Soy Rafael, actualmente tengo 28 años, quisiera contar mi historia desde que me comenzaron a gustar las niñas pequeñas y como logre cumplir mi fantasía con una de ellas.
A los 13 años de edad, un día vinieron de visita mis padrinos de bautizo, llegaron con su pequeña hija de 6 años, mis padres los recibieron en la sala y mi mama me dijo que llevara a la pequeña Cinthia a mi cuarto y la entretenga, para ese entonces yo no tenía ninguna atracción y de lo más normal acepte y subimos al segundo piso.
Estando ya en mi cuarto le di para que se entretenga algunas juguetes que tenía, estando en mi cuarto estaba aburrido, pues en esa fecha no existía la tecnología que hay ahora, así que me senté en mi cama y saque un álbum coleccionable de dibujos para verlos, en eso, Cinthia me ve me pregunta sobre lo que estaba viendo, y al mostrarle el álbum ella vino hacia mí y se sentó en mis piernas para ver juntos el álbum, era la primera vez que alguien se sentaba encima mío y pues hizo que mi verga se parara, así que por impulso la aparte de mi lado y me levante.
Estuve un rato pensando y pues la sensación se sentía muy bien, quise sentirla nuevamente y me senté en la cama e hice a Cinthia que se sentara nuevamente encima mío, agarre el álbum y le estaba mostrando las figuritas, mientras tanto sentía que mi verga se paraba nuevamente, era una sensación maravillosa, sentía que la verga me iba a explotar, después de un rato me levante y me fui a ver por mi ventana pensando en la sensación de placer que había descubierto en mí.
En ese momento entro mi mama al cuarto y me dijo que le comprara vino para tomar con los compadres, así que fui a la tienda y luego regrese a mi cuarto, estaba pensando en que cosas más hacer con Cinthia, cuando en eso por la ventana se oye que estaba maullando un gato afuera, fui a ver, si en caso era mi gato, pero no era, en eso Cinthia me pregunta que estaba viendo, así que le dije que al gato que pasaba por ahí, en eso ella me dijo cárgame para ver, ya que como era pequeña no alcanzaba a ver por la ventana, como nunca había cargado a una niña, la levante sujetándola con mis brazos por sus axilas, y la acerque a la ventana, en eso al tenerla cerca me excite nuevamente y la empujaba hacia la ventana presionando mi verga contra su traserito, estuvimos así un minuto, porque pesaba mucho y la baje.
Como abajo estaban tomando licor y riéndose, ya sabía que no iban a subir, así que pensé como tener más placer con Cinthia, así que se me ocurrió mirar por la ventana y decirle que se acercara para mirar a los perritos que estaban en la calle, pero esta vez, la iba a cargar de otra manera, con una mano la abrace por detrás a la altura de sus pechitos y con la otra mano la puse en su vaginita y la levante, igual que antes la arrime con mi verga a su traserito y sentía mucho más placer, sin que ella notara algo extraño.
Estuvimos un par de minutos así y luego la baje y la senté en la cama, le di algunas revistas de dibujos para que vea, sentía que mi verga estaba a mil, así que con ella volteada me la saque, me puse detrás de ella, y comencé acariciarle el cabello para que no volteara, y frote mi verga por su espaldita y luego baje a la altura de su trasero, donde sobresalía un pequeño agujero ya que su pantalón le quedaba un poco suelto, así que cuidadosamente metí la cabecita de mi pene en ese agujero que rozaba su ropa interior amarilla, mientras conversaba con ella y no se daba cuenta de nada. Luego tuve que ir al baño porque sentía que me venía, así que ahí termine por ese día.
Recuerdo que Cinthia vino con mis padrinos tres veces más de visita después, y pues como me mandaban a cuidarla hice las mismas cosas con ella, no llegue a mas por miedo a que me descubrieran, aquí se termina mi relato con Cinthia, pero recién comienza mis aventuras que tuve con otras niñas.
Continuará