Mi abuelo pervertido

ATENCIÓN

El siguiente relato erótico es un texto de ficción, ni el autor ni la administración de BlogSDPA.com apoyan los comportamientos narrados en él.

No sigas leyendo si eres menor de 18 años y/o consideras que la temática tratada pudiera resultar ofensiva.

4.9
(9)

Soy una mujer de 24 años, pero cuando me pasó esto tenía apenas 8 añitos, espero que les guste mi historia en especial a esos pedófilos que les gusta cogerse a las niñas.

Yo vivía cerca de la casa de mis abuelos y siempre estaba visitando su casa, un día de esos en que mi abuela no estaba, mi abuelo me sentó en sus piernas y me empezó a acariciar por debajo de mi faldita de niña mientras me susurraba cosas al oído. Cabe aclarar que mi abuelo tendría más o menos unos 58 años de edad.

Volviendo al tema, me decía que me quería y que quería un postre que solo las niñas como yo le podían suministrar, y que luego me iba a comprar dulces, yo no entendía nada pero me gustaba esa sensación.

Me alzó en sus brazos y me llevó hasta su cuarto, mientras me acariciaba y ya sentía como sus dedos se pasaban por mi cachito de niña sin ningún pelito, sin pensar empecé a sentir una sensación de gusto, pero me mantenía quieta, luego me depositó en la cama y me bajó el calzoncito abriéndome las piernas y dejando al descubierto mi conchita virgen y rojiza por la constante fricción de sus dedos entre mis labios vaginales, se arrodillo y empezó a lamerme lentamente pasaba su lengua por mi zanjita hasta llegar a mi culito y luego la subía nuevamente, me metía la punta de su lengua en el orificio de mi vagina en ese entonces pequeñita y sin experiencia, mientras el se deleitaba con mis líquidos que salían sin yo siquiera pensarlo y mi abuelo se masajeaba su verga dura y caliente por encima de su pantalón mirándome con ojos de lujuria y deseo.

Me dio la vuelta poniéndome de cuatro patas a la orilla de su cama y seguía lamiéndome como un perro en celo por todo mi culo y mi vagina hasta que se animó y saco su verga caliente y dura pasándomela suave por mi rajita, yo sentía un calor extraño y me gustaba lo que me estaba haciendo, era nuevo para una niña de ocho años, fue tan fuerte la sensación de lujuria que sentía el pervertido de mi abuelo que terminó sobre mis nalguitas blanquitas, luego me limpio y me subió mi calzoncito, diciéndome que era nuestro secreto y que no se lo diga a nadie. Luego me llevó al mercado a comprarme dulces, yo me sentía especial y preferida por mi abuelito.

De ahí en adelante cuando acababa de almorzar y se iba a hacer su siesta siempre me decía que quería su postre y yo iba con él a su cuarto, yo creo que la pervertida de mi abuela sabía lo que pasaba y se masturbaba mientras mi abuelo me lamía entera hasta mi culo en su propia cama. Me llegó a gustar la situación y si mi abuelo no me llamaba yo me apegaba a él y me frotaba en su mano para que el me manosee hasta que me arda el cocho.

Un día que la cosa se puso muy caliente para mi abuelo y peso segundo que ya era hora de penetrar a su nieta

Yo estaba de cuatro patas como siempre mostrándole todo mi culito a mi abuelo, él se animó y me la fue metiendo poco a poco en mi vagina tierna yo sentía un ardor muy grande pero me aguantaba porque también lo deseaba, hasta que me la metió entera y empezó a bombearme hasta hacerme arder del gusto y el bombeaba como si de una mujer grande se trataba, hasta que la sacó para no terminar adentro y sentí como un hilo de sangre corría por mi pierna, me asusté un poco, pero eso no le importo al patán de mi abuelo que se dirigió sin miramientos a mi culito

Mientras yo me negaba el me agarró con fuerza y me la fue metiendo como si estuviera poseído, mientras yo peleaba por zafarme, por entre mis piernas pude ver que en el umbral de la puerta estaba mi abuela con los ojos desorbitados del gusto y la falda la tenía levantada mientras se metía en su cochazo negro y peludo un pepino tan grande como un pene de un negro metiéndolo y sacándolo a un ritmo brutal, mi abuelo la vio y le dedicó una sonrisa de complicidad mientras seguía mandándome su verga por mi exculito virgen de ocho años, ya la tenía metida por la mitad cuando de un solo golpe me la metió hasta el fondo haciéndome lanzar un grito de dolor, pero el seguía en su obsceno trabajo de ir sacando y metiendo su larga y ardiente verga en mi pequeño orificio trasero de niña

Hasta que no pudo más y se corrió dentro de mi ojete sangrante dejándome tumbada en la cama sin poder moverme, entonces sentí que una lengua pasaba por mi culito adolorido y era mi abuela lamiéndose toda la sangre y el semen que salía de mi ano y metiéndome su dedo para sacar más.

Desde ese entonces fui la pequeña amante de mi abuelo cuando a él se le placía sin poder decir nada porque me amenazaba con desmentirlo, al cabo de un tiempo empezó a gustarme y lo disfrutaba tanto por el culo y por la vagina.

Desde ese entonces me he cogido a quien se me pone por delante, incluso a los 9 me cogí a mi tío de 30 años ya casado y con hijos que resulto más pervertido que su padre, Ahora tengo todos los agujeros bien abiertos y cuando no tengo una verga a mano me meto cualquier cosa que pille que tenga forma redonda y sea bien gruesa.


Fin

Califica esta publicación

Ayudarás al autor y a la administración a mejorar el contenido...

Promedio de puntuación 4.9 / 5. Recuento de votos: 9

Hasta ahora no hay votos. Sé el primero en puntuar este contenido.

Ayúdame a mejorar la calidad del blog dejando tus comentarios en la parte de abajo y una calificación a la publicación aquí arriba. También puedes dejar tus dudas, sugerencias y/o comentarios en la página de contacto.

Si el relato lleva varios días sin continuación es muy probable que no la tenga 🙁, ¡pero quizás tú si la tienes 😀! Para compartir tu relato puedes usar la sección de Enviar relato

blogSDPA.com
blogSDPA.comhttp://blogsdpa.com
Publico relatos SDPA anónimos o con autor desconocido. Si un relato publicado es tuyo házmelo saber por correo electrónico.

Publicaciones similares

Publicación anterior
Publicación siguiente