Lucas era un chico de 12 años ya desarrolladito, de piel blanca, de cabello negro azabache liso, media 1.56m de altura, alto para su edad, de ojos verde mar, cuerpo delgado, como su prima siempre señalaba de forma burlona, caminaba descalzo en la arena y miraba el amanecer y volvía a recordar.
Un año atrás Lucas junto a su madre y padre volvían en vehículo de un casamiento de un primo de su madre a la madrugada después de una larga y bulliciosa fiesta de casamiento, Lucas pasaba de estado de vigilia y sueño cada vez su padre hacia un giro brusco o pasaba por encima de un pozo, mi madre le reprochaba haber tomado mucho en la fiesta señalando que no debería manejar tan rápido, mi padre reposo una disculpa argumentado que más rápido manejara más pronto volverían a casa para poder dormir antes de ir a trabajar.
Su madre se mantenía reticente pero no quiso objetar debido que era por su primo que ellos estuvieran en estado de sopor a las casi 4 am de la madrugada.
Lucas cerro los ojos y cuando los Abrió se encontraba en el hospital rodeado por la familia de su tía con caras mezclando alivio y una profunda tristeza y compasión, ese día por la boca de su tía se enteró que él era el único sobreviviente del accidente automovilístico que había sufrido su familia. En la playa Lucas pensaba en su tía Mirian de 40 años de 1.73m de pelo negro y ojos claros como el cristal; su figura se diferenciaba de su madre por su voluptuoso culo y más voluminosas tetas sus medias eran 95-62-109, similar a su joven contra parte Ángela de 20 años su prima e hija de Mirian que medía 1.66m y sus medias eran 96-58-96, con un abdomen plano y una cintura de avispa, con su cola bien paradita y redondita, remarco contra parte porque mientras tía Mirian era dulce con él aunque algo estricta y maternal como su madre nunca lo había sido Ángela era fría y despectiva llegando a usarlo como un mero sirviente. Solo en la playa a Lucas se le ocurrió bañarse desnudo, eran la 06:30 de la mañana así que la playa estaba desierta aunque no era muy recurrida de día, su tío Roque es un abogado prestigioso de unos 59 años de edad y hermano mayor de su madre el dispuso alquilar una casa y playa incluida para los 4 pasáramos unas vacaciones después de unos meses de duelo por la muerte de su hermana y cuñado. Lucas miro de un lado al otro para ver si estaba solo en la playa y después miro la lujosa casa de madera que se levantaba en la colina rodeada de árboles detrás de él y se dispuso a desnudarse, sintió un alivio mezclado con placer al caminar sintiendo el viento golpeando su cuerpo desnudo y el agua salada mojando los pies, con 12 años todavía no tenía vello púbico y su cuerpo era esbelto como su tía Mirian había señalado después de bañarlo en varias ocasiones en el hospital llegando a pedir que solo ella pudiera bañarlo a las enfermeras, ella lo lavo bien, en especial su polla, que tenía una de gran tamaño, más que la de su marido. Nadando desnudo Lucas recordó el cartel que decía.
--Bella Naturaleza…
Un cartel en los límites de su playa, su tía Mirian le había ordenado que se mantuviera lejos de esa playa pero se negó a explicarle por qué. boca arriba mirando las brillantes y lejanas nubes Lucas escucho unas pisadas en la arena y miro asustado y apenado seria su prima jugándole una broma o su tía a darse un chapuzón sin haberlo visto y enseguida la vio una mujer rubia y completa mente desnuda caminando hacia la orilla de playa, ella lo saludo con una sonrisa y él le devolvió el saludo no sin antes memorizar su hermoso cuerpo; era una chica de unos 20 años de ojos verdes claros y piel bronceada con tetas pequeñas pero hermosos sus pezones eran grandes y rosados y no tenía vello púbico media 1.73m, y sus medias eran 91-60-95, con cuerpo firme cola paradita piernas largas y carnosas, ella se acercó y vio que tenía un piercing en el ombligo. Lucas inmediatamente tratando de mirarle la cara y no sus tetas temiendo que si no tenía cuidado le pasaría lo que había sufrido en el hospital cuando su tía lo bañaba.
--Hola galán me llamo Alba cuál es tu nombre hermoso. -Comento la chica con una cálida sonrisa.
--Luuuum, Lucas. -logro escupir el chico con creciente pánico que Alba considero adorable y algo excitante al mirar su semi erecta verga.
Una verga digna de ver, Alba se sorprendió al verla, medios 18 centímetros dormía, en ese momento ya media 21 centímetros de largo y era gruesa, sin contar las grandes bolas que tenía.
--Usted no debería estar aquí. -Apunto Lucas. --Este es un lugar privado. -Sacando sus ojos de las tetas de Alba y mirándola a los ojos.
--¿Así? -refuto ella con una sonrisa sardónica. --Estamos en una playa nudista sino porque estaríamos desnudos.
Lucas trato de hacerle entender que estaba en propiedad privada y que él estaba bañándose desnudo sin saber que algo así iba a ocurrir. Alba miro hacia los lados y vislumbro el cartel que significaba el límite de Bella Naturaleza, apenada ella le explico que pasando ese cartel todo el mundo disfrutaba la playa desnuda sin ninguna tipo de pena y modestia. Una rápida reflexión hizo entender al joven porque su tía no quería que se acercara al lugar, miro a Alba para decirle que solo fue un malentendido y se quedó intrigado al ver como la joven lo miraba de forma extraña no sin antes volver a mirar sus pezones puntiagudos y posarlos en su cara la cual se estaba tornando roja.
--Sabes Lucas… ¡Eres un niño con un cuerpo muy hermoso! -afirmo con una voz débil y tímida, ella no dejaba de admirar ese miembro, no creía que un chico tan pequeño tuviera semejante verga.
Sin más espera tomo su cabeza y atrajo sus labios a los suyos, Lucas tenía la mente hecha un caos todo estaba pasando muy rápido sentía la lengua de la joven entrando en su boca y como ella lo alzaba para besarlo, los pezones de Alba se hundieron en su escuálido pecho y su pierna sentía una humedad al estar tocando la entre pierna de Alba y esta no pudiendo aguantar más deposito el muchacho en la arena y sin más empezó a masturbarlo. Lucas no sabía que hacer por un momento barajo la idea de gritar y pedir ayuda pero después recordó que estaba desnudo y aunque pudiera soportar la vergüenza y humillación de los reproches de su ahora nueva familia no tenía fuerza para hablar, los besos de Alba lo habían dejado sin aire y ahora ella estaba estirando y acariciando su pene que para su sorpresa se volvía más grande. Su polla super erguida era una polla de 28 centímetros de largo y 16 de circunferencia.
--¡Eres hermoso papito! -declaro Alba como si fuera algo irrefutable.
Se detuvo un momento para plasmar en su memoria al joven que estaba asaltando sensualmente, su piel era blanca casi pálida suave al tacto, su cabellos negro como la noche y lacios casi tenía el pelo largo, sus ojos verde brillantes como si estuviera a punto de llorar, no debía de mediar más de 1.56m de altura y su verga estaba bien desarrollado para un muchacho de su edad de color rosado y venas nítidas. Alba ebria de lujuria beso el rojo brillante glande de Lucas y sin más preámbulo rodeo con sus labios la verga del dulce Lucas hasta cubrirlo por completo con su boca mientras sus uñas se clavaban en las nalgas del chico sin este notarlo.
--Hoppph, ho, Usssssfff, ho, Hummm, hoooh, Mmmmnnnnn, Mmmmnnn, Mmnmnnn, Mmmmnnnnn. -Gemía Lucas.
El incapaz de asimilar que estaba pasando que estaba experimentado, cerro sus ojos y se dejó llevar, una electricidad que nacía de su pene pasando por su cadera a todo su cuerpo, tomo la cabeza de Alba con sus dos manos y empezó a hundirla lo que pudo en su entre pierna y moverla en forma circular no tardó mucho en sentir placer como nunca lo había sentido cuando orino en la garganta de Alba y ella lo tragaba con un sonido gutural.
--Haaaa Mmmmnnn… haaaaaaaa… ohhhhhhhhh uhmm Ahhhhh haaaa, haaaaa, haaaaa Mmmnnn… haaaaaaaaaaaaa…
El muchacho de 12 años cayo de rodillas exhausto en la arena con piernas que le parecían de goma, temblando como nunca lo había hecho y forzó sus ojos a abrirse para encontrar a Alba parada frente de este acariciándose su vagina de tal forma desenfrenada que preocupo a Lucas, la vagina de Alba la cual era la primera que veía no paraba de gotear fluidos que caían a la arena. La joven fuera de si estaba en su más primario estado de lujuria, quería ser penetrada por ese niño sin importar cuál sería resultado de tal vil acto, no importaba que el mundo la condenara con tal de tener dentro de ella ese niño que podía ser la criatura más hermosa e inocente que se había cruzado en su vida. Alba dio un paso intentando apoyar su mano en la dulce cara del muchacho pero un grito de una mujer la alerto que en el mundo hay más personas que ella y Lucas. Enfrentando la realización que ella no debía estar ahí, empezó a correr hacia el mar no sin antes lanzarle a Lucas un pícaro guiño y sumergiese en el mar. Lucas de rodillas completamente desnudo no pudo pararse para ponerse su short antes que la silueta de una mujer se posó a su lado, sus ojos se posaron en su tía Mirian que lo miraba con ojos de sorpresa y escándalo, el busco los ojos de su tía para pedir disculpas y encontró a su tía mirando fijamente su verga erecta que destilaba un líquido blanco y espeso. Mirian no podía creer que su dulce Lucas había salido temprano de su cuarto para masturbarse en la playa, y que este infante de cara tan angelical tuviera un miembro tan enorme el más grande que haya visto en su vida. Sin más le ordeno con una voz temblorosa que se vistiera para desayunar no sin antes mirar su hermosa verga y sentir un hormigueo en su entrepierna. Los dos subieron juntos y callados hasta la casa tratando albergar en su memoria el comienzo de estas inolvidables vacaciones.
Continuará