Jessi vende su virginidad, Parte 01 (de Chjor)

Esta publicación es la parte 1 de un total de 2 publicadas de la serie Jessi vende su virginidad
4.8
(4)

Capítulo 1. Jessi es una gran chupapollas.

Jessi tiene la polla de su tío en la boca. Ella está de rodillas y él está de pie frente a ella, con una mano en la nuca y la otra deslizándose por debajo de su camisa y sujetador. Él bombea su polla dentro y fuera de su boca, su cabeza se desliza hacia atrás a través de sus labios, luego empuja hacia adentro y llena su boca por completo. Ella tiene una mano acunando sus bolas, la otra envuelta libremente alrededor de su eje.

A ella le gusta hacer esto, al menos un poco. Encuentra fascinante su polla; sus testículos son grandes y pesados, su eje es duro como una roca y casi intimidantemente grande. Pero la cabeza de su pene, eso ella lo conoce más íntimamente porque lo ha explorado tantas veces con su lengua. Es muy grande, gruesa, mucho más gruesa que su grueso eje; su cabeza sola llena su boca casi por completo. Se pregunta, mientras pasa la lengua sobre ella, cómo su tía puede siquiera meterse esa gran cabeza en su vagina. También es extrañamente suave, esponjosa, aunque si chupa lo suficientemente fuerte puede sentir la dureza dentro de ella. Y tiene un sabor extraño, muy masculino. El sabor solo hace que ella comience a humedecerse entre sus piernas.

La única parte que realmente no le gusta de hacer esto es cuando él se viene. Su semen tiene un sabor realmente desagradable y siempre hay mucho. Pero él le da veinte dólares cada vez que se viene en su boca, y eso es mucho dinero para una niña de trece años. Así que ella lo aguanta. Él siempre le dice que le dará cien dólares si le permite abrirle la vagina, y eso es *realmente* mucho dinero, así que está muy tentada. Pero, de nuevo, ella puede dejar que se corra en su boca cinco veces y obtener cien dólares. En realidad, él debería darle mucho más que eso por su vagina. Ella siempre le dice que tal vez si él le ofreciera doscientos, ella lo dejaría hacerlo. Pero, él siempre dice, si ella no es virgen, él no le dará esa cantidad de dinero. «No vayas a perder tu virginidad con un chico de la escuela», dice, «y luego pienses que te daré esa cantidad de dinero por un coño de segunda mano». Definitivamente hay algunos chicos en la escuela con los que consideraría hacerlo, pero si puede conseguir un par de cientos de dólares de su tío por su virginidad, simplemente tendrán que esperar.

Él saca su polla de su boca y levanta su miembro. Ella sabe lo que eso significa, él quiere que ella le bese las pelotas. A ella no le importa, le gustan sus pelotas. Le da un gran beso en su escroto, luego le da una gran lamida a cada una de sus pelotas. Le gusta el sabor, muy extraño y masculino como su cabeza. El sabor le hace sentir un hormigueo entre las piernas. A él le gusta que ella las deje bien mojadas, así que ella moja con su saliva y lame cada bola. Son muy peludas, y a ella no le gusta la sensación de su vello púbico en su boca, pero lo soporta. Veinte dólares es mucho dinero para una niña de trece años.

«Entonces», dice él mientras ella chupa una de sus bolas en su boca, «¿pensaste en esos cien dólares?»

Ella niega con la cabeza mientras chupa la otra bola.

«Aún tienes tu virginidad, ¿verdad? No has dejado que ningún chico de la escuela la haya roto todavía, ¿verdad?»

Ella se inclina hacia atrás. «No te preocupes, todavía tengo mi virginidad».

«¿Cuándo me vas a dejar reventarla?»

Ella le sonríe. «Te lo dije, doscientos dólares».

«¿Sí?» dice «Entonces, si te doy doscientos ahora mismo, ¿me dejarías que te rompa la virginidad?»

Ella le sonrió de nuevo. «Tal vez.»

«Voy a buscar mi billetera.»

Ella envuelve su miembro con una mano. «¿Por qué no te corres en mi boca hoy, y tal vez la próxima vez te deje tener mi virginidad?»

Vuelve a bombear dentro y fuera de su boca. «Está bien, tenemos un trato», dice. «Pero no dejes que un chico de la escuela se la lleve antes que yo. Ella es mía, ¿no?»

Ella lo mira y asiente.

No tarda mucho en correrse, quizá un minuto, y ella siente que su polla se pone aún más rígida y él le agarra la nuca y ella sabe lo que viene. Primero, ella solo prueba un poco de su semen en la boca, pero medio segundo después, su primer chorro sale disparado. «¡Oh, joder!», dice en voz alta. Le da en la parte de atrás de la boca y al instante su boca está llena de un líquido de sabor desagradable. La sujeta firmemente en su lugar mientras descarga otro par de grandes chorros, luego la mantiene allí para los últimos chorros más pequeños. Eso es parte del trato, ella tiene que tomarlo todo en su boca para obtener los veinte dólares. Después de que él se retira, ella escupe su semen en su mano. Él siempre le dice que le dará cinco dólares extra si lo traga, y ella lo tragó una vez, pero casi vomitó. Entonces, aunque le gustaría los cinco dólares adicionales, no lo ha vuelto a intentar desde entonces.

Capítulo 2. Jessi piensa en lo inevitable.

Jessi deja el libro y apaga la luz. Luego se sienta en la cama y piensa: ¿De verdad va a hacerlo? ¿De verdad va a entregar su virginidad? Parece dispuesto a darle doscientos dólares por ello, eso es seguro.

Se desliza una mano por las bragas y pasa los dedos por la hendidura entre las piernas. Definitivamente quiere tener sexo, y mucho. Y eso significa que algún chico va a conquistarla, es inevitable. Podría esperar y dárselo a esa «persona especial», como siempre dicen las mujeres. Pero no hay nadie especial en su vida en este momento, y tampoco parece haber nadie en el horizonte. Si lo hiciera con alguno de los chicos de la escuela, sería solo por diversión. Entonces, ¿por qué alguno de ellos debería conquistarla? También será divertido con su tío, además de que obtendrá doscientos dólares del trato.

Se introduce un dedo en la hendidura y lo hace girar alrededor de la pequeña abertura de su vagina. ¿De verdad sería divertido con su tío? Piensa en esa cabeza enorme y gruesa. ¡No hay forma de que quepa! ¡La desgarrará! Una cosa sobre los chicos de la escuela, que ella sabe por experiencia personal, es que sus penes son mucho más pequeños que los de su tío.

Desliza su dedo hasta su clítoris y comienza a frotarlo. Unas sensaciones familiares comienzan a fluir por su coño, un hormigueo cálido y húmedo. Siempre piensa en sexo cuando se masturba. Se abre de piernas, se masturba, se entrega. Ese es el tipo de chica que es, se masturba como loca.

Está bien, está bien. El gilipollas puede reventar su virginidad.


Continuará

Califica esta publicación

Ayudarás al autor y a la administración a mejorar el contenido...

Promedio de puntuación 4.8 / 5. Recuento de votos: 4

Hasta ahora no hay votos. Sé el primero en puntuar este contenido.

Más de la serie "Jessi vende su virginidad"Jessi vende su virginidad, Parte 02 (Final) (de Chjor) >>

Ayúdame a mejorar la calidad del blog dejando tus comentarios en la parte de abajo y una calificación a la publicación aquí arriba. También puedes dejar tus dudas, sugerencias y/o comentarios en la página de contacto.

Si el relato lleva varios días sin continuación es muy probable que no la tenga 🙁, ¡pero quizás tú si la tienes 😀! Para compartir tu relato puedes usar la sección de Enviar relato

blogSDPA.com
blogSDPA.comhttp://blogsdpa.com
A este usuario se le asignan las publicaciones anónimas como Relatos SDPA y galerías multimedia.

ESCRIBE UN COMENTARIO

¡Por favor ingresa su comentario!
Por favor ingresa tu nombre aquí

Publicaciones similares