El relato erótico "Finlandia" es un texto de ficción, ni el autor ni la administración de blogSDPA.com apoyan los comportamientos narrados en él.
No sigas leyendo si eres menor de 18 años y/o consideras que la temática tratada pudiera resultar ofensiva.
Mi hermano mayor esta casado con una chica finlandesa y vive en Finlandia. Cuando tenia 10 años mis padres pensaron que era una buena idea enviarme con el para practicar ingles, ya que allí todo el mundo lo habla.
Todo comenzó cuando nos metimos en la sauna de la casa del suegro de mi hermano.
Nos metimos mi hermano, el hermano de mi cuñada, su padre y yo. No pude evitar fijarme en esos hombres. Sus cuerpos eran esbeltos y bien formados. Tanto el padre como el hijo practicaban deporte y sus cuerpos estaban recubiertos de vello rubio. Jarko, el hijo tenia una abundante mata de pelo que le cubría el pecho y disminuía en una larga línea que apuntaba a su pene. Cada vez que podía me fijaba en su cuerpo grande y recio. Yo estaba sentado un escalón por encima de el y podía verlo perfectamente. Cuando el se tumbo, yo hice lo mismo para no molestarle con mis pies. Su pene caía flácido hacia un costado y de vez en cuando se lo tocaba cuando retiraba el sudor de su cuerpo. Estaba tan concentrado que no ponía atención a los demás.
Ese mismo día partieron para una localidad situada cerca del circulo polar ártico para pasar unos días. El viaje era largo y mi hermano decidió que me quedara.
Mikko, el padre de mi cuñada tendría unos 40 años y se ofreció para cuidarme. Esa misma tarde preparo la sauna y nos metimos y al salir cominos carne de reno y me ofreció una bebida caliente y dulce que me encanto. Al cabo de una rato me maree y Mikko juntando las manos junto a su mejilla inclino la cabeza, dándome a entender que era hora de dormir,
Me acompaño a la habitación y me ayudo a desnudarme. Cuando me metí en la cama me ofreció mas bebida y saco un tarro de crema para hidratarme la piel. Yo no lo entendí, pero el cogió un poco de crema y empezó a ponérmela por el pecho. Después me dio la vuelta y siguió por mi espalda. Que placentero era que frotaran mi cuerpo junto a la sensación de abandono que me produjo la bebida. Cuando toco mi culo y dejo deslizar su mano por mi raja me encanto. El debió notarlo porque empezó a entretenerse con mi ano. De repente introdujo uno de sus dedos en mi hoyo y di un respingo. El empezó a hablarme en finlandés, pero solo pude comprender el sonido shuuuuuuuuuuuuuuuuu!
Siguió tocándome durante bastante rato y yo estaba en la gloria. Me puso de lado y se acostó pegadito a mi espalda. Se restregaba contra mi culo con algo duro, que después puso entre mis piernas e inicio una serie de movimientos que hicieron que me excitara. Me decía cosa que no entendía bajito junto a mi oído.
De repente empujo mi pierna con la suya y casi al instante note que presionaba en mi culito. Con la ayuda de la crema consiguió abrirse un poco de camino. Inmediatamente di un alarido e intente separarme.
El me sujeto y mientras me hablaba seguía empujando.
Yo le dije que me dolía, que parara.
El me contestaba dulcemente y me mordía el cuello y la oreja, pero seguía sujetándome por la cadera y empujando con su polla.
-no, me duele, no ,no.
-shuuuuuuuuuuuuuu era su única respuesta.
De vez en cuando se paraba y notaba como su polla palpitaba. Pero cuando dejaba de quejarme volvía a intentarlo. Seguimos así durante un buen rato hasta que el dolor se convirtió en molestia. Después de un buen rato lanzo un quejido y note como su polla se estremecía. Good boy me dijo dándome una palmadita.
La noche siguiente vino a mi habitación y cuando se metió en la cama, yo le dije que no.
Entonces el acercándose los dedos índice y pulgar me hizo un gesto que entendí como un poquito, pero negué con mi cabeza. El se arrodillo en la cama y tomo su polla y puso sus dedos sobre ella haciendo el mismo gesto anterior y empezó a tocarme el culo.
Cuando quise darme cuento ya me la estaba metiendo
– no, au, no. Con mi mano quise apartarle y empezamos a forcejear hasta que consiguió ponerme de pie junto a la cama. Entonces presiono mi espalda con su brazo y presiono tan fuerte que note como me destrozaba por dentro. Dejo que me incorporara y cuando estuve de pie volvió a empujar y enderezo sus piernas, elevándome hasta que mis pies no hicieron contacto con el suelo. Mi peso hizo que me incrustara mas su polla . El dolor fue terrible.
Me hizo comprender que por las buenas seria mejor y cuando me calme continuo fallándome como al principio, metiéndome solo la punta y de vez en cuando algo mas.
La tercera noche, antes de acostarnos le pedí la bebida caliente y bebí dos vasos llenos. Cuando me enculo estaba bastante mareado y deje que me follara. La verdad es que me gusto cuando deje de notar el dolor inicial.
Me follo de costado tiernamente y sus palabras que no entendía me calentaron al extremo que empezó a empujar hacia atrás a la vez que el hacia lo contrario. Note que me la iba metiendo cada vez mas, pero de forma paulatina. Me dolía y me gustaba a la vez.
Me quejaba, pero no me resistía. El se animo y empezó a darme mas fuerte hasta que se vino copiosamente sobre mi espalda.
Nada mas terminar oímos un coche y el se fue rápidamente a su habitación. Me hice el dormido cuando sentí que se abría la puerta. Entreabrí un ojo y vi a Jarko, no le esperábamos hasta unos días.
Recogió mi camiseta del suelo y se la cambio de mano al notarla mojada. Me había limpiado como pude la espalda y deje la camiseta en el suelo. La olio y se giro hacia mi. Cerré los ojos y note como me tocaba el hombro y como no hice ningún movimiento no que levantaba la ropa de la cama. Me toco levemente la espalda y vi como se llevaba los dedos a la nariz. Entonces me palpo el hoyo y note como su dedo recorría mi ano dilatado y lleno de crema.
Al día siguiente llego mi hermano con su mujer y pasamos el día juntos. Una semana mas tarde regrese a España.
Fin