Colegiala, la nena de la familia, Parte 04 (de Ariel el Argentino)

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Ya sabes lo que tenes que hacer hermanita querida­ Le dijo Luciana a Jesse.

Yo no podía ver lo que pasaba.

¿Qué estaban tramando?

Creí que Jesse vendría a mí, pero no fue así. ­Pero­ Escuche decir a Jesse.

Dale o ya sabes­ Le ordeno Luciana.

Mis oídos se acostumbraban. Escuchaba la respiración de Jesse.

¿Se estaba masturbando?

Pero escuche otra respiración La respiración de un hombre. ¡Alguien estaba con mi Jesse! Podía escuchar un sonido característico, un œmmmsshp.​Pero me estaba volviendo loco tratando de no pensar que era.

Voy a dejar que veas un poquito
Dijo Luciana y levanto la venda de mis ojos. Fue una fracción de segundo. La levanto y la volvió a bajar.Pero alcanzo y sobro para que vea la escena. ¡Dios! Jesse estaba arrodillada en el suelo, y un viejo, el viejo del cine, el profesor de historia sentado en un banco. Jesse entre sus piernas. Una de sus manitas sostenía la verga del viejo. Justo vi cuando ella pasaba la lengua por su verga de abajo hacia arriba. Mi mente completaba el resto. Era como que podía ver através de la tela. La cabeza de Jesse subir y bajar por la verga de ese viejo.

Esa boquita hermosa y esos labios carnosos mamando la verga de ese viejo.

¿En que estas pensando cuñadito?­ Me dijo Luciana y sentí su mano agarrar mi entrepierna. Bajo el cierre de mi pantalón y agarro y saco mi verga afuera. No podía evitarlo, estar imaginando a Jesse chupar la verga de su profesor me había puesto al palo.

¿Mmm estas durito, te gusta ver a la nena chupando la verga de su profe?­ Decía Luciana apretando su mano en mi verga. Luego comenzó a masturbarme, bajando y subiendo su mano rápidamente.

Contra el escritorio hermanita, el profe ya tiene ganas de otra cosa­ Dijo Luciana.

¿Que Que le van a hacer? Dije desesperado y agitado.

Pero­ Protesto Jesse.

Pero nada, además a tu noviecito le gusta, mira como la tiene de dura­

Luciana me quito las vendas de un tiron. Luciana no dejaba de pajearme. Ahora podía ver. Jesse estaba mirándome, no a mi cara, si no a mi verga. Estaba inclinada contra el escritorio. Sus tetas se aplastaban contra la madera y su culito perfecto quedaba en pompa hacia arriba. Esa imagen me sºper excito. El viejo Profesor estaba detrás de ella, con la verga en la mano a punto de penetrarla.

Perdonam.­

Me dijo Jesse mirándome apenada. Pero no termino la frase que el viejo le enterró su verga en la cochita. Jesse cerró los ojos y gimió fuerte. El viejo la agarro de la cadera y comenzó a bombearla. ¡Era un viejo de 60 años cogiendo a una colegiala! Los cachetes de la cola de Jesse vibraban a cada estocada. Ella recostaba la cabeza contra la madera. Se agarraba con sus manitas al escritorio aguatando las estocadas del profesor.

¿Viste como le gusta? es mas putita que yo­ Me decía Luciana al oído sin dejar de pajearme. Jesse mi miraba apenada, no podía evitar jadear. Estaba gozando, se le notaba en los ojos. Mi
verga estaba dura como hierro. Quería sacar a ese viejo de ahí e ir yo y clavarle a Jesse mi verga y partirla en dos.

Mira lo que voy a hacer, después no digas que soy mala con vos­

Me dijo Luciana y fue con Jesse y el viejo. No se que le dijo al profesor, no alcance a escuchar. Pero Jesse vino hasta mí. Estaba toda sonrojada. Yo estaba sentado ahí tan solo mirándola y con mi verga dura como piedra.­Cabalga al caballito hermanita, como bien sabes hacer­ Le ordeno Luciana. Jesse Paso sus piernas alrededor mío. La tenía tan cerca. Me miraba a los ojos sin decir nada. Su manita agarro mi verga y la estaba apuntando a su conchita.

Así no, al revés, quiero que los dos miren­ Dijo Luciana a Jesse.­Sos terrible dijo el viejo agitado­ Luciana río a carcajadas. Jesse se dio vuelta dándome la espalda.

Por donde más te gusta hermanita­ Ordeno Luciana. Jesse agarro mi verga y la apunto a su culito. Poco a poco se fue sentando y enterrando mi verga dura en su ano. Luciana estaba arrodillada ante el viejo y lamia su verga. Los dos nos miraban.­¡Jesse!­ Grito Luciana y Jesse se dejo caer, enterrándose mi verga hasta los huevos en su culito.­Ahhhhhhhhhhhggg­ Jadeo. Jesse recostó su cuerpo sobre mí, aguantando mi verga ensartada en su culo. Luciana se ponía contra el escritorio y ofrecía su culo al viejo profesor.

Como en los viejos tiempos, no profe?­ Le decía Luciana mientras el viejo se la metía por el culo. Jesse algo más recuperada comenzó a subir y a bajar de a poco sobre mi verga. ¡Dios! Que bien se sentía. Jesse sola subía y bajaba. No quería admitirlo pera la situación me sºper excitaba. Jesse también miraba a su hermana ser culeada por el profesor.

¡Mas fuerte profe, mas fuerte! Le decía Luciana con vocecita de nenita. Le viejo estaba todo sudado y la culeaba mas fuerte, o lo mas fuerte que podía. Jesse bajaba y subía despacio por mi verga. Era un placer indescriptible. Luche contra lo que me ataba para agarrarla. Quería agarrar a Jesse y tomar el control. Peor no pude desatarme.

Huuu acabooo!­Grito el viejo y Luciana se saco la verga del culo rápidamente. Agarro la verga de su profesor y comenzó a chapársela con pasión. El viejo comenzó a acabarle en la boca. Jesse y yo vimos como Luciana se tragaba toda la leche del viejo. Jesse comenzó a temblar y respiraba más rápido. ¡Estaba acabando! Se quedo quieta con la verga en su culito mientras su cuerpo convulsionaba. Luciana lamia la verga del viejo que seguía durísima como si nada.

El viagra es increíble, la tenes durísima­ Le decía Luciana laminado la verga del viejo. Este reía todo agitado y apenas respirando. Jesse estaba sobre mí, con mi verga enterrada en su culo. Estaba relajada disfrutando de su orgasmo.
Hay un agujerito libre ahí­ Le dijo Luciana al viejo. Este se acerco a nosotros con la verga en la mano. Jesse lo miro y no dijo nada. Pero la notaba asustada.

No los dos no­ Susurro cuando el viejo se coloco entre sus piernas y apunto su verga a la conchita de Jesse. Pero no hubo pero que valga. El viejo enterró su verga en la rajita de Jesse. Sentí la presión de la verga del viejo cuando entro. Jesse respiraba rápidamente y apretaba los dientes. Luciana estaba sentada sobre el escritorio con una mano en su concha. Se masturbaba viendo la escena.

Pártanla en dos ¡Vamos! Decía Luciana fuera de si. El viejo bombeaba a Jesse. Por ese mismo movimiento Jesse se movía y se ensartaba mas mi verga, la sacaba un poco y se la volvía a ensartar.

Ay Dios… aaahhmmm aaaaaayyyy.. ohhhmmm­ Jadeaba Jesse fuerte. Tenía dos vergas entrando y saliendo de ella. El viejo la bombeaba cada vez más rápido. Su frente estaba bañada en transpiración. Pero no se de donde sacaba tanta fuerza para seguir bombeando.

Aaahhhh.. aahhhhh!!!…­ Jesse jadeaba más fuerte. Sentía su cuerpito temblar de nuevo en otro orgasmo. Yo no iba a aguantar mucho tampoco, sentía mi orgasmo llegar. Luciana se metía tres dedos frenéticamente y se agarra sus tetotas con la otra mano estrujando sus pezones. Le viejo bufaba y parecía estar a punto de recibir un ataque al corazón.

Dioss.. diooosss­ Decía Jesse fuera de si. No me pude aguantar más. Comencé a llenarle el culito de leche a chorros. El viejo dio dos estocadas y dejándosela enterrada comenzó a acaba también. Creo que fue mucho para Jesse que comenzó a temblar de nuevo jadeando, teniendo un tremendo orgasmo más fuerte que los anteriores.

Los tres quedamos jadeando. El viejo se fue y se sentó en una silla agarrandose el pecho. Pero tenia la verga dura aun. Jesse quedo recostada sobre mi ronroneando.

Desata a tu noviecito­ Le dijo Luciana a Jesse. Mientras me desataba, Luciana se acerco al profesor.

Vamos a revivir viejos tiempos­

No doy mas nena­ le decía el viejo sin energías.

Ya vamos a ver si no das más Ustedes dos se pueden ir, chao­ Nos dijo Luciana. Jesse me miro sin decir nada. La tome de la mano y salimos del colegio lo mas rápido que pudimos.

¿Cómo estas?­ le dije pasando mis brazos por su hombro.

Cansada quiero dormir­ Me dijo Jesse. Caminamos en silencio. La acompañe hasta dos cuadras antes de llegar a su casa. No le pregunte nada, ya bastante había pasado.

Bueno me tengo que ir a casa­ Me dijo apenada.

Sabes que cada día te quiero mas­ Le dije y Jesse me miro con ojos brillantes. Y sonrío de una manera que me derretí. No podíamos besarnos ni abrazarnos, alguien podía vernos.

Creo que yo te quiero mas­ Me dijo y salio corriendo hacia su casa. Yo me quede ahí mirándola irse. Estaba completamente enamorado de ella. Mientras volvía hacia mi casa, recibí un mensaje.

Era de Jesse. œestuvo bueno lo de hoy no? jiji​

Era un angelito, pero tenía alma de diablita mi nena, de eso estaba seguro.

Estuve dos días sin ver a las chicas. Aunque ahora la comunicación con Jesse había vuelto y charlaba con ella por teléfono bastante seguido. Teníamos que hacerlo es horarios específicos y a ocultas, a ocultas de Jazmín y de Luciana. En un punto creía que era más preocupante que se entere Luciana y obligue a Jesse a alguna de sus locuras.

Ya era viernes y mi perversa mente, por que si, tenia la mente podrida para hacer lo que hacia, pensaba que hacer. Mis padres habían salido de vieja por 3 días y tenia la casa para mi solo. Y lo ºnico que pensaba era como podía hacer para que Jesse pueda venir a mi casa Tirado en la cama pensando, una cosa derivaba a la otra, me preguntaba como iba a terminar todo esto no podía estar eternamente así sentía una cosa dentro de mi que me decía que el final estaba cerca, que la situación se estaba haciendo insostenible. No se si fue cosa del destino, pero mientras pensaba en estas cosas, sono el teléfono. Era Jazmín.

Venite a casa esta noche, así cenamos dale?­ me dijo y no podía decirle que no. Además podría aprovechar y ver a Jesse. Tal vez tenia que aprovechar y traer a Jazmín a mi casa y arreglar un poco las cosas. Una voz dentro de mi me decía œSolo estas tapando mierda con mas mierda.​

Esa noche la cena trascurrió sin muchas novedades. Luciana estaba muy calma y eso me alarmaba. Tan solo dijo un par de chistes en la cena y nada más. Nada de acosos, nada de amenazas, nada de toqueteos. Muy extraño. Jazmín estaba callada, solo respondía si le preguntaban algo. Y Jesse Jesse seguía siendo el angelito de siempre. Me miraba de reojo y me sonreía tímidamente.

Y mi nena esta primera en atletismo en el colegio­ Comentaba orgulloso el padre. Jesse sin
mucho esfuerzo tenia las mejores calificaciones en casi todas las materias, incluso las de gimnasia. Ya de por si su cuerpo (mi mente divago un buen rato recordando su cuerpo) era perfecto y con todo ese ejercicio solo lo perfeccionaba aun mas. El padre seguía con los elogios para su nena. ¿Qué me haría si se enterara de todo lo que hacia yo con su nena, la nena de la casa, la nena de papi?

¿En que pensas?­ Me pregunto Jazmín sacandome de mis pensamientos.

Hemm nada, en cosas que tengo que hacer para el trabajo­ Mentí rápidamente. Luciana tenía la vista fija en nosotros dos. Pero no dijo nada. Algo estaba pasando y yo no estaba enterado.

¿Van a salir esta noche chicos?­ nos pregunto la madre.

Si, no Javier? Vamos a tomar algo y tal vez a bailar­ Contesto Jazmín rápidamente. Aunque no sabia que quería salir, dije que si, no podía hacer otra cosa. Me sentí algo culpable por Jesse cuando me miro algo apenada.

Luego de cenar salí con Jazmín hacia un Bar de la zona. Era extraño. Hacia un tiempo que no salía con ella a solas. No íbamos tomados de la mano, y tampoco charlábamos. Algo olía muy mal.

Esta muy linda la noche no?­ Comento Jazmín mirando el cielo estrellado. Parecía que no me hablaba a mí. Me quede mirándola unos instantes. Era linda, era muy linda. ¿Cómo había terminado todo así con ella? Jazmín era hermosa, sus ojos gatunos brillaban en la oscuridad, siempre con su porte elegante y su silueta de modelo de revistas. Había estado loco de amor por ella ¿Qué sentía ahora?

No hay nadie en tu casa ahora no?­ Jazmín me saco de mis pensamientos.

Mis papás están de vieja, queres ir a casa? Le pregunte. Jazmín me miro fijo unos segundos y sentía que me atravesaba con la mirada.

Dale­ Fue toda su respuesta y nos dirigimos a mi casa. No se dijo mas nada hasta que llegamos. Jazmín conocía mi casa y fue directo al baño. Yo no sabía muy bien que hacer. Jazmín estaba extraña, muy callada. Y no sabía muy bien como reaccionar ante eso. La cosa venia seria.

Sabes­ Dijo una vez que salio del baño. ­hacia mucho no estábamos los dos solos, no?
Es verdad­ conteste. Jazmín estaba de espaldas a mí preparando un café.

¿Me extrañaste en todo este tiempo?­ Continuo preguntando sin darse vuelta.

Sabes que si – Jazmín se sentó frente a mí. Me sirvió una taza de café. Estaba muy seria. Y me miraba fijamente de una manera que me sentía desnudo, como si supiera lo que pensaba.

¿Qué fue lo que pasó con nosotros?­ No dejaba de mirarme. No sabia que decirle.

No lo se­ Apenas pude decirle.

¿Aun me quedes Javier?­ Su mirada me atravesaba como una espada fría y filosa.

Sabes que si­ Tarde mucho en contestar. Jazmín entrecerró los ojos. Bebió un sorbo de café.

¿Qué tienen mis hermanas que no tenga yo Javier? Me atragante con el café y casi escupo todo.

No es…­ Pero Jazmín no me dejo hablar.

No. No Javier. Sabes que se todo no? Nunca fuiste muy bueno para mentirme. Creí que te di todo. Pero no, no fui suficiente para vos evidentemente.­ decía esto de una manera tan fría, no parecía enojada ni triste era como un robot carente de sentimientos.

¿Fueron mis pechos? No los tengo enormes como Luciana, no son dos cosas que crecen sin control como los de Jesse. ¿O fue el sexo anal? ¿Qué es lo que necesitas para satisfacer todas tus perversiones Javier?

Yo­ Pero Jazmín siguió Hablando.

¿Acaso tenia que ser mas putita? Solo tenías que pedirlo Javier. No ir a acostarte con mis hermanas. Hasta con mi hermana menor. Luciana es una puta, todo sabemos eso. ¿Pero Jesse? ¿Que puede ofrecerte Jesse que yo no pueda ofrecer? ¿Tetas grandes? ¿Una carita de nena? ¿Un uniforme del colegio? ¿Que buscabas Javier? Si querías un trío solo tenías que proponérmelo. ¿Acaso no te ofrecí todo?

No sabia que decirle. No me espera esa reacción. No había gritos. No había llanto. Jazmín estaba fría como un témpano diciendo todas esas cosas. La mire pero nada salía de mi boca ¿Qué podía decirle? Jazmín se levanto, tomo su cartera y se dirigió a la puerta. Algo tenía que hacer.
Jazmín­ Dije corriendo tras ella. Jazmín Se dio vuelta y me miro. Creo que nunca voy a olvidar esa mirada fija y penetrante. Sentí miedo. Ella saco un cd de su cartera y me lo dio.

Espero te entretengas­ Me dijo y abrió la puerta.

Me olvidaba de algo­ Dijo, y camino hasta mi. Yo estaba ahí parado sin saber que hacer con ese cd en la mano. La mano de Jazmín surco el aire a una velocidad increíble y se estampo en mi cara. El sonido de la cachetada retumbo en toda la habitación. Me miro con odio, y pegando media vuelta salio por la puerta dejándome ahí. Su mano quedo marcada por un buen tiempo en mi cara.

Había quedado atontado por lo sucedido con Jazmín. No quería pensar en las consecuencias ni en todo lo que implicaba que ella sepa todo. Es mas, jamás había pensando seriamente que pasaría el día que se entere de todo.

Y ese día había llegado.

Me tire en la cama sin tratar de pensar demasiado. Arroje el cd junto con mis otros discos. Al final había visto las fotos. ¿Y si nunca hubiera visto esas fotos? Se habría enterado de otra manera. Jazmín tenia mucha razón en algo no era bueno mintiéndole a ella. No se cuanto tiempo pase en la cama hasta caer dormido.

Desperté por el timbre. Ya era de día. Las 2 de la tarde. Había dormido muchísimo. ¿Había sido un sueño? El timbre no paraba de sonar. No, lo de jazmín fue muy real. ¿Seria ella en la puerta, tal vez Jesse, o su padre furioso dispuesto a matarme? Me levante perezoso dispuesto a pagar mis pecados.

Ya va­ El timbre seguía sonando. Abrí la puerta y para mi sorpresa quien estaba parado ahí no fue ninguna de las opciones que había pensando.

Hola Cunañidto­

Luciana­ Dije Observándola.

Yo y mi botella de tequila estábamos aburridas y pensamos, ¿Porque no divertirnos con nuestro cuñadito del alma? Mire a Luciana. Tenía una Botella de tequila en la mano y estaba tan perra como siempre. Que mas daba, la hice pasar. Ella como si fuera su propia casa, fue hasta la cocina a preparar no se.

Me voy a bañar le dije­ Me encere en el baño y deje correr el agua. No quería pensar mucho. Seguro Luciana se había enterado de todo y vino a hacer leña del árbol caído. Tarde unos 10
minutos en pegarme la ducha. Cubrí mi cintura con una toalla y salí del baño hacia mi habitación para buscar algo de ropa.

Javi Javier, picaron de mi corazón ¿Qué es esto? me dijo Luciana mostrándome un estuche vacío.

Ah Jazmín me dio ese cd anoche­ Le dije sin muy pocas ganas.

Ey, ¿de que me perdí? Dijo algo sorprendida. Algo extraño estaba pasando.

No te perdiste de nada, si son las fotos que nos sacaste vos y­

Ja, acaso no viste este disco? Me dijo Luciana risueña. Yo entendía nada.

Hem no por?­

Oh oh! Solo vi un poquitito, pero te va a sorprender tanto como a mi – Las cosas si que estaban extrañas, no habían muchas cosas que sorprendieran a Luciana. Luciana me empujo y me sentó en el sillón.

Quedate acá, ya vengo Dijo y salio rápido hacia la cocina. ¿Qué se traía entre manos? Volvió con la botella de tequila, unas rodajas de limón, sal y vasos. Se sentó a mi lado emocionado y sirvió dos tragos.

Entonces, desde cuando Jazmín sabe todo? – Me pregunto

No lo se… anoche recién soltó todo, las cosas de pudrieron mal­ Le dije algo si ganas.

Mmmm brindemos – Dijo dándome un vaso de tequila.

¿Por qué vamos a brindar? no creo que tenga motivos para brindar­

Brindemos porque no todo esta tan mal como vos crees­ Dicho esto, ambos tomamos de un solo trago el tequila. El alcohol me quemo la garganta. Peor me hico bien, me hacia falta sentir algo fuerte.

¡Otro! Dijo Luciana y sirvió otro trago más. Lo tomamos más rápido que el primero.

Y ahora, que comience la función­ Dijo y apretó play en el reproductor de dvds. La imagen estaba en negro. Luciana sirvió otro trago más.
La imagen apareció de golpe en la tv. Era un video casero. Tarde unos segundos en caer que la cámara estaba en la habitación de Jesse. La macara se movía, alguien la estaba acomodando. Daba hacia la cama, peor no había nadie.

Subite a la cama

¿Esa era la voz de Jazmín? Jesse apareció ente la cámara. Tenía su uniforme del colegio. Se la veía nerviosa. Se sentó en la cama y quedo ahí quita sin saber bien que hacer. ¿Qué era este video?

Deci lo tuyo Jesse

Era la voz de Jazmín. Definitivamente era de ella. Jesse tardo unos segundos, pero miro hacia la cámara y dijo:

Hola javier Soy una putita y quiero que me veas haciendo mis cosas de putita

Mi mente no entendía nada. Luciana me miraba a mí, miraba la tv divertida.

Jazmín entro en cuadro. Vestía una faldita negra y una camisa blanca. Tenia el cabello suelo. Se dirigió a la cama y se sentó al lado de Jesse. Paso su brazo por el hombro de su hermana menos. Ambas ahora miraban a cámara. Jesse corría la mirada hacia abajo, pero cuando miraba a cámara era como si me mirara a mí.

Todos tienen una obsesión con mi hermanita, la colegiala, la nena de la familia. Mi mama, mi papa, Luciana, vos voy a descubrir que es lo que tiene mi hermanita

Y dicho esto, Jazmín inclino su cara hacia la de Jesse. No podía creer lo que estaba viendo. Jazmín apoyo sus labios sobre los de Jesse, su hermanita menor. Comenzó a besarla. Jesse no se movía, estaba ahí quieta dejándose besar. Pero luego vi que sus manos tomaban a Jazmín por la cintura. Ambas se iban recostando en la cama. Jesse ya no estaba quita, de a poco comenzaba a besar a su hermana con la misma pasión que ella. Yo no podía creer lo que estaba viendo.

Lastima que no me invitaron ¿Otro?…­ Me dijo Luciana dandome otro vaso de tequila. Lo tome sin dudarlo. Ella tomo otro. Mis ojos estaban como platos. Jazmín devoraba la boca de Jesse con una pasión que nunca había visto. Jesse abrazaba a su hermana y se dejaba hacer. Se notaba que poco a poco estaba disfrutando de aquello. Las manos de Jazmín se movían de acá para allá. Recorrían el cuerpo de su hermana rápidamente. Acariciaban sus piernas y amasaban sus pechos por encima del uniforme del colegio.
Ohhmmmm mmmmm­ Luciana subió el volumen de la tv. Los gemidos y jadeos de Jesse y Jazmín inundaron el living. Jazmín con sus manos abrió la camisa de Jesse de un tiron. Los botones de la camisa saltaron en todas direcciones. Los generosos pechos de Jesse saltaron hacia fuera. Jazmín fuera de si bajo el sostén de su hermana y comenzó a devorarle los pechos. Jesse estaba como sorprendida, pero tampoco hacia nada para evitar la situación.

Mire hacia mi costado y Luciana estaba con una pierna sobre el sillón. Estaba vestida con una musculosa y una minifalda de Jean. Tenía su mano entre sus piernas, dentro de su tanguita y se estaba masturbando. Miraba fijamente la tv. La deje hacer lo suyo. Dios, no podía creer lo que estaba viendo. Jazmín se sacaba su camisa y su falda quedaba desnuda. Ahora Jesse la besaba con la misma intensidad que ella. Jesse besaba el cuello de su hermana y tocaba sus pechos, sus piernas. Jazmín poco a poco la iba desnudando ambas se revolcaban en la cama con una suavidad y una pasión que me estaba volviendo loco.

Sentí las manos de Luciana en mi cintura. Abrió lo toalla y saco mi vera afuera. Ya la tenia durísima. Ver ese video me estaba dejando loco de lujuria. Sin mucho preámbulo Luciana pego un lametón a mi verga. Y sin más la engullo para comenzar a mamarmela rápidamente. Pero no dejaba de mirar la tv. Y tampoco dejaba de masturbarse. Tenia una de sus manos entre sus piernas y la movía frenéticamente.

Sos una putita y dan ganas de comerte

Aaahhh mmmmm.

Los jadeos de Jesse, la voz de Jazmín. Ambas estaban completamente desnudas. Tenían sus piernas cruzadas. Una pierna de jazmín entre las piernas de Jesse. Una pierna de Jesse entre las piernas de Jazmín. Ambas se movían como si se estuvieran penetrando fregando sus piernas contra sus conchitas. Jazmín amasaba los pechos de Jesse y los mamaba como una loba hambrienta. Jesse rasguñaba la espalda de Jazmín y jadeaba cada vez más fuerte.

La boca de Luciana me chupaba la verga a gran velocidad. Bajaba y subía su cabeza su parar, la lamia y me la succionaba y me chupaba los huevos. No aguante más. Agarra a Luciana y la arroje al suelo. Ella río divertida.

Me encanta cuando te volves un puto animal­ Me dijo en cuatro patas mirando hacia atrás. Su increíble culo, redondo y firme estaba a mi disposición. Me pare imponente, deje caer mi toalla y quede completamente desnudo. Tome mi verga con la mano como si empuñara un arma. Y colocándome detrás de Luciana, baje su tanguita y la penetre en la vagina de un estocón a toda velocidad.

Ohhh dios! ¡Así hijo de re mil putas! Me grito Luciana y comencé a embestirla mas fuerte.
Ambos no dejábamos de mirar la tv. Jesse y Jazmín se revolcaban en la cama, jadeaban. Jazmín bajo por las piernas de Jesse y coloco su cabeza entre ellas. Comenzó a chuparla la vagina a su hermanita. Jesse se mordía un dedo jadeando y curvaba su cintura.

¡Más fuerte puto, más fuerte!­ Me gritaba Luciana moviéndose ella sola para penetrarse aun más. Yo tenía agarrada a Luciana por la cintura y la embestida de una manera brutal. Mi verga entraba y salía a toda felicidad de su conchita. Su culo vibraba en cada estocada. Jazmín y Jesse en la tv hacían un 69. Jesse ya no estaba tímida ni temerosa. Lamia la vagina de Jazmín con pasión, pasaba su lengua y metía sus deditos en la raja de su hermana de una manera que jamás imagine que haría.

Luciana y yo traspirábamos de tan fuerte que estábamos cogiendo. No iba a aguantar mucho más. Luciana Jadeaba fuerte.

¡Así puto! ¡Más fuerte! Dame mas, destrózame puto! Me seguía gritando comenzando a jadear en un evidente orgasmo.

Ahhh.. aahhhhh ahhhhhhhhhh!!!

Emitía la tv. Jesse y Jazmín jadeaban más fuertes. Ambas estaba descontroladas chupandose y metiéndose dedos por sus orificios. Las dos estaban acabando y apretaba sus cuerpos. Jesse curvaba su cuerpo y temblaba. Jazmín jadeaba con la cabeza tirada hacia atrás.

No aguante mas, di dos fuertes estocadas más a Luciana y le enterré mi verga hasta lo más profundo. Comencé a eyecular violentamente. Luciana jadeaba y se aferraba a la alfombra en un potente orgasmo. Luego de llenarme la conchita de mi semen caliente, caí jadeando en el sillón. Luciana quedo recostada en la alfombra respirando fuerte y con una sonrisa de satisfacción en la cara.

Ambos seguíamos mirando la tv.

Jazmín y Jesse se estaba besando dulcemente. Jesse sobre la cama y Jazmín sobre ella. El beso era largo y profundo. Luego de un rato, y Luciana y yo mirábamos hipnotizados esto. Jazmín se levanto de la cama y apago la cámara. Así terminaba el video.

Me gusta mirar este tipo de documentales, a vos no cuñadito? Me dijo Luciana sirviendo dos tragos más de tequila. No pude evitar reír. Las cosas habían tomado un curso inesperado.

Luciana era algo difícil de terminar de satisfacer. Pero luego de dos revolcadas más, más todo el tequila que seguimos tomando, caímos dormidos. Termine en un estado de ensueño. No quería pensar demasiado en lo que había visto en ese video. Al final de una manera u otra
todos abusábamos de Jesse

Y Jesse no hacia nada para evitarlo.

Cuando desperté Luciana dormía a mi lado placidamente. Ya era domingo. ¿Como fue que pasó eso? Mejor no pensarlo. Me pegue una ducha nuevamente y me hice algo de desayunar. ¿Qué tenia que hacer? No sabía ni como reaccionar ahora. Y no podía simplemente desaparecer o si?

¿Pensando en un plan maléfico para no perder nada y quedarte con todo?

Luciana me saco de mis pensamientos. Salía de pegarse una ducha completamente desnuda. No le conteste. Ella fue a cambiarse y al rato volvió y se sentó a desayunar conmigo.

Cuñadito pongámonos serios­ Me dijo Luciana sirviéndose café.

Justo vos me decís eso a mi­ Luciana rió divertida.

Si, ya se. Pero, ¿Qué pensas hacer? No te voy a negar que todo esto me divierte mucho, pero como te digo. Creí que yo tenía el control de todo, y ahora veo que no es así.

No esperaba que Jazmín reaccione de esa manera lo lógico seria que una vez que ella sepa todo, todo se termine no?

Esta no es una historia comºn y corriente tontito, y si tiene un final tiene que ser explosivo­ Luciana hizo una mueca imitando una explosión.

Si tus padres se enteran soy hombre muerto­

Bueno si, pero no creo que se enteren, al menos durante un buen tiempo. Pensalo un poco, una persona normal al saber esto haría un escándalo. ¿Y acaso tenemos algºn escándalo acá? No, ninguno. ¿Y eso que quiere decir? Que yo seré muy puta, y eso me encanta y me pongo ese titulo a mucha honra. Pero mis hermanas también lo son. ¿Alguna vez sentiste que Jesse se negó firmemente a esto? No, la muy putita disfruta haciéndose la santa. Y Jazmín, tan elegante y señora, en vez de castigarte por todas las porquerías que hiciste, va y te hace un regalo. Te manda un video lesbico con su hermanita­

Lo que decía Luciana tenia mucho sentido. ¿Por qué jamás lo vi de esa manera?

Es muy simple esto cuñadito a todas nos gusta esta situación.­

Entonces, que decís que va a pasar? ¿Qué tengo que hacer?­ Le pregunte a Luciana que
parecía tener una respuesta para todo.

Nada. Ahora que Jazmín se sumo, no podes hacer nada. Sos nuestro titere. Yo no me quiero casar con vos, solo esta situación me fascina. Jesse te maneja, y Jazmín te esta manejando. Así que metete en la cabeza que no tomas ninguna decisión respeto a esto, nosotras te usamos, te ordenamos, te decimos que hacer cuando y como. Y no podes hacer nada el respecto.

Pero ­No aprecia Luciana la que decía todo esto. Jamás había hablado con ella de esta manera.

Pero nada. Porque mal no la estas pasando. Así que disfrºtalo tontito. Es solo un juego.

Luciana tenía razón. Siempre creí que ella no pensaba nada y hacia las cosas espontáneamente. Pero la verdad era que tenía todo fríamente calculado. Todo lo que decía era verdad ¿Qué podía hacer yo al respecto? Nada, tan solo esperar a que me dijeran que hacer. Mi teléfono sono en ese instante. Tenía un mensaje de texto.

Veni a las 20 hs a casa.

Era un mensaje de Jazmín, y tan solo decía eso. Y no me quedaba otra opción que ir. Luciana leyó el mensaje y lanzo una carcajada.

Te lo dije ¿no?­ esta situación no tenia fin.

Luciana por suerte se fue al rato. Necesitaba un poco de tranquilidad y pensar. Pero por más que hurgaba en mi cabeza no encontraba la solución a nada. Y me asustaba la idea de no poder estar con Jesse, estaba cayendo en la idea de que de verdad estaba enamorado de la mas chica de las tres hermanas ¿Pero era amor? Después de todo lo que le hice hacer ¿Era amor lo que sentía por Jesse o solo una calentura terrible?

Me tire en la cama y dormí casi hasta las 6 de la tarde. Y por primera vez desde hacia mucho tiempo sentí nervios, un dolor en la panza que me hacia recordar a cuando era un adolescente inexperto.

Media hora antes de de 20 hs, partí hacia la casa de las tres hermanas. Todo tendría su resolución ese día. Lo presentía.

Llegue y estuve como 5 minutos parado en la puerta sin hacer nada. Me daba miedo tocar el timbre. Tenía la imagen del padre de las chicas saliendo con un arma y volándome la tapa de los sesos. Tenía que controlarme, y tenia que afrontar todas mis culpas y pecados. Si señores, si hay alguien que va directo al infierno, ese soy yo.
Respire profundamente y toque el timbre.

La puerta se abrió y para mi asombro no escuche gritos de furia y un arma apuntándome. Si no que salio esa cabellera amarilla, esa carita de ángel con ojos color cielo. Jesse abrió la puerta y se quedo mirándome fijamente.

Me la quede observando unos instantes. Estaba preciosa como siempre. Tenía un jean que le marcaba toda la cola y su fina cintura. Y una remerita roja que aunque era suelta no podía ocultar sus grandes tetas.

Hola­ Me dijo tímidamente. Y me hizo pasar.

Tenemos una reunión familiar, porque ya sos de la familia no?­ Dijo Luciana sentada en uno de los sillones del living. Estaba tan perra como habitualmente solía estar. Una minifalda de jean, unos zapatos y su musculosa blanca que poco hacia por ocultar sus tremendamente grandes tetas. Todo era muy extraño. Jesse no se acercaba mucho a mí. Luciana me seguía con la mirada como un león sigue a su presa.

Llegaste Puntual para la cena­ Dijo Jazmín a mis espaldas. Estaba en el marco de la puerta de la cocina. Me miraba con una cara poco expresiva. No podía saber si estaba enojada, triste o algo. Solo me miraba. Tenia puesta una camisa blanca y un pantalón de vestir. Sus cabellos recoditos en un rodete que la hacían lucir muy bella y delicada.

Es hora de comer, vengan a la mesa­ Dijo Jazmín y nadie dijo nada. Jesse y Luciana fueron y se sentaron sin más. Luciana estaba muy divertida con la situación. Jazmín se sentó en la cabecera de la mesa.

Toma asiento Javier­ Me indico Jazmín y me senté frente a ella. Cada uno tenia un plato de pasta que había preparado mi ¿novia?. Jesse estaba como congelada, mirando su regazo.

¿Tus papas?­ Al fin me anime a preguntar. Jazmín me miro unos segundos y contesto.

Están de viaje por unos días, así que la casa es toda nuestra, no? tenia un tono sarcástico y una mirada fría que me dejaba sin saber que decir.

Coman antes de que se enfríe­ Dijo Jazmín y fue como una orden. Jesse tomo el tenedor y comenzó a comer muy lentamente. Luciana comía normalmente sin ningºn tipo de problemas. Jazmín me miraba fijo.
¿Esta rica la salsa?­ Me pregunto.

Esta muy bien­ Dije sin saber bien que decir.

¿Tan ricas como las enormes tetas de Luciana?­ Pregunto Jazmín sin ningºn pudor. Casi escupo los fideos que estaba masticando.

¿O tal vez los ricos pechos grandes y redondos de Jesse? ¿Cuáles son mas ricos Javier?­ No sabia que contestar. Luciana seguía comiendo con una sonrisa en la boca y parecía a punto de estallar a carcajadas. Jesse movía el tenedor lentamente pero también me miraba, esperando mi respuesta.

Creo que podemos hablar claro de estas cosas, ¿No? Si podes tener sexo con mis hermanas, esta conversación debe ser pan comido. Contéstame­

Jazmín no se inmutaba. Era fácil la respuesta para mi, solo tenia que decir los de Jesse. Pero sentía que no tenía que responder eso.

Las tres tienen un gusto particular­ Conteste.

No sos bueno mintiéndome en la cara Javier­ Jazmín tenia razón.

Hablando frente a frente no podía mentirle.

Jesse­ Conteste. Y Jesse me miro y sonrío. Jazmín la miro a ella, y Jesse rápidamente borro su sonrisa.

Bueno, veo que te gusta la piel joven. Afirmo Jazmín.

Mis tetas están muy enojadas con vos Javiercito­ Dijo Luciana riendo. Jazmín seguía mirándome y comía normalmente. Como si esta fuera la conversación más normal del mundo.

¿Y quien besa mejor Javier?­

Vos Jazmín­ Conteste sin dudarlo. Y era verdad. Los mejores Besos los daba Jazmín. Jesse besaba increíble pero solo por ser Jesse. Y nunca había besado mucho a Luciana. Jazmín creo que no esperaba esa respuesta porque corrió la mirada algo incomoda.

Hay cosas mejores para hacer, besar no es importante­ Dijo Luciana.

¡Eso no es verdad!­ Dijo Jesse de repente. Luego se dio cuenta de lo que dijo y bajo la mirada
tímida.

Por lo visto no besas muy bien Jesse­ Le dijo Jazmín a su hermana menor. Jesse la miro y luego me miro a mí sin saber que decir.

¿Qué cosas es mejor que besar Luciana? le pregunto Jazmín a su hermana mayor. Luciana mastico los fideos que tenia en la boca y luego dijo con toda tranquilidad.

Chupar una buena verga es mejor que besar­

¿Te gusta chupar vergas Jesse?­ Pregunto a su hermanita. Jesse se puso totalmente colorada.

No probo muchas que digamos­ Comento Luciana. Jesse me miraba a mí, miraba a Jazmín, miraba a Luciana sin saber que hacer. Yo no decía nada, temía empeorar las cosas.

¿Como es eso?­ Pregunto Jazmín.

Claro, Solo chupo la de Javier, y el otro día se la hice chupar a su profesor de historia. Tiene solo dos vergas en su haber. Perdón, tres, se la chupaste a mi novio aquella vez no?­

Jesse no sabia donde ocultarse.

No se la chupo a tu novio­ Aclare.

Tenes razón, pero tenia ganas, de eso estoy segura­

La nena de la familia­ Comento Jazmín.

Va a ser más puta que yo, no tengan dudas­ Contesto Luciana.

Eso va a ser difícil­ Conteste en su defensa.

¿Difícil? vos ya la convertiste en un putita, ni yo a su edad hice todo lo que hizo mi hermanita­ Dijo Luciana. Y tenia razón… yo la convertí en todo lo que era ahora. Jesse era consecuencia de mis actos. Jesse no decía nada.

¿Qué harían mama y papa si se enteraran de lo que hace la nena no?­

Comento Jazmín con malicia. Jesse abrió los ojos asustada.

Se acabaría la diversión­ Comento Luciana.

Creo que comienzo a entender porque ves esto tan divertido­ Dijo Jazmín pensativa. Vamos a hacer esto dejen de comer y vayan al living.­ Ordeno Jazmín. Jesse no protesto ni se nego, se levanto de la mesa y fue hasta el living. Luciana la siguió divertida. Jazmín me miro pero no me dijo nada.

Ahora que estamos todos acá, ustedes dos se van a sentar ahí­ Ordeno Jazmín a sus hermanas y las hizo sentar en un de los sillones. ­.. Vos Javier en ese sillón­ Me indico un sillón individual. Jazmín fue hasta la cocina y volvió con un vaso de agua.

Tomate esto­ Me dio una pastilla y el vaso.

¿Qué es?­ Le pregunte dudando.

No es veneno, tómala­ Me dijo. Tome la pastilla y la tome, luego bebí el agua. Era mejor hacerle caso.

Era viagra, espero te haga un buen efecto.­ Me dijo Jazmín mientras salía de nuevo. Luciana miraba todo cruzada de brazos y con una sonrisa.

Jesse miraba expectante y nerviosa a su lado.

Te va a torturar­ Me dijo Luciana riendo. Jazmín volvió en ese momento con una cámara de video. Se sentó en el otro sillón individual. Apunto la cámara hacia sus hermanas y vi que la luz roja se encendió. Estaba grabando.

Hace lo tuyo Luciana­ Le dijo Jazmín a su hermana.

¿Y que es lo Mio?­ contesto Luciana riendo.

¿sabes? Mejor no. Vos Jesse. Besa a tu hermana­ Ordeno Jazmín. Jesse La miro y negó con la cabeza.

No te hagas la santita sabes lo que va a pasar si no haces caso, además, te gusta­ Jesse respiro profundamente y como alguien que camina a ser ejecutado se acerco a Luciana. Muy despacio iba acercando su cabeza a la de su hermana mayor. Luciana la miraba muy divertida. Jesse cuando estuvo a cm de su cara, le dio un poquito rápido en los labios y nada más.

Eso no es un beso hermanita­ Dijo Luciana y tomo a Jesse por la cabeza. Y le estampo un beso apasionado. Jesse se sorprendió al principio, Luciana sin mas le estaba comiendo la boca.
Pero poco a poco Jesse fue relajándose.

Podía ver claramente como ella también besaba a su hermana cada vez con más pasión. Jazmín grababa todo con la cama con sumo detenimiento. Mi mente no sabia que hacer. Miraba a Jazmín y trababa de comprender que se traía entre manos. Luego miraba a Jesse y a Luciana besándose oh dios mi mente divagaba no podía evitar comenzar a sentir un tremendo calor.

Subile la remera­ Ordeno Jazmín a Luciana. Y esta no se nego para nada. Empujo a Jesse en el sillón dejándola acostada y le levanto la remera. Jesse solo la miraba respirando agitada y con las mejillas sonrojadas. Luciana agarro las suculentas tetas de Jesse y las masajeo por encima del corpiño. Jesse respiraba cada vez mas agitada. Luciana tenia una sonrisa perversa en la cara. Le encantaba lo que estaba haciendo.

Chupale las tetas a la nena­ Seguía dando ordenes Jazmín. Luciana bajo el corpiño de Jesse y dejo sus grandes tetas al aire. Sin mas se tiro sobre ellas y comenzó a comerlas, chupandolas con pasión. Vi como los carnosos labios de Luciana chupaban y succionaban los pezones de Jesse. Ese se ponía duros como espinas. La mas chica de las hermanas ya estabas mas que excitada. Mi verga estaba durísima dentro de mi pantalón. Ver todo eso me estaba volviendo loco. Y el viagra que había tomado me la hacia tener dura como una roca. Me dolía, necesitaba sacarla.

Sos una putita hermanita, ya estas excitada ni siquiera te negaste a todo esto­ Le decía Jazmín a Jesse sin dejar de grabarla en video. Luciana se retorcía sobre Jesse comiendo las tetas. La hermana menor aun tenía cierto pudor de dejarse llevar por completo por las sensaciones. Además yo sabia bien lo sensible que eran las tetas de Jesse.

Saca tu verga y masturbate­ Me ordeno Jazmín. No puse objeción. Necesitaba hacerlo. Abrí el cierre de mi pantalón y casi desesperado libere mi verga. Nunca la senti tan duro y caliente. Mi verga ardía y temblaba.

¿Te gustan como se están besando aquellas dos?­ Me pregunto Jazmín y enfoco la cámara hacia mi.

Si­ Jesse ya estaba abrazando a Luciana y jadeaba ante las caricias. Ambas se estaban besando sobre el sillón apasionadamente.

¿Que es lo que te gusta de lo que ves?–Me preguntaba Jazmín. Mi mente ya no estaba bien. No podía pensar coherentemente. Solo pensaba en sexo y más sexo.
Me caliente mucha vergas revolcándose así­ Las palabras salina de mi boca sin que yo pudiera evitarlo. Mi mano subía y bajaba de mi verga y mis ojos no se podían quitar de encima de las dos hermanas.

¿Te gusta verlas así?­ Seguía Jazmín.

Me vuelve loco ver a Jesse ser comida por su hermana­ Dios, esto me estaba calentando demasiado.

¿Luciana te calienta? Preguntaba Jazmín.

Tiene un culo tremendo y esas tetas enormes sin increíbles­

¿Que le harías?­

Quiero romperte ese culo con fuerza, destrozarla con mi verga y hacerla gritar hasta que pida que pare­ No podía creer que yo le estuviera diciendo esas cosas a Jazmín. Luciana me miro unos segundos con una sonrisita perversa y siguió besando a Jesse. Una mano de ella estaba entre las piernas de su hermana y la masturbaba. Jesse se retorcía jadeando y gimiendo.

¿Y Jesse?­ Continuo Jazmin.

Jesse es increíble es perfecta­

¿Qué tiene de perfecta?­

Tiene una tetas que me vuelven loco, un culo redondo increíble, una carita que me fascina

¿Que le harías a Jesse?­ Jesse mientras jadeaba y gozaba de la chupada y paja que le hacia su hermana me miro.

Quiero hacerla mía poseerla, hacerle el amor toda la noche si parar­

¿Tanto te excitan las dos?

Me están volviendo loco verlas así me vuelve loco­

¿Te gusto el video que te mande?­

No puedo dejar de pensar en ese video nunca me calentó tanto ver un video
Jazmín grababa todo con la cámara. Iba de mi cara a las dos hermanas, hacia un plano de mi mano pajeando mi verga a uno de las hermanas revolcándose en el sillón. Todo, cada detalle de lo que estaba pasando era capturado por la cámara de video.

¡Qué me rompa el culo ya! Grito Luciana jadeando mientras se sacaba la bombacha. Jesse mientras le besaba el cuello a su hermana mayor.

¿Vos que queres Jesse?­ Pregunto Jazmín. Jesse miro mi verga y sus ojitos celestes expresaban deseo y lujuria.

Quiero quiero­ Decía relamiéndose. ­Quiero chuparle la verga ­

Gatea como la gatita puta que sos hasta su verga entonces­ Le dijo Jazmín a Jesse. Jesse se bajo del sillón y a 4 patas se deslizo hasta donde yo estaba.

Vos también Luciana, quiero ver gatear a las dos putas de mis hermanas­ Dios, mis ojos se salían de sus orbitas al ver a Jesse y Luciana venir como gatas hacia mi. Mi verga temblaba de la emoción. Jesse estaba como poseída. Tenia una carita de vicio increíble. De Luciana no hacia falta decir mucho. Amabas llegaron hasta mi y agarraron mi verga. Dios, se sentía tan bien. Jesse no aguanto más y pego un largo lametón a mi verga.

¿Te morías de ganas de hacerlo no puta?­ Decía Jazmín. Se había levantado del sillón y grababa todo desde más cerca. Jesse pego otro lametón y cuando terminaba de hacerlo, Luciana hacia lo mismo. La sensación era sublime. Jamás sentí algo así en mi vida. Un lametón Jesse, un lameteen Luciana. Cada vez lo hacían más rápido. Luciana comenzó a chuparme los huevos Jesse sin mas abrió su boquita y se trago la cabeza de mi verga y comenzó a mamarla.

Dios que putas son, se desviven por una verga­ Las chicas no parecían oír. O si escuchaban las excitaba mas. Entre las dos me chupaban la verga de una manera que me enloquecía. Las dos iban con sus labios y lengua de aquí para allá sobre mi verga. Tener esas dos bocas ahí me estaba llevando al cielo. No se como fue que coordinaron, pero Luciana y Jesse colocaron sus labios sobre mi verga, una a cada lado. Y comenzaron a moverse al mismo tiempo rápidamente. Dios! Mi verga no aguantaba más.

Parecen estrellas porno­ Decía Jazmín. Las dos bocas sobre mi verga hacían estragos. No aguantaba más. Sentí mi rogamos llegar a toda velocidad. Mi verga se tenso y comenzó a expulsar chorros de leche sin control. Pero las chicas no dejaban de chupar. Mi semen caía sobre sus caras y ellas se lo relamían. Fueron tres potentes chorros de leche aliente sobre las dos hermanas. No dejaron de chupar hasta que dejaron mi verga limpia. Y lo que es mejor, ambas se lamían la cara tragando el semen que había en sus mejillas. Jamás pensé ver Jesse tan desinhibida.
Fue un buen comienzo­ Dijo Jazmín. Mi verga seguía tan dura como al principio. El viagra hacia efecto en mí.

Vas a pedir que paremos de tanto sexo­ Me dijo Jazmín. Ud dos vayan a cambiarse­ Les ordeno. Jesse y Luciana salieron sin chistar.

No entiendo No te entiendo Jazmín­ Le dije jadeando.

¿Acaso no te gusta?­ Me pregunto ella.

Si pero­

Te lo voy a explicar en pocas palabras. No voy a arruinar mi familia por esto. No voy a hacer un escándalo aunque se que te lo mereces. Y si crees que fuiste lo bastante inteligente para llegar hasta acá estas en un error.

Y hago esto por mi, no por vos

Y dicho esto salio del living dejándome solo.

Aun con eso seguía sin entender. Jazmín era extraña y muy inteligente.

Nunca dejaba nada al azar. Y este parecía ser un plan perfectamente orquestado por ella. ¿Seria este el final que ella quería?

Saque un cigarrillo y lo encendí. No se que se tramaban las tres. Pero había algo que no me cerraba. Y lo que me molestaba era que no tenía el control. Pero había algo mas que no entendía. Todo esto era demasiado perfecto. No era normal. No podía ser que yo este a punto de tener sexo con las tres hermanas a la vez. Era irreal. Mire mi verga, seguía durísima.

Aunque no lo entiendas, disfrºtalo­ Dije mirando a mi verga. Estas cosas no le pasan seguido a cualquiera. Y tenia que aprovecharlo.

Escuche ruidos en las escaleras. Y lo que vi me dejo atónito. Mi mandíbula cayó hasta el suelo de la impresión.

Las tres hermanas bajaban en final por las escaleras. Era un sueño hºmedo hecho realidad. Sinceramente en ese momento dude de mi cordura.

Jazmín, Jesse y Luciana estaban vestidas con sus uniformes del colegio.
Luciana tenia uno tan ajustado que en la parte de las tetas parecía que iba a estalla la camisa. La faldita tableada era tan corta que podía ver su tanga al caminar.

Jesse tenia su uniforme habitual, ese uniforme que tanto me enloquecía. Y Jazmín ver a Jazmín con ese uniforme era como volver al pasado.

Las tres peinadas con dos trencitas a los costados de sus cabezas. Las tres vestidas de colegialas. Esto no podía ser real.

Jazmín traía una caja en la mano. La dejo a un costado y se quedo mirándome. Luciana se acerco a mi.

Yo estaba duro de la emoción. Jesse se acerco. Jazmín se acerco. Las tres tenían una mirada perversa. Sonreían como si yo fuera su juguete. Comenzaron a tocarme por todo el cuerpo. Sentía todas esas manos sobre mí y era como recibir el masaje de los dioses. Luciana comenzó a sacarme la remera. Jesse me sacaba mis zapatillas. Entre las tres me dejaron completamente desnudo. Cada vez que me quería mover las chicas no me dejaban.

Quietito­ me decían y seguían tocándome ellas. No se cuanto tiempo estuve así. Pero cuando ya no aguantaba más y quise tocarlas, note que no podía. Intente mover mis brazos pero no pude. Las tres hermanas me habían atado.

Pongamos algo de musica­ Dijo Luciana y Jesse troto hasta el equipo de musía. Un rock tranquilo comenzó a sonar en todo el living. Las tres hermanas parecían saber exactamente lo que hacían. Incluso Jesse. Jazmín cerrando los ojos comenzó a bailar lentamente meneando sus caderas. Luciana se acerco por delante y la tomo por la cintura. Jesse la tomo por detrás. Las tres se movían al compás de la musica contoneando sus cuerpos. Jesse y Luciana apretaban a Jazmín contra ellas.

Esto es divertido­ Susurro Jesse pero la escuche. Las tres me miraban. Las tres hermanas con una cara de vicio, de malicia, de que tenían todo el control sobre mí. La ºnica que seguía siendo igual era Luciana. Jesse y Jazmín parecían otra persona. El angelito inocente de Jesse ya no estaba. Ni la gatita elegante de Jazmín. Eran tres peras provocándome. Y lo estaban logrando.

Mmmmmm­ Jadeaban fuerte mientras refregaban sus cuerpos. Se tocaban entre ellas. Luciana metía sus manos bajo la camisa de Jazmín mientras pasaba la lengua por su cuello. Jesse acariciaba las piernas de Jazmín metiéndolas bajo la faldita tableada. Todo esto sin dejar de mirarme. Las tres querían que viera todo.
Miren el torito quiere soltarse..­ Comento Luciana. Yo hacia fuerza para soltarme pero no podía. Jazmín y Jesse rieron la verme así. ¿Porque Jesse se comportaba así? No la vi tomar alcohol ni nada. Y ni hablar de Jazmín. Pero… verlas así me ponía de una manera quería romper mis amarras e ir hacia ellas y castigarlas con mi verga.

Estaba enloqueciendo de verlas tocarse. Dios Ahora comenzaban a besarse. Luciana comenzó a besar a Jazmín Jazmín luego agarro a Jesse y la arrojo sobre el sillón. Jesse rió divertida. Sus dos hermanas mayores se sentaron una a cada lado. Comenzaron a mandarle mano a Jesse por todos lados. Luciana lamia su cuello y subía hasta su oreja. Jazmín comenzó a besarla en los labios Mi verga temblaba, necesitaba ya ir con ellas, quería penetrarlas, quería cogerlas ahora.

Las tres hermanas ahora venían hacia mí. Las tres con esa mirada devoradora de hombres.

Luciana se coloco a un lado mío y comenzó a tocarme el pecho. Jesse a mi otro costado y comenzó a tocarme el pelo. Jazmín se coloco entre mis piernas. Pero no agarro mi verga. Solo paso su dedo sobre ella haciéndome delirar.

Te voy a contar un secreto­ Dijo Jazmín mientras pasaba su dedo por mi verga tiesa.

Yo sabía todo esto antes de que vos hicieras algo­ Continuo Jazmín.

¿Como?­ No entendía.

¿No te acordas de esto œno te gustaría coger con mis hermanas? Mmmmmm­​Vinieron a mi mente las veces que teniendo sexo con Jazmín ella me decía esas cosas.

¿Puedo jugar con tu novio? Le pregunte un día a Jazmín y ella acepto­ me dijo Luciana masajeando mi pecho.

Provócalo a Javier. Eso le dije a Jesse hace un tiempo­ Continuo Jazmín.

Yo acepte me gustabas mucho­ Me susurro Jesse al oído.

¿Te creías Don Juan de Marco conquistando a tres hermanas? Me dijo riendo Jazmín y agarro mi verga y la apretó con fuerza.

Todo fue planeado por nosotras chiquito­ Dijo Luciana riendo.

No podía creer lo que estaba escuchando.

¿Todo era un plan de ellas? Ahora todo cerraba. Ahora sabía porque todo era tan irreal.

Todo tan perfecto.


Continuará

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