El relato erótico "El juego de la muertita" es un texto de ficción, ni el autor ni la administración de blogSDPA.com apoyan los comportamientos narrados en él.

No sigas leyendo si eres menor de 18 años y/o consideras que la temática tratada pudiera resultar ofensiva.

Años atrás mis padres alquilaban cuartos a personas solas o a familias, en una de las tantas familias que alquilaron unos cuartos en nuestra casa vinieron a vivir una pareja con una hija de 6 añitos. Yo en esa época tenía 14 años.

Yo siempre me he llevado bien con los niños y las «niñas». La niña se llamaba Daniela (Danielita con cariño) y me quede enamorado de ella desde el primer día que la vi porque era sencillamente preciosa de cabello negro lacio y largo, piel blanca, ojos negros y grandes, unos labios rosaditos y carnosos y su cuerpito era como de una princesita.

Me llevaba bien con ella porque siempre me ponía a jugar con ella mientras aprovechaba para observarla de cerca y a disfrutar su olor de niña, eso me exitaba cuando se ponía en algunas posiciones podía ver su calzoncito de niña debajo de su faldita de jean. Pero nunca se me habia dado la oportunidad de verla desnudita y hacerle el amor, pensaba la forma de hacerlo y la verdad es que en mi casa no se podía porque su mama siempre estaba cerca.

Yo tenia un amigo vecino de mi misma edad al cual visitaba de vez en cuando y un día cuando iba a visitarlo danielita me dijo que queria venir conmigo, se fue a pedirle permiso a su mama, y su mama me preguntó que adonde iba a llevar a su hijita a lo cual yo conteste que acá a la casa del costado con mi vecino y amigo y le dije que danielita podia estar viendo la tele mientras yo jugaba casino con mi amigo y a la mama le pareció bien porque aparte ella tenia mucha obra en la casa durante las mañanas y era un alivio que yo me llevara a su hijita y como veía que yo me llevaba muy bien con ella confió en mí ciegamente y me la llevé a Danielita a la casa de mi amigo.

Mi amigo tenia una hermana mayor que por las mañanas salia a trabajar así es que teníamos la casa para nosotros solos.

Mi amigo me dijo que la niña estaba preciosa y yo le dije que podíamos aprovechar esta oportunidad de oro y a el le pareció una idea estupenda, pero me dijo como vamos a hacer para que la niña hiciera el amor con nosotros sin que le cuente nada a su mama y yo le dije que no se preocupe que de eso me encargo yo.

Llame a danielita y le dije que si quería participar de un nuevo juego conmigo y ella entusiasmada me dijo que «Si !!!!» ella me pregunto y cómo es el juego? yo le dije el juego se llama «La muertita» quieres que te enseñe? y ella me dijo que si, entonces la tomé de la mano y la lleve al cuarto de mi amigo la sente al borde de la cama y le dije el juego se trata de que tu finjas ser como un muertita, es decir, te quedarás quieta mientras yo te hago cositas deliciosas y tu no debes moverte para nada-ella sonrió- parece que le gustaba la idea, y ella accedió a jugar.

Era la oportunidad que estaba esperando, le dije que cerrara los ojos, entonces me acerqué a ella y empece a acariciar su rosto, su cabello, su labios, luego empecé a acariciar su cuerpo empezando por la cinturita y luego sus nalguitas redonditas y duritas eso me exitó mucho era como un sueño hecho realidad tenerla entre mis brazos, la abracé y empecé a besarle en la boca metí mi lengua en su boca -y ella seguía quieta como le había dicho- entonces le dije tu también mete tu lengua en mi boca y ella obedeció y nos dimos un delicioso beso lengua con lengua me encantaba sentir su aliento de niña uhmmm era delicioso besarla, para entonces ya tenía mi verga recontra dura y botando líquido preseminal.

Después de los besos era hora de que me mamara la verga deseaba tanto eso que no podía esperar mas, le pregunte a Danielita si le gustó el beso que nos dimos – ella sin hablar asintió- ¿Quieres seguir jugando? le pregunté y ella respondió que «SI».

Le pregunte si alguna vez había visto aun hombre desnudo y ella me dijo que «No» ¿Quieres verme desnudo? le pregunte -ella sonrió con un poco de vergüenza- pero dijo que «Si», pero primero te desnudaré a ti le dije, como eres una muertita debes estar quietecita mientras te quito la ropita -le dije-, entonces empecé a desnudarla primero le quité la blusita dejando a mi vista sus pechitos planitos y blanquitos pero definitivamente deliciosos a los cuales chupé muy rico, luego le quité su faldita de jean dejándola en calzoncito – su calzoncito era de color blanquito- ra grande como usan todas la niñas de esa edad pero aún así me exitó mucho verla en calzoncito, finalmente le baje lentamente el calzoncito hasta quitársela todita y quedó totalmente desnudita y waooo su cuerpecito era exactamente como lo había imaginado tantas veces la jale y la heché sobre la cama primero boca abajo para acariciar y besar sus nalguitas deliciosas, luego la puse boca arriba, abrí sus piernitas y acaricié su conchita rosadita, la estuve acariciando y besando en la piernas por un buen rato hasta que finalmente me animé y empecé a chuparle la conchita que tenia un olor y sabor super delicioso, es lo más rico que un hombre puede probar en esta vida ahhhh lo disfrute mucho, mientras le chupaba el coñito ella se retorcía como de placer y un poco por las cosquillas que le hacia mi lengua recorriendo todo su coñito y cuando le chupaba sus labios y su pequeño clítoris -ahhhh en verdad disfrutaba eso-, bueno pero la idea era que me mamara la verga así es que le dije ahora te toca a ti Danielita asi que me desnudé delante de ella mientras ella me miraba atentamente y pude ver como le brillaron los ojos cuando finalmente me quité la truza y mi verga salió como un resorte bien parado y con la cabeza bien roja, me senté al borde la cama a esperarla, ella estaba parada como un metro delante de mí -arrodíllate le dije- y ella se arrodilló – para entonces ella obedecía todo lo que yo le ordenaba porque ella estaba disfrutando el juego-

Ahora acércate a mí gatendo le ordené y ella lo hizo tal cual le dije, ahhh verla acercarse desnudita y gateando como una perrita me exitó al máximo waoo estaba en el paraíso, una vez que llegó hasta mí ella no sabía qué hacer me miraba como preguntándome que más debía hacer, entonces yo le dije ahora vas a mamar mi verga, vas a chuparlo nenita como yo te chupé el coñito – ella miró mi verga dura la cual tenia delante de su rostro y como que no se animaba a chuparla- entonces le dije primero abre la boca amorcito – y ella abrió la boca- use mi dedo pulgar en su boca y le dije que empezara a chupar y ella empezó a chupar mi dedo, lo hacia muy suave pero rico, me estuvo chupando el dedo por un momento, luego saqué mi dedo y le dije ahora harás lo mismo con mi verga entonces se animó y empezó a embocarlo despacio hasta que finalmente se metió toda la cabeza de mi verga en su linda boquita y una vez adentro empezó a succionarlo y succionarlo -ahhhhh que placer me hacía sentir- tener a una niña de 6 añitos entre mis piernas y chupando mi verga era lo que siempre había soñado ahhh que delicia «así amorcito que rico lo haces» le decía mientras ella me lo chupaba, luego la tomé de la cabeza y la empujé hacia atrás para sacar mi verga de su mamadora boca -ahora lame y chupa mis bolas le dije -mostrándole con mi dedo cuales eran mis bolas, entonces ella empezó a lamer y chupar mi bolas, ufffff que rico lo hacía, eso realmente hizo que mi verga casi explote, pero me controlé, hice que me lamiera y chupara mis bolas un buen rato, luego continuó mamando y chupando mi verga mientras yo le acariciaba el culito, puse un poco de saliva en mis dedos y empecé a acariciarle el culito abriendo sus nalguitas, mi idea era penetrarle el culito, cuando intentaba meterle un dedo ella se quejaba y se los sacaba y luego seguía insistiendo tenia que dilatarle el culito pues de todas maneras quería hacerle una buena penetración anal como dios manda, entonces mi amigo que todo estaba espiando desde la puerta no se aguantó mas y entró al cuarto (su cuarto xD) y Danielita se puso nerviosa y dejó de mamar mi verga yo le dije que todo estaba bien y que él también quería jugar lo mismo con nosotros, eso la tranquilizó, así que la tomé de la cabeza y la jalé hacia mi verga para que me la siguiera mamando de lo rico y así lo hizo, mi amigo se desnudó en un abrir y cerrar de ojos y se puso detrás de Danielita y empezó a besarle el culito y a acariciarle el coñito

-Danielita se había convertido en nuestra rica y deliciosa putita- ahora le vas a mamar la verga a mi amigo y hazlo como te enseñé -le dije- entonces cambiamos de lugar mi amigo se sentó al borde de la cama y Danielita empezó a mamar su verga con las mismas ganas como me la estaba mamando a mí -se había vuelto toda una experta chupando vergas-yo me puse detrás de ella y empecé a acariciar su culito con mucha saliva para meterle mi dedo así dilatar su culito preparándola para la penetración anal, en tantos intentos y con paciencia logré meter mi dedo medio hasta el fondo sin que ella se quejara mucho, cuando saqué mi dedo salió con un poco de «sorpresa» (ustedes ya saben a que me refiero) pero estaba tan exitado que no me importó así es que continué metiendo y sacando mi dedo en su anito el cual estaba cada vez más dilatado y lubricado con mi saliva, luego empecé a intentar meter dos dedos con mucho cuidado y paciencia, hasta que después de un rato logré meterle dos dedos – ella mientras seguía lamiendo y chupando las bolas y la verga de mi amigo- el cual lo disfrutaba mucho, entonces le dije a mi amigo que yo primero la iba a clavar por el culito, entonces le dije a Danielita – «Amorcito te voy a meter mi verga en el culito quiero que estés tranquilita y no cierres el culito sino te va doler, mientras tanto sigue chupando la verga de mi amigo» y ella aceptó, entonces le heché bastante saliva en su negrito culito, le metí los dos dedos por última vez, lubriqué con mucha saliva toda mi verga y empecé!!, puse la grande y rosada cabeza de mi verga en su pequeña y deliciosa entrada anal y empecé a empujar despacito cediendo y empujando nuevamente por un rato hasta que finalmente y para sorpresa mía su culito se había tragado toda la cabeza de mi verga ella seguramente sintió un poco de dolorcito porque se quejó un poco pero finalmente se tranquilizó, se relajó y pude seguir penetrándola por el culito, logré meterle hasta la mitad de mi verga y poco a poco empecé a empujarla cada vez más rápido y con más fuerza -ella ya no se quejaba mucho porque ya tenia el culito bien dilatado- porque cuando le sacaba mi verga y le habría las nalguitas su culito se quedaba abierto, la único malo fue que al principio mi verga salia con un poco de «sorpresa» pero después ya no pues mi verga salia limpio de su culito, la cabeza de mi verga salía con un color medio morado pues su culito era muy apretadito, luego fue el turno de mi amigo, subimos a Danielita en la cama, la pusimos en cuatro como una perrita y mi amigo le clavó la verga en el culo sin mayor dificultad pues yo ya la había dejado dilatada, la estuvo clavando por un buen rato hasta que mi amigo no aguantó más, sacó su verga y le disparó una gran cantidad de leche en sus nalguitas y en su espalda, la limpiamos con papel higiénico, bueno nuevamente era mi turno de clavarla, así lo hice me puse detrás de ella y al verla desnudita, en cuatro con sus nalguitas blanquitas y deliciosas y su entrada anal dilatada y semi abierta esperando mi verga dura, no me aguante más, le puse la cabeza de mi verga en su entrada anal y de un solo empujón se la clavé hasta el fondo, le metí casi toda mi verga, uyy ella se quejó pero a medida que empecé a clavarla a un mismo ritmo ella empezó a dar unos gemidos que nunca voy a olvidar pues esos gemidos eran resultado de una mezcla de placer y dolor ahhh escuchar esos gemidos me exitaba aún más y empecé a clavarla más rápido y con más fuerza un buen rato, hasta que finalmente ya no aguante más y con la exitación que traía no le saqué mi verga y le disparé todo mi semen caliente dentro de ella, en verdad fue abundante leche porque cuando le saqué mi verga la leche empezó a salir del fondo de su delicioso conducto anal ahhh ver mi leche saliendo de su culito fue algo muy exitante y morboso, tuve que limpiarla con bastante papel higiénico.

Luego de limpiarla la revisé con mucho ciudado para ver si no la había desgarrado el anito pues con la exitación realmente la di buenas embestidas por el culo y vaya que aguantó ese culito pues se comió dos vergas gruesas y duras y para suerte la dilatación que le hice con mis dedos resulto buena porque su culito no tenia señales de desgarramiento solo terminó muy dilatada y medio abierta como ya han de imaginarse después de comerse dos vergas.

Antes de irnos a la casa le pregunté si le gustó el juego de «la muertita» y ella respondió: !!!Si me gusto mucho!!!! y desde ese día casi todos los días la llevaba a la casa de mi amigo con el «consentimiento de su mama» que ni se imaginaba que su hijita era toda una experta comiéndose vergas por la boca y por el culo, tanto así que una vez que estábamos en la casa de mi amigo yo le preguntaba: ¿Danielita a qué quieres jugar? y ella respondía con una sonrisa «Al juego de la muertita».

Fin

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