Después de mi divorcio, se había convertido en mi responsabilidad llevar a Emma mi hija a la piscina local para recibir clases de natación en Sábados por la mañana. Algunas veces después de haber terminado sus lecciones me juntaba con ella en la piscina y nadaba con ella como algunos de los otros padres hacían.
Me encantaba llevar a Emma a la piscina porque me daba la oportunidad de mirar a las otras niñas y algunas de sus madres usando diminutos bikinis, las últimas semanas me había dado cuenta de que no era el único padre que miraba a las otras chicas en la piscina con mucho interés, incluyendo a mi hija.
Cuando uno de esos padres se me acercó con su hija y me preguntó:
- "¿Puedo preguntar cuántos años tiene su hija? Ella es muy buena nadadora, ¿Cuánto tiempo ha estado teniendo lecciones?"
Al principio pensé que solo estaba siendo amistoso y le respondí:
- "Emma tiene once y ha estado tomando clases de natación durante un año".
- "Soy Tom y esta es mi hija Jillian, tiene diez años y solo ha sido teniendo lecciones durante unos meses".
Observé con sorpresa cómo Tom puso su brazo alrededor del hombro de Jillian y apoyó la mano sobre su pecho que estaba cubierto por un pequeño bikini. Mientras trataba de no ser demasiado obvio y mirar su mano masajeando el seno alegre de su hija, le dije:
- "Hola Jillian, mi nombre es Mal, ¿qué te parece tener clases de natación en la piscina?"
Jillian sonrió y respondió:
- "Hola, me encanta venir a la piscina y tener lecciones... Papá me dijo que nadar es bueno para mí".
Me sorprendió cuando Tom le dio otro apretón al pecho de su hija y dijo:
- "Le dije a Jillian que nadar haría que sus senos se desarrollaran más rápido."
Cuando Emma salió de la piscina y se acercó a nosotros y preguntó:
- "Papá, ¿Nos vamos a casa ahora?"
- "Sí cariño... ellos son Tom y su hija Jillian"
- "Hola, es un placer conocerlos".
- "Hola, Emma, parece que estás nadando mucho, ha sido excelente para el desarrollo de sus senos... hay un tamaño encantador".
Emma se rió y ahuecó sus pechos cubiertos de bikini con las manos y respondió:
- "¿De verdad crees que nadar ha ayudado a mis senos desarrollar?"
- "Quiero tener pechos como los de mi profesora de natación, la señora Robertson", rió Jillian.
Todos nos reímos, los senos de la Sra. Roberson eran de tamaño DD. Luego dije:
- "Ha sido un placer conocerlos a ambos, pero necesitamos una duchar antes de ir a casa".
- "Es hora de que nos vayamos también, ha sido maravilloso conocerte ambos", dijo Tom.
Después de darles una sonrisa, acompañé a Emma al vestidor, abrimos nuestro casillero y sacamos nuestras toallas, la ayude a quitarse el biquini, me quité los shorts de baño y nos metimos bajo la ducha común juntos. Estar desnudo de frente el uno del otro nunca fue un problema para nosotros, a menudo estamos desnudos en casa y nos duchábamos juntos en casa.
No éramos los únicos padres y sus hijas que se bañaban juntos en la piscina. Así que cuando Tom y Jillian se nos acercaron desnudos Tom preguntó:
- "¿Le importa si nos unimos a usted?" - No pensé nada al respecto y respondí:
- "No, eres bienvenido a Únete a nosotros."
Mientras Tom me contaba sobre su divorcio y cómo era un padre soltero, notaba cómo seguía mirando a Emma mientras lavaba el cuerpo de su hija. Cuando pasó las manos por los senos pequeños de su hija sus pezones sobresalían más. Observé en estado de shock mientras frotaba su mano sobre el vientre plano de su hija y luego la conchita joven sin pelo.
- "Emma eres una chica muy hermosa, tu cuerpo se ve maravilloso" dijo mirando su coño
- "Gracias", respondió Emma y de repente apretó mi mano con fuerza.
Cuando miré a Tom vi que su pene estaba dura, erecta y palpitante apuntando a Emma que lo estaba mirando. Tom sonrió y le dio su pene un par de toques delante de ella. Emma sabía lo que estaba haciendo pues ella me había visto acariciarme la pene muchas veces en casa. Pero esta era la primera vez que veia a otro hombre acariciando su pene.
No sabía qué hacer y me quedé allí sosteniendo a mi hija dejándola ver a Tom acariciando su pene. Cuando vi a Tom quitarse la mano de su pene y a su hija Jillian tomar el control comenzar a acariciarle la pene. Entré en pánico y dije:
- "Emma, es hora de que nos vayamos".
Sin despedirme de Tom o de su hija Jillian lleve Emma a los casilleros, la secó y la vistió, después de vestirme rápidamente salimos de alli. En el camino a casa, Emma preguntó:
- "¿Por qué ese hombre estaba acariciando su pene delante de mí?"
- "Creo que fue por lo hermosa que te veías", le respondí. Emma se rió y dijo:
- "Ojalá hubiera podido jugar con su pene como lo hago con el tuyo, papá".
Me sorprendió que mi hija pequeña hubiera querido jugar con el pene del hombre y dije:
- "Lo que hacemos juntos en casa tiene que ser nuestro secreto ¿Lo entiendes?"
- "Sí papi, lo sé y te prometo que no se lo diré a nadie, ni siquiera a mami".
Desde que era muy pequeña Emma se duchaba conmigo y yo lavaba su cabello y cuerpo. Después del divorcio cuando Emma se queda toda una noche, vemos una película y luego tomamos una ducha juntos. Después de ducharse una vez me rogaba y me suplicaba dejarla dormir desnuda en mi cama conmigo.
Las primeras veces que dormimos juntos fueron solo abrazos y buenas noches. No pasó mucho tiempo antes de que nos tocáramos juguetonamente, sexualmente. Empecé a besar y chupar sus pezones hinchados, ella empezó a acariciar mi pene, pero la noche en que me hizo correrme y probó mi semen por primera vez lo cambió todo.
Ella besaba y lamía mi pene mientras la sostenía en su mano, la primera vez que tomó mi pene en su boca pequeña tuvo que estirar la boca bastante y cuando mi pene explotó dentro de su boca y comenzó a llenársela con mi semen caliente estaba tan emocionada que levantó su cara solo para cubrírsela de semen.
En lugar de asustarla, quería que me corriere sobre su cara de nuevo la siguiente vez que ella se quedó a pasar la noche, le sugerí que deberíamos jugar antes de ducharnos juntos y ella podría lavarse la cara en la regadera antes de ir a la cama. Recuerdo una vez estaba limpiándole el rostro hasta que ella comenzó a arrodillarse en la ducha y continuo chupando mi pene haciéndome correrme de nuevo en su cara. Ahora estábamos teniendo sexo en la ducha y en el dormitorio.
Solo quería complacerla igual que ella me satisfacía a mi y averiguar si podía darle orgasmo usando mis dedos y lengua a su corta edad. Cuando comencé a lamer su joven coño sin pelo, ella se retorcía y gimia, trataba de levantar sus caderas para hacer que mi lengua fuera más profunda en ella. La primera vez que comencé a lamer su clítoris y chupé su tierna vagina, sus gritos eran tan fuertes que tuve que taparle la boca con mi mano para evitar que nuestros vecinos la escucharan. Su cuerpo comenzó a temblar como si estuviera teniendo un ataque epiléptico y cuando deje de lamerla y chuparla, me gritaba que no parara. Ella estaba teniendo su primer orgasmo.
Nuestras noches de sábado ya no eran ver una película de televisión. Desde temprano ya estábamos en la cama haciéndonos felices, yo besaba y chupaba sus pezones y ella chupaba mi pene, había aprendido a tragar todo mi semen y le encantaba el sabor que tenia y yo le retribuía lamiendo y chupando su chochito dándole otro orgasmo para luego descansar y despues hacerlo todo de nuevo. Fue durante una de nuestras noches que Emma preguntó:
- "Papá, ¿me follarías como si fuera una mujer?"
- "Eres una mujer joven", le dije.
- "Papá, tengo muchas ganas de sentir tu pene dentro de mi... por favor, fóllame". suplicaba.
Después de empujar mi dedo en su coño y sentir su virginidad le preguntó:
- "¿Estás realmente segura de que quieres hacer esto... tu vagina será capaz de aguantar mi pene?"
- "Sí, quiero que hagas esto", respondió Emma.
- "¿Sabes que te va a doler verdad?".
- "Papá, sé que dolerá... mis amigas me han contado sobre su primera vez", respondió Emma.
Estaba nervioso al escuchar que había estado hablando con sus amigas sobre el sexo y dijo:
- "Si... hago esto, nunca podrás decírselo a nadie, ni siquiera tus amigas."
- "Lo prometo, no se lo diré a nadie... ahora, por favor, fóllame", suplicó Emma.
El coño joven de mi hija ya estaba empapado del orgasmo que le di, me moví entre sus piernas y froté la cabeza de mi pene arriba y abajo de su raja mojada mientras descansaba mi peso corporal en un codo por encima de su joven cuerpo delgado. Luego empujé la punta de mi lanza contra su objetivo y sentí resistencia al principio y luego los labios de su coño se separaron para permitir que mi pene entrara un poco. Emma estaba respirando profundamente y comenzó a gemir suavemente, podía sentir la punta de mi pene golpeando su himen y le pregunté:
- "¿Estás lista cariño?"
Ella asintió con la cabeza y saqué mi pene lentamente hacia atrás antes de clavárselo todo y rápidamente en su utero. Emma chilló y cerro los ojos con fuerza. Dejé mi pene dentro sin moverlo durante unos minutos dejándola acostumbrarse. Luego me retiré y volvi a empujar lentamente hasta que comencé a follarla suavecito.
Cuando vi sus ojos abiertos y la sonrisa en su rostro, aceleré el ritmo. Ahora estaba follando el chochito de mi hija de 11 años con un ritmo constante, podía sentir su pared interna agarrando mi tronco de carne cada vez que me retiraba como si no quisiera que lo sacara. Emma ahora estaba gimiendo de placer mientras comencé a follarla más rápido, estaba cerca de venir y llenarla de leche caliente.
Solo tomó unas pocas embestidas más de mi pene antes de que estuviera chorreando mi caliente semen en su matriz. Emma comenzo a gritar que ella también iba a orinarse como yo, mantuve mi pene dentro de mi hija y llené su coño con el semen de papá mientras ella a su vez tenia su orgasmo infantil apretando mi pene con cada contracción. Cuando mi pene finalmente estuvo vacío y se volvió suave lo saqué de su joven cuerpo y vi el hilo de sangre mezclado con mi semen caliente saliendo de su coño.
- "Vamos a darnos una ducha y limpiarte", le dije.
- "Papá, eso fue fantástico... quiero que me folles de nuevo cuando Listo"
Cuando Emma abrió la ducha saqué las sábanas sucias de la cama y las arroje a la lavadora antes de unirme a ella, me abrazó y me besó mientras empujaba mi dedo profundamente dentro de su vaginita apretada asegurándome de estuviera limpia, luego nos secamos y volvimos a la habitación y Emma se dio cuenta de mi pene estaba dura otra vez
- "Papá, fóllame otra vez" - Me acosté en la cama y dije:
- "Quiero que te sientes en mi pene y me folles tu".
Emma se puso en cuclillas sobre mí y mientras le abría los labios del coño y le apuntaba mi pene en su vagina se bajó suavemente hasta tenerlo todo dentro. Ella quedo empalada en mi pene con la sonrisa más grande que hubiera visto en su rostro, luego comenzó a rebotar con entusiasmo arriba y abajo, esa fue la primera noche que pude follar a Emma y desde entonces habíamos estado follando cada vez que se quedaba a dormir en mi casa.
Ahora estaba conduciendo a Emma de regreso a mi casa mientras pensaba en Tom y Jillian y cómo Emma había dicho que quería sentir su pene, ¿Tom dejaría que su hija me acaricie el pene como lo estaba haciendo con el suyo? yo he visto muchos padres con sus hijas pequeñas en las duchas con los que me gustaría compartir encuentros, nunca había pensado en intercambiar hijas hasta ahora.
La idea de ella acariciando la verga de otro hombre me excitó y luego cuando comencé a imaginar a otro hombre follandola mi pene comenzó a palpitar dentro de mis pantalones. Emma notó el gran bulto en mis pantalones, se acercó y apretó mi bulto y se rió,
- "Papá, ¿en quién estás pensando?"
- "Estoy pensando en follarte tan pronto como te meta dentro de la casa"
- "No es verdad, estás pensando en esa joven chica, ¿verdad?
Deslizó su mano dentro de mis pantalones y envolvió mi pene y le dio un apretón. Saqué el coche de la carretera y en un parque público y apagué el motor, me giré para mirarla y dije:
- "No, no estoy pensando en Jillian"
- "Papá, dime, ¿en qué estás pensando realmente?"
- "Estaba pensando en el padre de Jillian y en la hermosa verga que tiene y cuánto disfrutaba mirando tu cuerpo desnudo.
- "Le gustaba mirarme... Hice que su pene se pusiera dura, ¿no es así, papá?"
- "Sí, ciertamente lo emocionaste", respondí.
- "Quería extender la mano y tomar su pene en mi boca y chuparla. Entonces déjalo que me folle"
Saqué mi pene duro y palpitante y comencé a acariciármelo cuando toqué la nuca de mi hija, ella se inclinó y lo tomó en su boca y con sus labios envueltos alrededor de mi eje comenzó a mover su boca arriba y abajo. Tenía los ojos cerrados y estaba recostado en el asiento del automóvil disfrutando cuando sentí que alguien nos miraba, Abrí los ojos y vi a un hombre parado allí acariciando su pene mientras miraba por la ventana abierta del pasajero. Estaba demasiado cerca de acabar y yo solo lo miraba observando como mi hija mamaba mi pene.
Cuando mi pene explotó dentro de la boca de mi hija, dejé escapar un gemido y sostuve su cabeza sobre mi pene. Después de haber disparado varias cargas su garganta quité mi mano de su cabeza y le hice señas para mirar por la ventana. Sus ojos se abrieron cuando vio al hombre de pie allí acariciando su pene. Estaba a punto de arrancar el coche y marcharme cuando vi a Emma salir por la ventanilla del auto y tomar el pene del hombre y lo acercó más. Me sorprendió cuando lo metio en su boca y el hombre sostenía la cabeza de mi hija y comenzó a empujar su pene dentro y fuera de su boca a través ventana.
Este extraño estaba follándose la boca de mi hija y todo lo que podía pensar era lo emocionante que era verlo empujándole su pene dentro y fuera. Emma ahora tenía su vestido recogido alrededor de su cintura y su mano dentro de sus bragas frotando y toqueteando su clítoris mientras chupaba el pene de un extraño. Lo vi arrojar a chorros su semen caliente en la cara de Emma. Le dio a Emma una sonrisa mientras metía su pene dentro de sus pantalones, dar la vuelta y alejarse de mi coche.
- "¿Qué te hizo hacer eso, por qué le chupaste la verga a ese hombre?" pregunté.
- "Pensé que era lo que querías que hiciera".
Me senté allí tratando de pensar en qué hacer o decirle, cuando llegó y apretó mi suave pene. ¿Cómo podría decirle que me excite viéndola con otro hombre, en qué tipo de padre me estaba convirtiendo?
- "Papá, ¿te gustó verme chupar el pene de ese hombre? ¿Te pusiste celoso?" preguntó Emma mientras acariciaba mi pene.
- "Celoso, ¿por qué dices eso?"
- "Papá, recuerda que me dijiste antes le habías chupado el pene a un hombre".
- "Sí, lo recuerdo",
- "¿Te gustaría ver a alguien follando me?"
- "¿Quieres follar con otros hombres?" Respondí.
- "Sí, solo si tú también me quieres"
- "No sé, lo que quiero", dije mientras arrancaba el auto
¿Realmente quería ver a mi hija siendo cogida por otros hombres? Ella estaba realmente tan ansiosa por follar con otros hombres? Entonces comencé a pensar en Tom y su hija Jillian. Había sido fácil ver que a Tom le encantaría follarse a Emma y ahora ella acababa de decirme que quería que él la follara.
- "¿Quieres verme follándome a alguien más?" pregunté yo.
- "Estás pensando en ella otra vez, ¿no es así Papá?"
- "¿De qué estás hablando?"
- "Papá, ya sabes... esa niña, Jillian".
Mi propia hija estaba leyendo mi mente y no sabía cómo decirle que estaba pensando en cómo sería follarme a Jillian.
- "Si dejas que Tom me folle, estoy segura de que él te dejaría coger a su hija".
- "¿Es eso lo que quieres?"
"Es lo que ambos queremos", dijo Emma.
Continuará
, ¡pero quizás tú si la tienes 
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rico relato vere el proximo