura"
"Mamacita, como me gustaría que tú fueras mi mamá para tenerte siempre conmigo" dijo otro que ella miro de reojo y vio que era un niño de apenas unos 12 años.
Cuando ella pasó al grupo miro hacia atrás y vio las miradas soñadoras y las sonrisas tontas de los jovencitos que no apartaban sus ojos de su culo, ella sonrió de vuelta a ellos y con paso exagerado empezó a caminar escuchando las palmas de manos que chocaban en triunfo. Después de esa experiencia sus nervios y tensión desapareció, ella miraba alrededor y solo veía ojos que la devoraban y bocas abiertas que babeaban, cuando llego a la oficina del director ella se sentía extrañamente excitada, nunca en su vida había pasado por una experiencia como esta.
La puerta del director se abrió y resulto ser una mujer de unos cuarenta años que la invito a pasar, Bianca entrego la nota a la directora. La mujer abrió el intercomunicador y dijo con voz de mando que no la molestaran por ningún motivo en la próxima hora. Después la mujer se levantó de su asiento y se acercó a Bianca devolviéndole la nota para que la leyera. Bianca leyó la nota y supo inmediatamente porque estaba allí. La directora empezó a quitarse la chaqueta gruesa larga tirándola encima del escritorio, luego la camisa grande de manga larga exponiendo unas tetas gigantes que estaban contenidas en sostenes media taza, ella había visto tetas grandes, las de ella eran grandes pero las de esta mujer sobrepasaban cualquier tamaño, después empezó a soltar los botones de la falda larga que llegaban a la mitad de la pantorrilla, que estaban al costado y dejo caer la falda. Bianca se llevo la mano a su boca en asombro, cuando vio que de la entrepierna de la mujer colgaba un pene que casi llegaba a su rodilla de unos treinta centímetros y unos cinco de diámetro, ella era él, era una shemale no podía creerlo y era la directora del colegio. Después de asimilar la impresión ella se dedico a complacer y servir a la directora por la próxima hora, de regreso al carro la directora la mando con un culo y coño lleno de semen y sin pantaletas, el semen corría por sus piernas mientras caminaba y los niños y jovencitos parecían estar esperándola de regreso porque casi todos se acomodaron a lo largo del camino para admirarla mientras pasaba, los más atrevidos le gritaban algo obsceno que ella devolvía con una sonrisa o meneaba su trasero a ellos, pero todos miraban los hilillos de semen que bajaban por sus muslos. Cuando ella llego donde Pedro entro rápidamente al carro y recogió su falda alrededor de la cintura puso las piernas sobre el frontal y abriendo las piernas empezó a masturbarse, quince minutos después estaban saliendo del lugar.
Aquella experiencia la había marcado para siempre y desde entonces había regresado al colegio dos veces más. Bianca le dijo a Pedro que nunca en su vida se había sentido más excitada y le gustaría hacer aquello más a menudo. Pedro hablo con Juan sobre lo que le había dicho Bianca, entonces le dijo que si ella quería vivir al máximo la experiencia podría darle un cargo de directora pero en un colegio rural en una población donde la única autoridad era el sacerdote de la iglesia y la directora del colegio y la única comisaria estaba bajo las ordenes de estas dos autoridades. Juan le dijo a Pedro que primero tenía que hablar con ella porque eso implicaba muchas cosas, los dos estaban de acuerdo y quedaron en reunirse al siguiente día los tres para hablar del tema.
Después de comunicarle a Bianca las noticias que le había dicho Pedro, ella no podía dormir aquella noche pensando en todo lo que podría ser su nueva vida.
Al día siguiente después que Pedro le relato a Bianca lo que le había dicho a Juan el día anterior, él le pregunto a Bianca que opinaba, ella dijo: "Coño, me parece muy bueno." Pero entonces ella agrego:
"Y que hay con el sacerdote y los policías"
Pedro dijo: "Tenemos que cambiar al sacerdote, de eso me encargo yo, tengo algunos amigos en el vaticano que me deben algunos favores, y los policías los puedo asignar a otros cargos fuera del pueblo donde estoy seguro que ellos querrán ir junto con sus familias, Luego que estén todos los puestos vacantes en la comisaria usted se encarga de buscar quien ocupe estos puestos.
"¿Y qué hay de la escuela, que va pasar con la directora?"
"La directora y las maestras no viven en el pueblo y las que no están alquiladas tienen que viajar todo los días, yo se que todas están pidiendo cambio, por ellas no hay problema, además el nuevo personal lo va contratar tu misma. Lo que tu decidas me lo comunicas que yo me encargo del resto.
"¿Y este pueblo va ser mío?"
"Solo tuyo querida, pero tienes que ser muy inteligente. Yo puedo arreglar casi todo, pero no queremos complicar las cosas."
"Entiendo. Gracias Pedro. ¿Y cuando empiezo?"
"Primero tengo que arreglar algunas cosas. Por ahora deberían darse una vuelta por el lugar y después que hayan ido me dices si aun quieres el cargo."
El siguiente sábado por la mañana la familia iban rumbo a San Jerónimo, un pueblecito que no aparecía en ningún mapa político del país pero si en el mapa del estado. Tomaron la autopista y recorrieron una media hora, siempre chequeando el mapa que llevaban en la mano, cuando estaban cerca del cruce rodaron lentamente por el hombrillo hasta que divisaron un desvió, era una carretera estrecha que no tenía ningún tipo de señalización pero por la ubicación sabían que se trataba de la carretera que los llevaría a San Jerónimo. La carretera atravesaba una sabana que parecía no tener fin, a lo largo habían pequeñas salidas que llegaban a fincas, por la carretera en los potreros de ambos lados habían animales pastando tanto vacas, toros y caballos, algunas fincas también se dedicaban a la siembra que estaban alrededor de las casas, el lugar presentaba bonito a excepción del calor de la sabana, el carro rodó por una hora más o menos por aquella carretera solitaria hasta que dejaron las fincas atrás, daba la sensación que no llegarían a ninguna parte hasta que llegaron al pie de una pequeña montaña y había un aviso que decía San Jerónimo a 5 Km. Se adentraron en la montaña subiendo y la vegetación cambio completamente por grandes árboles y vegetación espesa, cuando subieron la montaña y empezaron a bajar se diviso en un valle rodeado por pequeñas montañas como la que acababan de subir un pequeño pueblo donde sobresalía una iglesia, a lo lejos el pueblo parecía conservar su estilo colonial, techos rojos de teja.
Unos diez minutos después sabían que estaban llegando por las casas que estaban alrededor de la carretera, a la entrada del pueblo había un arco de piedra que debían atravesar con la inscripción `Bienvenidos a San Jerónimo' para luego encontrarse con una callejuela de piedra. Bianca y Juan miraban alrededor con admiración como si el tiempo de repente había retrocedido para ellos, las casas eran construcciones hechas con paredes de tierra y techos de teja con puertas y ventanales grandes de cuatro hojas hechas de madera, la calle estaba vacía y las puertas de las casas todas estaban cerradas a excepción de alguna que otra ventana.
El carro rodó tres cuadras por la callejuela, se sobre entendía que aun se conservaba las calles hechas hace siglos cuando apenas existían las carretas tiradas por caballos, hasta que encontraron una plaza grande que aún conservaba su aire colonial, con pasajes de piedra que cruzaban la plaza por donde circulaban algunas personas y entre los pasajes habían jardines. En el centro de la plaza había un círculo grande rodeado de bancos y una estatua de un monje gigante que dominaba el lugar. En la cabecera de la plaza y sobre una plataforma que cualquier visitante debía subir unos 15 escalones estaba la iglesia que era tan grande como una manzana completa, al lado de la iglesia estaba la comisaria y atravesando la plaza estaba el movimiento de gente, parecía ser el mercado municipal, era un lugar que estaba techado y abarcaba toda una manzana alrededor, lleno de pequeños negocios donde se vendía todo lo necesario para el sustento familiar.
Por los lados de la plaza estaban los almacenes y otros comercios, estacionado en una esquina de la plaza estaba un autobús que solo iba a la ciudad dos veces al día; una vez en la mañana y otra en la tarde. Después de una pequeña caminata por el lugar se dirigieron a la escuela que estaba a dos cuadras de la plaza, todo el lugar parecía ser un desierto a excepción de la plaza y su alrededor, cuando habían caminado las dos cuadras llegaron a otra plaza un poco más pequeña que la anterior pero en esta se habían construido un parque infantil y una cancha multifuncional deportiva. A un lado estaba una construcción que parecía abandonada, tenía un portón grande de unos dos metros de ancho y unos tres de alto de madera y alrededor una pared más alta que el portón hecha de tierra. Al otro lado estaba lo que parecía ser un antiguo convento cuyo frente abarcaba toda la cuadra, pero solo había una puerta grande de madera en el medio que estaba abierta y aun lado una placa que decía `ESCUELA Y COLEGIO DE VARONES Y NIÑAS.'
Bianca estaba deseosa de saber más sobre el lugar pero no sabía a quién preguntar, hasta ahora las pocas personas que se habían encontrado no parecía estar interesado en la presencia de ellos, un poco desilusionada regresaron a la ciudad.
Al día siguiente Bianca se instalo en la computadora y empezó a buscar información que le fuera útil sobre el pueblo. Después de horas de búsqueda y leer cada cosa que se decía del pueblo y sus costumbres Bianca encontró una fuente confiable en un libro de costumbres y ritos religiosos de la edad media. La información que leyó relataba que el pueblo fue fundado durante la colonia por una orden religiosa que había sido muy popular y populosa durante la edad media pero que con el tiempo especialmente durante la inquisición ellos fueron mermados especialmente porque muchos de sus hermanos tuvieron que renunciar a su fe y acomodarse a las creencias del estatus quo de la parte más conservadora de la iglesia para no morir como herejes, apenas un pequeño grupo se mantuvo fiel a sus creencias y aunque estaban bajo el cuidado del vaticano tenían que vivir en lugares apartados del resto de sus hermanos que no comulgaban con sus creencias.
Una de estas congregaciones se había establecido en esta región que ahora es el pueblo de San Jerónimo por monjes y monjas. Lo que los hacía diferentes de los demás es que no creían en el celibato y entre ellos formaban familias sin perder sus votos de religiosos, cuando decidían vivir en pareja se independizaban y formaban su propio hogar, lo que hacía que la comunidad creciera en número. Apenas tenían unos años de fundada la congregación de San Jerónimo cuando llego la orden del vaticano que debían renunciar a su fe ya que de otra manera serían excomulgados de la iglesia y perderían toda su protección, esta orden causo una gran conmoción en el grupo de 100 monjas y 20 monjes que habitaban aquella región, luego de tener noticias de sus otros hermanos que compartían su fe alrededor del mundo decidieron que ellos no renunciarían a su fe que tanto sacrificio y sangre había derramado entre sus hermanos, entonces la congregación de hermanos en el mundo decidieron que debido a las dificultades para comunicarse entre ellos cada congregación debía formar un consejo de ancianos por los hombres de mayor edad y estos establecer las reglas que se acomodaran a la comunidad que habitaban y así fue durante mucho tiempo pero poco a poco estas comunidades se fueron integrando a la sociedad y nuevamente bajo la tutela del vaticano, aunque respetaban y obedecían cualquier regla emitida por un grupo de ancianos que aun gobernaba la comunidad.
El estado respetaba sus costumbres y tradiciones y no se inmiscuía en sus asuntos, la única autoridad que representaba al estado ante el consejo de ancianos era la directora del colegio y el sacerdote del pueblo por el convenio que había entre el vaticano y el estado. Todo lo demás estaba bajo la ley de los ancianos y estos debían rendir cuenta al estado a través de sus dos representantes. Bianca imprimió la información y luego de aquel día se volvió una asidua visitante de San Jerónimo, un mes después ya había corroborado todo lo que había leído.
Continuará