Chuy, Parte 03

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Esta publicación es la parte 3 de un total de 4 publicadas de la serie Chuy
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Le preguntó por sus papás y le dijo que no estaban, él le respondió que iba por algo de ropa pero la viejecita a mí no me vio porque Chuy me dejó fuera de la sala donde estaba sentada su abuelita y no le dijo que iba acompañado. Me agarró de la mano y me llevó al segundo piso de la casa, a su cuarto. Cuando íbamos llegando vi un baño y le dije que yo quería hacer chis y me soltó y se fue al cuarto donde me dijo que me esperaba. Yo hice mi necesidad y me salí a alcanzarlo, cuando entré al cuarto me dijo CIERRALE CON LLAVE y así lo hice. Pero cuando lo vi casi me orino otra vez. Estaba en su cama encuerado de la cintura para abajo agarrándose el chile y ensañándomelo bien grande. HORA SI, HIJITA. VEN A CHUPARMELA BIEN, ERA LO QUE QUERÍAS NO??, me dijo con voz temblorosa. Yo me acerqué a su lado y estiré mi brazo para alcanzar el miembro tan lindo que tenía y se la empecé a acariciar despacito, luego usé mi otra mano y se la jalaba mucho para que le se pusiera como me gustaba. Me dijo que me quitara el vestido y lo hice quedando encuerada total, pues ni traía chines. Me subió a la cama u me puso entre sus piernas de panza al colchó y me dijo que le lamiera la verga desde los huevos hasta la punta y empecé a satisfacerlo con mi boca hambrienta.

Estaba en el cielo, tenía su chile y sus testículos a mi disposición completamente y aproveché el momento dándole la mamada más larga que recuerdo, pues estuve comiéndome su verga y sus huevos por mas de media hora. Me cansé del cuello de estar en esa posición y se la deje en paz, pero cuando la vi me impresionó mucho pues la tenía completamente hinchada y le salía mucha agüita color cristal cuando él se la exprimía desde debajo de los huevos. Le dije que si era pis y me dijo que no, que era juguito rico, que lo probara con mi boca. Me apoyé en sus piernas y le chupé de ahí de agujerito el jugo que le salí y me supo saladito pero rico, me gustó mucho. Le salía mucho entre más le chupaba más me daba. Me dijo que le besar las piernas y empecé a hacerlo poco a poco, desde las rodillas hasta las ingles y los huevotes le pasaba la lengua y le lamía la piel bien sabroso mientras Chuy se masturbaba despacio. Luego me dijo que me subiera encimas de el y que lo besara. Me puso en su pecho y nos empezamos a besar bastante como me había enseñado, con las lenguas. Al raro me pidió que me montara en su cara para comerse mi vagina y lo hice como me lo dijo, tomando su cara, de caballito y dándole mi puchis en la boca. Me atragantaba de lengua la vagina, así se la sentía mucho más adentro que cuando en el carro taquero, pero mucho más. Sentía claramente como se movía dentro como un gusano y me ponía muy caliente.

Yo abría mis piernas en la almohada, alejando mis rodillas de su cabeza y lo jalaba del copete para hacer más fuerte el contacto con su boca y él me miraba desde abajo entre mis piernas con los ojos saltones del esfuerzo pues yo me dejaba caer muy fuerte encimas de él y no lo dejaba respirar. Sólo cuando me movía de atrás para adelante embadurnándole bien mi pucha en la cara podía tomar aire, en esas sentía que me lamía el anito también y se sentía delicioso. Esa vez sentí que era bien obsceno lo que le hacía yo, sentía maldad de tenerlo así debajo de mí, me sentía malvada, pero me gustaba mucho hacerlo comerse mi vagina, tiemblo de recordarlo ahora. Me levantó un poquito y me detuvo con sus manos para lamer más mi culito y sentía su lengua fresca en él, sentía como me lo humedecía con saliva y me lo lambía mucho, pero mucho. Luego me acostó y me siguió comiendo allí entres mis piernas, así estaba mas cómoda sintiendo y viendo como me lambía la puchis muy sabrosito y como me metía la lengua en el culo muy fuerte. Se enderezó y se sacudió el chilote muy cerca de mi puchis y me lo empezó a cabecear con ella.

Estaba bien gruesa su cabezota y yo notaba que mi vagina estaba como abierta y muy brillosa de saliva de Chuy. Le dije como mamá: COGEME PAPASITO, COGEME MUCHO, DAMELA TODA, y le acerqué la vagina a la cabeza del miembro casi metiéndomela yo solita. Me dijo que me dolería mucho pero le respondí que no le hacía, que quería cogérmela toda, como había escuchado a mami que le decía a uno de sus novios, pero ni sabía la que me esperaba. Me puso saliva de su boca en la rajita y se puso en la punta del chile y me la empezó a meter despacito, sentí que mi puchis se estiraba bastante y apretaba mis dientes y mis manos en la sabana. Me dolía mucho, pero no le decía para que no se desanimara. Me metió la cabezota y yo hasta quería rajármele porque ya no aguantaba el dolor tan fuerte, pero él así me la dejó un ratito, besándome en la cara. Yo ni lo besaba, estaba pujando por lo grande que me estaban metiendo, pensaba que iba ser mas facil, pero qué equivocada estaba. Sin decirme nada, me tapó la boca y se dejó caer de sopetón sobre de mí retacándome el a****l hasta donde me topó, adentro de mi panza. Yo pegué un chillido y empecé a llorar, pujaba pero él no se quitaba ni me destapaba la boca para que no gritara. Pataleaba con fuerzas queriendo que se bajara de mí, sentía desfallecer de lo pesado que estaba y de lo mucho que me dolía el estómago con todo ese cañón dentro de mí. Lo miraba suplicante, dándole a entender que no me hiciera más daño, pero él me decía que no me moviera porque me dolería más y que no me la iba a sacar porque me podría hacer mal. Me tuvo así como 10 minutos, se apoyó en un brazo y luego se puso de ladito, ya sin aplastarme, poco a poco el dolor iba pasando, bueno el dolor fuerte, porque todavía me dolía.

Me quitó la mano de la boca y me preguntó si ya? Si ya no me dolía? Le dije que ya no tanto y así estuvimos con él enterrado dentro de mí otro 15 minutos. Él me decía muchas cosas, como que ya era mujercita, que ya iba a poder tener relaciones sin que me doliera y que me quería mucho. Además me dijo que no le fuera a decir a nadie, ni a mis amigas que ya no era señorita porque iban a hablar muy mal de mí. Yo pos le ponía atención y cuando menos lo pensé ya casi no me dolía, pero me sentía como envarada, como muy llena del estomago. Sentía bien abierta la vagina, pero soportable. Le dije YA NO ME DULE, y me respondió: YA VES, QUE TE DIJE… Luego sentí que él la hinchaba dentro y me gustaba. Poco a poco la iba sacando y metiendo de nuevo muy despacio preguntando siempre TE DUELE? Y yo le decía que despacito no, tenía miedo del dolor tan fuerte que me dio cuando me la metió toda. Estuvo mete y saca otros minutos y ya él se salía y se quedaba así, sólo con la cabezota dentro y yo sola me adelantaba y me la iba metiendo de vuelta. Cuando vio eso, me dijo: COGEME TÚ, TÚ COJÉEME Y YO NO ME MUEVO PARA QUE NO TE DUELA.

Como estaba apoyado con un codo de la cama no me aplastaba y yo avanzaba y retrocedía en su vergota para metérmela y sacármela a mi antojo. Luego ya se apoyo con ambos codos de la almohada y me empezó a coger él, yo sentía que la puchis se me deshacía de lo caliente que la sentía y me colgaba de su cuello bien fuerte. Me dolía el estómago y sentía calambres en el abdomen, pero me gustaba estar así con Chuy, era mi ideal desde que empezamos a tener sexo que él me diera como le daba a mamá. Al rato me la sacó y me limpió con una toalla que estaba en una mesilla, en seguida de la cama. Quedó manchada de mi sangre, Chuy me volteó de panza en la cama y me abrió las piernas, me pasó la verga por la rajita de la vegina y me la dejó ir de nuevo. Yo estaba que no lo podía creer, pues me tenía como lo había soñado la noche aquella en que masturbaba sola pensando en que me la metieran así. Sentía su respiración bufando en mis cabellos y luego se acostó a todo lo largo de mí y me besaba la mejilla y el cuello sin dejar de bombearme con la verga. Me hizo cerrar las piernas y así se sentía todo lo gordo de su pitote en mi vaginilla tan estrecha. Sentía que me la metía hasta adentro, bien sabrosísimo y yo más me empujaba debajo de él. De repente tocaron a la puerta!! Y él se detuvo y no contestó, pero de vuelta tocaron y giraron la cerradura queriendo abrirla.

Chuy gritó que quién era y le dijeron SOY YO, TU MAMÁ. A QUE HORAS LLEGASTE? Él le dijo que hacía rato, que estaba durmiendo un rato, que lo dejara en paz. Su mamá quien sabe que le dijo, ni le puse atención y se fue, yo mientras que él respondía no me dejé de mover debajos de su cuerpo, me valía si entraban tumbando la puerta, estaba emocionada con Chuy metido en mi puchis sintiendo su enormidad tan adentro de mí. Hasta se medio levantó como queriéndose salir de mí, y yo ahí voy, de nalgas y quedando casi de rodillas no lo dejaba que se desprendiera de mí, como una perra en celo con el macho enganchado por su verga. Al ver Chuy que su mamá se iba y notar cómo quedé yo, casi hincada delante de él, me agarró de la cintura y me puso bien en cuatro patas para darme así unos buenos arrempujones con la verga. Sentía exquisito todo lo largote de su verga, así me llegaba muy rica en medio de allí y no me dolía nada. Chuy me agarraba de los hombros y me presionaba mucho hacia su cosa, me la estaba metiendo casi toda pero no llenaba, quería que me saliera por la boca. Le dije que me estaba doliendo de vuelta y me dio mas despacio. Luego me volvió a acostar de panza en la cama y se recostó sobre de mí para seguir cogiendo mas despacito. Me la sacaba toda y me la iba hundiendo completita de vuelta. Se puso tieso encimas de mí y empezó a bufar diciéndome que estaba muy rica y que me los iba a echar todos adentro. Ya me imaginé lo que seguía y más me empujaba de nalgas. Empecé a sentir su cosa más gruesa y él pegó un mugido bien fuerte y se vino en mi puchis bastante, porque en cada mugido echaba un chorro de leche y dio como diez. Nos quedamos así un buen rato, hasta nos quedamos dormidos así como estabamos.

Chuy se medio bajó de mí, pero seguía en mis encimas. Me abrazó por detrás y con su chilote dentro de mí nos dormimos no sé cuanto tiempo. Cuando él me despertó, ya estaba vestido y tenía la toalla manchada de sangre con la que me había limpiado en la mano. Me dijo que abriera mis piernas y me limpió la puchis, la toalla estaba mojada como si él la hubiera humedecido y así me limpió muy bien allí en medio. Salimos del cuarto y me tomó de la mano caminando de pintillas. Bajamos las escaleras y se iba escuchando cada vez más la televisión, pero todo estaba a oscuras. Al llegar al final de las escaleras pudimos ver a sus papás viendo la tele, pero ellos no nos vieron. Cuy me dijo en secreto que me fuera gateando a la puerta y que lo esperara afuera entre los árboles de la calle. Me puse a gatas y me fui hasta la puerta, mientras Chuy iba hablándole fuerte a sus papás, diciéndoles que se había dormido mucho rato y que ya se iba. Despacio abrí la puerta y salí de la casa sin ser vista y me fui a unos árboles que estaban a dos casas de la deChuy. A los 15 minutos salió él y nos fuimos a buscar un taxi. Traía una mochila y cuando nos subimos y pasamos por una escuela Chuy abrió la mochila y sacó una bolsa de plástico de las que dan en las súper tiendas y la tiró por la ventana. Le pregunté por qué la tiras?, y me dijo que eran la toalla y la sábana de su cama que estaban manchadas de mi sangre. Llegamos a mi casa como a las 11 de la noche, pero mamá no nos dijo nada, yo iba muerta de hambre, pero mejor me fui a bañar porque sentía que se me salía algo de la puchis y yo pensaba que era más sangre. Y pues si era sangre, pero además de eso era mucha leche de Chuy de la que me echó cuando se vino en mí. Me lavé bien y sentía deliciosa el agua caliente, me dolía todavía. Ya mejor ni cené, me acosté y tuve cólicos toda la noche, pero si hubiera que repetir lo que hicimos, no dudaría en hacerlo de nuevo con Chuy.

El domingo mamá y Chuy se fueron desde temprano de paseo y yo no quise ir porque me sentía muy adolorida por todo lo que me hizo él un día antes. El domingo mamá y Chuy se fueron desde temprano de paseo y yo no quise ir porque me sentía muy dolorida y cansada. Me dolía mucho el estómago y hasta estaba bien pálida y ojerosa. Me quedé acostada todo el día y casi ni comí nada, traía muchos ascos. Mi boca estaba bien impregnada del sabor del miembro de Chuy y por más que me lavaba los dientes y me enjuagaba con Astringosol no se me quitaba el saborcillo del pene de mi padrastro de la boca. Me comí unos chicharrones Barcel con mucho limón y salsa picosa y a la coca le puse bastante limón para ver si se me quitaba el sabor, pero fue peor porque me dolió mucho mas el estomago. De la vaginilla me salieron chorros y chorros de la leche de él, pero bastantes. Cada que iba a orinar quedaban en el agua del escusado como si fuera leche cuajada y olían bastante como a cloro, bien feo. Luego gomité los chicharrones y bastante baba, me sentía fatal y lo peor eran los cólicos que traje todo el día, hasta me doblaba porque me dolía bastante el abdomen. Me acordé que mami tenía sibalginas en el botiquín y que ella las tomaba cuando le daban los dolores de la regla y me tomé como cuatro en menos de tres horas, con eso me sentí mejor y me quedé bien dormida toda la tarde. Ya de noche sentí que me despertaba mamá y me decía que si estaba enferma. Le dije que me sentía muy cansada y me checó la temperatura y andaba muy caliente.

Chuy estaba detrás de ella donde no lo veía mas que yo y se estaba agarrando la verga sobre el pantalón y sonriendo me miraba, como diciéndome que ÉSTA ES LA QUE TE TIENE TAN ENFERMA CABRONCITAAA. Hasta ponía cara de felicidad el maldito. Mamá no se iba y yo me estaba orinando!! Pero no me podía levantar delante de ella porque iba a renguear bastante al caminar, traía bien dolorida la vagina, aparte!! Todo el día había sufrido mucho para moverme por la casa, me ardía y me dolía mucho la puchis, pero horrible. El lunes que fui a la escuela amanecí igual que el domingo, bien rozada. Me ardía bastante la vagina y la sentía bien abierta, casi ni caminar podía y andaba como si trajera algo enterrado en el medio de las piernas. Luego cuando me bañé noté que el rededor de mi puchita traía moretón, como cuando te das un golpe en la cara y además en las caderas y en la cintura también traía pitados los dedos de Chuy, me dejó bien molida la sangre de esas partes, cómo andaría por dentro con tanto golpe que me dio ahí con su enorme verga???, pero me tuve que ir al colegio si no mami iba a sospechar algo y me iba a querer revisar toda y para qué quieren!! Ni quería caminar en la escuela porque se me notaba que andaba muy adolorida. Mis amigas me preguntaban si me dolía algo porque en la cara tenía la mueca del dolor tan fuerte que sentía en la pubis por dentro y en la rajita bien irritada, hasta sentía le vergota de Chuy todavía allí bien metida.

Tuve que pedirle a la profesora muchos permisos para ir al baño y con papeles mojados me los ponía ahí y me limpiaba la pucha y sentía bien rico cuando lo fresquito me la enfriaba. Hasta todavía cuando retiraba los papelillos olía bastante a la leche de Chuy, todavía después de dos días me estaba saliendo su esa de la vagina, me echó demasiada. Chuy a cada rato que tenía chance quería cogerme de vuelta, siempre andaba con la verga bien parada de fuera atrás de mí, pero yo le tenía mucho miedo y hasta se la miraba más grandota que antes. Le daba muchos besos en la boca y se la mamaba, pero cuando me quería quitar los chones para metermela me le escapaba y ahí lo dejaba jadeando de caliente. Ya ni me ponía faldas en la casa para que no me pudiera tener fácilmente encuerada de abajo y volverme a dar por delante con su cosota. Y ademas cuando veía que se iba a venir me le soltaba y me le alejaba para que echara la leche en el piso, porque él quería que me la tragara pero de acordarme cómo me hizo daño la ultima vez mejor me le alejaba cuando se ponía tenso y resollaba, ya hasta sabía cuando se iba a venírsele la leche. Me preguntaba que porqué ya no quería que me cogiera y le respondía que si no se acordaba cómo me había dejado la ultima vez de jodida??, y se reía mucho.

Me insistía en que ya no me iba a doler y no le creía. A veces casi me convencía porque con los besos me ponía muy caliente, pero cuando le miraba el garrote tan gordo que se le ponía a él también con los besos, me echaba para atrás y no quería, él como que se estaba empezando a enojar, pero ni modo. Una vez dormida en la noche, sentí que me bajaban los calzones y era Chuy. De mad**gada se fue a meter a mi cama y ya estaba encimas de mí con la verga bien dura y grande para metermela toda. Empezamos a luchar cada uno jalando mis calzones, él para abajo y yo para arriba. Empecé a llorar de miedo pero no me dejaba de arrempujar la vergota en medio, como que él andaba como viejo marihuano, bien loco y bien caliente. Hasta que le dije que si no me dejaba le iba a decir a mami lo que me hacía se me bajó, ya sentía la cabezota de su cosa entremetida en mi vagina, casi casi me la mete toda. Se fue y yo me quedé temblando de miedo, pero pensando si me la había metido o no, porque entre sueños sí se la sentí adentro y cuando me desperté ya tenía los chones en las rodillas y quién sabe desde qué horas estaría encimas de mí, yo era y soy de sueño muy pesado. Aparte me sentía muy mojada y resbalosa de ahí, así que me levanté y cerré con la llave la puerta y me revisé el agujerillo con los dedos y me cabían tres y me salía mucha como brillantina o crema de la puchis.

A chihuas, pensé, ni me dolía nada. Entonces me acosté de nuevo, pero seguí con ese pensamiento de si sería cierto que ya no me iba a doler cuando Chuy me cogiera y me levanté de vuelta y agarré un bote de crema de los picuditos, de los que tienen envase como con un cuello. Pues ahí estoy metiéndome el bote por la pucha, me cabía todo hasta que topaba y ni me dolía para nada!! Pero nada que ver lo delgadito de ese bote con la vergota gruesa de Chuy, asi que me levanté y ahí voy de vuelta a mi peinador a buscar otra cosa mas gorda para metermela y saber si era cierto. Encontré uno de mis cepillos del pelo con un mango más gordito que la crema y me lo ensarté y sentí delicioso, pero no me dolió. Pues les cuento que casi iba a amanecer y yo ahí voy para la cocina, a buscar una zanahoria gorda para hacer la prueba, pero las que había en el refri estaban muy flaquitas, pero vi en la canasta de las verduras unos pepinos y me llevé dos, uno mediano y otro de los grandes, casi como la tenía Chuy. Me acosté y empecé con el mediano, mmmmm…. sentía riquísimo cuando entraba y salía, y nada de dolor. Luego el granadote, pero grandote de a de veras!!, como el a****lote de mi padrastro, hasta los granos del pepinote parecían las venas de la vergota de Chuy.

Me lo metí hasta la cuarta parte, para esto con lo de la crema, el cepillo y el primer pepino ya mi vaginilla estaba súper resbalosa, así que poco a poco me lo iba atascando todo hasta que topó. Sentía como se me estiraba la puchis, pero me dolía muy leve, un dolorcillo rico. Me emocioné y pensé que entonces Chuy no me estaba diciendo mentiras y que ya no me dolería tanto cuando me cogiera de vuelta, hasta me quería levantar para ir con él a su cama y decirle que me la metiera si quería, pero ya estaba por levantarse mi mami y ya no se iba a poder, pero ganas no me faltaban porque con tantas cosas que me metí por la pucha esa noche, aparte de la de él que de seguro sí me la había logrado meter, pues andaba súpercalientísima. Al otro día me fui feliz a la escuela porque por la tarde cuando llegara Chuy le iba a decir lo que hice y que no me dolió, para que me la metiera toda y bastante, andaba bien emocionada. Cuando regresé a la casa me puse a hacer mi tarea rápidamente para desocuparme y como a las 4 de la tarde me metí a bañar. Me puse un vestido blanco de botones por delante y nada más, sin chones y una chanclitas de plástico. Me hice una coleta y hasta me pinté un poquito con las pinturas de má, casi nada para que ella no lo notara.

A las 5 llegaron del trabajo y mami apenas y me miró, pero Chuy si se fijó en lo arregladita que estaba yo. Se me quedó mirando extrañado, pues hacía semanas que no me veía con faldas o vestidos. Apenas má se nos alejó y yo me levanté el vestido y le enseñé que no llevaba chones, se mordió la boca y se me acercó y me dijo agarrándose mucho la verga en el pantalón: CHIQUITA, TE VOY A COMER TODA LA PEPAAAA. Casi me da un desmayo de lo caliente que estaba. Y le respondí: Y YO TAMBIÉNTE LA VOY A CHUPARRR, PERO QUIERO QUE ME COJAS, ahí mismo con mamá acomodando unas cosas que trajo en la cocina me cargó a enredarle mis piernas en la cintura y nos dimos un besote de lenguas bien salivoso, de los ricos. Yo le tallaba mi rajita en la panza bien fuerte y él me sobaba las nalgas debajo del vestido sin importarnos que má estuviera separada sólo por una pared, incluso hasta la puerta de la calle estaba abierta desde que llegaron. Cuando escuchamos los pasos de mami venir a nosotros nos dejamos de besar pero me siguió cargando en sus brazos y hacíamos como si platicáramos y nos riéramos de algo. Mamá nos reclamó lo de la puerta abierta, la cerró y nos dijo que nos pusiéramos a hacer algo y se subió al segundo piso y nosotros nos reímos y nos dejamos caer en el sillón de la sala conmigo montada en Chuy besándonos como desesperados de nuevo y escuchando que má iba subiendo las escaleras.

Él me levantó de su bragueta y me hizo ponerme de pie frente a él con mis pies a los lados de sus piernas y me levantó el vestido y metió su cara entre mis piernas para lengüetearme la papayita bien delicioso un ratito. Yo le empujaba la vagina en la boca para que me metiera bien la lengua y hasta alcé una pierna para abrirme más y que él llegara bien a mi vagina abierta. Hasta puse el pie en el respaldo y quedé completa sobre su cabeza con su cara debajo de mí, así que me recorría toda la parte de debajo de mí. Llegó un momento en que estaba completamente montada de lado sobre Chuy, con una rodilla en el respaldo del sillón y mi pie sobre una de sus piernas sintiendo que su lengua se me iba bien adentro de mí. De tan fuerte que me movía encima de Chuy él me sostenía para no caerme y aparte porque de seguro le dolería el cuello por lo fuerte que lo usaba de frotador en mis debajos. Empecé a pujar porque sentí que se me venía algo de adentro y temblaba mucho como si tuviera frío yChuy más me chupaba como comiéndose algo que me salía y que yo ni sabía hasta ahora lo que me pasaba. Se escucharon los pasos de má por la escalera y me bajó rapido y me puso sentada a un metro de él y seguimos como si estuviéramos platicando. Mamá bajó con una gran canasta ropa sucia para lavarla y se fue al patio a donde estaba la lavadora y los tendederos y Chuy se metió al baño de abajo. Le grité a mami que iba para arriba a hacer mi tarea a mi cuarto, ya la había hecho, así que lo que quería era que Chuy me oyera y se fuera tras de mí. Agarré una libreta equis y me recosté boca abajo en mi cama para hacer como que la leía hojeándola. No pasaron ni 5 minutos cuando Chuy entró y se echó a mis pies en la cama y me los empezó a acariciar y a besar, desde las plantas y los dedos. Yo seguí asi de panza sin dejar de hojear mi libreta sintiéndolo como iba subiéndose por mis pantorrillas y luego por mis piernas acariciándomelas, besándomelas y lamiéndomelas muy rico por detrás. Luego se metió de cara entre mis pompis y me lamía la pepa, como él le dijo, y el culito, delicioso, pero yo seguía hojeando mi libreta como si nada y dejándome hacer lo que quisiera Chuy. Sólo empiné bien mi traserito para que me llegara la lengua de él bien lejos y sentía como hacía ruidos como de un puerco en medio de mis nalguitas, absorbiendo bien fuerte mis enmedios.

Se medio salió de mis nalgas y me dijo que estaba muy rica y que me olía muy bien y yo sólo me sonreí y le volvía parar el trasero para que se volviera a enterrar en él. Ni perdió el tiempo y se clavó de nuevo allí a chupar y lamberme toda desde la vegina hasta el culito y me mordisqueaba las nalgas bien sabroso. Luego me agarró de la cintura y me volteó boca arriba y yo tomé mi libreta y la puse frente a mis ojos sosteniéndola con mis manos, como si siguiera estudiando. Sin que me dijera nada me abrí bien de piernas y le echaba la pepita en la cara para que se la comiera. Chuy me empezó a meter la lengua ahí bien hondo dentro de mí y me la absorbía bien recio, yo sentía delicioso, muy diferente a las primeras veces en que me m*****aba esa caricia íntima. Ahora para nada!!, sólo sentía perfectamente la lengua de Chuyentre mi vagina, bien clarito que sentía como se movía allí en medio muy rápido. Dejé mi libreta a un lado y me abrí bien de patas para que me chupara toda. Luego se subió y me rodeó con su brazo por la nuca y me dio un besote de lengua de los más ricos que le había sentido hasta entonces. Me desabrochó el vestido y me chupó las tetitas, nunca lo había hecho, solo me las acariciaba, pero nunca se las había comido y me encantó. Se bajó de vuelta a mis entrepiernas y se puso a chuparme la pepina de nuevo, me quedé inmóvil sintiendo completamente el beso que me daba mi padrastro en la puchis, concentrándome bien en sólo eso.

Me metió las manos debajo de las nalgas y me medio levantaba para chuparme a conciencia la panuchis, mmmmmm…. sentía que me salía de mí misma. El ruido de la lavadora allá abajo me arrullaba, casi me quedaba dormida sintiendo la boca de Chuy en la vagina y el ronroneo de la lavadora donde lavaba mami. Ni me di cuenta cuando Chuy se me subió en el pecho, ya sin sus calzones y me ponía la verga en la cara. Sólo cuando sentí su cabezota en los labios y reconocí el olor y el sabor de su miembro abrí los ojos. Híjolesss!!! La traía como nunca de cabezona y de gruesa. Se la tomaba con su mano y me la embarraba por la boca y por la nariz dejándome embadurnada de lo que le salía por la punta. Luego se la levantaba y me dejaba caer los huevotes en la cara pasándomelos bastante de ida y vuelta. Me dijo que sacara la lengua y lo hice, sintiendo los pelos de sus huevos en la boca. Adrede ponía mis manos en la cama, con las palmas hacia arriba como si me estuviera forzando, me gustaba sentirme abusada por ese hombre tan vergudo y tan guapo. Me sentía muy chiquita debajos de él y pues lo estaba, por eso me gustaba más. Me levantó con una mano en la nuca y con la otra se agarró la vergota y me la apuntó a la boca para que me la comiera. Casi no lo podía creer cuando sentí que sí me cabía toda la cabezota y hasta parte del miembro!!! Como si también la boca me hubiera crecido desde la ultima vez que me había hecho mamársela. Me tomó del chongo y lentamente me la metía y me la sacaba de la boquita, aumentando cada vez más la velocidad de las metidas y las sacadas. Hasta el ritmo agarré para tomar y exhalar el aire, bien rico.

Cada vez me entraba mas la verga de Chuy en la boca y ni sentía dolor o asco como al principio cuando empecé a chuparsela antes. Ya hasta Chuy estaba bien derecho hincado en la cama y yo casi sentada con él agarrándome con ambas manos del chongo cogiéndome por la boca a gran velocidad. Pero faltaba algo en el ambiente, LA LAVADORA ESTABA APAGADA!!! Forcé a Chuy para que me la sacara de la boca y le dije tosiendo, porque se me amontonó toda la saliva en la garganta, que mami ya había apagado la lavadora y que a la mejor iba a venir para arriba y él se levantó bien rápido y se salió de mi cuarto.


Continuará

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