Un padre preocupado por su hija de 16 años crea un perfil falso en facebook para conocerla mejor.
Todo empezó inocentemente. Sólo quería asegurarme de que mi hija Kerri estaba haciendo lo correcto emocionalmente hablando y mantener un ojo en el tipo de gente que estaba pasando tiempo con ella. No pienso demasiado en ello, aunque sabía que si se enteraba de lo que había hecho, se pondría furiosa ya que había violado su intimidad. Pero me estoy adelantando, así que mejor comienzo desde el principio.
Yo era un popular profesor en una gran y reconocida escuela preparatoria – teníamos aproximadamente 2.200 estudiantes en el campus. No era raro que los estudiantes se graduaran sin conocer a la totalidad de su compañeros. Mi hija, una estudiante de primer año, era una de las niñas torpes que simplemente no saben encajar. Tenía algunos amigos, pero no era lo suficientemente abierta para destacar. Le pregunté a mis colegas cómo estaba, ellos ni siquiera se daban cuenta de que estaba en sus clases. Así que estaba realmente preocupado.
Ella pasaba una cantidad enorme de tiempo en Facebook, y mantenía su contraseña celosamente guardada y, a menudo se escabullía en la privacidad de su habitación cuando se conectaba. Yo estaba preocupado por lo que estaba haciendo, con quién estaba hablando, y por qué necesitaba tanta intimidad. Decidí que tenía que averiguarlo, pero también sabía que ella era una genio de la computadora por lo que sabría si ponía cualquier keylogger o screenshotters en su computadora portátil.
Me decidí a buscar la manera de configurar una cuenta de Facebook falsa. Para empezar, navegué por la web tratando de encontrar un buen candidato para ser “yo”. Quería “detalles femeninos”, así que me decidí a probar con una chica. Elegí al azar un estado que parecía poco probable que alguno conociera a alguien de ahí – ya que estábamos en Oregon, elegí Rhode Island. Comencé a surfear por las fotos de Facebook de las adolescentes en Rhode Island y cuando me iba encontrando una, entraba a ver si sus fotos eran públicas. Iba a necesitar un montón de fotos para que pudiera seguir añadiéndolas en mi cuenta. También necesitaba una gran cantidad de imágenes de ella sola, sin signos reveladores de que ella no era una chica local – sin ropa escolar y sin logotipos de los equipos del deporte profesional, por ejemplo.
Pronto me encontré con una muchacha hermosa con imágenes que fácilmente llegaban a un par de cientos en variedad de situaciones y lugares. Empecé a almacenar sus imágenes en carpetas en una sección oculta de mis documentos, y continué mi investigación. Cuando vi fotos de ella con un amigo o con un chico, las guardé también. También seguí los perfiles de un par de amigos de la chica y almacené sus fotos en carpetas individuales.
Luego, comencé a crear mi historia de fondo: Mi nombre era Emma, tenía 16 años, nos habíamos mudado recientemente fuera de la escuela a la que tanto amaba (a la misma escuela en la que yo daba clases y a la que mi hija asistía), y tuve que empezar de nuevo. Mi mamá y mi papá se divorciaron, ambos trabajaban, etc. Mi madre y yo nos mudamos a Rhode Island para que pudiera estar cerca de su familia. Hice un documento de texto, de modo que a medida que las historias/mentiras se me ocurrían, podría actualizar su perfil más fácilmente. Cuando terminé la construcción de este nuevo personaje, la idea de tratar de agregar a alguien sin tener otros amigos vinieron a la mente. Sabía que eso sería difícil de vender.
Usando las fotos de sus amigos, creé otras tres cuentas falsas de facebook, una chica y dos chicos, y les hice una historia de fondo también.
Ahora estaba listo para iniciar el proceso de búsqueda de amigos locales. No quería agregar a Kerri primero porque podría sospechar, así que agregué a gente que ella no conocía. Comencé a hacer clic en “Añadir amigo” y a agregar a sus conocidos. No quería correr el riesgo de spam o hacer que sospecharan y dijeran: “Oye, ¿quién es esta chica añadiendo a tanta gente?” así que los agregué de a poco. Cuando alguien me preguntaba: “¿Quién eres tú?”, yo respondía que había sido una estudiante de la misma preparatoria a la que iban, que nos habíamos mudado a principios de año y que extrañaba mi casa, así que decidí empezar una página de Facebook agregando personas de mi antigua ciudad y escuela. Por lo general, eso era suficiente.
Con el tiempo la gente aceptaba mi solicitud de amistad porque yo era amiga de sus amigos – y antes de darme cuenta ya hasta tenía amigos que supuestamente me habían conocido. Poco después empecé a recibir mensajes coquetos de algunos de los chicos. Yo era lo suficientemente divertida. Ahora que era una “estudiante”, fui y agregué a Kerri como amiga. Al principio se mostró reacia y dijo: “¿Quién eres y por qué me estás agregando?”, respondí con mi historia de cómo me mudé y cómo realmente extrañaba la escuela y la estaba añadiendo porque había sido la estudiante favorita de su papá”. Hablamos durante un rato y, finalmente, aceptó mi solicitud de amistad.
He utilizado la cuenta para controlar las cosas que ella publicaba durante una semana más o menos, a la vez que me divertía con otros estudiantes, MIS estudiantes. A veces me hacían preguntas al azar, o preguntaban acerca de Rhode Island o simplemente necesita a alguien para charlar porque estaban aburridos. Con el tiempo fui aprendiendo mucho acerca de muchos de mis estudiantes. Sabía quien estaba cogiendo con quién, qué niña engañó a cual chico, y que pensaban que los profesores eran unos pervertidos. Fue muy esclarecedor.
Una noche me sentí con ganas de chatear con Kerri así que “accidentalmente” le envié un mensaje diciendo: “Dios mío no puedo soportar a mi profesor de matemáticas de aquí, extraño al Sr. Walker!”, a lo que mi hija respondió: “¿extrañas a mi padre?”
Le dije: “Oh … sí … me refería al mensaje de un amigo. Sí, tu padre es genial”. Eso nos dió la oportunidad de comenzar a charlar y me enteré de que mi hija me respetaba mucho y que a sus amigas les gusto como profesor también. Fue una buena subida del ego, pero yo realmente quería saber más acerca de cómo iban las cosas.
Le pregunté acerca de su “novio”, dijo que nunca había tenido un novio. Finalmente, el tema se volvió hacia el sexo y ella compartió que nunca había tenido relaciones sexuales, pero le gustaría probar alguna vez. Le expliqué que “una de las razones que tuvimos que mudarnos fue porque me metí en problemas, ya que era una especie de zorra. Así que si alguna vez tienes preguntas sobre el sexo, simplemente no dudes en preguntar, porque nada me avergüenza”. Realmente estaba esperando plantar la semilla por lo que en el futuro podría pedir mi consejo y luego [como su padre] sería capaz de atajar cualquier “plan malvado” que se le pudiera ocurrir.
Pero su siguiente pregunta arruinó todo. Ella dijo: “¿Puedo hacerte una pregunta privada?”
“Lo que sea”, le respondí.
“Bueno … ¿te masturbas?” -preguntó ella.
“Um … sí, todo el tiempo. ¿Por qué?”, le dije.
“Bueno, yo lo hago mucho. Como cada día. ¿Es eso normal? A veces incluso dos veces al día”, confesó.
Me senté aturdido por un momento. Nunca antes había pensado en ella como un ser sexual. Y desde que su madre había fallecido dos años atras, nunca tuvimos una plática de sexo. ¿Cómo pudo siquiera saber lo que era la masturbación… o cómo hacerlo?
“No, humm … eso no es malo. Es natural. Yo lo hago todo el tiempo.” Respondí con honestidad. Y mientras estaba sentado allí pensando en ello, mi pene empezó a crecer. Le dije: “¿Qué tipo de cosas piensas cuando lo haces?”
Ella dijo: “No sé … solo deseando que un chico me lo estuviera haciendo. ¿Qué es lo que piensas tú?”
No sé lo que me hizo decir esto, pero estaba perdiendo el control de mi mismo. Respondí: “¿La verdad? Fantaseo con tu papá jaja”
Ella dijo: “¿QUÉ? jajaja Dios mio!”
“Creo que es exitante eso. Siempre quise hacerlo con un profesor jaja”, le dije.
Ella respondió con: “Nunca pensé en ello antes. Realmente no pienso en él como un maestro jaja. ¿Por qué mi papá?”
“Bueno, yo creo que es guapo y probablemente esté muy solo.” Dije – ahora me siento un poco culpable con la dirección que le dí a esta conversación.
“Debes venir a hacerlo con él entonces jajaja. Sé que todavia sabe usarlo. A veces cuando estoy lavando la ropa encuentro en sus sábanas un montón de manchas de semen! jaja”, escribió mi hija.
Wow … ¿como pudo compartir algo así con un extraño? Y si se había dado cuenta y ella sabía que era yo la que le escribia?.
Yo respondí: “Apuesto a que lo lames jaja”
Ella dijo: “Ewww! ¡No! Pero a veces me quito la ropa y me acuesto en la mancha de semen y me froto jaja”
Mi pene ahora esperaba acción- y esa vocecita tranquila en mi cabeza que me decía que lo dejara lo que hacía se había apagado hace bastante tiempo.
“¿Alguna vez has hecho algo sexual con tu papá”, le pregunté – a sabiendas de la respuesta fue un rotundo “no”.
“No. Aunque me pregunto cómo seria jaja”, dijo.
Pensé por un momento y dije: “No es tan malo. Una noche, mi padre había estado bebiendo y se quedó dormido en el sofá. Traté de despertarlo, pero no se movió. Saqué sus zapatos para cubrirlo y noté un enorme bulto en sus pantalones. Tenía tanta curiosidad que le desabroché el pantalón, me puse encima de él, y le bajé la cremallera. Su pene estaba empujando su ropa interior por lo que abrí paso a través de la abertura de su ropa interior y saqué su pene por el agujero. Había visto un par de chicos antes, pero el de mi papá era enorme. No lo podía creer. “
“Dios mío! Lo tocaste?! ¿Qué se siente?”, preguntó.
“Bueno, sí lo toqué. Lo froté por un minuto, sabía que se quedaría dormido así que empecé a lamerlo.”
“Eww! el pene de tu papa?! jaja”, preguntó de nuevo.
“Sí, lo he hecho a los chicos antes, así que no era demasiado diferente. Así que empecé a hacerle una mamada. Pero me di cuenta de que iba a correrse muy pronto y no quería que se se manchara la ropa y tratar de explicarlo, así que decidí tragar todo -. y lo hice”.
“Esa es la cosa más repugnante que he oído … y me gustaría poder hacerlo. jajaja!”, dijo sorprendiéndome de nuevo.
“jaja Eres mala!”, le dije deseando que fuera cierto. “Debo añadir a tu papá al Facebook y hacerlo masturbarse. Te diré cuando lo esté haciendo para que lo sepas. jaja”
“Dios! debes hacerlo ¡Por supuesto!”, dijo mi hija.
Al día siguiente planeamos todo. Mi hija hizo una cuenta de Facebook falsa para “engañarme”, ella sería una chica que se suponía que tenía 24 años. Me dió el nombre de usuario y la contraseña de su “nueva amiga” y salió para que pudiera charlar con “su” papá.
Abrí dos navegadores diferentes y empecé mi conversación – conmigo mismo. Mi hija estaba en el sofá mirando por encima de mí y sonriendo de vez en cuando. Preguntando a su amiga desde el portátil: “¿Qué está diciendo? ¿Cómo te va? ¿Qué se siente?”
Yo respondía: “Está bien. Es muy agradable. Es increíble”.
Finalmente llegué a un punto en el que estábamos hablando sobre el sexo – y en este punto me preguntaba a mí mismo lo que me gustaba hacer, cuáles eran mis fantasías, etc Fue una farsa torpe, pero parecía estar intrigando a Kerri. Coloqué una manta sobre mi regazo y fingí estar acariciando mi pene debajo de la manta.
“Dios mío ¿qué le estás diciendo? Creo que acaba de sacarse el pene”, Preguntó.
“Él dijo que le exitan las chicas más jóvenes y le encanta verlas mientras se masturban. Estamos hablando pero él sigue diciendo que quiere verme mientras lo hago”, Mentí … otra vez.
“Dios mío! No puede ser! ¡Mi papá es un loco! jaja!”. Ella tecleaba más rápido y más excitada de lo que lo hacía normalmente.
Fingí estar masturbándome lentamente debajo de la manta y escribiendo sólo con una mano.
“Creo que se está masturbando”, envió un mensaje. “Esto es tan increíble! jaja”
“En serio?”, escribí con una mano.
“¡Dios mío voy a mi habitación. Tengo que masturbarme también! jaja”, dijo ella y salió de la habitación llevando su computadora portátil.
Yo le escribí, “no me gusta dejarlo así, pero mi mamá quiere que lave los platos. ¿Podrías ayudarme a terminar?”
“¿¡Qué! jaja por dios eso seria divertido! ¿Crees que realmente pueda?”, dijo.
Yo respondí: “Por supuesto! conectate y tómalo todo!”
Me desconecté de la cuenta para que ella pudiera volver a iniciar sesión desde su cuarto y esperé.
De pronto ví, “Emma está escribiendo”, yo sabía que mi hija había tomado el control. Esperé y luego vi el parpadeo de la pantalla con vida con un mensaje:
“¿Tienes webcam? Me encantaría verte masturbarte y eyacular”, dijo inmediatamente. Me quedé muy sorprendido.
“Si tengo, cariño. ¿Y tú?” sabiendo muy bien que no podía revelarse a mí.
“Si tengo, pero no me veo muy bien. No tengo ningún tipo de maquillaje”..
“Siempre se puede apuntar la cámara lejos de la cara!”, bromeé.
De repente, me llegó un aviso en la página de que Emma me estaba haciendo una videollamada. Yo acepté de mala gana sin saber cómo iba a salir de esta situación. Sabía que podía fingir enojo por su engaño y me creería, pero no sabía por cuanto tiempo. Cuando el vídeo se estableció, pude ver las cortinas rosadas que tapaban las ventanas y una alfombra color morado, frente a mí obviamente estaba mi hija sentada en esa alfombra sólo con ropa interior. Sobre su rostro tenía una máscara estilo victoriano que la cubría completamente.
Me reí y dije: “Wow, chica, te ves genial”. Ella se rió y se inclinó para susurrarle a la cámara: “No puedo hablar demasiado alto, porque mi compañera de cuarto está dormida”.
Me sorprendi al darme cuenta lo mucho que mi niña había crecido. Sus pechos eran perfectos. Ella estaba lista para verme masturbar, mientras se hacía pasar por otra persona.
Apunté mi cámara hacia mi entrepierna y comencé a destapar mi duro pene. Escuché un suspiro ahogado de mi hija y dije: “Ok, bebé… estás segura de querer hacer ésto?”, a lo que respondió: “¡Si!”.
Descubrí completamente mi pene y comencé a frotarlo de arriba a abajo. Pude ver como mi hija distraídamente frotaba uno de sus pezones a través del sujetador, mientras la otra mano frotaba su vagina sobre la tela que lo cubría.
“¿Puedes eyacular para mí?”, susurró.
“Puedo intentarlo, bebé… pero tienes que ayudarme”, bromee.
De pronto, ante mis ojos, mi niña se desenganchó el sujetador. Sus hermosos pechos quedaron al descubierno y eran perfectos. Ella comenzó a frotar sus pequeños pezones mientras miraba fijamente la pantalla.
Comencé a masturbarme frenéticamente y le dije: “Tienes que hacer lo mismo, me encantaría verte”.
Ella, en voz baja, dijo: “No sé, nunca he hecho nada como ésto”.
Me reí y le dije: “Ésto tambien es nuevo para mi. Normalmente me masturbo sólo para mi mismo”.
Se detuvo por un momento y dijo: “Tienes sexo muy seguido?”.
A lo que respondó: “No he tenido sexo en dos años, lo mas cercano a eso es masturbarme con la ropa interior sucia de mi hija”.
Ella se quedó sin aliento.
“¿Estás bien?”, pregunté sonriendo.
“Y…y… sí, sólo sorprendida”, dijo.
Se recostó sobre su espalda y deslizó su ropa interior por sus piernas, luego terminaron en el suelo, junto a ella. Entonces, abrió sus piernas y me mostró su vagina.
“Es la cosa mas hermosa que he visto en mi vida”, le dije con toda sinceridad.
“Gracias”, respondió con evidente orgullo en su voz, aún susurrando.
“Veo que te afeitaste para mí”, le dije.
“Por supuesto, me gusta estar suave y limpia”, respondió coquetamente.
Lo que pasó después nunca lo voy a olvidar. Ella abrió sus labios vaginales y metió un dedo, bombeó un par de veces, se los lamió y se los volvió a meter. Proto ella se movía tan rápido que la cámara estaba teniendo problemas para mostrar su mano. En ese momentó la escuché gemir y su voz se hizo un poco más fuerte, sabía que estaba a punto de correrse. De repente exploté disparando chorros de semen sobre mi pecho y manos. Ella dejó escapar un gritito y apretó con fuerza su vagina, teniendo un fuerte orgasmo.
Los dos nos quedamos allí por un par de minutos cuando de repente me dijo: “Tengo que limpiarme, ¿podemos hacerlo de nuevo otro día?”
Le sonreí y le dije: “Me dices cuando y donde, mi amor”.
La pantalla se apagó y ví como se desconectaba del facebook. Oí ruido en su habitación. Me recosté en mi silla, relajado, sabiendo que iba a tener que levantarme y lavarme en un minuto.
Me preguntaba que pasaría la próxima ves…
Fin
Buau !!!! Buenísimo!! Por fin uno que me ha hecho empalmarme...